} EL CAMINO: LA SALVACIÓN ES POR FE EN JESUCRISTO: 03/01/2014 - 04/01/2014

domingo, 30 de marzo de 2014

EL PLAN DE DIOS - 2ª Parte.



 LA PROVISIÓN DE DIOS: PERDÓN Y RESTAURACIÓN

 Aunque es posible que nos desviemos del camino de Dios, él ha determinado un medio maravilloso por el cual el cristiano apartado puede volver y ser restaurado a la comunión con Cristo. Las siguientes escrituras muestran cómo Dios provee este camino:
 Dios tiene COMPASIÓN por los pecadores: “Por la misericordia de Jehová no hemos sido consumidos, porque nunca decayeron sus misericordias. Nuevas son cada mañana; grande es tu fidelidad.” Lamentaciones 3:22–23 

• Reconozca sus pecados. Crea que Dios le perdonará. Dios desea que hagamos CONFESIÓN de nuestros pecados: “Si confesamos nuestros pecados, Dios, que es fiel y justo, nos los perdonará y nos limpiará de toda maldad.” 1 Juan 1:9, 

• ¿Cuándo le he confesado mis pecados a Dios? 

• Camino a la restauración (sea específico en su confesión).
Dios nos pide que nos APARTEMOS DEL PECADO: “Quien encubre su pecado jamás prospera; quien lo confiesa y lo deja, halla perdón.” Proverbios 28:13,

• APÁRTESE – Regrese al camino de Dios y por su gracia camine en obediencia fortalecido por el Espíritu Santo. 

• ¿Cómo he renunciado al pecado en mi vida?
Las Escrituras nos exhortan a tener una conciencia libre de ofensas hacia Dios y el hombre. Si usted ha ofendido a alguien, después de haber arreglado las cosas con Dios, pídale perdón a esa persona.
Ahora que he confesado y me he apartado de mi desobediencia, ¿qué tengo que hacer para mantenerme firme en el camino de Dios?

• La práctica del cristiano: un camino predeterminado.
Para permanecer en el camino de Dios, el cristiano debe seguir el ejemplo de Jesús en Lucas 4:1–14. En este encuentro con Satanás, Jesús estaba fortalecido con el poder del Espíritu Santo y armado con las Escrituras, las cuales él usó como su manual para guiarse. Las siguientes escrituras y sugerencias le ayudarán a establecer su camino con Dios:

• Una decisión firme: Daniel 1:8

• Un camino escogido: Salmos 119:30

• Una vida transformada: Romanos 12:2


CÓMO PERMANECER EN EL CAMINO

• Establezca un tiempo regular de comunión con Cristo a través de la oración y estudio bíblico.

• Identifique las áreas de necesidad espiritual en su vida personal. (¿Dónde es usted más vulnerable?)

• Seleccione pasajes de la Biblia que apunten en la dirección que usted debe tomar.

• Memorice y medite diariamente en estos pasajes para su motivación, corrección y dirección.

• Sea sensible a obedecer la dirección del Espíritu Santo.

• Mantenga un vínculo activo con un grupo cristiano vigoroso donde usted pueda compartir su testimonio.


Que estas lineas sean de bendición para quien las lee. Nos vemos en la eternidad, para recibir nuestro galardón.

EL PLAN DE DIOS - 1ª Parte




   Paz y vida
a) En la creación, Dios propuso una vida llena y plena – Juan 10:10.
  Nuestro problema:
a) Somos pecadores, cometemos pecados – Romanos 3:23; Isaías 53:6.
b) El pecado trae consigo castigo – Romanos 6:23. Nuestro problema es la separación – separación de Dios y por ende, separación los unos de los otros – Isaías 59:2.
c) Somos incapaces para restaurar la relación con Dios – el abismo es tan profundo que no podemos cruzarlo por nuestros propios medios.
  El remedio de Dios
a) Cristo pagó el precio – Romanos 5:8.
b) La salvación es un regalo – Efesios 2:8–9.
 c) El remedio de Dios – la cruz. Donde Cristo murió en nuestro lugar pagando por nuestros pecados y abriéndonos un nuevo camino para que regresemos a Dios – 1 Timoteo 2:5.
d) El puente tiene que reposar en ambos lados: Jesucristo fue Dios y hombre – Juan 1:14.
e) Cristo es el único camino a Dios – Juan 14:6; 1 Pedro 3:18.
  Nuestra respuesta:
a) Cristo en la puerta del corazón – Apocalipsis 3:20.
b) Tenemos que recibir a Cristo por fe – Juan 1:12.
c) Un puente sirve para cruzar un abismo; así que debemos confiar en este puente [la cruz] y poner nuestra esperanza en él – Hechos 16:31.
d) ¿Dónde está usted con relación al puente? ¿En un lado del puente o en el otro lado?
e) El puente es construido de acuerdo a la Palabra de Dios, así que podemos depender de la verdad que el puente representa.

