} EL CAMINO: LA SALVACIÓN ES POR FE EN JESUCRISTO: 08/01/2014 - 09/01/2014

domingo, 31 de agosto de 2014

EL COMPROMISO EN EL CAMINO





INTRODUCCIÓN

2Pedro 1:3  Dios utilizó su poder para darnos todo lo que necesitamos, y para que vivamos como él quiere. Dios nos dio todo eso cuando nos hizo conocer a Jesucristo. Por medio de él, nos eligió para que seamos parte de su reino maravilloso.



     La fe une verdaderamente a Cristo con el cristiano débil y con el fuerte,  purifica realmente el corazón de uno y del otro, todo creyente sincero es justificado ante Dios por su fe. La fe obra santidad y produce efectos en el alma que ninguna otra gracia puede producir. En Cristo habita toda la plenitud, el perdón, la paz, la gracia y el conocimiento. Todos los nuevos conocimientos que recibimos son así dados por medio del Espíritu Santo.
Las promesas para quienes somos partícipes de la naturaleza divina nos harán examinar si son realmente renovadas en el espíritu de nuestra mente, volvamos todas estas ofrendas en oraciones por la gracia transformadora y purificadora del Espíritu Santo. Debemos  agregar conocimiento a nuestra virtud, incrementar la familiaridad con toda la verdad y la voluntad de Dios, gracias al apoyo del Espíritu para comprender y conocer a través de la Palabra de Dios en la Biblia las verdades que el Señor está dispuesto a revelar a todos los que buscan sabiduría. Debemos agregar templanza al conocimiento,  moderación por las cosas mundanas y a la templanza debemos agregar paciencia o alegre sometimiento a la voluntad de Dios. La tribulación produce paciencia por la cual soportamos todas las calamidades y las pruebas en silencio y sumisión. A la paciencia debemos agregar piedad esto incluye los venerables afectos y disposiciones hallados en el verdadero adorador de Dios, con tierno afecto por todo sus semejantes cristianos que son hijos del mismo Padre, siervos del mismo Amo, miembros de la misma familia, extranjeros en este mundo, viajeros al mismo país celestial, herederos del mismo legado. Por lo tanto, los cristianos debemos aplicarnos para alcanzar la seguridad de nuestra vocación y elección, creyendo y haciendo el bien y batallar en ello cuidadosamente, es un argumento firme de la gracia y misericordia de Dios, que nos sostiene para que no caigamos en el camino. Podremos tropezar, pero siempre acudimos a nuestro Ayudador para que nos cure.
Los que somos diligentes en la obra del Señor, tendremos una entrada triunfal en el reino eterno donde reina Cristo y nosotros reinaremos con Él para siempre jamás y es en la práctica de toda buena obra, los frutos de fe que se esperan de todos los que hemos nacido de nuevo, donde debemos esperar entrar al cielo.
 Nos comprometemos  fundamentados en la creencia de la verdad, para que no seamos llevados por cualquier viento de doctrina y especialmente, en la verdad que necesitamos saber en nuestro día lo que corresponde a nuestra paz, y que se opone a nuestro tiempo. El cuerpo no es sino un tabernáculo o tienda del alma. Es una vivienda vil y móvil.  Nada puede dar tanta compostura en la perspectiva o en la hora de la muerte como saber que seguimos fiel y sencillamente al Señor Jesús, y buscamos su gloria. Los que temen al Señor, hablan de su paciencia. Este es el modo de diseminar el conocimiento del Señor, y por la palabra escrita ellos son capacitados para hacer esto.

 El evangelio no es algo débil, pero llega con poder, Romanos 1:16 No me da vergüenza anunciar esta buena noticia. Gracias al poder de Dios, todos los que la escuchan y creen en Jesús son salvados; no importa si son judíos o no lo son. (TLA)   La ley pone ante nosotros nuestro miserable estado por el pecado, pero nos deja ahí. Descubre nuestra enfermedad, pero no da a conocer la cura, no nos enseña el remedio. Ver a Jesús crucificado es lo que sana el alma. 

Tratar de desengañar al mundano codicioso de su avaricia, unos gramos de oro pesan más que todas las razones. Intentar apagar la ira con argumentos a un hombre furioso, que no tiene paciencia para oírlos. Pensar de detener al libertino, una sonrisa es más fuerte para él, que toda razón. Pero llegar con el Evangelio y exhortarles con la preciosa sangre de Jesucristo, derramada para salvar sus almas del infierno, para perdonar sus pecados y darles vida eterna. Este  es el Verdadero Evangelio de Jesús, la Palabra poderosa que hace confesar a los hombres buenos que sus corazones ardían por dentro, y a los malos, como Agripa, decir que casi fueron persuadidos a ser cristianos, Hechos 26: 28 Agripa le contestó: — ¿En tan poco tiempo piensas que puedes convencerme de ser cristiano?

