} EL CAMINO: LA SALVACIÓN ES POR FE EN JESUCRISTO: 04/01/2016 - 05/01/2016

jueves, 21 de abril de 2016

¿QUÉ OCURRE TRAS EL NUEVO NACIMIENTO?



Tito 3:4  Pero cuando se manifestó la bondad de Dios nuestro Salvador, y su amor para con los hombres,
 5  nos salvó, no por obras de justicia que nosotros hubiéramos hecho, sino por su misericordia, por el lavamiento de la regeneración y por la renovación en el Espíritu Santo,


Pablo resume lo que Cristo hace cuando nos salva. Nos trasladamos de una vida llena de pecado a una que es guiada por el Espíritu Santo. Fuimos lavados de todos nuestros pecados, no sólo de algunos. Lavamiento se refiere a las aguas del bautismo, lo cual es señal de salvación. Al hacerse cristiano, el creyente reconoce a Cristo como el Señor y su obra de salvación. Recibimos la vida eterna con todos sus tesoros. Tenemos la renovación del Espíritu Santo y El continuamente renueva nuestros corazones. Nada de esto tiene lugar por haberlo ganado o merecido, todo es un regalo de Dios. Nosotros ni hicimos obras de justicia, ni fuimos salvados en consecuencia de ellas: mas la bondad de Dios lo hizo todo. Su bondad y amor al hombre fueron manifestados en la redención una vez para siempre obrada por él para la raza humana generalmente; su mísericordia es la causa incitante a favor de nuestra realización individual de ella. Se presupone la fe como el instrumento de nuestra “salvación”; el que seamos salvos, pues, se menciona como hecho cumplido. No se menciona aquí la fe, sino sólo la parte de Dios en la operación, pues el objeto de Pablo aquí no es describir el nuevo estado del hombre, sino la agencia salvadora de Dios en producir el nuevo estado del hombre, independiente de todo mérito de parte del hombre.

Las tres personas de la Trinidad se mencionan en ests versículos porque participan en la obra de salvación. Basándose en la obra de redención de su Hijo, el Padre perdona y envía al Espíritu Santo para limpiar y renovarnos continuamente.

La Palabra es el instrumento por el cual escuchamos y anterior del nuevo nacimiento; el bautismo es el instrumento aproximado de él. La Palabra, el instrumento para el individuo; el bautismo en relación con la Sociedad de cristianos.
El lavadero de purificación estaba al exterior de la puerta del tabernáculo, en el cual el sacerdote tenía que lavarse antes de entrar al Lugar Santo; así, pues, nosotros tenemos que ser lavados en el lavacro de la regeneración antes de poder entrar en la iglesia, los miembros de la cual son un “sacerdocio real”. “Bautismo por el Espíritu” (del cual el bautismo de agua es el sello) hace la diferencia entre el bautismo cristiano y el de Juan.
Así como Pablo presupone que la iglesia externa es la comunidad visible de los redimidos, así habla del bautismo en la suposición de que éste responde a tal idea; que todo lo interno perteneciente a su perfección acompañaba lo externo. Por esto afirma aquí del bautismo externo todo lo que está incluído en la apropiación por la fe de las verdades divinas que el bautismo simboliza, todo lo que se realiza cuando el bautismo corresponde plenamente con su propósito original. Así Galatas 3:27; lenguaje que vale sólo para aquellos en quienes la comunión viviente y el bautismo externo se juntan. “Nos salvó” se refiere sólo plenamente a los que son verdaderamente regenerados; en sentido general podrá incluír a muchos, quienes, puestos al alcance de la salvación, finalmente no se salvarán.

Dios Padre es Dios nuestro Salvador. Él es la fuente de la cual fluye el Espíritu Santo para enseñar, regenerar y salvar a sus criaturas caídas; y esta bendición llega a la humanidad por medio de Cristo.   El amor y la gracia tienen gran poder, por medio del Espíritu, para cambiar y volver el corazón a Dios. Las obras deben estar en el salvado, pero no son la causa de su salvación. Obra un nuevo principio de gracia y santidad, que cambia, gobierna y hace nueva criatura al hombre. La mayoría pretende que al final tendrá el cielo, aunque ahora no les importa la santidad: ellos quieren el final sin el comienzo.
Este es el signo y sello externo de ello en el bautismo, llamado el lavamiento de la regeneración. El agua del bautismo no efectúa la regeneración ni aun como “instrumento”; el Espíritu Santo es el agente e instrumento en esta operación espiritual.
  
