} EL CAMINO: LA SALVACIÓN ES POR FE EN JESUCRISTO: 06/01/2020 - 07/01/2020

domingo, 28 de junio de 2020

MELQUISEDEC (Génesis 14; 17-24) Segunda parte

 

  17  Cuando volvía, después de derrotar a Kedorlaómer y a los reyes coaligados con él, el rey de Sodoma le salió al encuentro al valle de Savé, que es el valle del rey. 18  Melquisedec, rey de Salem, sacó pan y vino, pues era sacerdote del Dios Altísimo, 19  y bendijo a Abram diciéndole: Bendito sea Abram del Dios Altísimo, creador de los cielos y de la tierra. 20  Y bendito sea el Dios Altísimo, que puso a tus enemigos en tu mano. Abram le dio el diezmo de todo. 21  Dijo el rey de Sodoma a Abram: Entrégame las personas, y toma para ti la hacienda. 22  Respondió Abram al rey de Sodoma: Alzo mi mano a Yahvéh, Dios Altísimo, creador de los cielos y de la tierra, 23  para atestiguar que no tomaré nada tuyo, ni un hilo ni una correa de sandalia, para que no digas: Yo enriquecí a Abram. 24  Nada para mí; sólo lo que han comido los criados. En cuanto a los hombres que vinieron conmigo: Aner, Eskol y Mamré, éstos tomarán su parte

 

¿Quién fue Melquisedec? El nombre de Melquisedec significaba originariamente Sedec es rey. Sedec era uno de los dioses de Jerusalén, venerado por los jebuseos antes de la conquista de la ciudad por el rey David (2 S 5.6-9). Pero la palabra sedec significa también justicia, y por eso el nombre de Melquisedec se interpretó más tarde como Rey de justicia ( Heb 7.2). En Jos 10.1 se habla de otro rey cananeo de Jerusalén llamado Adonisedec. 

A orillas del Jordán, el nuevo rey de Sodoma, cuyo predecesor había caído en la batalla contra Kedorlaómer, se acercó para agradecerle a Abram y ofrecerle el botín que había ganado; mientras que desde las alturas de Salem, la futura Jerusalén, el rey sacerdote Melquisedec descendió para bendecir a Abram y refrescarlo con "pan y vino". Esta reunión memorable parece haberle dado al valle su nombre, "el valle del rey"; y aquí, en tiempos posteriores, Absalón erigió para sí mismo un pilar monumental. (2 Samuel 18:18) Pero ahora se produjo una escena muy diferente: y uno tan significativo en su significado típico que dejó su huella en las profecías del Antiguo y en el cumplimiento del Nuevo Testamento. Melquisedec aparece como un meteorito en el cielo, de repente, inesperadamente, misteriosamente, y luego, de repente, desaparece. En medio de la abundancia de detalles genealógicos de ese período, no sabemos absolutamente nada de su descendencia; En el papel de los reyes y sus logros, su nombre y reinado, su nacimiento y muerte permanecen sin mencionar. Considerando la posición que ocupa hacia Abram, ese silencio debe haber sido intencional, y su intención típica; es decir, diseñado para señalar las realidades correspondientes en Cristo. Aún más claramente que su silencio, la información que proporciona la Escritura sobre Melquisedec muestra el profundo significado de su personalidad. Se llama " Rey de justicia, "su gobierno, el del" Príncipe de paz "; él es sacerdote", ni en el sentido en que Abram era, ni aún "según el orden de Aarón", su sacerdocio era distinto y único; él bendice a Abram, y su bendición suena como una ratificación del otorgamiento de la tierra al patriarca; mientras que Abram le da "diezmos de todos".

En este último homenaje se reconoce a Melquisedec como rey y sacerdote, como sacerdote al darle "diezmos" y como rey al darle estos diezmos de todo el botín, como si tuviera un derecho real sobre él; mientras que el propio Abram se niega a tocarlo, y sus aliados solo pueden "tomar su parte.  

 

Este no es el lugar para discutir el significado típico de esta historia; Sin embargo, el evento y la persona son demasiado importantes para pasarlos desapercibidos. Dos veces más nos encontramos con Melquisedec en las Escrituras: una vez en la profecía del Salmo 110: 4: "Tú eres sacerdote para siempre según el orden de Melquisedec"; la otra vez en la aplicación de todo a nuestro bendito Salvador, en Hebreos 7: 3. Que Melquisedec no era Cristo mismo es evidente por la declaración de que fue "hecho semejante al Hijo de Dios" (o "comparado con" Él, Hebreos 7: 3); mientras que igualmente se desprende de estas palabras, y de todo el tenor de la Escritura, que él era un tipo de Cristo. De hecho, estamos aquí en el umbral de dos dispensaciones. El pacto con Noé, por así decirlo, había seguido su curso, o más bien se estaba fusionando con Abram. Al comienzo del Nuevo Testamento, Juan dio testimonio de Jesús y, sin embargo, Jesús fue bautizado por Juan; así que aquí Melquisedec dio testimonio a Abram, y aun así recibió diezmos de Abram. Si agregamos que, en nuestra opinión, Melquisedec fue probablemente el último representante de la raza de Shem en la tierra de Canaán, que ahora estaba en manos de los cananeos, que eran hijos de Ham, así como también fue el último representante de la fe de Sem, en medio de la idolatría, siendo un "sacerdote del Dios más alto", la relación entre ellos se hará más clara. Era lo viejo transferido a lo nuevo, y ampliado en él; era la regla y la promesa de Shem, entregada solemnemente a Abram por el último representante de Shem en la tierra, quien por lo tanto renunció a su autoridad en nombre del "Dios más alto". Lo que estaba en germen en Melquisedec se iba a desarrollar gradualmente: el sacerdocio en Aarón, la realeza en David, hasta que ambos estuvieran gloriosamente unidos en Cristo.

 

Un vistazo a diversas fuentes:

  1. El rabino, y la mayoría de nuestros escritores rabínicos, concluyen que Melquisedec era Sem, hijo de Noé, que era rey y sacerdote de los que descendían de él, según el modelo patriarcal. Pero esto no es en absoluto probable; ¿Por qué se debe cambiar su nombre? ¿Y cómo llegó a establecerse en Canaán?

2. Muchos escritores cristianos han pensado que esta era una aparición del Hijo de Dios mismo, nuestro Señor Jesús, conocido por Abram, en este momento, con este nombre, ya que después, Agar lo llamó por otro nombre, cap. 16:13 . Se le apareció como un rey justo, poseedor de una causa justa y dando paz. Es difícil imaginar que se diga que cualquier hombre sin padre, sin madre y sin descendencia, sin principio ni fin de vida, Heb. 7: 3 .

