} EL CAMINO: LA SALVACIÓN ES POR FE EN JESUCRISTO: 09/01/2021 - 10/01/2021

jueves, 30 de septiembre de 2021

EL PEOR TRAIDOR

 Mar 14:10  Entonces Judas Iscariote, uno de los doce, fue a los principales sacerdotes para entregárselo.

Mar 14:11  Ellos, al oírlo, se alegraron, y prometieron darle dinero. Y Judas buscaba oportunidad para entregarle.

 

 

       Marcos coloca con un arte consumado la unción en Betania al lado de la traición de Judas: el detalle de un amor generoso, y el de una traición terrible.

Siempre nos produce un escalofrío en el corazón el pensar en Judas. Dante le colocó en el más profundo de todos los infiernos, un infierno de frío y de hielo, un infierno diseñado para los que no fueron pecadores ardientes, arrebatados por pasiones aisladas, sino ofensores fríos, calculadores, deliberados, contra el amor de Dios. Debemos, ante todo, ver en este pasaje, a que extremos puede llegar una persona en falsas profesiones de religión.

Es imposible concebir una prueba más perentoria de esta penosa verdad que la historia de Judas Iscariote. Si hubo alguna vez un hombre que más parecía  discípulo verdadero de Cristo, y estar seguro de alcanzar el cielo, ese hombre fue Judas. Fue escogido por el mismo Señor Jesús para el apostolado; gozó del  privilegio de acompañar al Mesías, y de ser testigo de sus obras portentosas, durante su, ministerio terrenal. Estuvo asociado con Pedro, Santiago y Juan, y fue  enviado a predicar el reino de Dios, y a hacer milagros en nombre de Cristo. Era mirado por todos los once apóstoles como uno de ellos, y tanto se asemejaba  en su conducta a sus compañeros los otros discípulos, que no sospecharon que fuera traidor. Y resulta, al fin, que este hombre es un hijo del diablo, se desvía  por completo de la fe, ayuda a los enemigos mortales, de nuestro Señor, y deja el mundo con una reputación más mala que la de ningún hombre desde los días  de Caín. Jamás se vio tal caída, tal apostasía, fin tan miserable de comienzos que tanto prometían, un eclipse tan total de un alma!

¿Cómo podremos explicarnos esta conducta de Judas que tanto nos asombra? No hay más que una explicación. "El amor del dinero" fue la causa de la  pérdida de este desgraciado. La misma codicia rastrera que esclavizó el corazón de Balaam, y cubrió de lepra a Gehazí, perdió el alma del Iscariote. No hay  otra explicación de su conducta que satisfaga a vista de los hechos que establecen las Escrituras. Su acción fue hija de su codicia infame sin circunstancias  ningunas atenuantes. El Espíritu Santo lo -declara " Pero dijo esto, no porque se cuidara de los pobres, sino porque era ladrón, y teniendo la bolsa, sustraía de lo que se echaba en ella. Juan 12.6. Y su crimen está siempre presente ante el mundo como un comentario eterno de  estas palabras solemnes, " porque raíz de todos los males es el amor al dinero, el cual codiciando algunos, se extraviaron de la fe, y fueron traspasados de muchos dolores.." 1 Tim. 6.10.

Aprendamos en esta historia melancólica de Judas a "revestirnos de humildad" y a no contentarnos con nada que no sea la gracia del Espíritu Santo morando  en nuestros corazones. Conocimientos, dones, profesiones, privilegios, ser miembros de una congregación, facultad de predicar, de orar, de enseñar la religión,   todo, todo es inútil, si nuestros corazones no están convertidos. Si no nos hemos desnudado del hombre viejo, y revestido del nuevo, todo eso no es mejor que  el bronce que resuena, o el címbalo que retiñe; nada de eso nos librará de la muerte eterna. Recordemos, sobre todo, el consejo de nuestro Señor de  " Y les dijo: Mirad, y guardaos de toda avaricia; porque la vida del hombre no consiste en la abundancia de los bienes que posee.." Lucas 12.15. Es un pecado que devora como el cáncer, y una vez que la recibimos en nuestros corazones, nos arrastra a la maldad.