La obra es interior y espiritual; es significada y sellada exteriormente en esta ordenanza del bautismo. No se resta importancia al signo y sello exterior; pero no descansamos en el lavamiento exterior, pero buscamos la respuesta de una buena conciencia, sin la cual el lavado externo no sirve de nada. El que obra en el interior es el Espíritu de Dios; es la renovación del Espíritu Santo. Por Él mortificamos el pecado, cumplimos el deber, andamos en los caminos de Dios; toda la obra de la vida divina en nosotros, los frutos de la justicia afuera, son por este Espíritu Bendito y Santo. El Espíritu y sus dones y gracias salvadoras vienen por medio de Cristo, como Salvador, cuya empresa y obra es llevar a los hombres a la gracia y la gloria. La justificación, en el sentido del evangelio, es el perdón gratuito del pecador; aceptarlo como justo por la justicia de Cristo recibida por fe. Dios es bueno con el pecador cuando lo justifica según el evangelio, pero es justo consigo mismo y con su ley. Como el perdón es por medio de la justicia perfecta, y Cristo satisface la justicia, esta no puede ser merecida por el pecador mismo. La vida eterna se presenta ante nosotros en la promesa; el Espíritu produce la fe en nosotros y la esperanza de esa vida; la fe y la esperanza la acercan y llenan de gozo por la expectativa de ella.


La “Regeneración” ocurre sólo una vez más en el Nuevo Testamento, Mateo 19:28, es decir, el nuevo nacimiento de los cielos y la tierra, en la segunda venida de Cristo para renovar todas las cosas materiales, inclusive el cuerpo humano, cuando la criatura, ahora padeciendo dolores de parto, será libertada de la esclavitud de corrupción a la libertad gloriosa de los hijos de Dios. La regeneración que ahora empieza en el alma del creyente, entonces se extenderá a su cuerpo, y desde allí a toda la creación. La regeneración es cosa hecha una vez para siempre; la renovación es un proceso diariamente continuado; una renovación, restauración, transformación, y un cambio de corazón y vida. En Romanos 12:2, indica un cambio completo para lo mejor, un ajuste de la visión moral y espiritual de uno.  

miércoles, 20 de abril de 2016

EXCELENCIAS DE LA LEY DE DIOS. SALMO 119



Salmo 119:1  Bienaventurados los perfectos de camino,
 Los que andan en la ley de Jehová.
 2  Bienaventurados los que guardan sus testimonios,
 Y con todo el corazón le buscan;
 3  Pues no hacen iniquidad
 Los que andan en sus caminos.
.....

  Este es el salmo y el capítulo más largo de la Biblia. Quizás Esdras lo escribió después de la reconstrucción del templo   
 como una meditación repetitiva acerca de la belleza de la Palabra de Dios y de la forma en que nos ayuda a permanecer puros y a crecer en la fe.
Esdras 6:14-15 
 14  Y los ancianos de los judíos edificaban y prosperaban, conforme a la profecía del profeta Hageo y de Zacarías  hijo de Iddo. Edificaron, pues, y terminaron, por orden del Dios de Israel, y por mandato de Ciro, de Darío, y de Artajerjes rey de Persia.
 15  Esta casa fue terminada el tercer día del mes de Adar, que era el sexto año del reinado del rey Darío.
Este salmo tiene veintidós secciones estructuradas con esmero. Cada una corresponde a una letra diferente del alfabeto hebreo y cada versículo comienza con la letra que corresponde a su sección. Casi todos los versículos mencionan el término Palabra de Dios o un sinónimo. Tal repetición era común en la cultura hebrea. La gente no tenía copias particulares de las Escrituras para leerlas como lo hacemos nosotros, así que entre la gente común, la Palabra de Dios se memorizaba y trasmitía en forma oral.
La disposición de este salmo permitió la fácil memorización. Recordemos, la Palabra de Dios, la Biblia, es la única guía segura para una vida pura.
 Es un encendido elogio de la ley, entendida no solamente como un código de preceptos, sino también como el conjunto de las revelaciones y enseñanzas dadas por el Señor a Israel. En cada versículo se alude a ella con algún sinónimo.
Este salmo puede considerarse como la declaración de la experiencia del creyente. Hasta donde nuestros puntos de vista, deseos y afectos concuerden con lo que aquí se expresa, vienen de la influencia del Espíritu Santo, y no más. La misericordia de Dios que perdona en Cristo es la única fuente de la felicidad para el pecador.
Son más felices los que son preservados más libres de la contaminación del pecado, los que simplemente creen los testimonios de Dios y confían en sus promesas. Malo es si el corazón está dividido entre Él y el mundo, pero los santos evitan cuidadosamente todo pecado; están conscientes de mucho mal que los atasca en los caminos de Dios, pero no de esa iniquidad que los arranca de esos caminos.
El tentador quiere que los hombres piensen que tienen la libertad de seguir o no la Palabra de Dios, según les plazca.
Pero el deseo y la oración del hombre bueno concuerdan con la voluntad y el mandamiento de Dios.
Si un hombre espera que, por obedecer una cosa, puede adquirir indulgencia para desobedecer en otras, se hará evidente su hipocresía; si no es avergonzado en este mundo, la vergüenza eterna será su porción.
El salmista ansiaba aprender las leyes de Dios, dar la gloria a Dios.
Y los creyentes ven que si Dios los abandona, el tentador será demasiado duro para ellos.
  Nos ahogamos en un mar de impureza. A cualquier parte donde miremos, descubriremos que la tentación conduce a la vida impura. El salmista hizo una pregunta que nos preocupa a todos: ¿Cómo podemos permanecer puros en un ambiente impuro? No podemos hacerlo por nuestra propia cuenta, sino que debemos tener consejos y fortaleza mucho más dinámicos que las influencias tentadoras que nos rodean. ¿Dónde encontramos esa medida de fortaleza y sabiduría? Al leer la Palabra de Dios y al practicar lo que ella dice.
Lucas  1:6 Ambos eran justos delante de Dios, y andaban irreprensibles en todos los mandamientos y ordenanzas del Señor.   

