} EL CAMINO: LA SALVACIÓN ES POR FE EN JESUCRISTO: 03/01/2018 - 04/01/2018

sábado, 31 de marzo de 2018

31 Marzo: Meditando la Palabra de Dios en la Biblia.



Lucas 10; 36-37
¿Cuál de estos tres piensas tú que demostró ser prójimo del que cayó en manos de los salteadores?
   Y él dijo: El que tuvo misericordia de él. Y Jesús le dijo: Ve y haz tú lo mismo.

  Jesús permite que el intérprete de la ley conteste su propia pregunta y de esa manera juzgarse a sí mismo.
El intérprete de la ley no quería ni siquiera pronunciar la palabra “samaritano”. Prefirió decir “el que”. Los samaritanos le habían dado a Jesús causa para pensar mal de ellos, pero El no compartió el prejuicio racial de los judíos.
         Aunque el intérprete de la ley no quería decir, “el samaritano”, no podía menos que contestar correctamente la pregunta y de esa manera fue obligado a reconocer que un samaritano, tan odiado por los judíos, había mostrado la bondad que la ley demandaba, mientras que un sacerdote y un levita la habían negado a otro de su propia nación.
         Si Jesús hubiera contestado su pregunta directamente, diciendo “Todo necesitado - aunque sea samaritano - es su prójimo”, el intérprete de la ley se habría disgustado mucho, pero ¿qué podría contestar cuando Jesús le propuso esta pregunta?
No debería simplemente discutir la ley; más bien, debería practicarla. Este mandamiento es para nosotros también (Mat_5:44-48; Mat_7:21-27). Requiere el vencimiento de todo prejuicio. Requiere la abnegación de sí. Requiere servicio personal y aun sacrificial. 1Jn_3:18.
         Esta parábola no enseña que los inconversos que son muy humanitarios son superiores a los religiosos que no practican la caridad. Esto no es el punto de esta parábola. Jesús no está enseñando que los humanitarios heredarán la vida eterna. La respuesta de la pregunta ya fue dada antes de hablar del buen samaritano; es decir, el intérprete de la ley la contestó diciendo, “Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con todas tus fuerzas, y con toda tu mente; y a tu prójimo como a ti mismo”. La persona que ama a Dios con todo tu corazón, etc., guarda sus mandamientos (Jn_14:15; Jn_14:23-24). Los únicos que serán salvos serán los que hacen la voluntad de Dios (Mat_7:21; Mat_12:50).
         Desde luego, los que profesan ser cristianos y no son como el buen samaritano, sino que imitan al sacerdote y al levita, no serán salvos, pero el punto es que el humanitario que depende de sus obras caritativas tampoco será salvo.
         Es interesante notar que muchos hospitales se identifican como “Hospital el Buen Samaritano”. Se puede decir que esta parábola ha edificado muchos hospitales y muchas clínicas. Ha promovido toda clase de obras caritativas.
         En esta parábola observamos diferentes actitudes o filosofías de vida. La actitud de los bandidos se expresa así: “lo que es tuyo es mío y con fuerza te lo voy a quitar”. Esta es la regla de hierro. La actitud del sacerdote y del levita es: me quedaré con lo mío. Pero la actitud correcta, la que Jesús enseña y que es ejemplificada por el buen samaritana es lo siguiente: “lo que es mío es tuyo, y con toda bondad te lo doy.” Esta es la regla de oro.
           
¡Maranata! ¡Ven pronto mi Señor Jesús!


viernes, 30 de marzo de 2018

LA CARTA A LA IGLESIA DE TIATIRA




Y escribe al ángel de la iglesia en Tiatira: "El Hijo de Dios, que tiene ojos como llama de fuego, y cuyos pies son semejantes al bronce bruñido, dice esto:
   'Yo conozco tus obras, tu amor, tu fe, tu servicio y tu perseverancia, y que tus obras recientes son mayores que las primeras.
   'Pero tengo esto contra ti: que toleras a esa mujer Jezabel, que se dice ser profetisa, y enseña y seduce a mis siervos a que cometan actos inmorales y coman cosas sacrificadas a los ídolos.
   'Le he dado tiempo para arrepentirse, y no quiere arrepentirse de su inmoralidad.
   'Mira, la postraré en cama, y a los que cometen adulterio con ella los arrojaré en gran tribulación, si no se arrepienten de las obras de ella.
   'Y a sus hijos mataré con pestilencia, y todas las iglesias sabrán que yo soy el que escudriña las mentes y los corazones, y os daré a cada uno según vuestras obras.
   'Pero a vosotros, a los demás que están en Tiatira, a cuantos no tienen esta doctrina, que no han conocido las cosas profundas de Satanás, como ellos las llaman, os digo: No os impongo otra carga.
   'No obstante, lo que tenéis, retenedlo hasta que yo venga.
   'Y al vencedor, al que guarda mis obras hasta el fin, LE DARE AUTORIDAD SOBRE LAS NACIONES;
   Y LAS REGIRA CON VARA DE HIERRO, COMO LOS VASOS DEL ALFARERO SON HECHOS PEDAZOS, como yo también he recibido autoridad de mi Padre;
   y le daré el lucero de la mañana.
   'El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias.'"