 Es testigo de Melquisedec que él vive, y que permanece con un sacerdote continuamente ( v. 3 , v. 8 ); no ( v. 13 , v. 14), el apóstol lo hace de quien se dice que estas cosas son nuestro Señor que surgió de Judá. También es difícil pensar que un simple hombre debería, en este momento, ser mayor que Abram en las cosas de Dios, que Cristo debería ser un sacerdote según el orden de cualquier simple hombre, y que cualquier sacerdocio humano debería sobresalir hasta el momento. de Aarón como es seguro que Melquisedec lo hizo.

3. La opinión más comúnmente recibida es que Melquisedec era un príncipe cananeo, que reinó en Salem, y mantuvo la verdadera religión allí; pero, si es así, por qué su nombre debería aparecer aquí solo en toda la historia de Abram, y por qué Abram debería tener altares propios y no asistir a los altares de su vecino Melquisedec, que era más grande que él, parece inexplicable.

El señor Gregory de Oxford nos dice que la Catena árabe, que él construye mucho sobre la autoridad de, da este relato de Melquisedec, que él era el hijo de Heraclim, el hijo de Peleg, el hijo de Eber, y que el nombre de su madre era Salathiel, la hija de Gomer, el hijo de Jafet , el hijo de Noé.

 

 

Uno de los más antiguos y a la vez uno de los más sorprendentes y controvertidos documentos descubiertos en Qumram, es el fragmento llamado 11QMelchizedek. El manuscrito fue encontrado en 1956 en la cueva 11 de Qumram. Contiene varias apariciones del nombre Melquisedec, y por lo tanto, fue nombrado 11QMelquisedek. El manuscrito consiste en 14 fragmentos de 13 columnas sucesivas; la porción mejor conservada del documento, la columna ii, teje varios temas de escatología bíblica alrededor de Melquisedec. Estos temas incluyen: la liberación de Israel de la cautividad, el regreso a la Tierra, una expiación final para los pecados de Israel, el juicio de sus conquistadores, la proclamación de paz para Israel y la inauguración del reino de Dios.

 

11QMelquisedek pertenece al género de midrashim escatológico típico de Qumram, como indican la palabra pesher (2.12,17) y la frase “para los últimos días” (2.14). Algunos eruditos consideran 11QMelquisedek como el texto exegético más antiguo de Qumram. Compuesto dentro de la Comunidad de Qumram, es un pesher temático en cuatro textos bíblicos principales que tiene conexiones temáticas con otros: Levítico 25:8-13; Isaías 52:7; Isaías 61:1-2; y Daniel 9:24-25. A través de estos pasajes bíblicos, el autor quiso iluminar su enseñanza escatológica y demostrar “que los eventos de los días futuros, tal como él los presentó, eran el cumplimiento de las realidades ocultas presagiadas por Dios en las Escrituras”.[1]

 

Leamos las primeras líneas de la porción mejor conservada del documento, columna ii:

 

2 […] Y por lo que él dijo: Levítico 25:13 “En este año de jubileo [regresaréis cada uno, a su respectiva propiedad”, como está escrito: Deuteronomio 15:2 “Esta es]

3 la manera (de efectuar) la [liberación: cada acreedor, devolverá lo prestado [a su vecino. Él no coaccionará a si vecino o a su hermano cuando] la liberación de Dios [haya sido proclamada]”.

 

4 [Su inter)pretación para los últimos días se refiere a los cautivos, sobre quienes él ha dicho: Isaías 61:1 “Publicar libertad a los cautivos”. Y él lo hará

 

5 sus prisioneros rebeldes […] y de la heredad de Melquisedec para […] y ellos son la here[dad de Melqui]sedec quien

 

6 les hará retornar. Él proclamará libertad para ellos, los libertará de [la deuda] de todas sus iniquidades, Y esto [sucederá]

 

7 en la primera semana del jubileo que sigue a los nue[ve] jubileos. Y el día [de expia]ción es el final del décimo jubileo

 

8 en cuya expiación será hecha para todos los hijos de [Dios] y para los hombres de la porción de Melquisedec…

 

…..

 

15 Este es el día de [paz del que Dios] habló [del tiempo atrás a través de las palabras de Isa]ías el profeta, el cual dijo: Isaías 52:7 “Cuán hermosos

 

16 son sobre los montes los pies del que trae alegres nuevas, del que anun[cia la paz, del que trae nuevas del bien, del que publica salvación], del que dice a Sion: ‘!!Tu Dios [reina’]”.

 

17 Su interpretación: las montañas son los pro[fetas…]

 

18 Y el mensajero es [el un]gido por el espíritu [mashiach haruach] del que Dan[iel] habló  [“… hasta el momento de (el / un) Príncipe Ungido [mashiach nagid] habrán siete semanas….después de sesenta y dos semanas. . . (el/un) Ungido será cortado” Daniel 9:25, 26 ]. […y el mensajero de]

 

¿Cuáles son las cosas que 11Q13 explícitamente dice sobre Melquisedec? En los últimos días Melquisedec retornará a los dispersos de Israel a Tierra Santa (líneas 5-6); Melquisedec “proclamará libertad a los cautivos” (línea 6); Melquisedec les “libertará de… de sus iniquidades” (línea 6). También atribuyen a Melquisedec la expiación (לכפר) de todo lo que le pertenezca a él, en el Día de Expiación escatológico: la expiación será hecha para todos los hijos de l[uz y] para los hombres [de] la porción de Mel [qui]sedecגורל מל[כי]צדק  (línea 8).

 

Presta mucha atención a los textos bíblicos citados: Levítico 25:8-13; Isaías 52:7; Isaías 61:1-2; y Daniel 9:24-25. Creo que cada estudiante de la Biblia reconocerá estos versículos como mesiánicos.

 

Más aún, en la antigua exégesis judía más allá de Qumram, tres o cuatro textos principales en 11QMelquisedek pueden ser vistos refiriéndose al Mesías. Así pues, el autor de Lucas-Hechos aplica Isaías 52:7 a Jesucristo en Hechos 10:36. Lev.Rab. 9:9 cita el mismo versículo respecto al “rey mesiánico”. Segundo, Isaías 61:1-2 viene a ser el clamor mesiánico en boca de Jesús en Lucas 4:18-19 – y el mismo pasaje es mencionado en Lam. Rab 3:9 “en conexión con la redención”. Finalmente, Daniel 9:25-26 como el único pasaje en el Tanáj (Antiguo Testamento) que usa el título משיח en un contexto escatológico, era ampliamente entendido en referencia al Mesías. Por tanto, podemos concluir que cada selección de los textos bíblicos de 11QMelquisedek nos inclina hacia una lectura mesiánica. Melchizedec de 11QMelquisedek puede considerarse ciertamente como un salvador escatológico e incluso como Mesías.