Dios se complace bien con Cristo y con nosotros en Él. Este es el Mesías que fue prometido, a través del cual todos los que creemos en Él seremos aceptados y salvados.
La verdad y la realidad del evangelio son también anunciadas por los profetas y escritores del Antiguo Testamento, que hablaron y escribieron bajo la influencia del Espíritu de Dios, y conforme a su dirección. 

¡Qué firme y segura debe ser nuestra fe, que tiene una palabra tan firme y segura sobre la cual apoyarse!

 Cuando la luz de la Escritura el Espíritu Santo de Dios lanza como dardo a la mente ciega y al entendimiento entenebrecido, es como la aurora que irrumpe, avanza y se difunde por toda el alma hasta que el día es perfecto. Como la Escritura es la revelación de la mente y de la voluntad de Dios, todo hombre debe escudriñarla para entender su sentido y significado. El cristiano sabe que el libro de la Biblia es la palabra de Dios, en el cual saborea la dulzura, y siente el poder, y ve la gloria verdaderamente divina. Y las profecías ya cumplidas en la persona y salvación de Cristo, y en los grandes intereses de la iglesia y el mundo, forman una prueba incuestionable de la verdad del cristianismo. El Espíritu Santo inspiró a hombres santos para hablar y escribir. Él asistió así y los dirigió para entregar lo que ellos habían recibido de Él, para que ellos expresaran claramente lo que daban a conocer. Así que las Escrituras son para ser contadas como las palabras del Espíritu Santo y toda la claridad y simpleza, todo el poder y toda la propiedad de las palabras y expresiones, vienen de Dios. Mezclemos la fe con lo que encontremos en las Escrituras, y estimemos y reverenciemos la Biblia como libro escrito por hombres santos enseñados por el Espíritu Santo.

sábado, 30 de agosto de 2014

OLVIDANDO PARA CAMINAR HACIA CRISTO (30/08/2014)



 

(Esta publicación del día 30 de agosto de 2014, ha sido publicada en el Boletín de la Iglesia Evangélica Bonhome de Ourense en esta semana del 11 al 17 de enero de 2021. Más de 6 años han pasado para qué ahora sea admitida. ¡¡Alabado sea Dios!!)

 

 Filipenses 3:13   Hermanos, yo mismo no pretendo haberlo ya alcanzado; pero una cosa hago: olvidando ciertamente lo que queda atrás, y extendiéndome a lo que está delante,

 

 REFLEXIÓN

La más grande Creación de Dios, sin lugar a dudas, es la mente humana. Me atrevería a decir que el más extraordinario de los diseños de la mente humana, ha sido la memoria de nuestro cerebro. Para que nos hagamos una idea de esa maravillosa creación de Dios, baste decir que esa parte del cerebro humano utiliza 800 terabytes por segundo durante la vida media de una persona de 75 años. Aquellos que entienden algo de informática serán capaces de imaginar lo que esto significa, y las magnitudes a las que nos enfrentamos. Si a esto añadimos que las mentes más prodigiosas como Newton, Einstein, Fleming...etc. sólo utilizaron entorno al ocho por ciento de esa capacidad de la mente, nosotros, los comunes de los mortales no alcanzamos el dos por ciento, y muchos ni eso. Podríamos decir que la mente humana es la computadora más potente jamás diseñada, que nunca el hombre podrá imitar y menos conocer en su totalidad. Entonces, siguiendo con el símil, el disco duro que nuestro Diseñador ha implantado como memoria tiene una capacidad de almacenamiento casi ilimitado, porque el cien por cien seria el límite.

La memoria, como cualquier otro músculo del cuerpo, si no se ejercita se acaba atrofiando y perdiendo su capacidad. Se va viciando y termina degenerando. Ahora creo entender lo que Dios quiso enseñarle a Josué en 1:8-9: Nunca se apartará de tu boca este libro de la ley, sino que de día y de noche meditarás en él, para que guardes y hagas conforme a todo lo que en él está escrito; porque entonces harás prosperar tu camino, y todo te saldrá bien.  9  Mira que te mando que te esfuerces y seas valiente; no temas ni desmayes, porque Jehová tu Dios estará contigo en dondequiera que vayas.

