} EL CAMINO: LA SALVACIÓN ES POR FE EN JESUCRISTO: 02/01/2022 - 03/01/2022

lunes, 28 de febrero de 2022

¿QUIEN TIENE EL CONTROL? (5)


Salmo 115:3-15

 1  No a nosotros, Yahvé, no a nosotros, sino a tu nombre has de dar gloria, por tu piedad y tu fidelidad. 2  ¿Por qué han de decir las gentes: “Dónde está su Dios”? 3  Está nuestro Dios en los cielos, y puede hacer cuanto quiere. 4  Sus ídolos son plata y oro, obra de la mano de los hombres;" 5  tienen boca, y no hablan; ojos, y no ven;" 6  orejas, y no oyen; narices, y no huelen;" 7  sus manos no palpan, sus pies no andan; no sale de su garganta un murmullo." 8  Semejantes a ellos serán los que los hacen y todos los que en ellos confían. 9  Casa de Israel, confía en Yahvé: Él es su ayuda y su escudo. 10  Casa de Aarón, confía en Yahvé; Él es su ayuda y su escudo." 11  Los temerosos de Yahvé confiad en Yahvé; Él es su ayuda y su escudo." 12  Acuérdate, Yahvé, de nosotros y bendícenos: bendice a la casa de Israel, bendice a la casa de Aarón;" 13  bendice a los que temen a Yahvé, a los pequeños y a los grandes. 14  Os aumente Yahvé a vosotros, a vosotros y a vuestros hijos, 15  Benditos seáis de Yahvé, que hizo el cielo y la tierra. 16  Los cielos son cielos para Yahvé; la tierra se la dio a los hijos de los hombres."

Efesios 1; 4-5 4  según nos escogió en él antes de la fundación del mundo, para que fuésemos santos y sin mancha delante de él, 5  en amor habiéndonos predestinado para ser adoptados hijos suyos por medio de Jesucristo, según el puro afecto de su voluntad,

 

       Si usted ha leído este blog hasta aquí, quizás esté maravillado de que si Dios es soberano, ¿por qué no salva a todo el mundo de sus pecados? Sabemos que Dios salva a algunas personas, pero ¿por qué no salva también a otras? No podemos decir que algunas personas sean demasiado malas como para que Dios las salve.  Por lo que si Dios pudo salvar al primero de los pecadores, entonces nadie es demasiado malo como para no poder ser salvado. ¿Es entonces Dios incapaz de salvar a algunos simplemente porque ellos no desean ser salvados? Antes de responder a esta pregunta, pensemos acerca de la experiencia de personas que han llegado a ser cristianas. Antes de llegar a ser creyentes, ellos no deseaban conocer a Dios. Ellos caminaban por sus propios caminos y no por los de Dios. Entonces, ¿cuál fue el cambio en ellos que los hizo creer y ser la gente que es ahora? Un creyente respondería en las palabras de 1 Cor.15:10 Pero por la gracia de Dios soy lo que soy; y su gracia no ha sido en vano para conmigo, antes he trabajado más que todos ellos; pero no yo, sino la gracia de Dios conmigo.  Sin embargo, todos los verdaderos creyentes dirán que aunque eran responsables de sus propias acciones, por su gracia Dios fue capaz de controlar y dirigir sus voluntades. Esto significa que ellos estuvieron dispuestos a recibir a Cristo como salvador, pero fue Dios quien primero les dio la disposición de creer. Es solo una parte de la verdad decir que la gente no es convertida porque no quiere creer. No es toda la verdad. ¿Por qué entonces la gente no cree? La respuesta es porque no "tienen fe. La fe es el don de Dios, y Dios la concede a las personas que Él ha escogido. Leemos en Hechos 13:48 Los gentiles, oyendo esto, se regocijaban y glorificaban la palabra del Señor, y creyeron todos los que estaban ordenados para vida eterna. Así que, la razón de porqué Dios no salva a todo el mundo es que Dios el Padre es soberano en la salvación. Él otorga el don de la fe salvadora solo a quien le place. Hay muchos textos en la Biblia que muestran que Dios el Padre es soberano en la salvación de los hombres. Vamos a mencionar algunos ejemplos:

 En primer lugar, en Romanos 9:21-24 ¿O no tiene potestad el alfarero sobre el barro, para hacer de la misma masa un vaso para honra y otro para deshonra? 22  ¿Y qué, si Dios, queriendo mostrar su ira y hacer notorio su poder, soportó con mucha paciencia los vasos de ira preparados para destrucción, 23  y para hacer notorias las riquezas de su gloria, las mostró para con los vasos de misericordia que él preparó de antemano para gloria, 24  a los cuales también ha llamado, esto es, a nosotros, no sólo de los judíos, sino también de los gentiles? Las personas a quienes Dios ha escogido y las que no ha escogido son enteramente iguales en sí mismas. Si Dios no salvara a aquellos que ha escogido, entonces todo el mundo se perdería; es decir, todos se irían al infierno. Pero Dios hace una diferencia entre las personas, tal como el alfarero hace de la misma masa diferentes clases de objetos, algunos para adornar y otros para usos ordinarios. Dios puede hacer lo que quiere con lo que es suyo, es decir, con la gente que Él ha creado. El Juez de toda la tierra hará lo que es justo. La Biblia, como ya hemos visto en Hechos 13:48, dice que todos los que están elegidos para vida eterna creyeron. Este versículo muestra claramente que, el creer es el resultado de la elección de Dios. También muestra que solo ciertas personas han sido escogidas para vida eterna, lo cual significa que ellos serán salvos de sus pecados. Este versículo enseña que todos aquellos que son elegidos por Dios, sin lugar a dudas llegarán a creer en el Señor Jesucristo.

En segundo lugar, Romanos 11:5 Así también aun en este tiempo ha quedado un remanente escogido por gracia. Nos dice que hay personas en el mundo que han sido escogidas por la gracia de Dios. También nos dice por qué estas personas han sido escogidas para salvación. No fueron escogidas porque Dios viera de antemano que eran buenas gentes. Fueron escogidos simple y sencillamente por la propia bondad de Dios hacia aquellos que no la merecen.

En tercer lugar, 1 Corintios 1:26-29 26  Pues mirad, hermanos, vuestra vocación, que no sois muchos sabios según la carne, ni muchos poderosos, ni muchos nobles; 27  sino que lo necio del mundo escogió Dios, para avergonzar a los sabios; y lo débil del mundo escogió Dios, para avergonzar a lo fuerte; 28  y lo vil del mundo y lo menospreciado escogió Dios, y lo que no es, para deshacer lo que es, 29  a fin de que nadie se jacte en su presencia. Nos dice que Dios no ha escogido a muchos sabios, ni poderosos, ni muchos nobles para que crean en El. Por el contrario, ha escogido a algunos de los más viles y débiles para que sean su pueblo. Esto nos muestra que es Dios definitivamente, quien escoge a las personas para que sean salvas, porque la elección de gente débil y simple, es prueba de que la salvación no tiene nada que ver con las cualidades de las personas mismas. La elección es enteramente por la bondad de Dios y no debido a ninguna otra razón.

En cuarto lugar, en Efesios 1:3-6 3 Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que nos bendijo con toda bendición espiritual en los lugares celestiales en Cristo, 4  según nos escogió en él antes de la fundación del mundo, para que fuésemos santos y sin mancha delante de él, 5  en amor habiéndonos predestinado para ser adoptados hijos suyos por medio de Jesucristo, según el puro afecto de su voluntad, 6  para alabanza de la gloria de su gracia, con la cual nos hizo aceptos en el Amado.  Leemos que Dios escogió a su pueblo antes de la fundación del mundo. En amor los escogió, para que vinieran a ser santos y sin mancha, sus hijos y sus hijas. Esto muestra que el pueblo de Dios fue escogido antes de la caída de Adán, y nos enseña también por qué Dios los escogió. Como el texto lo señala, los escogió para ser adoptados hijos suyos, para alabanza de su gloria y de su gracia.   También nos dice que fueron escogidos conforme a su propósito soberano y su beneplácito

 En quinto lugar, en 2 Tesalonicenses 2:13-14 13  Pero nosotros debemos dar siempre gracias a Dios respecto a vosotros, hermanos amados por el Señor, de que Dios os haya escogido desde el principio para salvación, mediante la santificación por el Espíritu y la fe en la verdad, 14  a lo cual os llamó mediante nuestro evangelio, para alcanzar la gloria de nuestro Señor Jesucristo.  El apóstol Pablo da gracias a Dios de que haya escogido a los tesalonicenses para salvación, mediante la santificación por el Espíritu y la fe en la verdad. Esto enseña que todo el pueblo de Dios es escogido para ser salvo y que es el Espíritu Santo quien asegura que crean la verdad.