Melquisedec como salvador trascendental

 

Continuamos con nuestro debate sobre uno de los documentos más antiguos y sorprendentes descubiertos en Qumran, el fragmento llamado 11QMelquisedek. En nuestro último artículo, vimos la vasta selección de los textos bíblicos de 11QMelquisedek dando testimonio de una lectura mesiánica en este texto. El Melquisedec de 11QMelquisedek, ciertamente puede ser visto como un salvador escatológico e incluso como Mesías. Y aunque aquí está claro que no es un mesías terrenal: la característica más sorprendente de Melquisedec en 11QMelquisedek es que no es un ser humano corriente, mortal, —sino que es descrito como una exaltada figura celestial, y su naturaleza trascendental es evidente—. ¿Cómo lo sabemos?

 

En primer lugar, varios pasajes bíblicos, cuyo tema original es Dios, están relacionados aquí con Melquisedec. El autor de 11QMelquisedek enfatiza la trascendencia de Melquisedec aplicando estos pasajes, directamente a Él. Por ejemplo, la línea 9 de la segunda columna cita a Isaías 61:2 de manera bastante inusual. El profeta bíblico había hablado del “el día de venganza de YHWH” y el autor de nuestro pesher reemplazó el tetragramatón con el nombre de Melquisedec: “es el año de la buena voluntad de Melquisedec”.

 

Más aún, no solo el autor de 11QMelquisedek reinterpreta “el año de la buena voluntad de YHWH” como el “el año de la buena voluntad de Melquisedec” en Isaías 61:2a, sino que con toda probabilidad, reconoce a Melquisedec como ‘su Dios’,אלוהיך , en Isaías 52:7: Y Tu Dios [Melquisedec el cual les li]ber[ará de la ma]no de Belial… (líneas 23-25).

 

Además, aquí Melquisedec está en oposición a Belial, el malvado líder angelical, y en la biblioteca de Qumran, los antagonistas de Belial son los seres angelicales (ver por ejemplo, 11QS iii 20-21). Nuestro texto, sin embargo, muestra claramente que el rol de Melquisedec es más elevado que el de los ángeles. Él es un líder de las tropas angelicales: según 11QMelquisedek ii 14, él no actúa individualmente, sino que todos los seres divinos acuden en su ayuda: כול אלי, probablemente אלי [הצדק]: En su ayuda todos los dioses de [justicia] ובעזרו כול אלי [הצדק] Melquisedec y Belial , de ambos se ha dicho que tienen un grupo (גורל), es decir, pueblos unidos que les pertenecen y a través de la biblioteca de Qumran–, solo Dios o sus principales líderes angelicales tienen su propio “grupo” (1QM xiii 10-11). No hay duda, por lo tanto, que el autor de 11QMelquisedek está haciendo énfasis en la naturaleza celestial, sobrenatural de Melquisedec: aquí Melquisedec es el salvador escatológico trascendente.

 

¿Él también está representado aquí como un Salvador Oculto? Algunos de mis lectores tal vez pueden recordar que mis primeras series en este blog se trataban del Mesías Oculto (a propósito, mi nuevo libro sobre el Mesías Oculto, contiene todos estos posts y muchos más, finalmente está terminado y será publicado dentro de pocas semanas. El título del libro es: As Though Hiding His Face y próximamente estará disponible en mi página: https://blog.israelbiblicalstudies.com/julia-blum/) . Por lo tanto, desde luego, estoy interesada en ver si quizá los sectarios de Qumran también esperaban que el Mesías llegase de incógnito. ¿Quién era el Maestro de Justicia en los escritos de Qumran? ¿Cómo murió? ¿Pensaban los sectarios que él era el Mesías? Si fuese así, ¿cómo explicarían el hecho de que tan pocos le reconociesen? ¿Era un mesías irreconocible? ¿Era un mesías silencioso? Y ¿dónde entra Melquisedec en esta imagen? Ciertamente cualquier dogmatismo debe ser excluido aquí: el estado de los fragmentos de los restos de la biblioteca de Qumran no nos permiten una clara indicación de la opinión teológica de un documento o pasaje. Sin embargo, todavía podemos intentar responder a estas preguntas, y al hacerlo, intentaremos comprender lo que los sectarios de Qumran creyeron respecto al mesías secreto.

 

Melquisedec como “Salvador Oculto”

 

Regresemos otra vez a las primeras líneas restauradas de la columna II. El texto empieza citando a Levítico 25:13, cuya legislación paralela en Deuteronomio 15:2 es traída juntamente con un estilo típicamente del midrash:

 

2 […] Y por lo que él dijo: Levítico 25:13 “En este año de jubileo [regresaréis cada uno, a su respectiva propiedad”, como está escrito: Deuteronomio 15:2 “Esta es]

 

3 la manera (de efectuar) la [liberación: cada acreedor, devolverá lo prestado [a su vecino. Él no coaccionará a si vecino o a su hermano cuando] la liberación de Dios [haya sido proclamada]”.

 

El punto de partida del debate, es la liberación de todas las deudas que la Torá requiere en el Año de Jubileo. Para marcar el próximo paso, el autor procede con su propio pesher en Levítico 25. En este pesher, el autor descubre un significado escatológico de la institución del Año de Jubileo: “Su interpretación para los últimos días respecto a los cautivos […]” la palabra “cautivos” השבויים, sin duda es un eco de Isaías 61:1, y mediante esta conexión, el autor es capaz de interpretar el Año de Jubileo escatológicamente y entender la salvación final como el cumplimiento de la predicción sobre la liberación de los cautivos predicha en Isaías 61:1, y el último año de liberación. En este contexto escatológico, el autor menciona repetidamente el nombre de Melquisedec: existen cautivos que son herencia de Melquisedec y en el Año de Jubileo los hará regresar.