La más larga de las siete cartas va dirigida a la menos importante de las siete ciudades. Sin embargo, el problema que arrostraba Tiatira y el peligro que la amenazaba eran los que se involucraban universalmente en la posición de los cristianos de Asia.
Tiatira está ubicada en el largo valle que conecta los valles de los ríos Hermo y Caico por los que ahora pasa el ferrocarril; y era su posición geográfica lo que le daba su importancia.
(i) Tiatira está en la carretera que conecta Pérgamo con Sardis, y que seguía hasta Filadelfia y Laodicea, conectándolas con Esmirna y Bizancio. Era la carretera por la que se desplazaba el correo imperial; y estaba abarrotada con el comercio de Asia y de Oriente. Por tanto, lo primero y principal era que Tiatira era una gran ciudad comercial.
(ii) Estratégicamente, la importancia de Tiatira le venía de ser la puerta de acceso a Pérgamo, la capital de la provincia. Lo primero que oímos de Tiatira es que es una guarnición armada, a cargo de una compañía de tropas macedonias apostadas allí como avanzada para proteger a Pérgamo. La dificultad estaba en que Tiatira no podía encargarse de una defensa prolongada. Estaba en un valle abierto. No tenía alturas que se pudieran fortificar; y todo lo que Tiatira podía esperar hacer era detener al enemigo hasta que Pérgamo estuviera lista para enfrentarse con los invasores.
(iii) Tiatira no tenía ninguna importancia por motivos religiosos. Su héroe-dios local se llamaba Tyrimnus, al que se representa en las monedas a caballo y blandiendo un hacha de guerra y un garrote. Lo único notable acerca de Tiatira desde el punto de vista religioso era que tenía un altar de adivinación que presidía una pitonisa llamada Sambathé. La iglesia de Tiatira no corría peligro de sufrir persecución.
(iv) Entonces, ¿cuál era el problema de Tiatira? Sabemos menos acerca de Tiatira que acerca de ninguna otra de las siete ciudades, y por tanto tenemos serias dificultades para reconstruir la situación. Lo único que sabemos es que era un gran centro comercial, especialmente de la industria del tinte, y del comercio de artículos de lana. Era de Tiatira de donde procedía Lidia, la vendedora de púrpura (Hec_16:14). Por las inscripciones que se han descubierto sabemos que tenía un montón de gremios comerciales. Estos eran asociaciones de ayuda mutua y de diversiones para los que se dedicaban a ciertos negocios. Había gremios de trabajadores de la lana, la piel, el lino y el bronce, fabricantes de ropa exterior, tintoreros, alfareros, panaderos y traficantes de esclavos.
Aquí nos parece que estaba el problema de la iglesia de Tiatira. El negarse a formar parte de uno de esos gremios sería comparable a mantenerse fuera de los sindicatos de nuestros días. Querría decir renunciar a todas las perspectivas de existencia comercial. ¿Por qué se había de negar un cristiano a formar parte de uno de esos gremios? En todos ellos se celebraban comidas de socios. Estas se celebrarían muchas veces en un templo; y aunque no fuera así, de todas maneras empezarían y terminarían con un sacrificio a los dioses, y la carne que se comiera se habría ofrecido antes a los ídolos. Además, sucedía a menudo que estas comidas gremiales se convertían en borracheras y orgías. ¿Le estaba permitido a un cristiano participar de tales reuniones?
Aquí estaba el problema de Tiatira. La amenaza venía de dentro de la iglesia. Había un movimiento fuerte, dirigido por una mujer a la que Juan llama Jezabel, que proponía llegar a un acuerdo con los principios del mundo en interés del comercio y el negocio, manteniendo, sin duda, que el Espíritu Santo podía guardarlos de todo mal. La respuesta del Cristo Resucitado fue inequívoca: el cristiano no debe tener que ver nada con esas cosas.

De todas las siete cartas esta es la más enigmática. Nuestro problema es que tenemos muy poca información directa de Tiatira y que se nos presenta una serie. de cuatro cuestiones: ¿Cuál era la situación de la iglesia de Tiatira? ¿Quién era Jezabel? ¿Qué enseñaba? ¿Qué quieren decir las promesas que se le hacen a la iglesia de Tiatira?
(1) La carta empieza con una descripción del Cristo Resucitado que contiene una amenaza: Sus ojos son como fuego llameante y Sus pies como bronce bruñido. La descripción está tomada de la del mensajero angélico de Dan_10:6: «Su rostro parecía un relámpago, sus ojos como antorchas de fuego, sus brazos y sus pies como el fulgurar del bronce bruñido.» Los ojos llameantes tienen que representar dos cosas: la ira ardiente contra el pecado, y la terrible penetración de esa mirada que despoja de los disfraces y penetra hasta lo más íntimo de la persona. Los pies de bronce tienen que representar el poder inconmovible del Cristo Resucitado. Un mensaje que empieza así no es precisamente un tranquilizante.
La carta continúa en términos de la más alta alabanza. El amor y la lealtad y el servicio y la constancia de la iglesia de Tiatira invitan a una felicitación. Debemos fijarnos en que estas grandes cualidades van en pareSantiago El servicio es la manifestación del amor, y la firme constancia el producto de la lealtad.
A continuación viene la condenación de la mujer Jezabel, con todos sus métodos y enseñanza: y apenas se puede evitar la conclusión de que ella tenía una influencia muy considerable en la iglesia de Tiatira.
La conclusión inevitable parece ser la siguiente. Exteriormente, la iglesia de Tiatira era fuerte y floreciente. Si un forastero llegaba, se quedaría impresionado con su abundante energía y su generosa liberalidad y su aparente firmeza. Pero, a pesar de todo eso, faltaba algo esencial.
Aquí está la advertencia. Una iglesia abarrotada de miembros y que es una colmena de energía no es de necesidad una iglesia real. Es posible que esté abarrotada porque sus miembros vienen a pasar el rato en lugar de a instruirse, y a estar tranquilos en lugar de a enfrentarse con el hecho del pecado y el ofrecimiento de salvación; puede que sea un club cristiano de mucho éxito en vez de una verdadera congregación.