En sexto lugar, 2 Timoteo 1:9 quien nos salvó y llamó con llamamiento santo, no conforme a nuestras obras, sino según el propósito suyo y la gracia que nos fue dada en Cristo Jesús antes de los tiempos de los siglos. Declara que Dios llama y salva a su pueblo, no por lo que ellos hayan hecho, sino por Su bondad y amor que Él quiso mostrar a los suyos. También enseña que esto fue determinado en el consejo eterno de la Trinidad, antes de que el mundo fuese. Finalmente, la Biblia nos dice claramente en muchos otros textos, que Dios ha escogido a un pueblo para que sea salvo.   Y puesto que han sido escogidos por Dios, ellos buscan a Dios. Así pues, no hay necesidad de temer que Dios no te haya escogido a ti; si tú le estás buscando sinceramente, seguramente es porque Dios te ha escogido. Por naturaleza nadie busca la salvación de Dios, porque todos están espiritualmente muertos y separados de Dios. Entonces, si tú deseas la salvación que Dios da, ese deseo es evidencia de que Dios te ama y está obrando en ti. Esta es una de las verdades más alentadoras que se encuentra en la Biblia; no lo dudes, la fe es el don de Dios. Así que si crees, Dios te ha dado esa fe porque es su deseo que la tengas. Este es una verdad maravillosa ¿no es cierto?

A continuación puedes leer los textos bíblicos que respaldan lo que ha  leído:

 1- En Cristo Dios nos eligió antes de que creara el mundo, para estar en su presencia santos y sin mancha. En su amor nos destinó de antemano para ser hijos suyos en Jesucristo y por medio de él. Así lo quiso y le pareció bien (Efesios 1:4-5) Como lo ha decretado desde el principio del mundo, y lo ha tenido en cuenta desde el comienzo del sistema religioso de los judíos (lo que a veces significa la frase), para llevarnos a los gentiles al conocimiento de este glorioso estado de salvación por Cristo. Jesús. Los judíos se consideraban un pueblo elegido o escogido, y deseaban monopolizar todo el amor y la beneficencia divinos. El apóstol muestra aquí que Dios tenía a los gentiles tanto en la contemplación de su misericordia y bondad como a los judíos; y las bendiciones del Evangelio, ahora dispensadas tan libremente a ellos, eran la prueba de que Dios los había escogido así, y que su fin al darles el Evangelio era el mismo que tenía en vista al dar la ley a los judíos, a saber: . para que sean santos y sin mancha delante de él. Y como su objeto era el mismo con respecto a ambos, deberían considerar que, como él los amaba, así deberían amarse unos a otros: habiendo Dios provisto para cada uno las mismas bendiciones, deberían por lo tanto ser ἁγιους, santos, completamente separados de la tierra y el pecado, y consagrados a Dios y a αμωμους, sin mancha, sin mancha ni imperfección, concordando su santidad interior con su consagración exterior. Las palabras son una metáfora tomada de los sacrificios perfectos e inmaculados que la ley requería que el pueblo llevara al altar de Dios. Pero como el amor es el cumplimiento de la ley, y el amor la fuente de donde brotó su salvación, el amor debe llenar sus corazones hacia Dios y hacia los demás, y el amor debe ser el motivo y el fin de todas sus palabras y obras.

2- En Cristo fuimos elegidos nosotros: Aquel que dispone de todas las cosas y las somete a su voluntad decidió que fuéramos pueblo suyo (En él asimismo tuvimos herencia, habiendo sido predestinados conforme al propósito del que hace todas las cosas según el designio de su voluntad, Efesios 1:11)

 3. Los que no eran judíos se alegraban al oír estas palabras y tomaban en consideración el mensaje del Señor. Y creyeron todos los que estaban destinados para una vida eterna. (Hechos 13:48 Los gentiles, oyendo esto, se regocijaban y glorificaban la palabra del Señor, y creyeron todos los que estaban ordenados para vida eterna.)

4. Tanto que si el Señor no acortara esos días, nadie se salvaría. Pero él ha decidido acortar esos días en consideración a sus elegidos. (Marcos 13:20 Y si el Señor no hubiese acortado aquellos días, nadie sería salvo; mas por causa de los escogidos que él escogió, acortó aquellos días. )

5. Como todavía no habían hecho ni bien ni mal, la elección de Dios era totalmente libre y todo dependía, no de los méritos de alguno, sino de su propio llamado. Y fue entonces cuando se le dijo: El mayor servirá al más joven. La Escritura dice al respecto: Elegí a Jacob y rechacé a Esaú. Génesis 25:22-23  Y los hijos luchaban dentro de ella; y dijo: Si es así, ¿para qué vivo yo? Y fue a consultar a Jehová; 23  y le respondió Jehová: Dos naciones hay en tu seno, Y dos pueblos serán divididos desde tus entrañas; El un pueblo será más fuerte que el otro pueblo, Y el mayor servirá al menor.  ¿Diremos, entonces, que Dios es injusto? ¡Claro que no! Debemos concluir que lo importante no es querer, o llegar primero, sino que Dios tenga misericordia. Romanos_9:17  Porque la Escritura dice a Faraón: Para esto mismo te he levantado, para mostrar en ti mi poder, y para que mi nombre sea anunciado por toda la tierra. Así que Dios usa de misericordia con quien quiere y endurece el corazón de quien quiere.

Tú me vas a decir: Dios no tiene por qué reprocharme, dado que nadie puede oponerse a su voluntad. Pero, amigo, ¿quién eres tú para pedir cuentas a Dios? ¿Acaso dirá la arcilla al que la modeló: Por qué me hiciste así? ¿No dispone el alfarero de su barro y hace con el mismo barro una vasija preciosa o una para el menaje? Dios ha aguantado con mucha paciencia vasijas que solamente merecían su ira y que después de hacerlas serían reducidas a pedazos; con ellas quería manifestar su justicia y dar a conocer su poder. Asimismo quiere manifestar las riquezas de su gloria con otras vasijas, las vasijas de la misericordia, que ha preparado de antemano para la gloria. Así nos ha llamado Dios, no sólo de entre los judíos, sino también de entre los paganos. Lo dijo con el profeta Oseas: Llamaré "pueblo mío" al que no es mi  pueblo, y "amada mía" a la que no es mi amada. Así como se les dijo: "Ustedes no son mi pueblo", serán llamados "hijos del Dios vivo".

  6. (Romanos  9:11-26  (pues no habían aún nacido, ni habían hecho aún ni bien ni mal, para que el propósito de Dios conforme a la elección permaneciese, no por las obras sino por el que llama), 12  se le dijo: El mayor servirá al menor13  Como está escrito: A Jacob amé, mas a Esaú aborrecí. 14  ¿Qué, pues, diremos? ¿Qué hay injusticia en Dios? En ninguna manera. 15  Pues a Moisés dice: Tendré misericordia del que yo tenga misericordia, y me compadeceré del que yo me compadezca. 16  Así que no depende del que quiere, ni del que corre, sino de Dios que tiene misericordia. 17  Porque la Escritura dice a Faraón: Para esto mismo te he levantado, para mostrar en ti mi poder, y para que mi nombre sea anunciado por toda la tierra.18  De manera que de quien quiere, tiene misericordia, y al que quiere endurecer, endurece. 19  Pero me dirás: ¿Por qué, pues, inculpa? porque ¿quién ha resistido a su voluntad? 20  Mas antes, oh hombre, ¿quién eres tú, para que alterques con Dios? ¿Dirá el vaso de barro al que lo formó: ¿Por qué me has hecho así? 21  ¿O no tiene potestad el alfarero sobre el barro, para hacer de la misma masa un vaso para honra y otro para deshonra? 22  ¿Y qué, si Dios, queriendo mostrar su ira y hacer notorio su poder, soportó con mucha paciencia los vasos de ira preparados para destrucción, 23  y para hacer notorias las riquezas de su gloria, las mostró para con los vasos de misericordia que él preparó de antemano para gloria, 24  a los cuales también ha llamado, esto es, a nosotros, no sólo de los judíos, sino también de los gentiles? 25  Como también en Oseas dice: Llamaré pueblo mío al que no era mi pueblo, Y a la no amada, amada.26  Y en el lugar donde se les dijo: Vosotros no sois pueblo mío, Allí serán llamados hijos del Dios viviente.)  Lo mismo ocurre ahora: queda un resto escogido por pura gracia. Yo digo por gracia, y no porque cumplían. De otra manera la gracia no sería gracia. Y entonces, ¿qué? Israel no encontró lo que buscaba, pero sí lo encontraron esos elegidos mientras los demás se endurecían. (Romanos 11:5-7  5  Así también aun en este tiempo ha quedado un remanente escogido por gracia. 6  Y si por gracia, ya no es por obras; de otra manera la gracia ya no es gracia. Y si por obras, ya no es gracia; de otra manera la obra ya no es obra. 7  ¿Qué pues? Lo que buscaba Israel, no lo ha alcanzado; pero los escogidos sí lo han alcanzado, y los demás fueron endurecidos;)