 

Así pues, el significado escatológico del Año de Jubileo adquiere aquí una nueva dimensión: el Año de Jubileo no es solo el año de liberación de los cautivos, sino también el año de la salvación de Dios, el año de la restauración de su libertad, –y también–, el año de revelar a Melquisedec como su salvador. La interpretación parece ser confirmada con el uso del Salmo 7:8b-9a en las líneas 10-11. Después de citar el Salmo 82:1, con referencia al rol celestial de Melquisedec como Dios y Juez, el escritor continua citando el Salmo 7: “Y respecto a Él di[jo: ‘Y] sobre [ello] a las alturas regresan: Dios juzgará a los pueblos”. La exaltación de Melquisedec es llamada aquí un retorno: el texto habla de la revelación pública y de la instalación de quien ha existido pero no ha sido revelado antes de ese momento. Así pues, en 11QMelquisedek vemos la manifestación del salvador escatológico, quien se ha mantenido oculto y ahora se revela para traer libertad a todos los cautivos, cumpliendo así la predicción de liberación de los cautivos predicha en Isaías 61:1.

 

 

 

 

[1] Xeravits, Geza G. King, Priest, Prophet: Positive Eschatological Protagonists of the Qumran Library, Brill Leiden Boston, 2003, p.69 .

 

 

 


ALIANZA DE YAHWEH CON ABRAHAM (Génesis 15;1-21) TERCERA PARTE

 

 

1  Después de estos sucesos, Yahvéh dirigió la palabra a Abram en una visión, diciéndole: No temas, Abram. Yo soy tu escudo; tu recompensa será muy grande. 2  Respondió Abram: Señor mío, Yahvéh, ¿qué me podrás dar, cuando estoy para irme sin hijo, y el heredero de mi casa es ese damasceno Eliezer? 3  E insistió Abram: Mira, no me has dado descendencia, y será mi criado el que me herede. 4  Pero le respondió Yahvéh, diciéndole: No te heredará ése; sino el que saldrá de tus entrañas será el que te herede. 5  Y sacándole fuera, díjole: Mira al cielo y cuenta, si puedes, las estrellas. Y añadió: Así será tu descendencia. 6  Creyó Abram a Yahvéh, y Yahvéh se lo tomó en cuenta como justicia. 7  Y le dijo después: Yo soy Yahvéh, que te saqué de Ur de los Caldeos, para darte esta tierra en herencia. 8  Respondió Abram: Señor mío, Yahvéh, ¿en qué conoceré que he de heredarla? 9  Díjole Yahvéh: Tráeme una becerra de tres años, una cabra de tres años, un carnero también de tres años, una tórtola y un pichón. 10  Y le procuró Abram todos estos animales, los partió por la mitad, pero sin dividir las aves, y puso cada mitad frente a la otra mitad. 11  Descendían las aves de rapiña sobre los cadáveres, y Abram las ahuyentaba. 12  Cuando empezaba a declinar el sol, cayó un sopor sobre Abram, y un pavor y una densa oscuridad le sobrecogieron. 13  Dijo Yahvéh a Abram: Has de saber que tu posteridad será extranjera en un país que no será el suyo; la someterán a servidumbre, y la oprimirán por cuatrocientos años. 14  Pero también a la nación a la que ellos habrán servido la he de juzgar yo, después de lo cual saldrán con muchos bienes. 15  Y tú te reunirás con tus padres en paz, y serás sepultado hallándote muy feliz ancianidad. 16  A la cuarta generación regresarán acá, porque hasta entonces no se habrá colmado la iniquidad de los amorreos. 17  Puesto ya el sol, hubo una densa oscuridad, y he aquí que un horno humeante y una antorcha de fuego pasaron por entre las mitades de las víctimas. 18  En aquel día hizo Yahvéh alianza con Abram, diciéndole: A tu posteridad entrego yo esta tierra deslíe el torrente de Egipto hasta el gran río, el río Eufrates: 19  el país de los quenitas, de los quenizeos, de los qadmoneos, 20  de los hittitas, de los perizeos, de los refaím, 21  de los amorreos, de los cananeos, de los guirgaseos y de los yebuseos.

 

    Este capítulo de Génesis es sumamente importante porque introduce los temas de fe y pacto los cuales han de jugar un papel predominante en el desarrollo del plan redentor de Dios. El pacto es la expresión más concreta y cercana a la fidelidad de Dios en cumplir su promesa inicial. Está dado en el modelo cultural de la época aunque con un significado especial. La respuesta correcta al pacto es la fe, ingrediente hasta ahora no expresado en las reacciones de Abram. El pacto tiene sus condiciones y su cumplimiento no está libre de situaciones de pruebas que han de forzar a Abram a tomar decisiones correctas, a corregir las decisiones erradas y por sobre todas las cosas, a ejercitar la paciencia y experimentar la misericordia de Dios.

 

(1) Dios sella su llamado con un pacto.

Después del incidente de guerra y del encuentro con Melquisedec, aparentemente Abram queda con el temor de posibles conflictos y con dudas en cuanto al cumplimiento de la promesa de parte de Dios. Dios se le aparece, esta vez en visión de noche (v. 5) y se desarrolla un diálogo progresivo que finalmente termina en una relación de pacto entre Dios y Abram. El desarrollo del encuentro se centra en los dos intereses fundamentales en el cumplimiento del plan redentor de Dios: descendencia y tierra. Dios inicia el diálogo dando seguridad en relación a los dos temores de Abram. En cuanto a posibles conflictos, Dios mismo se ofrece como el escudo de Abram. El escudo era el artefacto defensivo de protección del guerrero, imprescindible en las luchas con las armas usadas: espadas, flechas y lanzas. Y aunque Abram rechazara el botín de guerra como galardón, Dios le ofrece un galardón más excelente. Este galardón en términos generales se refiere más bien a la tierra como más tarde se especifica. Abram acepta la protección, pero presenta a Dios el problema central: No tiene un hijo, por tanto el galardón no tiene sentido. Eliezer de Damasco, fiel criado de Abram, según la costumbre legal, podría eventualmente ser adoptado y ser el heredero. Damasco, una ciudad de Aram, la actual Siria, es una de las ciudades más antiguas de población continuada. Por primera vez Abram reclama y atribuye a Dios la carencia de hijos. Hasta ahora Dios le había hablado de descendientes, pero no específicamente de un hijo, inicio de descendencia.

 

Ante la queja, Dios asegura a Abram que tendrá como heredero un hijo propio. Por primera vez Dios menciona a Abram la posibilidad de un hijo biológico. Esto ante la realidad de que tanto Abram como Sarai eran viejos y Sarai era estéril. Pero juntamente con la promesa de un hijo, Dios asegura a Abram una descendencia tan numerosa que como las estrellas del cielo sería imposible contar. La respuesta de Abram aquí es importantísima. Es una respuesta de fe a la promesa de Dios. En la relación de Abram con Dios hasta ahora había obediencia, adoración y renunciamientos. Por primera vez Abram se apropia de la fe que es la respuesta correcta a las promesas de Dios. Todas las acciones de respuestas anteriores eran necesarias, pero faltaba la fundamental en la relación Dios hombre.