(2) El origen del problema de Tiatira se centraba en torno a la mujer que se llama Jezabel en la carta. Se ha propuesto una gran variedad de respuestas a la pregunta de su identidad.
Más atrás ya vimos que el ángel de la iglesia podría ser el obispo de la iglesia. Entonces, si la carta va dirigida al obispo de la iglesia de Tiatira, y se hace referencia a tu mujer Jezabel, ¡eso quiere decir que la causa del problema es la mujer del obispo! Eso iluminaría de refilón el problema de una de las congregaciones cristianas primitivas, y no sería la última vez que las mujeres de los ministros de la iglesia causaron problemas en la congregación.  
  Una de las atracciones que podía ofrecer Tiatira era una pitonisa llamada la Sambathé, una mujer que echaba la buenaventura. Los griegos usaban los oráculos con mucha frecuencia. El oráculo de Delfos era famoso internacionalmente, y la expresión un oráculo de Delfos se había hecho proverbial, algo así como cuando decimos en español: " Eso es el Evangelio.» Puede que esta pitonisa fuera judía, porque los judíos eran los que se dedicaban en el mundo antiguo al negocio de echar la buenaventura. Hay algunos que ven en esta Sambathé la mala influencia que amenazaba a la iglesia de Tiatira; pero hay que rechazar también esto, porque está bien claro que la tal Jezabel era miembro de la iglesia, y su influencia la ejercía desde dentro.
Que pretendiera ser profetisa no es muy sorprendente. Es verdad que Pablo no permitía a las mujeres hablar en la iglesia (1Co_14:34 ); aunque es posible que ese versículo se refiera a hacer preguntas o comentarios durante el culto, ya que en la misma carta establece que pueden orar o profetizar siempre que tengan cubierta la cabeza. Pero también es cierto que tanto en el Antiguo Testamento como en el Nuevo había profetisas. En el Antiguo Testamento están Míriam (Exo_15:20), Débora (Jue_4:4) y Hulda (2Re_22:14); y en
el Nuevo Testamento están Ana (Luc_2:36 ), y las cuatro hijas vírgenes de Felipe (Hec_21:9 ).
A esta mujer se la llama Jezabel, nombre poco probable que se le pusiera a una mujer, porque la Jezabel del Antiguo Testamento fue el compendio de la maldad. Era hija de Et-baal, rey de los sidonios (1Re_16:31). Cuando llegó de Sidón se trajo sus propios dioses, y consiguió que Acab y el pueblo de Israel dieran culto a Baal. Jezabel mató a los profetas del Señor, y mantuvo a sus expensas a cuatrocientos cincuenta profetas de Baal (1Re_18:13; 1Re_18:19). Fue una pésima influencia en el reinado de Acab, y la responsable del asesinato de Nabot (1 Reyes 21). Pasó a la historia como responsable de fornicaciones y de muchas hechicerías (2Re_9:22).
Todo esto nos hace pensar que la Jezabel de Tiatira fue una mala influencia en la vida y el culto de la iglesia cristiana. Puede suponerse que no trataba de destruir la iglesia, sino que lo que quería era incorporar formas que eran corrientes en la sociedad pagana, que se podían considerar exigencias de la vida social y comercial -pero que eran, de hecho, destructivas para la fe.

(3) Esta Jezabel de mujer es acusada de enseñar dos cosas: comer carne ofrecida a los ídolos, y cometer fornicación.
(a) Uno de los grandes problemas de la Iglesia Cristiana, con el que se enfrentaban los cristianos a diario, era el de la carne ofrecida a los ídolos. Cuando una persona hacía un sacrificio en un templo griego, lo que se quemaba en el altar no era más que una pequeña parte de la víctima; a veces tan poco como unos pocos pelos que se cortaban de la frente del animal. Los sacerdotes recibían una parte de la carne del animal .como sus gajes; y el adorador recibía el resto, con el que hacía una de dos cosas. Podía celebrar una fiesta con sus amigos en el recinto del templo; una invitación corriente entonces era: «Te invito a comer conmigo a la mesa de nuestro Señor Serapis.» O podía llevarse la carne a casa y celebrar la fiesta allí. Aquí estaba el problema para los cristianos. ¿Podía uno, en un templo pagano o en cualquier otro sitio, comer carne que se había ofrecido a un ídolo? Pablo discute este problema en 1 Corintios 8-10.
El problema se complicaba por el hecho de que hasta la carne que se vendía en las carnicerías podía ser que antes se le hubiera consagrado a un ídolo. Los sacerdotes del templo no podían consumir toda la carne que les correspondía, y por tanto vendían mucho de su parte a las carnicerías. Tal carne era de la mejor calidad, porque a los dioses no se les podía ofrecer una víctima con defecto. ¿Qué debía hacer un cristiano en ese caso?
La Iglesia no tenía la menor duda en cuanto a lo que los cristianos tenían que hacer. El abstenerse de cosas que se hubieran ofrecido a los ídolos fue una de las condiciones que se les impusieron a los gentiles para tener derecho a ingresar en la Iglesia Cristiana Hec_15:29).
La prohibición de comer carne sacrificada a los ídolos tenía una consecuencia de largo alcance. Contribuía a aislar a un cristiano de todas las ocasiones sociales con los no cristianos; había pocas ocasiones sociales, y casi ningún banquete, en los que pudiera participar con los paganos.
Esto tenía otra consecuencia que, como ya hemos dicho, creemos que estaba en el trasfondo de la situación de Tiatira. Quería decir que el cristiano no podía vincularse a ningún gremio profesional, porque todos los gremios tenían una comida en común como el centro de sus prácticas, que bien podía ser que se celebrara en un templo pagano y que consistiera mayormente de carne ofrecida a un ídolo. El mantenerse al margen de la membresía del gremio casi equivalía a un suicidio comercial.
Aquí era donde entraba Jezabel. Les decía a los cristianos que no tenían por qué aislarse de la sociedad o excluirse de los gremios. Cuando ella lo decía, no lo hacía movida por ningún principio, sino simplemente tratando de proteger sus intereses comerciales. Jezabel pertenecía al grupo de los que consideran que los derechos del éxito comercial deben tener más peso que los principios cristianos.