 

7. No me elegisteis vosotros a mí, sino que yo os elegí a vosotros, y os he puesto para que vayáis y llevéis fruto, y vuestro fruto permanezca; para que todo lo que pidiereis al Padre en mi nombre, él os lo dé.. (Juan 15:16) Jesús tomó la primera decisión: amar y morir por nosotros, invitarnos a vivir con Él para siempre. Nos toca a nosotros la siguiente decisión: aceptar o rechazar su oferta. Sin la decisión de Él, no nos quedaría alternativa.

 

8. Así sucederá: los primeros serán postreros, y los postreros, primeros; porque muchos son llamados, mas pocos escogidos. (Mateo 20:16)

 

9. Toma lo que es tuyo, y vete; pero quiero dar a este postrero, como a ti. (Mateo 20:14)

 

10. quien nos salvó y llamó con llamamiento santo, no conforme a nuestras obras, sino según el propósito suyo y la gracia que nos fue dada en Cristo Jesús antes de los tiempos de los siglos, (2Timoteo 1:9)

 

11. Por tanto, todo lo soporto por amor de los escogidos, para que ellos también obtengan la salvación que es en Cristo Jesús con gloria eterna. (2Timoteo  2:10)

 

12. 4 Porque conocemos, hermanos amados de Dios, vuestra elección; 5  pues nuestro evangelio no llegó a vosotros en palabras solamente, sino también en poder, en el Espíritu Santo y en plena certidumbre, como bien sabéis cuáles fuimos entre vosotros por amor de vosotros. (1Tesalonicenses 1:4-5)

1  Pedro, apóstol de Jesucristo, a los expatriados de la dispersión en el Ponto, Galacia, Capadocia, Asia y Bitinia, 2  elegidos según la presciencia de Dios Padre en santificación del Espíritu, para obedecer y ser rociados con la sangre de Jesucristo: Gracia y paz os sean multiplicadas. (1Pedro 1:1-2)

14. Y Aquel que penetra los secretos más íntimos entiende esas aspiraciones del Espíritu, pues el Espíritu quiere conseguir para los santos lo que es de Dios. También sabemos que Dios dispone todas las cosas para bien de los que lo aman, a quienes él ha escogido y llamado. A los que de antemano conoció, también los predestinó a ser como su Hijo y semejantes a él, a fin de que sea el primogénito en medio de numerosos hermanos. Así, pues, a los que él eligió los llamó; a los que llamó los hizo justos y santos; a los que hizo justo y santo les da la Gloria. ¿Qué más podemos decir? Si Dios está con nosotros, ¿quién estará contra nosotros? (Romanos 8:27-31)

domingo, 27 de febrero de 2022

¿QUIEN TIENE EL CONTROL? (4)

 

  El Señor tiene afirmado Su trono en las alturas, Su gobierno real domina en todo. (Salmo 103:19)

Yo sé que el Señor es grande, que nuestro Señor supera a todos los dioses. Todo lo que quiere lo hace el Señor, en los cielos y en la tierra, en los océanos y en todos los mares. (Salmo 135:5-6)

Y también: «Tú, Señor, en los comienzos cimentaste la tierra, y los cielos son obra de tus manos.» (Hebreos 1:10)

Vuelvan a ti, Señor y Dios nuestro la gloria, el honor y el poder, pues tú lo mereces. Tú creaste todas las cosas, y por tu voluntad existen y fueron creadas. (Apocalipsis. 4:11)

    

     Hemos visto que Dios gobierna todas las cosas inanimadas en el mundo, tales como la tierra, el aire, el fuego y el agua. Pero El también gobierna a los animales, a los hombres y a los ángeles.

 En primer lugar, Dios controla a los animales. Esto es claramente enseñado en la Biblia. En Génesis 6:20 leemos que antes de que Dios enviara el diluvio sobre la tierra, El hizo que dos animales de cada clase entraran al arca de Noé. Estos animales fueron controlados por Dios. En Éxodo capítulo ocho tenemos una descripción de las plagas que Dios envió sobre la tierra de Egipto. Leemos acerca de cómo las ranas salieron del río Nilo y entraron al palacio del rey y las casas de sus siervos. Dios incluso hizo que las ranas entraran en las camas de los egipcios, y aún dentro de sus hornos (lugares donde las ranas comúnmente no entran). Muchas moscas invadieron también la tierra de Egipto, pero no se acercaron a ninguno de los lugares donde el pueblo de Dios se encontraba. Enseguida, Dios hizo que se enfermara el ganado de los egipcios, pero nada del ganado perteneciente al pueblo de Dios se enfermó. Vemos corno Dios tuvo el control de estos animales en todo tiempo. En 1 Reyes 17:2-4 (Después le habló Yahvéh así: 3  Vete de aquí, dirígete al oriente y escóndete en el torrente Kerit, que está al este del Jordán. 4  Beberás del torrente, y ya he dado orden a los cuervos para que te alimenten allí). leemos que Dios dijo a su profeta Elías que se fuera a vivir cerca de un arroyo en donde unos cuervos le alimentarían. Los cuervos llevaron la comida al siervo de Dios en lugar de comérsela ellos mismos. Hay muchas otras historias corno éstas en la Biblia que demuestran que Dios controla a los animales. Por ejemplo, Dios cerró la boca de los leones cuando su siervo Daniel fue puesto en el foso de los leones; Dios hizo que un gran pez tragara a su siervo Jonás, y luego cuando Dios quiso, este pez lo vomitó en tierra seca. Así que sin lugar a dudas, es verdad que Dios controla a los animales. Ellos hacen exactamente lo que Él les manda hacer.

En segundo lugar, Dios controla no sólo a los animales sino también a los hombres. Aunque esto sea algo muy difícil de aceptar, deseo que comprendan que ésta es la verdad. Porque hay dos alternativas, o Dios tiene el control de todo o alguien más le controla a Él. Del mismo modo, es la voluntad de Dios la que siempre se cumple o es la voluntad de los hombres. Ahora, ¿cuál de estas alternativas es la verdad? Es cierto que muchas personas odian a Dios, pero esto no significa que Él no pueda usarlos como sus instrumentos cuando Él lo desee. No es suficiente decir que Dios puede detener los efectos malos de lo que las personas malvadas hacen. Tampoco basta simplemente decir que algún día Dios castigará a los malos por sus pecados. Dios es  tan grande que cada cosa que las personas más malvadas hacen está enteramente bajo su control. De hecho, las personas malas en realidad hacen lo que Dios ha dicho de antemano que ellos harían, aunque la persona mala no se dé cuenta de ello. Esto es exactamente lo que sucedió con Judas, el hombre que entregó a nuestro Señor Jesucristo en manos de aquellos que lo odiaban. ¿Podría alguien ser más malo de lo que fue Judas? Así que, si Judas estaba haciendo aquello que Dios había decidido que hiciera, entonces no es difícil creer que todas las personas malas están igualmente haciendo lo que Dios había dicho que tenía que suceder. No quiero argumentar sobré este asunto, sino sólo   ver lo que la Biblia dice. En Hechos capítulo 17:28 (Porque en él vivimos, y nos movemos, y somos; como algunos de vuestros propios poetas también han dicho: Porque linaje suyo somos.) leemos que en Dios vivimos y nos movemos y somos. Esto fue dicho por poetas griegos que no eran creyentes y cuyos discípulos se burlaron de la idea de que Jesús resucitara de la muerte. Pero parece que aún lo hecho por estas personas estaba bajo el control de Dios. De Proverbios 16:9 (El corazón del hombre traza su camino, pero es Yahvéh quien dirige sus pasos) aprendemos que la gente hace sus propios planes para su vida, pero son los planes de Dios los que en realidad se cumplen.