Hebreos 11 explica claramente lo que es la fe. Esencialmente es una convicción firme que mueve a uno a aceptar como realidad aquello que Dios promete y vivir conforme a esa realidad. Ante esa respuesta de Abram, Dios le concede una nueva posición, una nueva condición. Como Noé anteriormente, ahora Abram también es justo delante de Dios. Justicia es la relación correcta entre el hombre y Dios. Es el ajuste de conducta al modelo de Dios. Por parte de Dios es conceder esa relación, no teniendo en cuenta la iniquidad del hombre. En el lenguaje del NT, la justicia es el regalo de Dios a la respuesta de fe en Jesucristo (Rom_5:1-2). Tanto el apóstol Pablo como luego los hombres que iniciaron la Reforma protestante, han usado el modelo de la respuesta de fe de Abram como central en fundamentar la justificación por la fe. El apóstol Pablo la desarrolla ampliamente en Romanos 4 y Gálatas 2-4.

 

Una vez resuelta la cuestión de la descendencia, el diálogo continúa durante el día, centrándose ahora en el otro problema: la tierra. Dios toma la iniciativa en reafirmar a Abram su llamado desde Ur de los caldeos y la posesión de la tierra prometida. Más que reafirmación, Abram esta vez reclama una prueba de la seguridad de dicha posesión. La manera que Dios asegura a Abram es a través de un pacto. El pacto en la cultura patriarcal es un acuerdo solemne entre dos partes, las cuales se comprometen mutuamente en alianza con el propósito de cumplir ciertas condiciones especificadas. Eran practicadas varias clases de pactos.

Los más comunes eran los pactos de iguales, en el cual dos personas o pueblos entraban en alianza en igualdad de condiciones mutuas.

Otro tipo de pacto era el del vasallo al soberano. En este pacto el vasallo, generalmente el vencido en la guerra, se comprometía incondicional y unilateralmente a las condiciones impuestas por el vencedor o soberano más poderoso.

En el pacto de Dios ocurre algo muy especial: Dios, el Señor y más poderoso, entra en alianza con su vasallo imponiéndose él mismo condiciones unilaterales. El pacto de Dios no es otra cosa que la expresión concreta de su gracia que le concede al hombre todo a cambio de nada.

 

Pero la concreción del pacto se desarrolla lentamente. Primero, Dios pide a Abram que prepare un acto ritual con animales especificados. Como parte de la realización de pactos, los actos rituales eran muy importantes. En estos actos, los animales se parten por la mitad para un sacrificio. Las partes en alianza pasan por el medio concretando así solemnemente el compromiso. Luego se ofrecen los animales en sacrificio a la divinidad a quien se considera testigo de la alianza. Parte se deja para la comida ritual que se comparte. Abram prepara los animales y espera hasta el atardecer luchando con las aves de rapiña y con la angustia que se apodera de él por la tardanza de Dios.

 

Segundo, Dios se le aparece y le declara que sus descendientes no podrán poseer la tierra sino hasta la cuarta generación y que por 400 años estarán esclavizados en un país extranjero. La razón de la tardanza se debe a la paciencia y misericordia de Dios para con los habitantes de Canaán que, aunque eran pecadores en extremo, Dios les seguiría soportando y les concedía tiempo largo pero específico para arrepentimiento antes de su juicio. Por parte de la descendencia de Abram, este lapso histórico hace referencia específica a la esclavitud y opresión en Egipto. La descendencia de Abram debe también soportar con paciencia al igual que Dios, los efectos de la pecaminosidad y crueldad del hombre.

 

Tercero, al oscurecer Dios, en la presencia de una antorcha ardiente, pasa él sólo por en medio de los animales sacrificados como acto solemne de compromiso a su aliado Abram. Aquí vemos la clase de pacto especial de Dios con Abram. Es Dios quien unilateral e incondicionalmente se compromete.

 

Cuarto, el pacto se cristaliza especificando los términos comprometidos: Dios ha de conceder la tierra a los descendientes de Abram. Esta promesa posee dos nuevos ingredientes. Primero, se mencionan los límites geográficos. Este incluye todo el territorio que está ubicado entre el río de Egipto (posiblemente se refiera al estrecho mar Rojo que ha servido de límite natural a Egipto) al sur y el río Eufrates al norte. La posesión de todo este territorio siempre permaneció como un ideal en la historia de Israel. En tiempo de Salomón, aunque no se lograra dicha posesión territorial, por el predominio político, por lo menos se llegó a tener una fuerte influencia sobre las diferentes naciones que ocuparon este territorio ideal. Segundo, se mencionan específicamente a diez grupos étnicos, habitantes de Canaán que serán juzgados y despojados de su tierra. Los queneos están identificados como un grupo nomádico que luego se especializan en la metalurgia y que sobreviven con identidad étnica aún en tiempo de los jueces (Jue. 4.11) y David (1Sa_30:29). No es tan fácil identificar a los quenezeos, pero estos habitaban también Canaán posiblemente asociados con otros grupos. Los cadmoneos o gentes del oriente eran semitas de vida nomádica. Habitaban mayormente los desiertos, pero algunos grupos estaban también en Canaán. Por lo general, referencias históricas, literarias y arqueológicas indican que los queneos, quenezeos y cadmoneos estaban asociados entre sí. Los heteos, oriundos de Asia Menor, en un tiempo formaron un imperio e invadieron hacia el sur hasta llegar a Canaán donde grupos de ellos quedaron bien establecidos (1Sa_23:10,1Sa_26:34). Los ferezeos, posiblemente más que una identidad étnica, constituían un grupo de personas que tenían un estilo peculiar de vida en Canaán. Los refaítas se refiere a los habitantes gigantes de Canaán que sobrevivieron aún en el tiempo de la conquista (Deu_3:11). Los amorreos o gentes occidentales eran originarios de Siria y llegaron a ocupar la parte norte de Canaán. Ellos se establecieron en las zonas montañosas de Canaán. Los cananeos, quienes se identificaban con el nombre de la tierra que significa “púrpura” por la tintura que hizo famosa al lugar en el teñido de telas, habitaban las llanuras tanto marítimas como las del Jordán. Los términos amorreos y cananeos se usaban muchas veces indistintamente para señalar a cualquier habitante o grupo étnico de Canaán o para indicar a un poblador de la zona montañosa (amorreo) o del valle (cananeo). Los gergeseos, eran posiblemente una tribu importante de los cananeos bien identificables en ese tiempo. En tiempo de Jesús posiblemente los “gadarenos” o “gerasenos” tienen la misma identidad étnica (Mat_8:28). Los jebuseos eran los habitantes de Sión, gentes que fueron conquistadas recientemente por el rey David. Según la lista genealógica y de naciones del cap. 10, los heteos, jebuseos, amorreos y gergeseos son todos descendientes de Canaán, hijo de Cam. En la lista de pueblos a conquistar por Moisés no se mencionan a los queneos, quenezeos, cadmoneos ni a los refaítas (Exo_3:17).