Oremos por contentarnos con lo que poseemos. Sean vuestras costumbres sin avaricia, contentos con lo que tenéis ahora; porque él dijo: No te desampararé, ni te dejaré. Heb. 13.5. La posesión del oro no es lo más necesario; que las riquezas exponen a grandes peligros las almas  de los que las poseen; así es que el verdadero cristiano debe temer más ser rico que pobre.

En segundo lugar, debemos marcar en este pasaje la conexión intencional entre la época de la pascua judaica y la de la muerte de nuestro Señor, No podemos  dudar que no fue por casualidad, sino por la disposición providencial de Dios, que nuestro Señor fuera entregado en la semana de la pascua, y el mismo día en  que fue muerto el cordero pascual tuvo por objeto fijar la atención de la nación judía, en El como el verdadero Cordero de Dios, y presentar a sus almas cual  era el verdadero objeto y propósito de su muerte. Sin duda que todos los sacrificios se proponían indicar a los judíos en el porvenir el gran sacrificio  expiatorio que Cristo después ofreció; pero es evidente que ninguno era una figura tan clara, ni un tipo tan apropiado del sacrificio de nuestro Señor, como la  muerte del cordero pascual. Era en especial una ordenanza que servía de " De manera que la ley ha sido nuestro ayo, para llevarnos a Cristo, a fin de que fuésemos justificados por la fe.." Gal. 3.24. No había otro tipo más significativo en  toda la serie de ceremonias judaicas, conocida institución original de la pascua.

¿No recordaba la pascua a los judíos la salvación milagrosa de sus antepasados de la esclavitud de la tierra de Egipto, cuando Dios hizo morir a los  primogénitos? Ciertamente que sí; pero fue instituida también para servirles de tipos de una redención y Salvación más importante, de la emancipación de las  cadenas del pecado, que debía realizar nuestro Señor Jesucristo.

¿No recordaba la pascua a los judíos, que por el sacrificio de Un cordero inocente, las familias de sus antepasados se vieron exentas de tener que lamentar la  muerte de sus primogénitos? Sin duda que sí, pero también servía para enseñarles una verdad más alta, que la muerte de Cristo en la cruz seria la vida del  mundo.

¿No recordaba la pascua a los judíos que el rociar con sangre los umbrales de las puertas de las casas de sus progenitores, los había salvado de la espada del  ángel destructor? Sin duda que sí; pero tenía por objeto enseñarles también una doctrina mucho más importante--que rociar las conciencias de los hombres  con la sangre de Cristo las limpia de las manchas del pecado, y las protege de las consecuencias de la ira venidera.

¿No recordaba la pascua a los Judíos que ninguno de sus antepasados hubiera escapado de la venganza del ángel destructor, aquella noche en que mató a los  primogénitos, si no hubiera comido del cordero que mataron? Indudablemente que es así; pero con ello se les quiso dar también una lección mucho más  profunda-- que todos los que quieran aprovecharse del sacrificio expiatorio de Cristo, tienen realmente que alimentarse de El por medio de la le, y recibirlo en  sus corazones.

Evoquemos estos recuerdos, y pesemos bien su valor. Entonces es que descubriremos lo apropiado y bello del tiempo que Dios señaló para la muerte en la  cruz de nuestro Señor Jesucristo. Aconteció precisamente en los momentos en que el espíritu de todos los israelitas estaba fijo en los recuerdos de su salida de  la esclavitud de Egipto, y en los acontecimientos de aquella noche llena de portentos en que se verificó. El cordero muerto y comido por todos los miembros  de la familia, el ángel destructor, la seguridad dentro de las puertas marcadas con la sangre esparcida, eran circunstancias que se habían recordado, comentado  y considerado en el seno de todas las familias judías, esa misma semana en que nuestro bendito Señor sufrió la muerte. Muy extraño hubiera sido que muerte  tan notable como la suya no hubiera hecho pensar a muchos ni hubiera abierto muchos ojos. Hasta que punto así sucedió no lo sabremos hasta el día del juicio.