La historia del rico insensato en el Nuevo Testamento (Luc.12:16-21) muestra que tan cierta es esta afirmación. Nos habla de cómo un hombre planeaba construir grandes graneros donde guardaría toda la cosecha que levantara. El planeaba disfrutar su vida, pero Dios había determinado algo diferente, y fue el plan de Dios el que se cumplió. Dios declaró que aquel hombre necio moriría esa misma noche y así ocurrió. Nunca es correcto decir que las personas puedan actuar en contra de la voluntad de Dios: Tan sólo piense en los siguientes pasajes de la Biblia: Job 23:13 dice: "Pero si él determina una cosa, ¿Quién lo hará cambiar? Su alma deseó e hizo." Proverbios 21:30 dice: "No hay sabiduría, ni inteligencia, ni consejo que valga contra Yahvéh". Isaías 14:27 enseña que aquello que Dios ha determinado, no puede ser alterado por nadie: "Si Yahvéh Sebaot lo ha decidido ¿quién lo hará fracasar? Si su mano está extendida ¿quién se la hará retirar? "

La Biblia enseña claramente que las acciones de cada persona, sean buenas o malas, son controladas por el Dios soberano. Los hombres pueden pensar que ellos son más fuertes que Dios, rebelándose quizás contra El, pero Dios se ríe de su debilidad y de su necedad. Él es tan poderoso que puede destruirlos fácilmente en el momento en que Él quiera.

Tercero, Dios controla también a los ángeles. Ellos son mensajeros de Dios. Escuchan lo que Dios dice y hacen lo que Él les manda. Aún los ángeles malos obedecen a Dios. Satanás mismo está completamente bajo el control de Dios. Hasta que Dios le permitió hacerlo, Satanás fue incapaz de tocar a Job. En Mateo 4:11 leemos que Jesús le dijo a Satanás que se fuera y éste inmediatamente le dejó. En el fin del mundo, Satanás será lanzado en el lago de fuego que ha sido preparado para él y sus ángeles. Dios reina. El controla todo, las cosas inanimadas, los animales, las personas y los ángeles, incluyendo a Satanás mismo. No puede suceder nada en todo el universo a menos que Dios haya determinado que acontezca. Aquellos que confiamos en un Dios tan grande, tenemos paz en nuestros corazones. Confiar en un Dios soberano da un sentido de seguridad lo cual fortalece nuestra fe. No es la casualidad, ni la "mala suerte", ni el hombre, ni Satanás quienes gobiernan al mundo. Es el Dios todopoderoso quien gobierna por su buena voluntad y para su propia y eterna gloria.

sábado, 26 de febrero de 2022

¿QUIEN TIENE EL CONTROL? (3)


   «Digno eres, Señor y Dios nuestro, de recibir la gloria, el honor y el poder. Porque tú creaste todas las cosas y por tu voluntad eran y fueron creadas.» (Apocalipsis. 4:11


       La Biblia enseña que Dios es soberano. Él es soberano en el uso de su poder y en el otorgamiento de su gracia y misericordia. Todo lo que Dios ha hecho muestra que Él es soberano y que tiene control completo sobre su creación. Trate de pensar acerca del tiempo antes de que Dios creara el mundo. Desde entonces Él era Soberano, y fue enteramente una decisión de su voluntad el crear algo o no crear nada. También fue enteramente cosa de Él, el cómo hacerlo. Pudiera haber hecho un mundo tan grande, que nadie pudiera imaginar su tamaño, o pudiera haber hecho un mundo tan pequeño que nadie pudiese verlo. Cuando Dios creó el universo, no pidió ayuda ni consejo de nadie. Ahora bien, piense acerca del mundo que Dios hizo. ¿Por qué debería haber más agua, que tierra seca? ¿Por qué habría de existir tanta tierra inútil para el uso humano y otros lugares muy útiles? ¿Por qué hay lugares buenos para vivir y otros malos? ¿Por qué algunos países están sujetos a tantos desastres naturales (temblores, huracanes, tomadas, sequías, etc.) y otros no? La respuesta a todas estas preguntas es que así lo ha decidido Dios, porque así se cumplen sus propósitos. Piense ahora en las diferencias que hay entre los animales: corderos y osos, elefantes y ratones. Algunos animales, como por ejemplo los perros, parecen inteligentes y otros parecen ser tontos. Las mulas y los burros soportan pesadas cargas, pero los leones y los tigres están sueltos para correr libremente. Considere las aves en el cielo, los animales de la tierra y los peces de la mar. ¿Por qué hay tantas diferencias entre ellos? La respuesta es, porque a Dios le agradó hacerlos así. Considere también las plantas. Algunas dan un bonito aroma pero otras no. Algunos árboles producen un fruto sabroso, pero otros dan un fruto venenoso. ¿Por qué es así? Porque Dios hizo lo que le plugo en el cielo, en la tierra y en el mar. Ahora piense acerca de los ángeles. Ellos no son todos iguales, algunos son más importantes que otros, unos son más poderosos que otros, algunos están más cerca de Dios que otros. ¿Por qué existen estas diferencias entre los ángeles? Todo lo que podemos decir es que el Dios soberano, quien habita en el cielo, ha hecho todo lo que quiso.  Todo lo que Dios ha hecho nos muestra su soberanía, porque El hace todo como mejor le parece. Entonces, no deberíamos estar sorprendidos de que también existan diferencias entre los seres humanos. Algunas personas son muy inteligentes y otras no. Algunas disfrutan de salud mientras que otras viven muy enfermas. Todas las personas tienen un temperamento diferente: Unas son aptas para dirigir y gobernar y otras para ser seguidores y servidores. No deberían sorprendemos estas diferencias entre las personas, porque Dios hace a cada persona distinta de las demás. ¿Por qué? Porque así le parece mejor al Dios soberano. Dios quien hizo todas las cosas es absolutamente soberano. El hace lo que le place y efectúa su propia voluntad. El hizo todas las cosas para sí mismo, y posee también el derecho de hacerlo así, porque Él es el Dios todopoderoso. Pero Dios no solo hizo todas las cosas por su propio poder soberano, sino que también gobierna todo. Imagine solamente, ¿qué ocurriría si Dios no controlara lo que El creó? Suponga que Dios hizo el mundo, y luego lo abandonara para que se gobernase por las así llamadas “leyes de la naturaleza”. Si Dios lo hiciera así, entonces no tendríamos certeza de que el mundo no pudiera ser destruido. Si tan sólo las leyes de la naturaleza controlaran el mundo, entonces un poderoso tornado podría arruinar todo, o un gran huracán podría inundar todo, o un gran temblor podría acabar con todo. Entonces, ¿cómo podríamos estar seguros de que estas cosas no fueran a ocurrir? Si nos atrevemos a decir que Dios no está controlando el mundo, entonces perderíamos toda la certeza de estabilidad. Si Dios no está controlando todo, entonces todo acontece por pura casualidad. Imagínese que sucedería si Dios no pusiera límites a las cosas malas que hacen los hombres. Imagínese como sería el mundo si la gente fuera completamente libre para hacer lo que quisiera. Entonces toda la bondad en el mundo desaparecería y la maldad y la confusión reinarían. Esto pone de manifiesto la necesidad de que Dios gobierne el mundo y Él también lo hace a fin de que ninguna cosa salga de control y no venga el caos. Dios está controlando aún todas aquellas cosas que no tienen vida como el clima, el viento y el mar. Cuando Dios dijo, "Hágase la luz", la luz se hizo. Cuando Dios dijo que enviaría un diluvio sobre el mundo antiguo debido a la depravación de sus habitantes, entonces el diluvio vino. Cuando Dios trajo las plagas sobre Egipto, la luz se tomó en obscuridad, las aguas se convirtieron en sangre y grandes piedras de granizo cayeron. Dios estaba controlando todos estos eventos. Hay muchos ejemplos en la Biblia de cómo Dios ha controlado todas aquellas cosas que no tienen vida. El horno del rey Nabucodonosor fue calentado siete veces más de lo acostumbrado, y tres de los hijos de Dios fueron arrojados dentro de él, y el fuego ni siquiera quemó sus vestidos aunque sí mató a los hombres que los lanzaron al horno. Cuando los discípulos iban con el Señor Jesucristo en un pequeño bote y la tormenta atemorizó a los discípulos, Jesús dijo a la tormenta, "Sea la paz', y entonces el viento cesó y el mar se calmó. Dios controla el clima, porque Él envía el hielo, la nieve y el viento. También Él envía y detiene la lluvia. Todas estas cosas inanimadas obedecen a la voz de Dios y así ejecutan su soberana voluntad. Cuando nos quejamos del clima, con el cambio climático o la calentología ¡En realidad estamos quejándonos de la voluntad de Dios! Dios hizo el mundo y continúa controlándolo.

viernes, 25 de febrero de 2022

¿QUIEN TIENE EL CONTROL? (2)

 

Salmo 115:2  ¿Por qué han de decir las gentes:  ¿Dónde está ahora su Dios? 3  Nuestro Dios está en los cielos; Todo lo que quiso ha hecho.