 

La Biblia no registra la respuesta de Abram a este acto tan solemne de Dios. Se limita simplemente a presentar testimonios de las acciones de Abram en esta nueva relación con Dios. De aquí en adelante la relación de Dios con los patriarcas y luego con su pueblo tendrá como centro de referencia el pacto. En el NT el centro de referencia es el Nuevo Pacto sellado no ya en un acto ritual de sacrificio animal, sino con la muerte expiatoria de Jesucristo, el Hijo de Dios (Luc_22:14-20).


ALIANZA DE YAHWEH CON ABRAHAM (Génesis 15;1-21) SEGUNDA PARTE


1  Después de estos sucesos, Yahvéh dirigió la palabra a Abram en una visión, diciéndole: No temas, Abram. Yo soy tu escudo; tu recompensa será muy grande. 2  Respondió Abram: Señor mío, Yahvéh, ¿qué me podrás dar, cuando estoy para irme sin hijo, y el heredero de mi casa es ese damasceno Eliezer? 3  E insistió Abram: Mira, no me has dado descendencia, y será mi criado el que me herede. 4  Pero le respondió Yahvéh, diciéndole: No te heredará ése; sino el que saldrá de tus entrañas será el que te herede. 5  Y sacándole fuera, díjole: Mira al cielo y cuenta, si puedes, las estrellas. Y añadió: Así será tu descendencia. 6  Creyó Abram a Yahvéh, y Yahvéh se lo tomó en cuenta como justicia. 7  Y le dijo después: Yo soy Yahvéh, que te saqué de Ur de los Caldeos, para darte esta tierra en herencia. 8  Respondió Abram: Señor mío, Yahvéh, ¿en qué conoceré que he de heredarla? 9  Díjole Yahvéh: Tráeme una becerra de tres años, una cabra de tres años, un carnero también de tres años, una tórtola y un pichón. 10  Y le procuró Abram todos estos animales, los partió por la mitad, pero sin dividir las aves, y puso cada mitad frente a la otra mitad. 11  Descendían las aves de rapiña sobre los cadáveres, y Abram las ahuyentaba. 12  Cuando empezaba a declinar el sol, cayó un sopor sobre Abram, y un pavor y una densa oscuridad le sobrecogieron. 13  Dijo Yahvéh a Abram: Has de saber que tu posteridad será extranjera en un país que no será el suyo; la someterán a servidumbre, y la oprimirán por cuatrocientos años. 14  Pero también a la nación a la que ellos habrán servido la he de juzgar yo, después de lo cual saldrán con muchos bienes. 15  Y tú te reunirás con tus padres en paz, y serás sepultado hallándote muy feliz ancianidad. 16  A la cuarta generación regresarán acá, porque hasta entonces no se habrá colmado la iniquidad de los amorreos.

17  Puesto ya el sol, hubo una densa oscuridad, y he aquí que un horno humeante y una antorcha de fuego pasaron por entre las mitades de las víctimas. 18  En aquel día hizo Yahvéh alianza con Abram, diciéndole: A tu posteridad entrego yo esta tierra deslíe el torrente de Egipto hasta el gran río, el río Eufrates: 19  el país de los quenitas, de los quenizeos, de los qadmoneos, 20  de los hittitas, de los perizeos, de los refaím, 21  de los amorreos, de los cananeos, de los guirgaseos y de los yebuseos.

 

      No es fácil definir el término berith, “pacto” del A.T. No hay un verbo semejante en hebreo. No son convincentes todos los intentos de derivar una definición etimológica. Posiblemente la mejor opción es “cortar”, que denota el sacrificio animal que acompañaba a los pactos (Gn. 15:10,17).  Sin embargo, la centralidad obvia del concepto ha forzado a los eruditos a examinar el uso de la palabra en un intento de determinar su significado funcional.

      El pacto es el medio por el cual el único Dios verdadero trata con su creación humana. El concepto de “monoteísmo” (uno y sólo un Dios), no se refiere únicamente al “dios alto” del politeísmo o al buen Dios del dualismo iraní (Zoroastrismo), sino al Dios único de Israel (Abraham y Job, 2000 a.C.). Con una sola y rara excepción en Egipto (Amenotep IV, también conocido como Akenatón, 1367-1350 o 1386-1361 a.C., quienes adoraban a Aten, el dios sol, como el único dios).

Este concepto se expresa en varias frases del Antiguo Testamento:

1.       “No hay como Yahvéh (YHWH) nuestro Dios (Elohim)”, Éx. 8:10; 9:14; Deuteronomio 33:26; 1 Reyes 8:23

2.      “No hay otro fuera de Él”, Deuteronomio 4:35, 39; 32:39; 1 Samuel 2:2; 2 Samuel 22:32; Isaías 45:21; 44:6, 8; 45:6, 21

3.       “YHWH uno es”, Deuteronomio 6:4; Romanos 3:30; 1ra. de Corintios 8:4, 6; 1ra. de Timoteo 2:5; Santiago 2:19

4.       “No hay (Dios) como Tú, ni hay Dios fuera de Ti”, 2 Samuel 7:22; Jeremías 10:6

5.       “Solo Tú eres Dios”, Salmos 86:10; Isaías 37:16

6.       “Antes de Mí no fue formado dios, ni lo será después de Mí”, Isaías 43:10

7.       “Yo soy Yahvéh, y ninguno más hay; no hay Dios fuera de Mi”, Isaías 45:5-6, 22

8.       “No hay otro fuera de Dios”, Isaías 45:14, 18

9.       “No hay más Dios que Yo…ningún otro fuera de mi”, Isaías 45:21

10.    “Yo soy Dios, y no hay otro Dios, y nada hay semejante a Mi”, Isaías 46:9

 

Debemos admitir que esta doctrina central ha sido revelada de manera progresiva. Las primeras afirmaciones hubieran sido entendidas como  “henoteísmo” o monoteísmo práctico (o sea, hay otros dioses, por ej. Josué 24:15; 1 R. 18:21), pero sólo uno para nosotros;Éxodo 15:11; 20:2-5; Deuteronomio 5:7; 6:4, 14; 10:17; 32:12; 1  Reyes 8:23; Salmo 83:18; 86:8; 136:1-9).