  Guardar la Palabra de Dios en nuestros corazones es una fuerza de disuasión contra el pecado. Esto únicamente nos debe inspirar a querer memorizar las Escrituras. Pero la memorización por sí sola no nos impedirá pecar, debemos también poner en práctica la Palabra de Dios en nuestras vidas, haciendo de ella una guía vital para todo lo que hagamos.
Génesis 18:19 Porque yo sé que mandará a sus hijos y a su casa después de sí, que guarden el camino de Jehová, haciendo justicia y juicio, para que haga venir Jehová sobre Abraham lo que ha hablado acerca de él.

  1Reyes 2:4  para que confirme Jehová la palabra que me habló, diciendo: Si tus hijos guardaren mi camino, andando delante de mí con verdad, de todo su corazón y de toda su alma, jamás, dice, faltará a ti varón en el trono de Israel.

 1Reyes 8:25  Ahora, pues, Jehová Dios de Israel, cumple a tu siervo David mi padre lo que le prometiste, diciendo: No te faltará varón delante de mí, que se siente en el trono de Israel, con tal que tus hijos guarden mi camino y anden delante de mí como tú has andado delante de mí.

  La mayoría nos irritamos con las reglas, ya que pensamos que nos limitan para hacer lo que queremos. A primera vista, entonces, parece raro escuchar al salmista hablar de que se regocija en las leyes de Dios más que en las riquezas. Sin embargo, las leyes de Dios se dieron para librarnos, poder ser todo lo que El quiere que seamos. Nos limitan para no hacer cosas que nos incapacitarían e impedirían sacar de nosotros lo mejor. Las leyes de Dios son principios que nos ayudan a seguir en su camino y a no vagar en caminos que nos conduzcan a la destrucción.

  El salmista dice: "Forastero soy yo en la tierra", por lo tanto, necesita dirección. Casi cualquier viaje requiere de un mapa o un guía. Cuando viajemos por la vida, la Biblia debe ser nuestro mapa de carreteras, señalándonos las rutas seguras, los obstáculos que debemos evitar y nuestro destino final. Debemos reconocer que somos peregrinos aquí en la tierra y que necesitamos estudiar el mapa de Dios para conocer el camino. Si pasamos por alto el mapa, vagaremos indefensos por la vida y nos arriesgaremos a perder nuestro verdadero destino.
Génesis 17:8 Y te daré a ti, y a tu descendencia después de ti, la tierra en que moras, toda la tierra de Canaán en heredad perpetua; y seré el Dios de ellos.
 Génesis 47:9 Y Jacob respondió a Faraón: Los días de los años de mi peregrinación son ciento treinta años; pocos y malos han sido los días de los años de mi vida, y no han llegado a los días de los años de la vida de mis padres en los días de su peregrinación.

  Hebreos 11:13  Conforme a la fe murieron todos éstos sin haber recibido lo prometido, sino mirándolo de lejos, y creyéndolo, y saludándolo, y confesando que eran extranjeros y peregrinos sobre la tierra.