Isaías 45:9 ¡Ay del que pleitea con su Hacedor! ¡el tiesto con los tiestos de la tierra! ¿Dirá el barro al que lo labra: ¿Qué haces?; o tu obra: ¿No tiene manos?

Daniel 4:35  Todos los habitantes de la tierra son considerados como nada; y él hace según su voluntad en el ejército del cielo, y en los habitantes de la tierra, y no hay quien detenga su mano, y le diga: ¿Qué haces?

Romanos  9:20  Mas antes, oh hombre, ¿quién eres tú, para que alterques con Dios? ¿Dirá el vaso de barro al que lo formó: ¿Por qué me has hecho así? 21  ¿O no tiene potestad el alfarero sobre el barro, para hacer de la misma masa un vaso para honra y otro para deshonra?

 


         Dios no está sujeto a ningún poder ni a una norma abstracta ni ley que pudiese ser concebida como superior a, u otro aparte de sí mismo  Su soberanía es la consecuencia lógica de la doctrina de que él es Dios, creador y gobernante del universo.

¿Entiende lo que implican las palabras "Soberanía de Dios"?   Vimos que aunque hay mucha maldad en el mundo, la Biblia afirma que Dios está en completo control de todo. Esto es lo que implican las palabras "Soberanía de Dios". Cuando decimos que Dios es soberano, queremos decir que Dios tiene poder absoluto sobre todo. Él es El Supremo, El gran Rey; Él es Dios. El hace su voluntad en el cielo y en la tierra, y no hay nadie que pueda detener su mano y decirle, " ¿Qué haces?". Cuando decimos que Dios es soberano, queremos decir que Él es el Dios Todopoderoso, que posee todo poder en el cielo y en la tierra y que nadie puede resistir su voluntad. Este es el Dios de la Biblia. Frecuentemente, la enseñanza moderna da un concepto muy diferente acerca de Dios. A menudo presenta un "dios" impotente e ineficaz, un "dios" de lástima más que un Dios digno de ser temido. La mayoría de la enseñanza moderna dice que Dios "El Padre", quiere salvar a todo el mundo, y que "El Hijo" murió para salvar a "todos", y que Dios el Espíritu Santo está tratando ahora de ganar a todos los hombres en el mundo. Pero, ¿no es obvio que muchas personas estén muriendo sin haber sido salvas por Cristo, y sin esperanza alguna? Entonces, si muchos mueren siendo perdidos y si creemos que Dios quería salvarlos a todos, seguramente el Padre ha de estar desilusionado, el Hijo ha de sentirse insatisfecho y el Espíritu Santo ha sido derrotado. No podemos decir que Dios haya sido sorprendido por el pecado humano, porque esto bajaría a Dios al nivel de los seres humanos que son falibles y llenos de errores. Tampoco podemos decir que  Dios permanezca impotente ante el sufrimiento y el pecado en el mundo, porque entonces estaríamos pasando por alto lo que la Biblia dice: que Dios controla hasta los malos actos que los hombres cometen. En realidad, si negamos la soberanía de Dios, muy pronto ya no tendremos lugar para Dios en nuestros pensamientos. Dios es completamente Soberano. El posee el derecho de gobernar todo tal como Él quiera. Dios es como el alfarero que tiene control completo sobre el barro. Dios es soberano en la manera en que usa su poder. Él lo usa cómo, cuándo y dónde lo desee. Todo el testimonio de la Biblia afirma esta verdad. Cuando el Faraón, rey de Egipto, intentó detener a los israelitas para que no fueran a adorar a Dios en el desierto, Dios uso su poder y los israelitas fueron salvados, mientras que los egipcios fueron vencidos. Después, cuando los israelitas entraron en la tierra de Canaán y encontraron que la ciudad de Jericó era un obstáculo, Dios usó su poder y los muros de la ciudad fueron derribados. El poder de Dios salvó a David de Goliat. Dios cerró la boca de los leones para que no lastimaran a Daniel. No obstante, en ocasiones Dios no muestra su poder por un largo tiempo, y entonces repentinamente lo manifiesta y todos lo pueden ver.

 El poder de Dios no siempre rescata a su pueblo de los peligros. En Hebreos 11:36-37 36  Otros experimentaron vituperios y azotes, y a más de esto prisiones y cárceles. 37  Fueron apedreados, aserrados, puestos a prueba, muertos a filo de espada; anduvieron de acá para allá cubiertos de pieles de ovejas y de cabras, pobres, angustiados, maltratados;   nos dice como algunos que creyeron en Dios fueron apedreados y aún muertos, y otros anduvieron errantes cubiertos con pieles de animales y soportando mucho sufrimiento. ¿Por qué no fueron rescatadas estas personas por el poder de Dios como las otras? La única respuesta es que Dios es soberano en la manera en que usa su poder. El hace lo que sabe que es mejor. Dios es soberano también en la manera en que concede su poder a otros. Concedió poder a Matusalén para que viviera más tiempo que ningún otro. Dios concede a algunos la capacidad de ganar mucho dinero, pero no hace a todos ricos. Esto es debido a que Dios ejerce su soberanía al conceder su poder a las personas. El no concede el mismo poder a todos. Dios es soberano también en el otorgamiento de su misericordia. Cuando Jesús fue al estanque de Bethesda en Jerusalén, había muchos enfermos allí y entre ellos estaba un hombre que había estado enfermo por treinta y ocho años. Juan capítulo 5 nos dice que Jesús dijo a este hombre, "Levántate, toma tu lecho y anda" (Jn 5; 8). De inmediato el hombre fue sanado; levantó su lecho y se fue. Ahora, ¿Por qué fue sanado este hombre en particular? No nos dice que fuera debido a que merecía ser sanado. Es decir, la misericordia de Dios se manifestó en él de una manera soberana, porque Jesús pudiera haber sanado a toda la multitud tan fácilmente como lo hizo con este hombre. Pero Jesús usó su poder divino para sanar a un solo hombre. Dios es soberano en la manera en que otorga su misericordia. El muestra su misericordia como a Él le place. Dios es soberano en la manera en que muestra su gracia. La gracia es el favor divino mostrado hacia aquellos que no lo merecen'" (sino que por el contrario, merecen ser enviados al infierno). La gracia es lo opuesto a la justicia, puesto que la justicia nos da sólo lo que merecemos. La gracia es la bondad de Dios hacia las personas que no la merecen, puesto que ellos han odiado y desobedecido a Dios y su ley. La gracia es un don (un regalo) de Dios, de tal manera que nadie puede exigirlo como si fuera un derecho, porque entonces dejaría de ser gracia. Dios no debe su gracia a nadie, sino que la concede a los que Él quiere por su propia soberana voluntad. Podemos regocijamos en esto, porque los pecadores son salvados por gracia. Esto significa que la persona más pecaminosa puede ser alcanzada por esta gracia. La gracia excluye toda jactancia humana y le da a Dios toda la gloria de la salvación. "   Casi cada página de la Biblia nos recuerda que Dios es soberano en el otorgamiento de su gracia. Cuando Jesús nació, las buenas nuevas no fueron anunciadas a todo el mundo, sino que fueron dadas a los pastores en Belén y a hombres sabios del Oriente. Dios pudiera haberlo dicho a todos pero no lo hizo, porque Él es soberano en la forma en que ejerce su gracia. ¿Se fija usted en que Dios ha otorgado su gracia a personas con poca probabilidad de ser alcanzadas? Ella mostró a los pastores ya hombres que ni siquiera eran judíos. Frecuentemente, desde aquel entonces hasta el día de hoy, Dios ha hecho exactamente lo mismo, mostrando su gracia a las personas más despreciables e indignas. ¿Le ha mostrado a usted Su gracia? Hemos visto que todo en la Biblia nos dice que Dios es soberano.