  UNA ORACIÓN PARA RECIBIR A CRISTO COMO NUESTRO SALVADOR Y SEÑOR:

“Dios, reconozco que mi vida no es como tú deseas y te necesito en mi vida diaria. Te pido que me perdones por todos mis pecados. Quiero dejar todas las cosas malas que he hecho. Creo que Jesucristo, tu amado Hijo, murió por mí en la cruz, fue sepultado y resucitó para darme una nueva vida llena de esperanza. Señor Jesús, te invito a entrar en mi vida hoy. Quiero seguirte, siendo un miembro activo de tu iglesia. En el nombre de Jesucristo, Amén.”

  LA CONFIANZA DE LA SALVACIÓN

La vida cristiana victoriosa
¿Por qué algunos creyentes crecen para convertirse en cristianos maduros, bien equilibrados y fructíferos, en tanto que otros se pasan la mayor parte de sus vidas derrotados, frustrados y sin frutos?
La palabra de Dios habla claramente de un plan y un propósito para nuestras vidas. Si andamos en obediencia por su camino, podemos gozar de una vida rica y abundante. No obstante, eso no quiere decir que nunca enfrentaremos dificultades o adversidades. Pablo y Silas fueron a prisión y aun así alababan al Señor en medio de circunstancias difíciles (Hechos 16:25).
Para caminar constantemente en el camino de Dios hacia una vida victoriosa, necesitamos reconocer también que todo creyente tiene dos naturalezas. La nueva naturaleza (cuando Cristo mora en nosotros por medio de su Espíritu) desea andar obedientemente por el camino de Dios… pero la vieja naturaleza (la carne) tira de nosotros para estorbar nuestro andar y alejarnos de Dios.
Andar en el camino de Dios no es algo accidental o que sucede por casualidad. Dios es compasivo y misericordioso. Él dispuso que los cristianos descarriados y desobedientes pudiésemos volver a su camino, con tal que reconociéramos nuestra necesidad y confesáramos nuestros pecados. Dios nos pondrá nuevamente en el camino de la paz, el gozo y la plenitud de vida. Esta vida requiere consagración y rendición a Cristo como Señor de nuestras vidas (Salmos 25:4–5).
 Además, recibimos fuerzas y aliento cada día al dedicar tiempo para estar a solas con Dios. Un tiempo devocional diario, de oración y meditación en la Palabra de Dios, le da dirección a nuestras vidas (Juan 15:5).