 

Memorizando día y noche la Palabra de Dios en la Biblia, para que  quede guardada en nuestra memoria, para  que no sea algo volátil que leemos y olvidamos, sino que sea almacenada y archivada en nuestro corazón; entonces Dios  promete prosperarnos en nuestros caminos y nos irá bien en todo aquello que emprendamos.

Reconozco que he tardado en entender todo esto y que a mi edad ya es más complicado absorber y retener tantas cosas que debiera haber aprendido cuando me convertí. Por eso, hago hincapié en mis hijos que están en una edad con  mentes  vírgenes, su disco duro está limpio de basura y vivencias, para que memoricen versículos de la Palabra de Dios, los obedezcan y guarden como oro fino. Les repito hasta la saciedad, e insisto en que aprendan a retenerla porque así tendrán su mente guiada por la Palabra de Dios, el Espíritu Santo gobernará sus vidas y estará tan grabada que jamás nadie podrá borrarla.

Así como se graba la sana doctrina en ese disco de nuestra memoria,  también se van entallando las ofensas y todo aquello que ha lastimado nuestro corazón; todo aquello que la gente nos ha hecho en el pasado; todas las malas experiencias de una religión idolátrica y las calumnias recibidas por apostatar del catolicismo; todos los vicios adquiridos que llegaron a formar un carácter; los recuerdos de aquella mala doctrina que hombres ávidos de ganancias nos enseñaron cuando éramos recién convertidos; los recuerdos de una vida errada...todo aquello que ha quedado tallado en la memoria, va a ser utilizado por Satanás para atacar nuestra mente, sembrar dudas de nuestra conversión, negar que hemos nacido de nuevo, va usar todo su engaño contra nosotros. Entonces cabe preguntarse ¿Cómo podemos olvidar todo el pasado?

En la Palabra de Dios en la Biblia podemos leer cuatro pasajes que nos ayudaran a responder a esta pregunta, para librarnos de la pesada carga del pasado.

El primero de ellos está en 1ªCorintios 13:4-5: 4  El que ama tiene paciencia en todo, y siempre es amable. El que ama no es envidioso, ni se cree más que nadie. No es orgulloso. 5  No es grosero ni egoísta. No se enoja por cualquier cosa. No se pasa la vida recordando lo malo que otros le han hecho. (Versión: Traducción Lenguaje Actual)

 

Vemos al final de este último versículo como nos clarifica que significa olvidar: “No se pasa la vida recordando lo malo que otros le han hecho”. En otras versiones de la Biblia se traduce  el final del versículo 5 por: El amor no lleva cuenta de las ofensas. (Palabra de Dios para Todos) no toma en cuenta el mal recibido. (NBLH Nueva Biblia Latinoamericana de Hoy) (La Biblia de las Américas) no guarda rencor; (RV60)

 

-Hoy no tenemos excusa para poder aprender de diferentes versiones bíblicas, la riqueza de las palabras originales, griego, hebreo y arameo, ya que contamos con los medios que nos proporciona internet, y si algo de bueno tiene es para empaparse hasta la médula de la Palabra de Dios en diversas versiones. Lo que ocurre es que nos hemos hecho demasiado cómodos. No es de extrañar que el Señor nos esté espoleando, esté espabilando a una iglesia que se está quedando dormida.-

 

Leímos que aquellas personas que no se pasan la vida recordando y lamentándose de su pasado, han comenzado a olvidar. Pero si estás viviendo en el pasado, trayendo a la memoria lo que te ha ocurrido eres propenso a guardar rencor, este  engendra la amargura y esta genera la depresión. No perdonar significa, no olvidar. Y eso, créanme, lo sé por experiencia, lo he vivido y padecido y es terrible para uno mismo y para las personas que te rodean; llegas a tomar decisiones en medio de la depresión, que son fruto de las tinieblas, erróneas y fatales. Gracias a Dios que actuó e intervino cuando fue el tiempo, Su tiempo, para librarme de aquel infierno en que yo solito me había metido.

Las vivencias personales son un testimonio de primera mano para transmitir a otras personas para que no caigan en la misma situación, y si caen se refugien en la Palabra de Dios y el Señor acudirá en su auxilio, Él nunca deja tirado a un hijo que le llama. Todos hemos hecho cosas de las que nos avergonzamos y vivimos en la tensión de lo que hemos sido y de lo que queremos ser. Como nuestra esperanza está en Cristo, sin embargo, podemos olvidar la culpa pasada y proyectarnos a lo que El nos ayudará a ser. No nos estanquemos en el pasado. Más bien, crezcamos en el conocimiento de Dios, concentrándonos en nuestra relación con Él ahora. Sabiendo que hemos sido perdonados vayamos en dirección a una vida de fe y obediencia. Proyectándonos hacia una vida plena y de mayor significado gracias a nuestra esperanza en Cristo.