 En el próximo estudio veremos que todas las cosas que Dios ha creado también nos muestran que Él es el Dios soberano.

jueves, 24 de febrero de 2022

¿QUIEN TIENE EL CONTROL? (1)


¡Tuya es, oh Yahvéh, la grandeza, el poderío, la magnificencia, el esplendor y la majestad, pues tuyo es cuánto hay en los cielos y en la tierra! ¡Tuya es, oh Yahvéh, la realeza, pues tú te alzas sobre todas las cosas como dueño! (1Cronicas 29:11)

  Tuya, oh Señor, es la magnificencia; porque tú creaste el mundo con tu gran poder, y con tu poder sacaste a nuestros padres de Egipto, y con grandes señales los hiciste pasar a través del Mar Rojo. Te has aparecido gloriosamente en el monte Sinaí, con tropas de ángeles, al dar la ley a tu pueblo. Has obtenido la victoria sobre Amalek; sobre Sehón y Og, reyes de Canaán. Con el esplendor de tu majestad hiciste que el sol se detuviera sobre Gabaón, y la luna sobre el valle de Ajalón, hasta que tu pueblo, la casa de Israel, fuera vengado de sus enemigos. Todas las cosas que están en el cielo y en la tierra son obra de tus manos, y tú gobiernas y sustentas todo lo que está en los cielos y en la tierra. Tuyo, oh Señor, es el reino en el firmamento; y eres exaltado sobre los ángeles celestiales, y sobre todos los que se constituyen gobernantes sobre la tierra. 

          Deseo hacerle una pregunta: ¿Quién está en control de todo lo que pasa en el mundo? ¿Dios o Satanás? Mucha gente piensa que Dios es solamente rey en el cielo, pero no piensa que Él es el creador del mundo y tampoco creen que El controle todas las cosas que ocurren en él. Algunas personas piensan que el mundo funciona como una máquina obedeciendo las leyes de la naturaleza. Otros consideran que el hombre puede controlar lo que le sucede usando su propio libre albedrío. Pero déjeme hacerle nuevamente la pregunta: ¿Quién tiene el control de lo que sucede en el mundo? ¿Es Dios o Satanás? Cuando nos fijamos en lo que pasa en el mundo, fácilmente podríamos concluir que Satanás está en control, esto debido a que existe tanta confusión y pecado. Vemos que las cosas van de mal en peor; continuamente oímos de guerras y revoluciones; sabemos que hay una gran inquietud y temor en el mundo. La mayoría de las personas permanecen en la ignorancia respecto a la verdad de Jesucristo, y muchos piensan que el cristianismo es un fracaso. Aún algunos que se identifican como creyentes, han sugerido que aunque Dios quiere salvar a las personas, no puede hacerlo, ¡porque estas mismas personas no se lo permiten! Todo pareciera indicar que Satanás tiene control de lo que ocurre que Dios tiene. Los creyentes, más que ningún otro, no deberían pensar de esta manera. Los creyentes no deben interpretar lo que sucede sólo por lo que sus ojos ven, sino que deben interpretar las cosas a través de la fe. (Porque por fe andamos, no por vista." 2 Cor.5:7) Los creyentes creen lo que Dios ha dicho en la Biblia, y la Biblia siempre ha advertido que lo que está sucediendo en el mundo es lo que tenía que suceder (porque así lo había determinado Dios desde el principio). La Biblia dice que la gente inconfesa siempre estará en rebeldía contra la autoridad y la ley de Dios. Así que, no debería sorprendernos cuando la gente desprecia a Dios mismo, porque Él es la autoridad suprema y el dado de la ley. La Biblia anuncia que es Dios y no Satanás quien está controlando lo que acontece en el mundo. La Biblia nos enseña que Dios creo todas las cosas y que El ejerce un control completo y soberano sobre todo lo que hizo. La voluntad de Dios no puede ser cambiada. Él es Rey soberano sobre todas las cosas y nunca puede ser sorprendido por nada de lo que acontece. El reina sobre todo, haciendo que todas las cosas obren juntas para el bien de todos aquellos que le aman y que han sido llamados por El para ser su pueblo. Aunque todas estas cosas son verdaderas, solamente podemos entenderlas y disfrutarlas si somos creyentes en Dios. Tenemos que llenar nuestras mentes con conceptos verdaderos acerca de Dios, su naturaleza y su carácter.  

 

miércoles, 23 de febrero de 2022

BENEFICIOS DE ESTUDIAR LA PALABRA DE DIOS EN LA BIBLIA (12)

 

 

Jeremías  23:29  ¿No es mi palabra como fuego, dice Jehová, y como martillo que quebranta la piedra?

Colosenses 3:16  La palabra de Cristo more en abundancia en vosotros, enseñándoos y exhortándoos unos a otros en toda sabiduría, cantando con gracia en vuestros corazones al Señor con salmos e himnos y cánticos espirituales

2 Timoteo 3; 16-17

 16  Toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia, 17  a fin de que el hombre de Dios sea perfecto, enteramente preparado para toda buena obra.

Hebreos 4; 12

Porque la palabra de Dios es viva y eficaz, y más cortante que toda espada de dos filos; y penetra hasta partir el alma y el espíritu, las coyunturas y los tuétanos, y discierne los pensamientos y las intenciones del corazón.

2ª Pedro 1; 19 Y tenemos algo más firme, la palabra profética, a la que hacéis bien en prestar atención, como a lámpara que brilla en lugar oscuro hasta que amanezca el día y se levante el lucero de la mañana en vuestros corazones.

 

          En el Nuevo Testamento se habla con frecuencia para el cristiano acerca del «mundo» y de su actitud con respecto al mundo. La santa Palabra de Dios es una luz del cielo, brillando «en un lugar oscuro» (2ª Pedro 1:19 Y tenemos algo más firme, la palabra profética, a la que hacéis bien en prestar atención, como a lámpara que brilla en lugar oscuro hasta que amanezca el día y se levante el lucero de la mañana en vuestros corazones.). Sus divinos rayos hacen ver las cosas en sus verdaderos colores, penetrando y exponiendo el brillo de mentirijillas que cubre muchos objetos. Este mundo, sobre el cual se gastan tanto dinero, y que es tan exaltado y admirado por las víctimas que tiene embaucadas, es declarado «enemigo de Dios»; y por tanto se prohíbe a sus hijos que «se conformen» a él y que pongan sobre él su afecto. La fase presente de este estudio no es, ni con mucho, la menos importante de todas las que nos hemos dispuesto a considerar, y el lector serio hará bien buscando la divina gracia para medirse con respecto a ella. Una de las exhortaciones que Dios dirige a sus hijos dice: « Como niños recién nacidos, apeteced la leche espiritual y pura, para crecer así hacia la salvación» (1ª Pedro 2:2), y corresponde a cada uno de sus hijos el examinarse con diligencia y sinceridad, para descubrir si éste es su caso o no. Ni tampoco nos hemos de contentar con un aumento de conocimiento intelectual de la Escritura: lo que necesitamos es crecimiento práctico, conformidad experimental a la imagen de Cristo: esto es lo más importante. Y un punto en el cual podemos someternos a la prueba es: ¿Me hace menos mundano la lectura y el estudio de la Palabra de Dios?

1.     Nos beneficiamos de la Palabra de Dios, cuando se nos abren los ojos para discernir el verdadero carácter del mundo.