LA ADVERSIDAD PRODUCE CARACTER
  
• Ejemplos de cómo Dios emplea la adversidad para madurarnos: Todo creyente sufrirá adversidades de vez en cuando. Es más, las personas más piadosas a veces parecen ser las que sufren las mayores pruebas y aflicciones.
• Pablo – su adversidad – 2 Corintios 12:7–10
• Job – pérdida de su familia y posesiones – Job 1:8–21
• Esteban – dio su vida – Hechos 7:59–60
• ¿Será la adversidad una piedra de apoyo o una piedra de tropiezo?
• Todo creyente sufrirá pruebas de vez en cuando.
• Las adversidades pueden ser una manera por medio de la cual Dios corrige nuestros errores (Salmos 119:67, 71, 75; Hebreos 12:6–10; 1 Corintios 11:31–32).
• Las adversidades son normales y Dios las emplea para hacernos crecer y profundizar en la fe y para liberarnos de los malos hábitos (Proverbios 25:4).
Considere estos versículos: Santiago 1:2–4; Romanos 5:3–5; Romanos 8:28–29; 1Tesalonicenses 5:16–18.
Las adversidades pueden ser escalones de ascenso a un carácter más íntegro y de mayor utilidad. Sin embargo, con demasiada frecuencia, si las malinterpretamos, las pruebas de la vida nos pueden desanimar y deprimir. Pueden amargar nuestra vida en lugar de endulzarla y de esta manera convertirse en “piedras de tropiezo” en lugar de ser “escalones de ascenso”.
• La manera como usted ve los hechos determina su efecto final.
• El punto de vista de Dios – la perspectiva positiva
• Considérelo un sumo gozo – Santiago 1:2, 4; Proverbios 25:4
• Gloríese en la tribulaciones – Romanos 5:3–5
• Todas las cosas nos ayudan a bien – Romanos 8:28–29
• Dé gracias en todo – 1 Tesalonicenses 5:17–18
• Un diploma de la Universidad de la Vida – A.E.C. (Actitud Espiritual Correcta)
• Salmos 25:4–5
• El testimonio de un creyente que ha sido fiel, a pesar de las pruebas – 2 Corintios 4:7–12

EL CAMINO DE DIOS
Cuando recibimos a Jesucristo en nuestra vida, todas las promesas de Dios están disponibles para nosotros. Estas promesas se cumplen en nuestras vidas en la medida en que vivimos bajo la dirección del Señor. Puesto que no siempre llevamos una vida perfecta, Dios ha provisto ayuda para que andemos por su camino y nos rectifiquemos cuando fallamos.
·         Salvación. Toman una decisión para recibir a Cristo como Salvador por primera vez en su vida.
·         Rededicación. Antes andaban con Cristo, pero cayeron en pecado o se enfriaron espiritualmente y quieren volver a caminar con Cristo.
·         La promesa de Dios: plenitud y gozo.
·         Hay un camino que conduce a una vida de realización y propósito. La Biblia está llena de promesas de Dios para quienes transitan el camino de él. Los pasajes bíblicos que se ven a continuación contienen algunas de estas promesas. 

PLENITUD
“Me has dado a conocer la senda de la vida; me llenarás de alegría en tu presencia, y de dicha eterna a tu derecha.” Salmos 16:11

SATISFACCIÓN 
“¡Él apaga la sed del sediento, y sacia con lo mejor al hambriento!” Salmo 107:9

PAZ
 “Al de carácter firme lo guardarás en perfecta paz, porque en ti confía.” Isaías 26:3
Si Dios promete plenitud y gozo en su Palabra, ¿por qué hay tantos cristianos experimentando frustración, vidas vacías e infelicidad?

NUESTRO PROBLEMA
El problema del hombre es que sus deseos egoístas y pecaminosos lo separan del camino de Dios. Cuando un cristiano se desvía del camino de Dios a causa del pecado o la adversidad, experimentará:
• Frustración
• Culpa
• Infelicidad
• Derrota
Las citas bíblicas a continuación identifican aquellos problemas que, si no se resuelven, harán que la persona se aleje de Dios:

 EL SER PECAMINOSO: “Yo sé que en mí, es decir, en mi naturaleza pecaminosa, nada bueno habita. Aunque deseo hacer lo bueno, no soy capaz de hacerlo.” Romanos 7:18,

CORRUPCIÓN INTERIOR: “Porque de adentro, del corazón humano, salen los malos pensamientos, la inmoralidad sexual, los robos, los homicidios, los adulterios, la avaricia, la maldad, el engaño, el libertinaje, la envidia, la calumnia, la arrogancia y la necedad.” Marcos 7:21–22,

 MALOS DESEOS: “Que nadie, al ser tentado, diga: ‘Es Dios quien me tienta.’ Porque Dios no puede ser tentado por el mal, ni tampoco tienta él a nadie. Todo lo contrario, cada uno es tentado cuando sus propios malos deseos lo arrastran y seducen. Luego, cuando el deseo ha concebido, engendra el pecado; y el pecado, una vez que ha sido consumado, da a luz la muerte.” Santiago 1:13–15,

¿Cuáles malos deseos o pecados me han apartado de Dios?

¿Qué tengo que hacer para regresar al camino de Dios?