 

 

Prosigamos con el segundo texto. Este lo hayamos en el Salmo 119:165   Mucha paz tienen los que aman tu ley, Y no hay para ellos tropiezo.

Las personas que aman la ley de Dios, los cristianos que meditan la Palabra de Dios en la Biblia día y noche, piensan en ella durante sus quehaceres, y la ponen en práctica en sus vidas, estarán tan ocupados en ella que no tendrán tiempo de perder un momento en algo del pasado que no pueden cambiar; estarán tan llenos de la Paz de Dios que no es posible quepa otro sentimiento que no sea de amor al prójimo; que haya siquiera un resquemor por algo que te hicieron; no reaccionas tan fácilmente ante las ofensas y cuando vienen las calumnias y agravios, por así decirlo, te resbalan. Porque la Paz de Dios interior que gobierna tu mente es más poderosa que cualquier intento de agresión externa.

 

El tercer pasaje que nos ayuda a comprender mejor que significa: olvidar el pasado, lo encontramos en Mateo 7:1-5  1  »No se conviertan en jueces de los demás, y así Dios no los juzgará a ustedes.  2  Si son muy duros para juzgar a otras personas, Dios será igualmente duro con ustedes. Él los tratará como ustedes traten a los demás. 3  » ¿Por qué te fijas en lo malo que hacen otros, y no te das cuenta de las muchas cosas malas que haces tú? Es como si te fijaras que en el ojo del otro hay una basurita, y no te dieras cuenta de que en tu ojo hay una rama.  4  ¿Cómo te atreves a decirle a otro: “Déjame sacarte la basurita que tienes en el ojo”, si en tu ojo tienes una rama?  5  ¡Hipócrita! Primero saca la rama que tienes en tu ojo, y así podrás ver bien para sacar la basurita que está en el ojo del otro. (TLA Traducción Lenguaje Actual)

 

Cuando criticamos a los demás por lo que nos han hecho, debemos recordar que nosotros no somos perfectos y que siempre habremos dañado a nuestros semejantes de un modo u otro. Si perdonamos el mal recibido podremos olvidar y Dios que ve nuestros corazones, ayudará a todos los que hicimos daños para que ellos nos perdonen y olviden nuestras ofensas. Según sembremos así recogeremos.

 

Y el cuarto pasaje lo vamos a leer en Filipenses 3:12-14  12  Con esto no quiero decir que yo haya logrado ya hacer todo lo que les he dicho, ni tampoco que ya sea yo perfecto. Pero sí puedo decir que sigo adelante, luchando por alcanzar esa meta, pues para eso me salvó Jesucristo. 13  Hermanos, yo sé muy bien que todavía no he alcanzado la meta; pero he decidido no fijarme en lo que ya he recorrido, sino que ahora me concentro en lo que me falta por recorrer. 14  Así que sigo adelante, hacia la meta, para llevarme el premio que Dios nos llama a recibir por medio de Jesucristo. (TLA Traducción Lenguaje Actual)

 

En este capítulo 3, Pablo enumera sus logros personales, sus alcances teológicos lo que el obtuvo antes de convertirse a Cristo. Su “Curriculum  Vitae” era impresionante. Pero Pablo  estimó todo aquello como, basura, por conocer a Cristo. Pablo fue capacitado por el Señor Jesús para reconocer sus debilidades, carencias e imperfecciones y lo deja muy claro en tres pensamientos para mí claves: no he alcanzado la meta; no fijarme en lo que ya he recorrido; me concentro en lo que me falta por recorrer.

 

Reconoce que es vulnerable, que necesita olvidar el pasado para avanzar hacia la meta, y se centra sólo en el conocimiento y la expansión de la Palabra de Dios.

Cuando veo a diaria cuantas son mis carencias a la luz  de la Palabra de Dios en la Biblia, cuando descubro aquellas debilidades que la Palabra saca a la luz, cuando veo todos mis pecados que sólo pueden ser borrados por la preciosa sangre de Cristo, cuando veo las miserias que arrastro en mi cuerpo carnal, reconozco que nada bueno puede salir hacia los demás mientras no me entregue de forma absoluta  a la voluntad de Dios Padre para que el obre en mí a su antojo. Le pertenezco, sin Él nada soy.

Sabiendo esto, dejemos y olvidemos el pasado, con nuestros logros y fracasos, Ese lastre debe ser arrojado de nosotros para que no impida ni ralentice nuestro caminar hacia la meta que es Cristo Jesús.