Uno de nuestros poetas escribió: «Dios está en el cielo- todo está bien en el mundo.» Desde un punto de vista esto es verdad, pero desde otro está realmente equivocado, porque « Sabemos que somos de Dios, y que el mundo entero está sometido al maligno» (1ª Juan 5: 19). Pero es sólo a medida que el corazón es iluminado de modo sobrenatural por el Espíritu Sano que podemos percibir que lo que es altamente estimado entre los hombre es realmente « Pero él les dijo: Vosotros os presentáis como justos delante de los hombres, pero Dios conoce vuestro corazón; porque aquello que es alto entre los hombres, es abominación ante Dios. » (Lucas 16:15). Hemos de estar agradecidos cuando el alma puede ver que el «mundo» es un fraude gigantesco; una burbuja vacía, algo, vil, que un día va a desaparecer en una conflagración de fuego. Antes de seguir adelante, definamos este «mundo» que se le prohíbe amar al cristiano. Hay pocas palabras en las Sagradas Escrituras que sean usadas con una mayor variedad de significados que ésta. Con todo, una atención cuidadosa al contexto nos ayudará a determinar el sentido de cada caso. El «mundo» es un sistema u orden de cosas, completo en sí mismo. No hay ningún elemento extraño al mundo al que se permita entrar, y si esto ocurre, rápidamente se asimila o acomoda. El «mundo» es la naturaleza caída del hombre actuando en la familia humana, modelando el marco de la sociedad de acuerdo con sus propias tendencias. Es el reino organizado de la «mente carnal» que está en «enemistad contra Dios» y que « Pues el anhelo de la carne es enemistad para con Dios, ya que no se somete a la ley de Dios ni siquiera tiene capacidad para ello» (Romanos 8:7). Dondequiera que haya una «mente carnal», allí está el «mundo»; de modo que la mundanalidad es el mundo sin Dios.

2.     Nos beneficiamos de la Palabra, cuando aprendemos que el mundo es un enemigo que hay que resistir y al que hay que vencer.

 Al cristiano se le manda que luche « Pelea la buena batalla de la fe, echa mano de la vida eterna, a la cual asimismo fuiste llamado, habiendo hecho la buena profesión delante de muchos testigos.» (1ª Timoteo 6:12), lo cual implica que hay enemigos con los que hay que medir las armas y vencer, Del mismo modo que hay la Trinidad Santísima: el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo, hay también una trinidad del mal: el mundo, el demonio y la carne. El hijo de Dios es llamado a un combate mortal con ellos; «mortal», decimos, porque o será destruido por ellos o conseguirá la victoria sobre ellos. Deja claro, pues, en tu mente, lector, que el mundo es un enemigo mortal, y si tú no le vences en tu corazón, no eres hijo de Dios, porque está escrito: « Porque todo lo que es nacido de Dios vence al mundo; y esta es la victoria que ha vencido al mundo, nuestra fe. » (1ª Juan 5:4). Pueden darse las siguientes razones, entre otras, de por qué es necesario vencer al mundo:

 Primero: todos sus seductores objetos tienden a desviar nuestra atención y enajenar nuestro afecto de Dios. Es necesario que sea así, porque la tendencia de las cosas que se ven es la de desviar al corazón de las cosas que no se ven.

Segundo: el espíritu del mundo es diametralmente opuesto al Espíritu de Cristo; por ello escribió el apóstol: « Y nosotros no hemos recibido el espíritu del mundo, sino el Espíritu que proviene de Dios, para que sepamos lo que Dios nos ha concedido,» (1ª Corintios 2:12). El Hijo de Dios vino al mundo, pero « En el mundo estaba, y el mundo por él fue hecho; pero el mundo no le conoció.» (Juan 1:10); a que ninguno de los príncipes de este siglo conoció; porque si la hubieran conocido, nunca habrían crucificado al Señor de gloria.  (1ª Corintios 2:8).

Tercero: sus cuidados y preocupaciones son hostiles a una vida devota y piadosa. Los cristianos, como el resto de la humanidad, tienen la orden de Dios de trabajar seis días a la semana, pero, mientras están así ocupados necesitan estar constantemente en guardia, para que la ambición no les gobierne en vez de la ejecución y cumplimiento de su deber. « Porque todo lo que es nacido de Dios vence al mundo; y esta es la victoria que ha vencido al mundo, nuestra fe.» (1ª Juan 5:4). Sólo una fe dada por Dios puede vencer al mundo. Pero, cuando el corazón está ocupado con realidades invisibles, aunque eternas, es librado de la influencia corruptora de los objetos mundanales. Los ojos de la fe disciernen las cosas de los sentidos en sus colores verdaderos, y ven que son vacías y vanas, y no son dignas de ser comparadas con los objetos grandes y gloriosos de la eternidad. Un sentido profundo de las perfecciones y presencia de Dios hace que el mundo aparezca como menos que nada. Cuando el cristiano ve que el Divino Redentor, muere por sus pecados, vive para interceder por su perseverancia, reina y rige las cosas con miras a su salvación final, el cristiano exclama: « No hay para mí ningún bien en la tierra aparte de Ti.» Y ¿qué dices con respecto a ti cuando lees estas líneas? Puedes asentir cordialmente a lo que se dice en el párrafo anterior, pero ¿cuál es la realidad de tu situación, no ya tu opinión? ¿Tienen las cosas que el hombre regenerado estima, encanto y atractivo para ti? Quita de la persona mundana las cosas en que se deleita y se siente perdido: ¿te ocurre lo mismo a ti? 0 por lo contrario, ¿se halla tu gozo y satisfacción en objetos que no te pueden ser quitados? No consideres estas cosas a la ligera, te ruego, sino considéralas seriamente en la presencia de Dios. La respuesta sincera a las mismas será el índice o marcador del estado real de tu alma, e indicarán si eres de veras «una nueva criatura en Cristo Jesús» o te haces la ilusión de serlo.

3.     Estamos beneficiándonos de la Palabra de Dios cuando aprendemos que Cristo murió para librarnos del «presente siglo malo»

 El Hijo de Dios vino, no sólo para cumplir los requisitos de la ley (Mateo 5:17 No penséis que he venido para abrogar la ley o los profetas; no he venido para abrogar, sino para cumplir.), sino para destruir las obras del maligno, para librarnos de la « y esperar de los cielos a su Hijo, al cual resucitó de los muertos, a Jesús, quien nos libra de la ira venidera. » (1ª Tesalonicenses 1:10), para salvarnos de nuestros pecados (Gal_1:4  el cual se dio a sí mismo por nuestros pecados para librarnos del presente siglo malo, conforme a la voluntad de nuestro Dios y Padre,), pero también para liberarnos del yugo de la esclavitud de este mundo, y para liberar al alma de su nefasta influencia. Esto se prefiguré en los tratos que Dios tuvo con Israel. Los israelitas eran esclavos en Egipto, y «Egipto» es una figura o símbolo del mundo. Estaban bajo una cruel esclavitud, pasando la vida haciendo ladrillos para Faraón. Les era imposible alcanzar la libertad por su cuenta. Pero, Yahweh, con su gran poder, los emancipó, y los sacó de un «horno ardiendo». Esto mismo hace Cristo con los suyos. Quebranta el poder del mundo en sus corazones. Los hace independientes de él, para que no procuren sus favores ni le teman si frunce el cejo. Cristo se dio a sí mismo como sacrificio por los pecados de su pueblo, para que, a consecuencia de ello, pudieran ser librados del poder e influencia de todo lo que es malo en este presente siglo: de Satán, que es su príncipe; de los deseos y apetitos de la carne que predomina en el mundo; de la vana conducta de los hombres que pertenecen al mismo. Y el Santo Espíritu que mora en los santos, coopera con Cristo en esta bendita obra. El Espíritu vuelve sus pensamientos y afectos de las cosas terrenas a las celestiales. Por la obra de su poder, los libra de la influencia desmoralizadora que los rodea, y los conforma a los Standard celestiales. Y a medida que el cristiano crece en la gracia, lo reconoce, y obra en consecuencia. Busca todavía una liberación más plena de este «presente siglo malo» y pide a Dios que le libre de él completamente. Lo que antes le encantaba ahora le desagrada y produce asco. Anhela el momento en que será quitado de este teatro de acción en que el nombre de su bendito Señor es deshonrado tan tristemente.

4.     Nos beneficiamos de la Palabra cuando nuestros corazones son corroborados en ella.

« No améis al mundo, ni las cosas que están en el mundo. Si alguno ama al mundo, el amor del Padre no está en él. » (1ª Juan 2:15).

«Lo que es para el viajero una piedra de tropiezo en el camino, un peso para el que corre, la liga para el pájaro, es el amor al mundo para el cristiano en el curso de su vida: le distrae completamente en el camino o le desvía totalmente del mismo» - (Nathaniel Hardy, 1660).