  Nuestras vidas están llenas de libros de reglas, pero los autores nunca vienen a ayudarnos a seguirlas. Dios sí. Esta es la singularidad de la Palabra de Dios en Biblia. Dios no solo proporciona las reglas y los principios, sino que viene personalmente todos los días a donde estamos para ayudarnos a vivir de acuerdo con esas leyes. Por supuesto, tenemos que invitarlo a hacerlo y responder a su dirección.

  En nuestro mundo actual, la gente muy a menudo codicia las ganancias económicas. El dinero representa poder, influencia y éxito. Para muchos el dinero es un dios. No piensan demasiado en otra cosa. En verdad, puede comprar ciertas comodidades y ofrecer alguna seguridad. El dinero se ha vuelto tan importante para algunos, que harían casi cualquier cosa para obtenerlo. Pero mucho más valiosa que la riqueza es la obediencia a Dios, debido a que es más un tesoro celestial que uno terrenal (Lucas 12:33 Vended lo que poseéis, y dad limosna; haceos bolsas que no se envejezcan, tesoro en los cielos que no se agote, donde ladrón no llega, ni polilla destruye). Debemos hacer lo que Dios quiere a pesar de las implicaciones financieras. Hagamos nuestra la oración del salmista, pidamoslé a Dios que nos ayude a preferir la obediencia antes que el dinero, a la larga será para nuestro propio beneficio.

  El salmista habla acerca de guardar las leyes y aun así ser libre. Contrario a lo que muchas veces esperamos, obedecer las leyes de Dios no nos inhibe ni restringe.
Por el contrario, nos libera para ser lo que El quiere que seamos. Al buscar la salvación y el perdón de Dios, somos libres del pecado y de su consiguiente culpabilidad opresora. Al vivir en el camino de Dios, tenemos libertad para cumplir el plan que El tiene para nosotros.
  A la liberación del oprobio, inculcada en la verdad de Dios, se le agrega “gran franqueza en la fe,” acompañada con creciente deleite en la santa ley misma.
 Orando siempre dirigirmos nuestro corazón para guardar sus mandamientos. La confianza en las promesas consuela a los que son afligidos y escarnecidos por los insolentes.
  Los piadosos, impedidos y afligidos por la impiedad de los que rechazan la ley de Dios, se consuelan recordando que los grandes principios de la verdad divina permanecerán a pesar de todo; y también los “juicios antiguos”   de Dios, es decir sus pasadas interposiciones a favor de su pueblo, son arras de que otra vez intervendrá para librarlos; y éstas llegan a ser el tema de constante y deleitosa meditación. Cuanto más guardamos la ley de Dios, tanto más la amamos.   Sinceros deseos del favor de Dios, la humildad y la actividad, evidencian de veras la sinceridad de los que profesan haber hallado en Dios su felicidad  
Números 18:20 Y Jehová dijo a Aarón: De la tierra de ellos no tendrás heredad, ni entre ellos tendrás parte. Yo soy tu parte y tu heredad en medio de los hijos de Israel.

Salmo 16:5 Jehová es la porción de mi herencia y de mi copa; Tú sustentas mi suerte

Lamentaciones 3:24 Mi porción es Jehová, dijo mi alma; por tanto, en él esperaré
 Y tanto más así, si la oposición de los enemigos, o el amor al sosiego quedan vencidos con honrar así la ley de Dios. Una referencia al tiempo cuando el Señor salió a matar a los primogénitos egipcios  
Exodo 11:4 Dijo, pues, Moisés: Jehová ha dicho así: A la medianoche yo saldré por en medio de Egipto,

Exodo 12:29Y aconteció que a la medianoche Jehová hirió a todo primogénito en la tierra de Egipto, desde el primogénito de Faraón que se sentaba sobre su trono hasta el primogénito del cautivo que estaba en la cárcel, y todo primogénito de los animales.
  
  Resistidos por los impíos, y resistiéndolos a ellos, los piadosos se deleitaban en los que temen a Dios, pero después de todo, esperan el favor y la dirección no confiados en merecimiento alguno sino en la misericordia.
 La comunión de los santos. El deleitarse en la compañía de ellos es evidencia de pertenecerles  

Amos 3:3 ¿Andarán dos juntos, si no estuvieren de acuerdo?

Malaquias 3:16 Entonces los que temían a Jehová hablaron cada uno a su compañero; y Jehová escuchó y oyó, y fue escrito libro de memoria delante de él para los que temen a Jehová, y para los que piensan en su nombre.