En Isaías   54:4  »No tengas miedo, pues no te insultarán ni pasarás vergüenza. Cuando eras joven pasaste la vergüenza de no tener hijos. Después te quedaste sola como una viuda. Pero no volverás a acordarte de tu vergüenza,  5  porque Dios es tu creador y te tomará por esposa. »El Dios santo de Israel es tu salvador; es el Dios todopoderoso y reina en toda la tierra.

 

Debo confesar, como he relatado en otros capítulos de este blog, que sé lo que produce guardar rencor, sentir amargura y llegar a la depresión e intentar acabar con tu vida. Por eso deseo que nadie tenga que pasar por esa situación de tinieblas, de pecado. Para poder perdonar, poder olvidar, el Señor y Su Palabra tienen que intervenir, para salir de esa situación en la que me encontré. Dios ha intervenido en mi vida de forma milagrosa, lo que para el ser humano es imposible, para Dios es posible cuando dejas de luchar con tus fuerzas y te rindes a Él. Entonces actúa a tiempo y según Su Soberanía; todo está bajo su control.   Lo único que sé con certeza, es que el Señor ha reemplazado todos los recuerdos y pensamientos del pasado, con Su Presencia. Lo sé porque todo aquello ha desaparecido, el pasado doloroso y cruel que me carcomía hace años, se ha esfumado de mi memoria, todo gracias a Dios.

La presencia de Dios, en mi vida y en tu vida, es la que hace que olvidemos el pasado.

En la medida en que seamos llenos del Espíritu, en la medida que sea lleno de Dios, es la medida en que podré, con su ayuda, olvidar el pasado, perdonar y proyectarme hacia la meta: Cristo Jesús. Llegaremos a decir que hemos olvidado, cuando reconozcamos que estamos aprendiendo a rehusar recordar el pasado, hasta que no sea enterrado con Cristo, no dejará de existir. El que ya está en Cristo nueva criatura es, las cosas viejas están enterradas y jamás Dios las traerá a Su memoria las cosas pasadas.

¿Por qué entonces le permitimos al diablo recordarnos el pasado? Es astuto y sutil, pero cuando el diablo nos diga: ¿Recuerdas lo que hiciste en tal día? No entremos a su juego y respondámosle: ¡Pues te yo voy a recordar lo que te espera en el Juicio de Dios, según la Palabra de Dios en la Biblia!

 

Por último, me atrevo a decir, que al olvidar el pasado, al desaparecer de mi mente, comprendo lo vulnerable que soy, ante el rencor y la falta de perdón de otras personas que vivan ancladas en el pasado. Olvidar todo aquello, me capacita para comprender mejor a otras personas, a otros hermanos. Al no guardar ningún rencor contra nadie, podré ser compasivo, comprensivo y misericordioso con el prójimo para entender las conductas y poder ayudar.

Olvidar me ha liberado para vivir el presente y el mañana, en lugar de atarme al pasado. El conocimiento de la Palabra de Dios en la Biblia ha pasado a formar mi vida, en ella encuentro la guía, la prudencia, la sabiduría necesarias para vivir conforme a la Voluntad de Dios

El que corre una carrera nunca debe detenerse antes de la meta, debe seguir adelante tan rápido como pueda, de esta manera, los que tenemos el cielo en nuestra mira, debemos aún seguir adelante en santo deseo, esperanza y esfuerzo constante. La vida eterna es la dádiva de Dios, pero está en Cristo Jesús, debe venirnos por medio de su mano, de la manera que Él la logró para nosotros. No hay forma de llegar al cielo como a nuestra casa, sino por medio de Cristo nuestro Camino. Los creyentes verdaderos, al buscar esta seguridad y al glorificarlo, buscaremos más de cerca parecernos a Él en sus padecimientos y muerte, muriendo al pecado y crucificando la carne con sus pasiones y concupiscencias. En estas cosas hay una gran diferencia entre los cristianos verdaderos, pero todos conocemos algo de ellas. Los creyentes hacemos de Cristo nuestro todo en todo y ponemos los corazones en el otro mundo. Si diferimos unos de otros, y no tenemos el mismo juicio en cuestiones menores, aun así, no debemos juzgarnos unos a otros, porque todos nos reunimos ahora en Cristo y esperamos reunirnos en el cielo en breve. Que nos unamos en todas las cosas grandes en que concordemos y esperemos más luz en cuanto a las cosas menores en que no estamos de acuerdo.

A los enemigos de la cruz de Cristo no les importa nada, sino sus apetitos sensuales. El pecado es la vergüenza del pecador, especialmente cuando se gloría  en eso. El camino de los que se ocupan de las cosas terrenales puede parecer agradable, pero la muerte y el infierno están al final. Si elegimos el camino de ellos, compartiremos su final.