Los primeros textos que comienzan a denotar singularidad (filosofía monoteísta) son muy antiguos (Éxodo 8:10; 9:14; 20:2-3; Deuteronomio 4:35,39; 33:26). Las expresiones más integrales y completas del monoteísmo las encontramos en Isaías 43-46 (Isaías 43:10-11, 44:6,8; 45:7, 14, 18, 22; 46:5, 9).

 

El A.T. desprecia a los dioses de las naciones describiéndolos como:

1.      Creaciones de hombres – Dt. 4:28; 2 R. 19:18; Sal. 115:4-8; 135:15-18; Is. 2:8; 17:8; 37:19; 40:19: 41:7,24,29; 44:10,12; 46:6-7; Jer. 10:3-5; Ap. 9:10

2.      Demonios – Dt. 32:17; Sal. 106:37; Is. 8:19; 19:3c; 1 Co.10:20; Ap. 9:20

3.      Vanidad, vacíos – Dt. 32:21; 2 R. 17:15; Sal. 31:6; Is. 2:18; 41:29; Jer. 2:5; 10:8; 14:22; Jer. 2:5; 8:19

4.      Que no soy dioses – Dt. 32:21; 2 Cr. 13:9; Is. 37:19; Jer. 2:11; 5:7; 1 Co. 8:4-5; 10:20; Ap. 9:20

 

El Nuevo Testamento alude a Deuteronomio 6:4 en Romanos 3:30; 1ra. de Corintios 8:4, 6; Efesios 4:6; 1ra. de Timoteo 2:5; Santiago 2:19. Jesús lo cita como el primer mandamiento en Mateo 22:36-37; Marcos 12:29-30; Lucas 10:27. Tanto en el Nuevo como en el Antiguo Testamento se confirma la realidad de otros seres espirituales (demonios, ángeles), pero hay un solo Dios creador y redentor (YHWH, Génesis 1:1).

 

El monoteísmo bíblico se caracteriza porque:

Dios es Uno y Único (la ontología se asume, sin especificaciones)

Dios es personal (Génesis 1:26-27; 3:8)

Dios es ético (Éxodo 34:6; Nehemías 9:17; Salmos 103:8-10)

Dios creó a los seres humanos a Su imagen (Génesis 1:26-27) para el compañerismo. Él es un Dios celoso (Éxodo 20:2-6)

 

Del Nuevo Testamento

1. Dios tiene tres manifestaciones eternas y personales “La Trinidad”

2. Dios se ha revelado perfecta y completamente en Jesús ( Juan 1:1-14; Col. 1:15-19; Hebreos 1:2-3)

3. El Plan eterno de Dios para la redención de la humanidad caída es la ofrenda sacrificial de Su único Hijo (Isaías 53; Marcos 10:45; 2da. de Corintios 5:21; Filipenses 2:6-11; Hebreos)

 

El concepto de pacto, tratado, o acuerdo es crucial para entender la revelación bíblica. La tensión entre la soberanía de Dios y el libre albedrío humano se ve claramente en el concepto del pacto. Algunos pactos se basan en el carácter, acción y propósitos de Dios.

1.      la creación misma (Gn. 1-2)

2.      la preservación y promesa a Noé (Gn. 6-9)

3.      el llamamiento de Abraham (Gn. 12)

4.      el pacto con Abraham (Gn. 15)

 

Sin embargo, la naturaleza misma del pacto demanda una respuesta.

1.      por fe Adam debe obedecer a Dios y no comer del árbol en medio del Edén (Gn. 2)

2.      por fe Noé debe construir un enorme barco lejos del agua y reunir los animales (Gn. 6-9)

3.      por fe Abraham debe dejar a su familia, seguir a Dios y creer en descendientes futuros (Gn. 12, 15)

4.      por fe Moisés sacó a los israelitas de Egipto y recibió instrucciones específicas para la vida religiosa y social con promesas de bendiciones y maldiciones (Lv. 26; Dt. 27-28)

 

      Esta misma tensión involucrando la relación de Dios con la humanidad se trata en el “nuevo pacto” (Jer. 31:31-34; Heb. 7:22; 8:6, 8,13; 9:15; 12:24). La tensión puede verse claramente al comparar Ezequiel 18:31 con Ezequiel 36:27-38 (la acción de Yahvé). ¿Se basa el pacto en las acciones de gracia de Dios o en la respuesta humana esperada? Este es el tema candente entre el viejo pacto y el nuevo. La meta de ambos es la misma:

1.      la restauración del compañerismo perdido en Génesis 3

2.      el establecimiento de un pueblo justo que refleja el carácter de Dios.

      El nuevo pacto de Jeremías 31:31-34 resuelve la tensión por remover el desempeño humano como un medio de obtener la aceptación de Dios. La ley de Dios llega a ser un deseo interno en vez de un desempeño externo. La meta de un pueblo piadoso y justo permanece la misma, pero la metodología cambia. La humanidad caída se probó inadecuada para reflejar la imagen de Dios (Ro. 3:9-18). El problema no fue el pacto, sino la pecaminosidad y debilidad humana (Ro. 7; Gá. 3).

 

      La misma tensión entre los pactos incondicionales y condicionales del A.T. sigue en pie en el N.T.  La salvación es absolutamente gratis en la obra acabada de Jesucristo, pero requiere arrepentimiento y fe  tanto inicial como continuamente. Jesús le llamó a Su nueva relación con los creyentes “el nuevo pacto” (Mt. 26:28; Mr. 14:24; Lc. 22:20; 1 Co. 11:25).  ¡Es a la vez una declaración legal (forénsica) como también un llamado a la semejanza de Cristo (Mt. 5:48; Rom. 8:29-30; 2 Co. 3:18; 7:1; Gá. 4:19: Ef. 1:4; 4:13; 1 Ts. 3:13; 4:3,7; 5:23; 1 Pe. 1:15), una declaración indicativa de aceptación (Romanos 4) y un imperativo a la santidad (Mt. 5:48)

Los creyentes no se salvan por sus acciones propias (obras), pero son salvos para vivir en obediencia (Ef. 2:8-10; 2 Co. 3:5-6).