(b) La otra parte de la enseñanza de Jezabel no está tan clara. Se dice que enseñaba a las personas a cometer fornicación; se la exhorta a arrepentirse de su fornicación; y sus amantes y sus hijos son amenazados juntamente con ella. ¿Hay que tomar esta referencia literalmente, o el sentido metafórico que es tan corriente en las Escrituras? Es decir, ¿cómo una referencia a la inmoralidad sexual, o a la infidelidad espiritual? ¿Por qué es un pecado serio la inmoralidad sexual?
Las relaciones sexuales fuera del matrimonio siempre hieren a alguien. Hieren a Dios porque muestran que preferimos satisfacer nuestros deseos a nuestro antojo en lugar de seguir las instrucciones de la Palabra de Dios, o satisfacer nuestro deseo ahora en lugar de esperar su tiempo oportuno. Hieren a otros porque violan el compromiso tan necesario para una relación. Nos hieren a nosotros porque con frecuencia traen consigo enfermedades a nuestro cuerpo y afectan en forma adversa nuestra personalidad. La inmoralidad sexual tiene un tremendo poder para destruir familias, iglesias y comunidades porque destruye la integridad sobre la cual se basan esas instituciones. Dios quiere protegernos y proteger a los demás; por lo tanto, no debemos participar en la inmoralidad sexual, aunque nuestra cultura lo acepte.


(i) No cabe duda que en la Escritura la infidelidad a Dios se expresa en términos de fornicación y adulterio. Israel es la esposa del Señor (Isa_54:5 ; Jer_3:20); y en el Nuevo Testamento la Iglesia es la esposa de Cristo (2Co_11:1; Efe_5:24-28). Una y otra vez en el Antiguo Testamento se dice que los israelitas «se prostituyen siguiendo a dioses extraños» (Exo_34:15  s; Deu_31:16; Ose_9:1). En el Nuevo Testamento la edad que es infiel a Jesucristo es «una generación malvada y adúltera» (Mat_12:39; Mat_16:4; Mar_8:38). ¿Es la fornicación que la enseñanza de Jezabel inculca una infidelidad espiritual a Jesucristo? Si ese es el sentido, sus amantes serán los que coquetean con esta clase de enseñanza, y sus hijos de ella los que la han aceptado.

Bien puede ser que la enseñanza de Jezabel fuera que los cristianos no tienen necesidad de ser exclusivos en su culto a Jesucristo y, sobre todo, que no tienen por qué negarse a decir: «César es Señor,» y quemar la pizquita de incienso. Si la Iglesia Cristiana en su conjunto hubiera aceptado esa forma de enseñanza, la consecuencia inevitable habría sido que el Cristianismo se habría convertido en una religión más de las que ya poblaban el Imperio Romano. La pretensión del Cristianismo no es que Jesucristo es uno de los salvadores, ni siquiera que es el principal de todos ellos, sino que es el único Salvador.
(ii) Hay una cosa en esta carta que milita contra ese punto de vista. Leemos que los seguidores de Jezabel pretendían conocer las profundidades de Satanás. Algunos investigadores creen que esto es la descripción despectiva que da el Cristo Resucitado de la falsa enseñanza. El cristiano verdadero sabe lo que Pablo llamaba "lo profundo de Dios» (1Co_2:10); lo que saben Jezabel y su compañía son las profundidades de Satanás. Pero esa explicación no satisface, porque la carta habla inconfundiblemente de «lo que ellos llaman "las profundidades de Satanás."» Esta es sin lugar a dudas una referencia a una clase de creencia que no era infrecuente entre los herejes. Algunos de ellos mantenían que era un deber experimentar toda clase de pecados. Lo que decían que se debían proponer era dejar que el cuerpo se regodeara en el pecado, y mantener el alma impoluta. Los que conocían las profundidades de Satanás eran los que habían sondeado las profundidades del mal. Jezabel puede que enseñara que era un deber pecar.
Nos parece que en este caso todos los hilos se atan y no hay necesidad de escoger entre puntos de vista. Lo más probable es que Jezabel enseñara que un cristiano debe acomodarse al mundo; en otras palabras, impulsaba a la iglesia a la infidelidad espiritual que conduciría irremisiblemente a la fornicación física. Por la misericordia de Dios la enseñanza de Jezabel y sus semejantes no llegó a ser el punto de vista de la Iglesia. Si hubiera llegado a serlo, la Iglesia se habría convertido en una clase agradable de paganismo. Sobre esto dijo Pablo: " No os conforméis a este mundo, sino transformaos por la renovación de vuestra mente» (Rom_12:2). Y Jesús dijo la última palabra sobre este asunto: " Nadie puede servir a dos amos... No podéis servir a Dios y a mamoná» (Mat_6:24). La vieja disyuntiva sigue siendo la alternativa actual: " Escogeos hoy a quién vais a servir» (Deu_30:19 ; Jos_24:1).