     La confianza en las promesas  es fortalecida por la experiencia de tratos anteriores conforme a las promesas, y por las oraciones elevadas en medio de la humillación. La astuta malicia que la calumniaba, lejos de apartarlo de la palabra de Dios, le ata en más estrecha unión a ella. Los malévolos son demasiado estúpidos para poder apreciar la Palabra de Dios. La aflicción de cualquier suerte obra como una disciplina salutífera, que hace que los piadosos aprecien en más alto grado la verdad y las promesas de Dios.
Como Dios nos hizo, así puede él gobernarnos. Cuanto a Israel, él daba a Dios toda su existencia misma tanto la interna como la externa  
Deuteronomio 32:6 ¿Así pagáis a Jehová,  Pueblo loco e ignorante?  ¿No es él tu padre que te creó?  El te hizo y te estableció.  

  De modo que cuando haya hecho que confiemos en su verdad, hará que seamos para la alabanza de su gracia de parte de otros. “Los que te temen se alegrarán” de mi prosperidad, conforme consideren como suya la causa mía sin violar tu fidelidad en lo más mínimo; porque mis pecados merecían el castigo, y yo necesitaba del castigo paternal. Si se soporta el castigo con filial calma  Hebreos_12:6-11 

6  Porque el Señor al que ama, disciplina,
 Y azota a todo el que recibe por hijo.
 7  Si soportáis la disciplina, Dios os trata como a hijos; porque ¿qué hijo es aquel a quien el padre no disciplina?
 8  Pero si se os deja sin disciplina, de la cual todos han sido participantes, entonces sois bastardos, y no hijos.
 9  Por otra parte, tuvimos a nuestros padres terrenales que nos disciplinaban, y los venerábamos. ¿Por qué no obedeceremos mucho mejor al Padre de los espíritus, y viviremos?
 10  Y aquéllos, ciertamente por pocos días nos disciplinaban como a ellos les parecía, pero éste para lo que nos es provechoso, para que participemos de su santidad.
 11  Es verdad que ninguna disciplina al presente parece ser causa de gozo, sino de tristeza; pero después da fruto apacible de justicia a los que en ella han sido ejercitados.

  se verificarán las promesas de misericordia de Dios (Romanos_8:28 Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito son llamados.
  y Él dará el consuelo en la tristeza ( Lamentaciones 3:22 Por la misericordia de Jehová no hemos sido consumidos, porque nunca decayeron sus misericordias 2Corintios 1:3-4     3  Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, Padre de misericordias y Dios de toda consolación,
 4  el cual nos consuela en todas nuestras tribulaciones, para que podamos también nosotros consolar a los que están en cualquier tribulación, por medio de la consolación con que nosotros somos consolados por Dios.
  
  Los que pudieron haber creído que las aflicciones del salmista (o de Israel) eran evidencia de su rechazo por Dios, entonces serán inducidos a allegarse a Dios; como lo hicieron los amigos de Job cuando éste fué restablecido, el que anteriormente llegó, a causa de sus desgracias, a dudar de la realidad de su religión.  
  La brevedad de la vida hace urgente que se me dé alivio de mis adversarios.
En todas las alteraciones, la Palabra de Dios no cambia (1Pedro 1:25  Mas la palabra del Señor permanece para siempre.  Y esta es la palabra que por el evangelio os ha sido anunciada). Ella, como los cielos, atestigua el poder inagotable y el cuidado inmutable de  queda tan firme como los mismos cielos, donde mora y de donde emanó. Por tanto se anima a los piadosos a procurar el conocimiento de la palabra, y a perseverar en medio de los esfuerzos de los que conspiran y acechan para destruirlos.
  Los límites de la perfección creada pueden ser definidos, pero los de la ley de Dios en su naturaleza, aplicación e influencia, son infinitos. No hay cosa humana alguna que sea tan perfecta que no carezca de algo; sus límites son estrechos, mientras que la ley de Dios es de anchura infinita, adecuada para todos los casos, llenando perfectamente las necesidades de cada uno, y para todos los tiempos   