Adoptemos como una regla invariable el sistema de estudiar los tipos y las ordenanzas de la Ley Mosaica con atención y con súplicas a Dios, siempre que  leamos la Biblia, pues están llenos de Cristo. El altar, el macho cabrío del sacrificio, el holocausto diario, la fiesta de la expiación, son otros tantos postes  miliarios que nos dirigen al gran sacrificio que nuestro Señor ofreció en el Calvario. Los que no se cuidan de estudiar las ordenanzas judaicas, por  considerarlas oscuras, monótonas y de poco interés, prueban con ello su ignorancia, y pierden grandes ventajas. Los que las examinan considerando a Cristo  como la clave de su significación, las encontrarán llenas de la luz evangélica y de verdades consoladoras.

miércoles, 29 de septiembre de 2021

DERROCHE DEL AMOR

 

   

Mar 14:3  Pero estando él en Betania, en casa de Simón el leproso, y sentado a la mesa, vino una mujer con un vaso de alabastro de perfume de nardo puro de mucho precio; y quebrando el vaso de alabastro, se lo derramó sobre su cabeza.

Mar 14:4  Y hubo algunos que se enojaron dentro de sí, y dijeron: ¿Para qué se ha hecho este desperdicio de perfume?

Mar 14:5  Porque podía haberse vendido por más de trescientos denarios, y haberse dado a los pobres. Y murmuraban contra ella.

Mar 14:6  Pero Jesús dijo: Dejadla, ¿por qué la molestáis? Buena obra me ha hecho.

Mar 14:7  Siempre tendréis a los pobres con vosotros, y cuando queráis les podréis hacer bien; pero a mí no siempre me tendréis.

Mar 14:8  Esta ha hecho lo que podía; porque se ha anticipado a ungir mi cuerpo para la sepultura.

Mar 14:9  De cierto os digo que dondequiera que se predique este evangelio, en todo el mundo, también se contará lo que ésta ha hecho, para memoria de ella.  

              

               Lo conmovedor de esta historia está en que nos cuenta casi el último acto de amabilidad que Le hicieron a Jesús.

Estaba en la casa de un hombre llamado Simón el leproso, en la aldea de Betania. Entonces los comensales no se sentaban para comer, sino se reclinaban en sofás bajos. Se apoyaban sobre un brazo, y usaban el otro para llevarse el alimento a la boca. Cualquiera que se acercara a uno de los que estaban tendidos de esta manera se encontraría por encima de él. A Jesús se Le acercó una mujer con un frasquito de alabastro con perfume. Era costumbre echarle unas gotitas de perfume a un invitado cuando llegaba a la casa o cuando se disponía a comer. En esta ocasión, el frasco de alabastro contenía un perfume muy costoso de una planta exótica de la lejana India; pero no fueron unas gotitas lo que derramó esta mujer sobre la cabeza de Jesús, sino que rompió el frasco y Le ungió con todo lo que contenía.

Puede que hubiera más de una razón para que rompiera el frasco. Puede que fuera en señal de que había usado todo su contenido. Tenían la costumbre en el Oriente de que, cuando se usaba un recipiente o vaso con un invitado distinguido, se rompía para asegurarse de que nunca lo usaría ninguna otra persona. Puede que la mujer tuviera algo así en mente; pero había una cosa que ella no se podía figurar ni remotamente, y que Jesús sí vio. Era la costumbre oriental primero bañar y luego ungir los cuerpos de los muertos. Después de ungir el cuerpo se rompía el frasco que había contenido el perfume, y se depositaban los trozos con el cadáver en la tumba. Aunque no era eso lo que ella quería expresar, ese había sido en realidad el sentido de su gesto.