(4) La carta a Tiatira se cierra con una serie de grandes amenazas y grandes promesas. A Jezabel se le han dado todas las oportunidades que podía conceder la misericordia divina. Si no se arrepiente, acabará en el lecho del dolor, y sus amantes y seguidores compartirán su suerte. Esto les demostrará a todos, como decía la antigua Reina-Valera, que el Cristo Resucitado «escudriña los riñones y los corazones.» La frase es una traducción de Jer_11:20 , donde es a Diosa Quien corresponde la prerrogativa de escudriñar el corazón y los riñones, es decir, las emociones y las intenciones más íntimas; pero en Apocalipsis, como se hace tan a menudo, las prerrogativas exclusivas de Dios son también las prerrogativas del Cristo Resucitado.
Aunque nos parezca extraño, la psicología hebrea creía que la sede de las emociones estaba en las vísceras inferiores, los riñones y el vientre, y la del pensamiento en el corazón. Cuando el Cristo Resucitado dice que Él escudriñará los riñones y el corazón quiere decir que toda emoción y todo pensamiento están abiertos a Su mirada.
El órgano físico del cuerpo, el centro de la vida física, el asiento de la vida personal (física y espiritual), el centro de la personalidad, el asiento de toda la actividad mental y moral, que contiene elementos racionales y emocionales. Constituye el asiento de sentimientos, deseos, gozo, dolor y amor. También del pensamiento, del entendimiento y de la voluntad. El corazón humano es la morada del Señor y del Espíritu Santo. En el v. 23, el Señor omnisciente ve hasta lo más íntimo del ser, donde se toman todas las decisiones concernientes a Él.

Hay aquí un punto importante. Cuando empezamos a estudiar la carta a Tiatira vimos que todos los que entraban a la iglesia por primera vez creerían que estaba desbordante de vida y fructífera de toda buena obra. Sin duda los que prosperaban en los negocios gracias a haber hecho un pacto con el mundo serían pródigos en su generosidad. Sin duda los que asistían a los gremios comerciales daban generosamente al fondo de beneficencia. Parecían cristianos de veras. Sin duda Jezabel les caía muy bien a muchos. Debe de haber tenido un gran dominio del lenguaje y una presencia agradable para que la consideraran profetisa. El detalle está en que el Cristo Resucitado puede ver más allá del disfraz exterior; Él sabrá si el arrepentimiento es auténtico o no.
A los que son fieles se les hace una promesa doble.
(i) La primera parte procede del Sal_2:8 " Pídeme, y te daré por heredad las naciones, y como posesión tuya los confines de la tierra. Los quebrantarás con vara de hierro; como ` vasija de alfarero los desmenuzarás.» Los judíos creían que este era un Salmo mesiánico, referente a un Mesías conquistador que destruiría a los gentiles y extendería el dominio de Israel hasta lo último de la tierra. Pero también ha sido una de las mayores inspiraciones misioneras de la Iglesia Cristiana. Muchos misioneros han reclamado para sí esa promesa: " Pídeme, y te daré por heredad las naciones.»
(ii) La segunda parte es la promesa de la estrella de la mañana. A esto se le han dado cuatro explicaciones principales.
(a) Se ha tomado como una promesa de la primera resurrección. Como la estrella matutina sale después de la noche, así el cristiano se levantará después de la noche de la muerte.
(b) Se ha tomado como la conquista de Lucifer. Lucifer es el diablo, el ángel que era tan orgulloso que se rebeló contra Dios y fue arrojado desde las almenas del Cielo (Isaías 14:12). Lucifer quiere decir el que trae la luz, y es el nombre de la estrella de la mañana. En ese caso, esta es la promesa del dominio definitivo sobre Satanás y el pecado.
(iii) Se ha considerado en relación con Dan_12:3. Allí la promesa es: «Los entendidos resplandecerán como el resplandor del firmamento; y los que enseñan la justicia a la multitud, como las estrellas, a perpetua eternidad.» En ese caso, la estrella de la mañana es la gloria que recibirán los íntegros, y los que hayan ayudado a otros a tomar el camino de la integridad.
(iv) Todas estas aplicaciones son muy hermosas, y puede que estén todas incluidas en esta promesa; pero estamos convencidos de que la verdadera interpretación es la siguiente. El mismo Apocalipsis llama a Jesús «la estrella resplandeciente de la mañana» (Rev_22:16). La promesa de la estrella matutina es la promesa de Cristo mismo. Si el cristiano es auténtico, cuando llegue al final de esta vida tendrá a Cristo para no perderle ya nunca más.

¡Maranata!


30 Marzo: Meditando la Palabra de Dios en la Biblia.




 Lucas 23; 46
Y Jesús, clamando a gran voz, dijo: Padre, EN TUS MANOS ENCOMIENDO MI ESPIRITU. Y habiendo dicho esto, expiró.