  La Biblia es la clave de todo conocimiento, la historia del mundo, pasado, presente, y por venir. El hombre nunca perfecciona su conocimiento de ella. Ella no sorprende al ignorante con anticipaciones declaradas de descubrimientos que él aun no haya hecho; mientras que halla en ella el hombre de ciencia su más reciente descubrimiento mediante las anticipaciones tácitas dispensadas.  El que hace la voluntad de Dios conocerá la doctrina  Juan 7:17 El que quiera hacer la voluntad de Dios, conocerá si la doctrina es de Dios, o si yo hablo por mi propia cuenta   
  El abandono de los caminos pecaminosos es el efecto así como los medios de crecimiento en el conocimiento de cosas divinas  Salmo 19:10 Deseables son más que el oro, y más que mucho oro afinado;  Y dulces más que miel, y que la que destila del panal.
  No sólo nos ilumina la Palabra de Dios en el conocimiento de su voluntad, sino que también, como lámpara en el camino de oscuridad, nos enseña cómo seguir el buen camino y evitar el malo. La lámpara de la palabra no es el sol. Este nos enceguecería los ojos respecto de nuestro actual estado de caídos; pero debemos bendecir a Dios por la luz que está iluminando nuestro oscuro camino, hasta que venga el Sol de la Justicia, que entonces se nos habilitará para verle a él (2Pedro1:19 Tenemos también la palabra profética más segura, a la cual hacéis bien en estar atentos como a una antorcha que alumbra en lugar oscuro, hasta que el día esclarezca y el lucero de la mañana salga en vuestros corazones;
  La lámpara es alimentada por el aceite del Espíritu. La alusión se hace a las lámparas y antorchas que se llevaban de noche delante de las caravanas orientales.
 En medio de los peligros mortíferos (la frase se saca del hecho de que lo que llevamos en las manos, fácilmente se nos cae,  1Samuel_28:21 Entonces la mujer vino a Saúl, y viéndolo turbado en gran manera, le dijo: He aquí que tu
 Y tomaré mi vida en mi mano? sierva ha obedecido a tu voz, y he arriesgado mi vida, y he oído las palabras que tú me has dicho.  Job_13:14 ¿Por qué quitaré yo mi carne con mis dientes?
 La Palabra de Dios nos hace sabios. Más sabios que nuestros enemigos y que cualquier maestro que la olvida. La verdadera sabiduría va más allá de un conocimiento acumulado, es la aplicación de ese conocimiento para cambiar la vida. Las personas inteligentes o experimentadas, no son necesariamente sabias. Somos sabios cuando permitimos que nos guíe lo que Dios nos ha enseñado.
Mateo 13:44- 46  46 Además, el reino de los cielos es semejante a un tesoro escondido en un campo, el cual un hombre halla, y lo esconde de nuevo; y gozoso por ello va y vende todo lo que tiene, y compra aquel campo.
45  También el reino de los cielos es semejante a un mercader que busca buenas perlas,
 46 que habiendo hallado una perla preciosa, fue y vendió todo lo que tenía, y la compró.
 Aunque sean perseguidos por los poderosos, no se desvían los piadosos de la reverencia de la autoridad de Dios para buscar el favor de aquéllos; antes se regocijan en la posesión de esta “perla de gran precio,” como los vencedores se deleitan en los despojos de guerra. Abominando la mentira y amando la verdad, y alabando a Dios por ello a menudo, todos los días, hallan la paz y la libertad de la tentación.

  Es obvio que si caminamos en la noche en medio del bosque necesitaremos una luz que nos impida tropezar con las raíces de algún árbol o caer en algunos hoyos. En esta vida, andamos a través de un bosque oscuro de maldad. No obstante, la Biblia puede ser la luz que nos muestre el camino hacia adelante para así no tropezar al caminar. Nos revela las raíces enredadas de filosofías y falsos valores. Estudiemos la Biblia para que podamos ver nuestro camino con la suficiente claridad y así permanecer en la senda correcta.

  Los hipócritas no pueden decidirse entre lo bueno y lo malo. Cuando se tiene que obedecer a Dios, no existen términos medios, debemos decidirnos: le obedecemos o no. Hacemos lo que El quiere o hace lo que nosotros queremos. Decídamonos a obedecer a Dios y a decir junto con el salmista: "Amo tu ley".

  El salmista le pide a Dios entendimiento. La fe cobra vida cuando aplicamos las Escrituras a las tareas y preocupaciones diarias. Necesitamos entendimiento para discernir y también el deseo de aplicar las Escrituras donde necesitamos ayuda. La Biblia es como una medicina: solo actúa cuando la aplicamos en las áreas afectadas. Cuando leamos la Biblia, estemos alerta para las lecciones, mandamientos o ejemplos que podemos poner en práctica.