 Una vida piadosa se convierte en la evidencia de la salvación, no el medio para alcanzarla (Stg. y 1 Jn.). Sin embargo, ¡la vida eterna tiene características que podemos ver!

Esta tensión es claramente visible  en las advertencias del N.T. con referencia a la Apostasía.

El término griego aphistēmi tiene un amplio campo semántico.  Sin embargo, la palabra inglesa/española “apostasía” se deriva de este vocablo, aunque para los lectores modernos implica cierto prejuicio.  Nuevamente, el contexto es la clave, no nuestros conceptos preconcebidos.

 

La palabra está compuesta por la PREPOSICIÓN apo, que significa “de” “desde” o “lejos de” e histēmi, “sentarse,” “pararse,” “componer” o “arreglar.”  Fíjese en los siguientes usos no teológicos:

1.     Para eliminar o quitar físicamente

a.    del templo, Lucas 2:37

b.    de una casa, Marcos 13:34

c.     de una persona, Marcos 12:12; 14:50; Hechos 5:38

d.    de todas las cosas, Mateo 19:27, 29

2.       Ser removido políticamente, Hechos 5:37

3.       Romper toda relación, Hechos 5:38; 15:38; 19:9; 22:29

4.    Ser o estar legalmente separado (divorcio), Deuteronomio 24:1, 3 (LXX); y en el Nuevo Testamento, Mateo 5:31; 19:7; Marcos 10:4; 1ra. de Corintios 7:11

5.       Liquidar una deuda, Mateo 18:7

6.       Demostrar preocupación o abandono, Mateo 4:20; Juan 4:28; 16:32

7.       Mostrar preocupación al no abandonar o dejar algo, Juan 8:29; 14:18

8.       Consentir o permitir, Mateo 13:30; 19:14; Marcos 14:6; Lucas 13:8

 

En sentido teológico, el VERBO tiene usos muy amplios:

Cancelar, perdonar o quitar la culpa del pecado, Éxodo 32:32 (LXX); Números 14:19; Job 42:10 y en el Nuevo Testamento, Mateo 6:12, 14-15; Marcos 11:25-26

Abstenerse de pecado, 2da. de Timoteo 2:19

Abandonar algo al alejarlo de algo

a.    La Ley, Mateo. 23:23; Hechos 21:21

b.    La fe, Ezequiel 20:8 (LXX); Lucas 8:13; 2 Tesalonicenses 2:3; 1 Timoteo 4:1; He. 3:12

Muchos creyentes modernos hacen muchas preguntas teológicas que los autores del Nuevo Testamento no tenían en mente. Una de ellas se relaciona con la tendencia moderna a separar la fe (justificación) de la fidelidad (santificación).

En la Biblia, hay personas que estaban involucradas con el pueblo de Dios pero algo sucedió que los hizo alejarse:

I.     Antiguo Testamento

A.      Los que oyeron el informe de los doce (diez) espías, Números 14 (Hebreos 3:16-19)

B.      Coré, Números 16

C.      Los hijos de Elí, 1 Samuel 2:4

D.      Saúl, 1 Samuel 11-31

E.       Falsos profetas (ejemplos de)

 

1.       Deuteronomio 13:1-5; 18:19-22 (formas de reconocer a los falsos profetas)

2.       Jeremías 28

3.       Ezequiel 13:1-7

 

F.       Falsas profetizas

1.       Ezequiel 13:17

 

2.       Nehemías 6:14

G.      Malos líderes de Israel (ejemplo de)

1.       Jeremías 5:30-31; 8:1-2; 23:1-4

2.       Ezequiel 22:23-31

3.       Miqueas 3:5-12

 

II.      Nuevo Testamento

 

A.      Literalmente el término griego es “apostatar.” Tanto el Antiguo como el Nuevo Testamento confirman una intensificación del mal y de las falsas enseñanzas antes de la Segunda Venida (Mateo 24:24; Marcos 13:22; Hechos 20:29-30; 2da. de Tesalonicenses 2:9-12; 2da. de Timoteo 4:4).  Este término griego bien puede reflejar las palabras de Jesús en la Parábola del Sembrador, en Mateo 13; Marcos 4 y  Lucas 8. 

Obviamente los falsos maestros no eran creyentes, pero surgieron de entre ellos (Hechos 20:29-30; 1ra. de Juan 2:19); sin embargo, fueron capaces de distorsionar la verdad y seducir a creyentes inmaduros (Hebreos 3:12).

 

La pregunta teológica es, ¿acaso alguna vez fueron los falsos maestros creyentes? Es difícil contestarla porque hubo falsos maestros en las iglesias locales (1ra. de Juan 2:18-19). Muchas veces nuestra teología o tradición denominacional contesta esta pregunta sin ninguna referencia a algún texto bíblico especifico (con excepción del método de usar un texto como prueba a nuestro pretexto, que consiste en citar un versículo fuera de contexto y usarlo como prueba).

 

B.      Fe aparente

1.       de Judas, Juan 17:12

2.       de Simón el Mago, Hechos 8

3.       de aquéllos que son mencionados en Mateo 7:13-23

4.       de quienes son mencionados en Mateo 13; Marcos 4; Lucas 8

5.       de los judíos, Juan 8:31-59

6.       de Alejandro e Himeneo, 1ra. de Timoteo 1:19-20

7.       de los de 1ra. de Timoteo 6:21

8.       de Himeneo y Fileto, 2da. de Timoteo 2:16-18

9.       de Dimas, 2da. de Timoteo 4:10

10.    de los falsos maestros, 2da. de Pedro 2:19-20; Judas versículos 12-19

11.    de los anticristos, 1ra. de Juan 2:18-19

 

C.      Fe infértil, sin frutos

1.       1ra. de Corintios 3:10-15

2.       2da. de Pedro 1:8-11

 

Nosotros raras veces pensamos en estos textos debido a nuestra teología sistemática (Calvinismo, Arminianismo, etc.) que nos dicta la respuesta obligatoria. Por favor, no me critique porque hablo de esto. Mi preocupación es aplicar procedimientos hermenéuticos correctos.  Debemos dejar que la Biblia nos hable, sin tratar de moldearla a una teología ya establecida. Esto es con frecuencia algo terrible y doloroso debido a nuestras teologías denominacionales, culturales o relacionales (heredadas de algún pariente, amigo, o pastor), pero no bíblicas.

Algunos que están en el pueblo de Dios resulta que no son del pueblo de Dios (Romanos 9:6).