La vida del cristiano está en el cielo donde está su Cabeza y su hogar, y donde espera estar dentro de poco tiempo, pone sus afectos en las cosas de arriba y donde esté su corazón, ahí estará su tesoro.

Hay gloria reservada para los cuerpos de los santos, gloria que se hará presente en la resurrección. Entonces el cuerpo será hecho glorioso, no sólo resucitado a la vida, sino resucitado para mayor ventaja.  Estemos siempre preparados para la llegada de nuestro Juez; esperando tener nuestros cuerpos viles cambiados por su poder todopoderoso, y recurriendo diariamente a Él para que haga una nueva creación de nuestras almas para la piedad, para que nos libre de nuestros enemigos y que emplee nuestros cuerpos y nuestras almas como instrumentos de justicia a su servicio.

 

CARTA A UN NUEVO HERMANO EN LA FE DE CRISTO




Amado hermano en Jesús: Le escribo esta carta con mucho gozo, pues ha sido para mí una verdadera alegría el saber que usted ha hallado su salvación eterna en el Señor Jesucristo. Realmente, esta hermosa y eterna salvación no podíamos encontrarla nada más que en el Señor Jesucristo, pues como nos dice la Biblia, Él es el ÚNICO Mediador que Dios Padre reconoce, (1 Tim. 2:5) Él es el ÚNICO Camino que conduce al Padre (Jn 14:6) y solamente en Su Nombre hay salvación (Hechos 4:12). En efecto, yo tampoco tengo otra esperanza sino la que nos ofrece la sangre del Señor, vertida como precio del rescate de pecadores como usted y como yo.
Aunque más adelante usted recibirá hermosos libros que le ayudarán a comprender más aún la tan grandiosa salvación que Cristo le ha regalado, no obstante, en esta carta, deseo darle algunas instrucciones que le ayudarán a crecer en la fe y a aumentar el gozo de su salvación. Por esto quiero decirle en primer lugar que:
CRISTO LE HA SALVADO PARA SIEMPRE.- Nunca pierda de vista, en el transcurso de su vida Cristiana esta hermosa realidad que Jesucristo nos asegura con su Palabra. Desde que ha creído en Él tiene vida eterna y la palabra eterna no tiene límite, no se acaba jamás. Así salva el Señor...DE UNA VEZ PARA SIEMPRE, y más aún, esta salvación es tan firme y segura, que ya no hay nada  ni nadie, ni en el cielo ni en la tierra, que tenga poder para hacerle perder lo que Cristo le ha dado. Espero que usted lea las siguientes porciones bíblicas que le aseguran estas verdades de nuestro Salvador. (Jn 5:24; 6:37-40; Rom 8:1; 37-39; Jn 10:27-30)
CONFIESE A JESÚS PUBLICAMENTE.- Esta es la segunda cosa que le aconsejo hacer. Es lo lógico que se espera de uno que ha recibido gratuitamente el don de la salvación. ¿Qué haría un ciego al recobrar la vista? Dar voces de júbilo y proclamar a los cuatro vientos. Cuando hemos nacido de nuevo y adquirimos la vista espiritual, hay un gozo especial en nuestra alma que nos impulsa decirlo a todos. Tal vez al principio de su conversión usted no tenga muchas cosas que decir, pero siempre tendrá una palabra en su boca. Usted puede decir lo que el Señor ha hecho por usted. Cristo no le pide más. ¿Recuerda al endemoniado Gadareno que Jesús sanó? Cuando este volvió en sí quería seguir al Señor.  Cristo le pidió solamente que fuera a los suyos y les contara lo que Él le había concedido. Léalo usted mismo en Mr. 5:1-20. Recuerde también al ciego de nacimiento a quién Cristo dio vista. Este también confesaba públicamente al Señor diciendo: UNA COSA SÉ; QUE ANTES YO ERA CIEGO Y AHORA VEO (Jn 9)