   De esta manera Jesús puso “su vida en expiación por el pecado” (Isa_53:10). En esos momentos El dio “su vida en rescate por muchos” (Mat_20:28). En esos momentos “llevó él mismo nuestros pecados en su cuerpo sobre el madero, para que nosotros, estando muertos a los pecados, vivamos a la justicia; y por cuya herida fuisteis sanados” (1Pe_2:24; Isa_53:5).
Las palabras de Jesús están tomadas del Psa_31:5, una plegaria de confianza en Dios que se enseñaba a los niños judíos. Jesús hizo aún más tierna la oración confiada añadiéndole la palabra Padre. Aun en la cruz, la muerte era para Jesús como el quedarse dormido en los brazos de su Padre.
         Algunos dicen que Jesús tuvo dos espíritus (Espíritu divino y también espíritu humano), pero este concepto es erróneo. ¿Por qué necesitaría un espíritu humano? Debido a la estrecha identidad y afinidad entre Dios y el espíritu del hombre, no era nada difícil que Cristo desempeñara el papel humano. Cristo es el Creador (Jn_1:3) del espíritu humano; ¿le sería difícil, pues, hacer el papel de ese espíritu que El mismo creó? Claro que no. Es cierto que este es un tema muy profundo que la mente finita no tiene que comprender a fondo, pero lo importante es que todos crean en la encarnación de Cristo y que no salgan con teorías y especulaciones humanas. "Bienaventurado es el que no halle tropiezo en mí" (Mat_11:6).
Jn_10:17-18, “Por eso me ama el Padre, porque yo pongo mi vida, para volverla a tomar. Nadie me la quita, sino que yo de mí mismo la pongo. Tengo poder para ponerla, y tengo poder para volverla a tomar”. Se acabó el sufrimiento. Ya no habría más azotes. No volverían a escupirle. En lugar de llevar una corona de espinas ahora llevaría la corona de Rey de reyes. Ya se acabó la humillación y pronto vendría la exaltación (Flp_2:8-11).

Juan 19; 30
Entonces Jesús, cuando hubo tomado el vinagre, dijo: ¡Consumado es! E inclinando la cabeza, entregó el espíritu.

La expresión consumado es traduce la palabra tetelestai que significa "llevado a su fin completo y perfecto". El propósito divino de su venida al mundo fue perfecta y completamente llevado a cabo. Esto es de mucho consuelo para todo el mundo, porque la muerte de Cristo pagó el precio de nuestra redención (Hch_20:28; Efe_5:25-27; 1Pe_1:18-19).
         Al morir en la cruz Cristo destruyó "al que tenía el imperio de la muerte, esto es, al diablo" para "librar a todos los que por el temor de la muerte estaban durante toda la vida sujetos a servidumbre" (Heb_2:14-15). "Ahora es el juicio de este mundo; ahora el príncipe de este mundo será echado fuera".
         Dios dijo a la serpiente (Gén_3:15), que la simiente de la mujer "te herirá en la cabeza". Esta promesa fue cumplida cuando Jesús dijo, Consumado es.
 Se acabó el sufrimiento. Ya no habría más azotes. No volverían a escupirle. En lugar de llevar una corona de espinas ahora llevaría la corona de Rey de reyes. Ya se acabó la humillación y pronto vendría la exaltación (Flp_2:8-11).
         Algunos hermanos niegan la Deidad de Cristo afirmando que El murió pero que Dios no puede morir, pero ¿Cristo no es el "Señor de la gloria"? Pablo dice que los príncipes de este siglo crucificaron "al Señor de la gloria" (1Co_2:8). Los hermanos que dicen que Dios no muere pero que Cristo murió, lo dicen para recalcar la humanidad de Cristo, pero la única conclusión lógica de tal afirmación es que Cristo no era Dios. Desde luego, Dios no puede morir porque Él es Espíritu. pero tampoco puede morir el espíritu del hombre (Mat_10:28), pues la muerte es solamente la separación del espíritu del cuerpo (Stg_2:26).
         Dios es Espíritu, pero también el hombre es espíritu, porque "creó Dios al hombre a su imagen" (Gén_1:27). Somos "linaje de Dios" (Hch_17:29). Dios es el "Padre de los espíritus" (Heb_12:9). Dios "forma el espíritu del hombre dentro de él" (Zac_12:1). Al morir el cuerpo del hombre, su espíritu vuelve a Dios quien lo dio (Ecl_12:7). Los que mueren en el Señor son "los espíritus de los justos hechos perfectos" en el cielo (Heb_12:23).
         Desde luego, creemos en la encarnación de Cristo (que "aquel Verbo fue hecho carne") porque la Escritura así lo afirma (Jn 1:14; Mat_1:23, etc.), pero al recordar que el hombre es espíritu, es más fácil entender la encarnación de Cristo. Cristo (Espíritu) vino a ser hombre (que también es espíritu).  
          Muchos hermanos han tropezado en la doctrina de la encarnación de Cristo enseñada por Pablo en Flp_2:7, como el acto supremo de humildad de Cristo. Pablo dice que Cristo "se despojó a sí mismo" e inmediatamente explica -- en la misma frase -- que esta expresión se refiere a la encarnación de Cristo ("tomando forma de siervo, hecho semejante a los hombres"). Pero algunos hermanos están resueltos a forzar este texto a decir que Cristo se despojó a sí mismo de sus atributos divinos o del uso de ellos (que hubiera sido la misma cosa e igualmente imposible). Cristo vino al mundo para revelar al Padre y para hacerlo demostró los atributos divinos a través de su ministerio.
         Mateo registra otro detalle muy importante que cabe mencionar aquí. Cuando Cristo murió, "el velo del templo se rasgó en dos, de arriba abajo" (Mat_27:51). El velo separaba el Lugar Santo del Lugar Santísimo que simbolizaba el cielo mismo. La muerte de Cristo hizo posible nuestra entrada en el cielo. "Así que, hermanos, teniendo libertad para entrar en el Lugar Santísimo por la sangre de Jesucristo, por el camino nuevo y vivo que él nos abrió a través del velo, esto es, de su carne... “(Heb_9:19-20).
Hasta ese momento, un sistema complicado de sacrificios se ofrecía por los pecados. El pecado separa al hombre de Dios y solo mediante el sacrificio de un animal, un sustituto, la gente podía recibir perdón de su pecado y llegar a obtener limpieza delante de Dios. Pero la gente peca continuamente, de modo que eran necesarios sacrificios frecuentes. Jesús, sin embargo, fue el sacrificio final por el pecado. La palabra consumado es la misma que se traduce "cancelado". Jesús vino a consumar la salvación de Dios a pagar la deuda total de nuestros pecados. Con su muerte, el complejo sistema sacrificial terminaba porque Jesús cargó con todos nuestros pecados. Ahora podemos acercarnos con libertad a Dios por lo que hizo a nuestro favor. Los que creemos en la muerte y resurrección de Jesús podemos vivir por la eternidad con Dios y escapar de la muerte que lleva consigo el pecado.