La verdad es que hasta que el corazón es purgado de la corrupción, el oído es sordo a la instrucción divina. Hasta que somos librados de las cosas del siglo y de los sentidos no podemos ser sometidos a la obediencia a Dios. La verdad celestial resbala de una mente carnal, como el agua por la superficie de un cuerpo esférico. El mundo ha vuelto su espalda a Cristo, aunque su nombre es profesado en muchos sitios; sin embargo, no quiere saber nada de Él. Todos los deseos y designios de la persona mundana son la gratificación del yo. Por más que sus objetivos e intentos sean tan varios como se quiera, todo está subordinado a satisfacer al yo. Ahora bien, los cristianos se hallan en el mundo, y no pueden salir de él; tienen que vivir en él, el tiempo -que el Señor les ha indicado. Mientras están en él tienen que ganarse la vida, mantener a sus familias y atender a los negocios del mundo. Pero se les prohíbe que amen al mundo, en el sentido de que pueda hacerles felices. Su «tesoro» y «porción» se halla en otro sitio. El mundo tiene atractivo para cada uno de los instintos del hombre caído. Contiene miles de objetos que le encantan: atraen su atención, la atención crea deseo y el deseo amor, e insensiblemente, pero de modo seguro, hacen una impresión más y más profunda en su corazón. Tiene la misma fatal influencia en todas las clases. Pero a pesar de ser atractivos los diversos objetos, y todas las ocupaciones y placeres del mundo, están diseñadas y adaptadas para fomentar la felicidad en esta vida, solamente, por tanto: «¿De qué le aprovechará al hombre si ganare todo el mundo y perdiere su alma?» El cristiano recibe su enseñanza del Espíritu, y al presentarle éste a Cristo en el alma, sus pensamientos son desviados del mundo. De la misma manera que un niño deja caer un objeto sucio o peligroso cuando se le ofrece algo que tiene más interés para él, lo mismo el corazón que está en comunión con Dios dice: «Estimo todas las cosas como perdidas por la excelencia del conocimiento de Cristo Jesús, mi Señor, por amor del cual lo he perdido todo y lo tengo por basura, para ganar a Cristo» (Filipenses 3:8).

5.     Nos beneficiamos de la Palabra cuando andamos separados del mundo.

« ¡Oh almas adúlteras! ¿No sabéis que la amistad del mundo es enemistad contra Dios? Cualquiera, pues, que quiera ser amigo del mundo, se constituye enemigo de Dios.» (Santiago 4:4). Este versículo y otros semejantes deberían escudriñar la mente de todos y hacernos temblar. ¿Cómo puedo buscar amistad y placer en aquello que ha sido condenado por el Hijo de Dios? Si lo hago, al instante esto me identifica con sus enemigos. Oh, lector, no te equivoques en este punto. Está escrito: « No améis al mundo, ni las cosas que están en el mundo. Si alguno ama al mundo, el amor del Padre no está en él.» (1ª Juan 2:15). Se dijo en tiempo antiguo del pueblo de Dios que: « Porque de la cumbre de las peñas lo veré,  Y desde los collados lo miraré;  He aquí un pueblo que habitará confiado,  Y no será contado entre las naciones. » (Números 23:9). Sin duda la disparidad de la conducta y carácter, los deseos y pesquisas que distinguen al hombre regenerado del no regenerado, deben separarlos. Los que profesamos tener nuestra ciudadanía en otro mundo, ser guiados por otro espíritu, dirigidos por otra regla, estar viajando a otro país, ¡no podemos ir del brazo con aquellos que desprecian estas cosas! Por tanto que todo alrededor nuestro y en nosotros exhiban nuestro carácter de peregrinos. Es posible que el mundo se extrañe de nosotros (Zacarías 3:8 Escucha pues, ahora, Josué sumo sacerdote, tú y tus amigos que se sientan delante de ti, porque son varones simbólicos. He aquí, yo traigo a mi siervo el Renuevo.), porque no nos adaptamos a las formas de este mundo (Romanos 12:2 No os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta.).

6.     Nos beneficiamos de la Palabra, cuando provocamos el aborrecimiento.

¡Qué trabajo se da el mundo para salvar las apariencias y dar a los otros una buena impresión! Las cosas convencionales y sociales, las cortesías y el altruismo, todo son fórmulas para dar un aire de respetabilidad. Y para dar más peso, se añade el «Cristianismo», y el santo nombre de Cristo está en los labios de miles que nunca han tomado su «yugo sobre sí». De ellos dice Dios: « Este pueblo de labios me honra;  Mas su corazón está lejos de mí.» (Mateo 15:8). Y ¿cuál ha de ser la actitud de los verdaderos cristianos respecto a esto? La respuesta de la Escritura es clara: « que tendrán apariencia de piedad, pero negarán la eficacia de ella; a éstos evita. » (2ª Timoteo 3:5). « Por lo cual,  Salid de en medio de ellos, y apartaos, dice el Señor,  Y no toquéis lo inmundo;  Y yo os recibiré» (2ª Corintios 6:17). Y ¿qué ocurre cuando obedecemos sus mandamientos? Entonces se demuestra la verdad de estas palabras de Cristo: « Si fuerais del mundo, el mundo amaría lo suyo; pero porque no sois del mundo, antes yo os elegí del mundo, por eso el mundo os aborrece. » (Juan 15:19). ¿Qué significa «mundo» aquí, de un modo específico? Dejemos que el versículo anterior nos dé la respuesta: Si, el mundo os aborrece, sabed que a mí me ha aborrecido antes que a vosotros.» ¿Qué mundo aborreció a Cristo y le hostigó hasta la muerte? El mundo religioso, aquellos que se decían ser más celosos de la gloria de Dios. Lo mismo ocurre ahora. ¡Que el cristiano vuelva la espalda a la Cristiandad que deshonra a Cristo, y sus enemigos peores y más implacables y sin escrúpulos serán aquellos que dicen ellos mismos ser cristianos! Pero, « Bienaventurados sois cuando por mi causa os vituperen y os persigan, y digan toda clase de mal contra vosotros, mintiendo.12  Gozaos y alegraos, porque vuestro galardón es grande en los cielos; porque así persiguieron a los profetas que fueron antes de vosotros. » (Mateo 5:11,12). ¡Ah, hermano, es una buena señal, una marca segura de que te beneficias de la Palabra, cuando el mundo religioso te aborrece! Pero, si por otra parte, todavía tienes buena reputación entre las «iglesias» o «asambleas» ¡hay buenas razones para temer que amas la alabanza de los hombres más que la de Dios!

7.     Nos beneficiamos de la Palabra, cuando nos elevamos por encima del mundo.

Primero: respecto a sus costumbres y modas. El hombre mundano es un esclavo de las costumbres  y estilos del día. No es así respecto a los que andan con, Dios; la preocupación principal es «conformarse a la imagen del Hijo».

Segundo: por encima de sus cuidados y tribulaciones: en otro tiempo se dijo de los santos que aceptaban ultrajes y aflicciones y el despojo de los bienes, « Porque de los presos también os compadecisteis, y el despojo de vuestros bienes sufristeis con gozo, sabiendo que tenéis en vosotros una mejor y perdurable herencia en los cielos. » (Hebreos 10:34).

Tercero: por encima de sus tentaciones: ¿qué atractivo tiene el brillo del mundo para aquellos que se deleitan en el Señor? ¡Ninguno en absoluto!

 Cuarto: por encima de las opiniones y aprobación. ¿Has aprendido a ser independiente y plantar cara al mundo? Si todo tu corazón está dispuesto a complacer a Dios, dejarás de preocuparte de la impiedad, que te mira con ceño. Ahora, lector, ¿quieres medirte con el contenido de este cestudio? Si es así, busca respuestas sinceras a las siguientes preguntas. Primero: ¿cuáles son los objetos en los que tu mente encuentra recreo? ¿Cuáles son los pensamientos que circulan más por ella?

Segundo: ¿cuáles son los objetos que escoges? Cuando has de decidir la forma en que has de pasar una velada o un domingo por la tarde, ¿qué es lo que escoges?

Tercero: ¿qué es lo que te causa mayor pena: la pérdida de los bienes terrenos o la falta de comunión con Dios? ¿Qué te causa más pesar, el, que se echen a perder tus planes o la frialdad de tu corazón a Cristo?

Cuarto: ¿cuál es el tema favorito de tu conversación? ¿Pasas el tiempo en conversación sobre cosas insustanciales como noticias del día y otras semejantes o hablando «de Aquel que procura nuestra amistad»?

Quinto: ¿se vuelven realidad tus «buenas intenciones» o bien no son nada más que sueños vanos? ¿Pasas más tiempo que antes de rodillas? ¿Es su Palabra más dulce a tu paladar, o tu alma ha perdido ya el sabor de ella?