  Una de las características de Dios es la veracidad. Personifica la verdad perfecta y, por lo tanto, su Palabra no puede mentir. Es verdadera y confiable para guiarnos y ayudarnos (Juan 17:14-17 Yo les he dado tu palabra; y el mundo los aborreció, porque no son del mundo, como tampoco yo soy del mundo.
 15  No ruego que los quites del mundo, sino que los guardes del mal.
 16  No son del mundo, como tampoco yo soy del mundo.
 17  Santifícalos en tu verdad; tu palabra es verdad.). La Biblia es completamente verdadera y digna de confianza.

  La sociedad moderna anhela paz mental. Aquí tenemos una instrucción muy clara de cómo llevarlo a cabo en la vida. Si amamos a Dios y obedecemos sus leyes, tendremos "mucha paz". Confíemos en Dios. Él es el único que está por encima de las presiones diarias de la vida y nos da seguridad total. Ni el pecador antes de la conversión puede salvarse, ni tampoco puede el creyente, después de su conversión, restaurarse; pero éste, después de desviarse temporalmente, sabe a quién buscar para la restauración.  


¡MARANATHA!

lunes, 18 de abril de 2016

¿QUÉ ES NACER DE NUEVO?


2 Corintios 4:6  Porque Dios, que mandó que de las tinieblas resplandeciese la luz, es el que resplandeció en nuestros corazones, para iluminación del conocimiento de la gloria de Dios en la faz de Jesucristo.
Juan 3:7  No te maravilles de que te dije: Os es necesario nacer de nuevo.
Es agradable contemplar el sol en el firmamento, pero es más agradable y provechoso que el evangelio brille en el corazón. Como la luz fue al principio de la primera creación, así, también, en la nueva creación, la luz del Espíritu es su primera obra en el alma. El tesoro de luz y gracia del evangelio está puesto en vasos de barro. Los nacidos por Evangelio de Jesús estamos sometidos a las mismas pasiones y debilidades que los demás hombres. Dios podría haber enviado a los ángeles para dar a conocer la doctrina gloriosa del Evangelio o podría haber enviado a los hijos de los hombres más admirados para enseñar a las naciones, pero escogió vasos más humildes, más débiles, para que su poder sea altamente glorificado al sostenernos, y en el bendito cambio obrado por el ministerio de ellos.
El nacimiento es el comienzo de la vida; nacer de nuevo es empezar a vivir de nuevo, como los que han vivido muy equivocados o con poco sentido. Debemos tener una nueva naturaleza, nuevos principios, nuevos afectos, nuevas miras. Por nuestro primer nacimiento somos corruptos, formados en el pecado; por tanto, debemos ser hechos nuevas criaturas. No podía haberse elegido una expresión más fuerte para significar un cambio de estado y de carácter grande y muy notable. Debemos ser enteramente diferentes de lo que fuimos antes, como aquello que empieza a ser en cualquier momento, no es, y no puede ser lo mismo que era antes. Este nuevo nacimiento es del cielo, (Juan 1; 13), y tiende al cielo. Es un cambio grande hecho en el corazón del pecador por el poder del Espíritu Santo. Significa que algo es hecho en nosotros y a favor de nosotros que no podemos hacer por nosotros mismos. Algo obra por lo que empieza una vida que durará por siempre. De otra manera no podemos esperar un beneficio de Cristo; es necesario para nuestra felicidad aquí y en el más allá.
Nicodemo entendió mal lo que dijo Cristo, como si no hubiera otra manera de regenerar y moldear de nuevo un alma inmortal que volver a dar un marco al cuerpo. Sin embargo, reconoció su ignorancia, lo que muestra el deseo de ser mejor informado. Entonces, el Señor Jesús explica más. Muestra al Autor de este bendito cambio. No es obra de nuestra sabiduría o poder propio, sino del poder del bendito Espíritu. Somos formados en iniquidad, lo que hace necesario que nuestra naturaleza sea cambiada. No tenemos que maravillarnos de esto, porque cuando consideramos la santidad de Dios, la depravación de nuestra naturaleza, y la dicha puesta ante nosotros, no tenemos que pensar que es raro que se ponga tanto énfasis sobre esto.
Hemos "nacido de Dios" cuando el Espíritu Santo vive en nosotros y Jesucristo nos da nueva vida. Haber nacido de nuevo es más que un inicio; es un renacimiento, es recibir un nuevo nombre de familia basado en la muerte de Cristo por nosotros. Cuando eso sucede, Dios nos perdona y acepta totalmente. El Espíritu Santo nos da una mente nueva y un nuevo corazón, vive en nosotros y nos ayuda a ser como Cristo. Nuestra perspectiva cambia también porque tenemos una mente nueva que se renueva de día en día por el Espíritu Santo (Romanos 12:2; Efesios 4:22-24). Por lo tanto, debemos empezar a pensar y a actuar en forma distinta.  
1Juan 3:9  Todo aquel que es nacido de Dios, no practica el pecado, porque la simiente de Dios permanece en él; y no puede pecar, porque es nacido de Dios.
  Todos tenemos aspectos en que la tentación es fuerte y tenemos hábitos difíciles de vencer. Esas debilidades dan a Satanás una base; por lo tanto, debemos contender con nuestros aspectos vulnerables. Si tenemos dificultades con un pecado determinado, sin embargo, estos versículos no están dirigidos a nosotros, aunque al presente pareciera que "practicamos el pecado". Juan no se refiere a personas cuyas victorias todavía son incompletas sino a quienes practican el pecado y buscan formas de justificarlo.
Tres pasos son necesarios para hallar victoria sobre un pecado predominante:
 (1) buscar el poder del Espíritu Santo y la Palabra de Dios
(2) huir de las situaciones de tentación 
(3) buscar la ayuda del cuerpo de Cristo. Estemos dispuestos a dar cuenta de nuestros hechos y a aceptar la oración de los demás.