¡Maranata! ¡Ven pronto mi Señor Jesús!

jueves, 29 de marzo de 2018

29 Marzo: Meditando la Palabra de Dios en la Biblia.



   Salmo 32; 1
Salmo de David. Masquil. ¡Cuán bienaventurado es aquel cuya transgresión es perdonada, cuyo pecado es cubierto!

El párrafo predica un doble mensaje: una advertencia a los que no reconocen su necesidad de perdón, y un consuelo y base de confianza al que ha recibido el perdón de Dios. Si la oración es suficiente para solucionar el problema más serio de todos  el pecado que pudiera ser contado en contra nuestra ante Dios ¿no resolverá la oración todos los problemas de la vida?   Tal es el tema de este Salmo, presentado en declaraciones alternadas y testimonio o apelación. Puede ser de la época del adulterio de David con Betsabé. De ser así, muestran a David con la carga de una conciencia culpable. “David respondió a Natán: 'He pecado contra el Señor'. Y Natán dijo a David: 'El Señor también ha perdonado tu pecado'.” Este incidente por lo menos ilustra lo que el Salmo afirma: la oración de confesión produce perdón instantáneo.
Transgresión… pecado… iniquidad, respectivamente “rebeliones” (burlarse a sabiendas de la voluntad de Dios que uno conoce), “pecados” (asuntos específicos de malos pensamientos, palabras, acciones), “iniquidad” (la distorsión moral interior de la naturaleza caída). Jehovah… en cuyo espíritu, el Señor no tiene más cargos; el pecador no ha escondido nada.
El apóstol Pablo utilizó estos versículos para describir la felicidad del ser humano cuyos pecados son perdonados por la gracia de Dios, no por sus esfuerzos por cumplir con las obras de la Ley (Rom_4:6-8).





Juan 20; 29
Jesús le dijo*: ¿Porque me has visto has creído? Dichosos los que no vieron, y sin embargo creyeron.

Jesús no alabó la fe de Tomás (Mat_8:10; Mat_15:28). En pocos días principiaría una nueva etapa en la cual los discípulos de Jesús no andarían por vista sino por fe (2Co_5:7). Durante el ministerio personal de Jesús, "muchos creyeron en su nombre, viendo las señales que hacía". Los discípulos de Cristo creyeron en El por qué vieron la prueba (la evidencia) de su Deidad. "Bienaventurados vuestros ojos, porque ven; y vuestros oídos, porque oyen. Porque de cierto os digo, que muchos profetas y justos desearon ver lo que veis, y no lo vieron; y oír lo que oís, y no lo oyeron" (Mat_13:16-17). También durante el ministerio de los apóstoles las señales eran necesarias para confirmar la palabra (Mar_16:20; Hch_14:3; Heb_2:3-4), pero ahora los que llegan a ser creyentes lo hacen por medio de oír la Palabra de Dios (Rom_10:17; 1Pe_1:8, "a quien amáis sin haberle visto"; Heb_11:1; Heb_11:27).
Algunas personas piensan que creerían en Jesús si vieran un milagro o una señal categórica. Pero Jesús dice que son dichosos los que creen sin ver. Tenemos todas las pruebas que necesitamos en las palabras de la Biblia y en el testimonio de los creyentes. Una aparición física no haría a Jesús más real de lo que ahora es.
Hay una fe más auténtica en la persona que insiste en estar segura, que en la que repite rutinariamente cosas que no ha pensado nunca por sí y que es posible que no crea de veras. Esa es la duda que a menudo acaba en certeza. Cuando una persona alcanza la convicción de que Jesucristo es el Señor venciendo sus dudas llega a una seguridad que no puede alcanzar la que acepta las cosas sin pensarlas.

¡Maranata!¡Ven pronto mi Señor Jesús!


miércoles, 28 de marzo de 2018

28 Marzo: Meditando la Palabra de Dios en la Biblia.



 Job 16; 1-2
Entonces respondió Job, y dijo:
   He oído muchas cosas como éstas; consoladores gravosos sois todos vosotros
Se suponía que los amigos de Job debían consolarlo en su dolor. En cambio, lo condenaron por haber propiciado su propio sufrimiento. Job comenzó su réplica a Elifaz al llamarlo a él y a sus amigos "consoladores molestos". Las palabras de Job revelan varias maneras para llegar a ser un mejor consolador para aquellos que sufren:   no hable sólo por hablar,   no dé sermones al dar respuestas amables,   no acuse ni critique,   póngase en el lugar de la otra persona y   ofrezca ayuda y aliento. Pruebe las sugerencias de Job, con el conocimiento de que fueron dadas por una persona que necesitaba un gran consuelo. Los que pueden consolar mejor son aquellos que saben algo acerca del sufrimiento personal.