USTED HA DE SER BAUTIZADO.- Como verá por la Palabra de Dios en la Biblia, leyendo  en los Hechos de los Apóstoles, después de que las personas creían en el Señor Jesucristo, inmediatamente eran bautizadas. Era lo que había ordenado Cristo antes de subir al Cielo; PRIMERO creer y DESPUES bautizo e instrucción de la Palabra. El bautismo es algo que se relaciona con la nueva vida y por lo tanto hacerse DESPUES de haber nacido de nuevo. Entre las cosas que simboliza, una es, al bajar al agua, la sepultura del viejo hombre en la sepultura de Cristo y la segunda, al subir del agua, la nueva vida que tenemos en el Cristo resucitado. Con todo esto, también se demuestra que tenemos intención de vivir en adelante agradando a Dios.
LEA DIARIAMENTE LA PALABRA DE DIOS EN LA BIBLIA Y ORE.- Usted tiene que instruirse en las enseñanzas bíblicas. Tiene que escuchar al Señor. Tiene que aprender la voluntad de nuestro Padre Celestial. Por todo esto, usted tiene que leer y meditar la Palabra de Dios. Todo está indicado en la Biblia y tenemos que leerla diariamente. Aparte  cada día bastante tiempo para leer la Palabra de Dios...Y PARA ORAR. Aprenda a llevar todas sus cargas al Señor en oración. Ore diariamente, constantemente, sin cesar. CRISTO NOS DIO EJEMPLO ORANDO DIA Y NOCHE. Antes de emprender cualquier empresa, el Hijo de Dios se ponía en comunión con Su Padre y Le pedía ayuda. Aprenda usted desde ahora a tener en cuenta al Señor para todo cuanto tenga que hacer.
TRATE DE GANAR ALMAS PARA EL SEÑOR.- Usted tiene amigos, vecinos, compañeros de trabajo, familiares que no son salvos. Usted tiene que hacer por ganarlos para el Señor. Tiene que advertirles el peligro que corren si no creen en Cristo y Le siguen. Usted tiene que orar por ellos al Señor, pidiéndole que los salve. Tiene usted que mostrarles por la Biblia que están en condenación y que solamente en Cristo hallarán perdón y salvación. Tiene usted que pedir al Señor que le guíe, con el Espíritu Santo para que obtenga bendición en esta hermosa labor.
TODAVÍA PECARÁ.- No se espante por ello. No ha dejado usted de ser una persona con todas las flaquezas y debilidades inherentes a todo ser humano. Usted  ya no PRACTICARÁ el pecado, pero con toda seguridad que muchas veces, a lo largo de su vida, CAERÁ en pecado. No se espante, le repito. No deje que el diablo le engañe en estas ocasiones diciéndole a su corazón que usted ya no es Cristiano, o que nunca fue Cristiano, o que ha perdido su salvación. Recuerde que la salvación que Cristo le regaló es ETERNA y que no se pierde NUNCA JAMÁS. Cuando caiga en pecado, vaya al Señor en oración, confiésele su caída y pídale al Señor que le perdone. Escrito está: SI CONFESAMOS NUESTROS PECADOS, ÉL ES FIEL Y JUSTO PARA QUE NOS PERDONE NUESTROS PECADOS, Y NOS LIMPIE DE TODA MALDAD. (1ªJn.1; 9) Setenta  veces siete que usted caiga en pecado, vaya al Señor en confesión y tenga la seguridad de que usted será perdonado cada vez. De este modo siempre tendrá usted paz y alegría y cada día será “más que vencedor por medio de Aquel que nos amó”
Y nada más, querido hermano en Cristo. Creo que con estas exhortaciones es suficiente para  que usted comience a vivir victoriosamente la nueva vida. No obstante, si alguna duda tiene, escríbame con confianza y con mucho gusto trataré de ayudarle con la Palabra de nuestro Dios en la Biblia. Alabando y dando gracias al Señor por haberle salvado. Me despido de usted con un abrazo fraternal en Cristo Jesús, quedando a su servicio, su hermano y siervo en Cristo.
(De un hermano de la congregación)