  "Todo aquel que es nacido de Dios, no practica el pecado" significa que los verdaderos creyentes no hacen del pecar una práctica ni se vuelven indiferentes a la moral de Dios. Todos los creyentes todavía pecamos, pero nosesforzamos por ganar la victoria sobre el pecado. "La simiente de Dios permanece en él" significa que los verdaderos creyentes no hacemos del pecar una práctica porque la nueva vida de Dios ha nacido en nosotros.
La meta suprema de Dios en cuanto a nosotros es hacernos semejantes a Cristo (1Juan 3:2). A medida que vamos siendo como El, descubrimos lo que en realidad somos, las personas para lo cual fuimos creados. ¿Cómo podemos ser conformados a la imagen de Cristo? Leyendo y prestando atención a la Palabra de Dios,  obedeciendo y estudiando su vida en la tierra a través de los Evangelios, llenándonos con el Espíritu Santo y haciendo la obra de Dios en la tierra.
Juan 4:34  Jesús les dijo: Mi comida es que haga la voluntad del que me envió, y que acabe su obra. Nuestro Maestro nos ha dejado un ejemplo para que aprendamos a hacer la voluntad de Dios como Él la hizo; con diligencia como los que hacen su actividad de ella; con deleite y placer en ella.
 No es simplemente nacer de nuevo, hay que caminar por la senda estrecha, dejando atrás por las pruebas todos los estorbos; vendrán aflicciones pero es Dios formando a sus hijos, a su Iglesia. Dios está al control de todas las cosas. Sabe la disciplina que vamos a necesitar, donde vamos a desobedecer.  Gracias  Señor por cambiarnos. Sabemos que la aflicción no quita el pecado sino que nos lleva a la madurez. Gracias poque Tu Santo Espíritu nos trae la comprensión de estas cosas. Tenemos un Padre que nos ama tanto que nuestra mente de hijos limitados no puede  entender.
Deuteronomio 14:2  Porque eres pueblo santo a Jehová tu Dios, y Jehová te ha escogido para que le seas un pueblo único de entre todos los pueblos que están sobre la tierra.
Dios nos ha escogido para ser salvos. A quienes Dios elige para ser sus hijos, nos formará para que seamos un pueblo santo y celoso de buenas obras. Debemos ser cuidadosos para evitar todo lo que pueda producir deshonra a nuestra profesión de fe ante los ojos de quienes esperan vernos vacilar. Nuestro Padre celestial nada prohíbe que no sea por nuestro bienestar. No te hagas daño; no arruines tu salud, tu reputación, tus comodidades domésticas, la paz de tu mente. Especialmente, no asesines tu alma. No seas esclavo vil de tus apetitos y pasiones. No hagas miserables a los que te rodean y no traigas ignominia sobre ti; apunta a lo que es más excelente y útil.
    Preguntemos a nuestro corazón, ¿somos los hijos del Señor nuestro Dios? ¿Estamos separados del mundo impío, apartados para la gloria de Dios, comprados por la sangre de Cristo? ¿Estamos sometidos a la obra del Espíritu Santo?
¡¡Señor, ¡enséñanos con aquellos preceptos con cuánta pureza y santidad debe vivir todo tu pueblo!!
¡Maranatha!