Job 42;1
Entonces Job respondió al SEÑOR, y dijo:

A lo largo del libro, los amigos de Job le pidieron que admitiera su pecado y que pidiera perdón. Y finalmente, Job sí se arrepintió. Irónicamente, el arrepentimiento de Job no era la clase de arrepentimiento que sus amigos querían. No pidió perdón por pecados secretos, sino por poner en duda la soberanía y la justicia de Dios. Job se arrepintió de su actitud y reconoció el gran poder y la perfecta justicia de Dios. Pecamos cuando preguntamos enojados "si Dios tiene el control, ¿por qué permite que esto suceda?" Debido a que estamos atrapados en el tiempo, y no somos capaces de ver más allá del día de hoy, no podemos conocer las razones de todo lo que pasa. ¿Confiará en Dios aun cuando sus preguntas no sean contestadas?

Job 42; 5
He sabido de ti sólo de oídas, pero ahora mis ojos te ven
Job responde con humildad. Compara su anterior conocimiento de Dios, que debe a otros —de oídas te había oído—, con su conocimiento actual, superior porque lo ha recibido directamente: mas ahora mis ojos te ven. Ahora ve distinto a Dios porque éste se le ha revelado personalmente.
Ahora Job entendía su culpa; él ya no hablaría más para excusarse; se aborrecía por pecador de corazón y vida, especialmente por murmurar contra Dios y asumió la vergüenza. Cuando el entendimiento es iluminado por el Espíritu de gracia, nuestro conocimiento de las cosas divinas excede en mucho al que teníamos antes, así como el ver con nuestros ojos excede lo que se nos informa y lo que es de conocimiento común. Por la enseñanza de los hombres, Dios revela su Hijo a nosotros, pero por la enseñanza de su Espíritu revela a su Hijo en nosotros, Gálatas 1, 16, y nos cambia a su misma imagen, 2 Corintios 3, 18. Nos corresponde humillarnos profundamente por los pecados de los cuales somos convictos. Aborrecerse a sí mismo es siempre la compañía del arrepentimiento verdadero. El Señor llevará a los que ama, a que le adoren aborreciéndose a sí mismos; mientras la gracia verdadera siempre los llevará a confesar sus pecados sin justificarse.

¡Maranata!¡Ven pronto mi Señor Jesús!

martes, 27 de marzo de 2018

27 Marzo: Meditando la Palabra de Dios en la Biblia.


  
    Salmo 42; 3
Mis lágrimas han sido mi alimento de día y de noche, mientras me dicen todo el día: ¿Dónde está tu Dios?

El escritor trae a la mente los servicios del templo como cosa del pasado; se encuentra ahora en el extremo norte de Palestina; sólo una intervención de Dios puede traerlo de regreso; se encuentra rodeado de enemigos triunfadores que lo acosan. Cualquier ocasión cuando un enemigo tomó cautivos y los deportó sería apropiada.

El salmista miraba al Señor como su sumo bien, y puso de manera coherente su corazón en Él; echada al comienzo el ancla, capea la tempestad. El alma bajo la gracia halla poca satisfacción en los atrios de Jehová, si no se encuentra ahí con Dios mismo. Las almas vivas nunca pueden descansar en otra parte que no sea el Dios vivo. Comparecer ante el Señor es el deseo del justo y es el terror del hipócrita.
Nada es más penoso para el alma creyente que lo que se concibe para quitarle su confianza en el Señor. No era el recuerdo de los placeres de la corte lo que afligía a David, sino el recuerdo de la entrada libre que tenía a la casa de Dios, y su deleite de estar en ella.

Preguntar no es malo: ¿Cuándo? … ¿Por qué?  ¿Dónde? … , expresando respectivamente el deseo de que la prueba pase, confusión pensando que ni debiera estar sucediendo e imposibilidad de ver a Dios en ella. La pregunta “¿Quién?” en Isa. 42:24 nos conduce en una dirección más cierta y segura.


Salmo 109; 21

Mas tú, oh DIOS, Señor, por amor de tu nombre hazme bien;  líbrame, pues es buena tu misericordia;

Por más numerosos o malvados que sean los enemigos, por más malas y desastrosas nuestras circunstancias, hay un clamor. Un nombre es algo más que una etiqueta, es una representación de carácter y reputación. David le suplica a Dios que actúe conforme a su nombre, a su carácter de amor y misericordia. Entonces, "por amor de tu nombre" significa: "de acuerdo a tu carácter".

El salmista toma para sí los consuelos de Dios, pero con mucha humildad. Está mentalmente turbado. Su cuerpo está agotado y casi desgastado. Pero es mejor tener el cuerpo flaco y el alma próspera y sana, que tener flacura de alma mientras el cuerpo es festejado. —Él fue ridiculizado y reprochado por sus enemigos, pero si Dios nos bendice, no tenemos que preocuparnos por quién nos maldiga, porque, ¿cómo pueden ellos maldecir a quien Dios no ha maldecido; más bien, a quien ha bendecido? Presenta como argumento la gloria de Dios y la honra de su nombre. Sálvame, no conforme a mi mérito, porque no pretendo tener alguno, sino conforme a tu misericordia. Concluye con el gozo de la fe, seguro de que sus conflictos actuales terminarán en triunfo. Que todos los que sufren conforme a la voluntad de Dios, encomienden el cuidado de sus almas a Él. Jesús, injustamente llevado a la muerte, y ahora resucitado es Abogado e Intercesor de su pueblo, siempre listo para presentarse por cuenta de ellos contra un mundo corrupto y el gran acusador.

¡Maranata! ¡Ven pronto mi Señor Jesús!