viernes, 29 de agosto de 2014

EL ÚLTIMO DÍA (Hechos)






Isa 55:6  "Busquen al Señor mientras puedan encontrarlo, llámenlo mientras está cerca.”
 
 Tito 3:5 El nos salvó, no por las obras de justicia que nosotros hubiéramos hecho, sino conforme a Su misericordia, por medio del lavamiento de la regeneración y la renovación por el Espíritu Santo.

Zeteo (ζητέω) significa: buscar, ir en pos de, buscar a Dios, de buscar el Reino de Dios y su justicia,  de ir decididamente en pos de ello  «las cosas de arriba»  «paz»  
 Palingenesia (παλιγγενεσία) regeneración, nuevo nacimiento (palin , de nuevo; genesis , nacimiento). Se utiliza de la regeneración espiritual  involucrando la comunicación de una nueva vida, siendo los dos poderes activos para producirla «la palabra de verdad» y el Espíritu Santo.

El nuevo nacimiento y la regeneración no constituyen etapas sucesivas en la experiencia espiritual; se refieren al mismo acontecimiento, aunque lo contemplan en diferentes aspectos. El nuevo nacimiento destaca la comunicación de vida espiritual en contraste al anterior estado de muerte espiritual; la regeneración destaca el inicio de un nuevo estado de cosas en contraste con el viejo.

(1Pedro_1:23 Pues han nacido de nuevo, no de una simiente corruptible, sino de una que es incorruptible, es decir, mediante la palabra de Dios que vive y permanece.) (Juan_3:5-6  Jesús respondió: "En verdad te digo que el que no nace de agua y del Espíritu no puede entrar en el reino de Dios. 6  "Lo que es nacido de la carne, carne es, y lo que es nacido del Espíritu, espíritu es.)  

Aquí hay una oferta genial de perdón y paz, y de toda felicidad. No será en vano buscar a Dios, ahora su palabra nos está llamando y su Espíritu lucha con nosotros. Pero hay un día por venir en que no será hallado. Puede llegar un tiempo así en esta vida, seguro es que la puerta será cerrada en la muerte y el juicio. No sólo debe haber un cambio del camino, sino un cambio de la mente. Debemos cambiar nuestros juicios sobre las personas y las cosas. No es suficiente romper y dejar las malas costumbres, sino tenemos que luchar contra los malos pensamientos. Arrepentirse es volver a nuestro Señor, contra el cual nos rebelamos. Si lo hacemos así, Dios se multiplicará para perdonar como nosotros nos hemos multiplicado para ofender. Pero que nadie juegue con esta abundante misericordia ni la use como ocasión para pecar. El pensamiento de los hombres acerca del pecado, de Cristo y de la santidad, sobre este mundo y el otro, difiere vastamente de los de Dios, pero en nada difieren más que en materia de perdón. Nosotros perdonamos y no podemos olvidar; cuando perdona el pecado Dios no lo recuerda más.
El poder de su Palabra en las esferas de la providencia y la gracia es tan cierto como en la de la naturaleza. La verdad sagrada produce un cambio espiritual en la mente del hombre que ni la lluvia ni la nieve pueden producir en la tierra. No volverá al Señor sin producir efectos importantes.
En Mateo_19:28 Jesús les dijo: "En verdad les digo que ustedes que Me han seguido, en la regeneración, cuando el Hijo del Hombre se siente en el trono de Su gloria, ustedes se sentarán también sobre doce tronos para juzgar a las doce tribus de Israel.  

Se utiliza esta palabra (regeneración), en el discurso del Señor, en el sentido más amplio de la «restauración de todas las cosas de que habló Dios por boca de sus santos profetas» (Hechos_3:21"A El el cielo debe recibir hasta el día de la restauración de todas las cosas, acerca de lo cual Dios habló por boca de Sus santos profetas desde tiempos antiguos.), cuando, como consecuencia de la Segunda Venida de Cristo, Jehová, pondrá su rey sobre Sión, su santo monte» e Israel, ahora en apostasía, será restaurada a su posición destinada, en el reconocimiento y bajo la benevolente soberanía de su Mesías. Así se conseguirá la liberación del mundo del poder y engaño de Satanás y de los despóticos y anticristianos gobernantes de las naciones. Esta restitución, en el reino milenial venidero, no será un retorno universal a la condición primigenia de inocencia edénica anterior a la caída, pero cumplirá el establecimiento del pacto de Dios con Abraham con respecto a sus descendientes, un verdadero renacimiento de la nación, involucrando la paz y prosperidad de los gentiles. Sin embargo, es evidente, en base a (Apocalipsis_20:7-8 Cuando los mil años se cumplan, Satanás será soltado de su prisión,   y saldrá a engañar a las naciones que están en los cuatro extremos de la tierra, a Gog y a Magog, a fin de reunirlas para la batalla. El número de ellas es como la arena del mar. que el sometimiento universal a la autoridad de Cristo no significará la total exclusión del mal. Solo en los nuevos cielos y la nueva tierra, «en los cuales mora la justicia», estarán totalmente excluidos el pecado y el mal.

  La gracia del evangelio hará un cambio grande en los hombres. Librado de la ira venidera, el pecador convertido halla paz en su conciencia; el amor lo constriñe a dedicarse al servicio de su Redentor. En lugar de ser profano, contencioso, egoísta o sensual, se vuelve paciente, humilde, amable y en paz. La esperanza de ayudar en tal obra debiera instarnos a difundir el evangelio de la salvación. Ayúdanos tú, oh Espíritu de toda verdad, a tener esa visión tal de la plenitud, gratuidad y grandeza de la rica misericordia en Cristo, que quite de nosotros todos los estrechos puntos de vista acerca de la gracia soberana.