Su detalle provocó la crítica mordaz de algunos de los presentes. El frasquito valía más de 300 denarius. Un denarius era una moneda romana que equivalía al jornal de un obrero. Le habría costado a cualquier persona casi el salario de todo un año el comprar aquel frasco de perfume. A algunos les pareció un derroche vergonzoso; aquel perfume se podría haber vendido, y el dinero se les podría haber dado a los pobres. Donde Marcos dice "algunos que se enojaron", Juan específicamente menciona a Judas (Jn_12:4 Y dijo uno de sus discípulos, Judas Iscariote hijo de Simón, el que le había de entregar:). La indignación de Judas por el acto de adoración de María no la motivó el interés en los pobres, sino la avaricia. Como era el tesorero del ministerio de Jesús y robaba de los fondos (Jn_12:6 Pero dijo esto, no porque se cuidara de los pobres, sino porque era ladrón, y teniendo la bolsa, sustraía de lo que se echaba en ella.), es evidente que lo que quería era que ese perfume se hubiera vendido y el producto se hubiera puesto bajo su cuidado. Pero Jesús comprendió. Les citó de sus propias Escrituras: «Porque no faltarán menesterosos en medio de la tierra; por eso yo te mando, diciendo: Abrirás tu mano a tu hermano, al pobre y al menesteroso en tu tierra Deu_15:11). «Podéis hacer algo por los pobres en cualquier momento -les dijo Jesús-, pero no tenéis mucho tiempo para hacer nada por Mí." Y añadió: " Esto ha sido como ungir Mi cuerpo anticipadamente para la tumba.»

  Desgraciadamente es muy común esa tendencia de las almas mezquinas  que se empeñan en buscar faltas para tener el placer de criticarlas. Sus continuadores y sucesores se encuentran por do quiera en el seno de la iglesia visible de  Cristo. Nunca faltan personas que desacreditan lo que llaman "exageraciones" de religión, y que incesantemente recomiendan la "moderación" en el servicio  de Cristo. Si un hombre consagra tiempo, dinero y afecciones a la prosecución de objetos mundanos, no lo critican; si se hace siervo del dinero, del placer, de  la política, nadie cree que sea una falta; pero si se dedica él, y todo lo que tiene, a Cristo, no se encuentran palabras bastante fuertes para expresar la  enormidad de su locura. "Está fuera de sí." "Ha perdido el seso." "Es un fanático, un entusiasta." "Es demasiado exagerado." En una palabra, lo  consideran como un " desperdicio.

Que estas acusaciones no nos perturben, si llegan a nuestros oídos cuando nos empeñamos en servir a Cristo. Sufrámoslas con paciencia, y recordemos que  datan desde el principio del Cristianismo. Compadezcamos a los que así acusan a los verdaderos creyentes, pues muestran que no comprenden cuales son  nuestras obligaciones respecto a Cristo. El corazón frió hace que la mano sea lenta. Si se llegara a comprender bien lo criminal que es el pecado, y lo grande  de la misericordia de Cristo al morir por el hombre pecador, nada se juzgaría demasiado bueno ni demasiado costoso para dárselo a Cristo. El hombre más  bien sentiría y diría, " ¿Qué podré dar al Señor por sus beneficios?" Salmo 116.12. Temería desperdiciar tiempo, talentos, dinero, y afecciones en la  prosecución de objetos mundanos y no de desperdiciarlos consagrándolos a su Salvador. Temería ser exagerado en todo lo que se refiere a negocios, dinero,  política, o placeres; pero no temería hacer demasiado por Cristo.

 

Esta historia nos muestra la acción del amor.

(i) Jesús dijo que había sido algo precioso lo que había hecho la mujer. En griego hay dos palabras para bueno. Está agathós, que describe una cosa como física o moralmente buena; y está kalós, que describe algo, no sólo como bueno, sino como encantador. Una cosa puede ser agathós, y sin embargo dura, seria, austera, nada atractiva; pero lo que es kalós es atractivo y agradable, con una cierta aureola de encanto.  kalós: «algo bonito.» Así calificó Jesús lo que había hecho esta mujer. El amor no se limita a hacer cosas meramente buenas, sino cosas que son, además, encantadoras.

(ii) Si el amor es como es debido, hay siempre en él un cierto derroche. No tiene en cuenta lo menos que es decente que dé. Si diera todo lo que tiene, el don seguiría pareciéndole demasiado pequeño. Hay un desmadre en el amor que se niega a calcular el costo.

(iii) El amor puede ver que hay cosas que no se pueden dejar para otra ocasión, porque puede que se presente la oportunidad una sola vez. Una de las tragedias de la vida es que a menudo nos sentimos movidos a hacer algo bonito, y no lo hacemos. Puede que seamos demasiado tímidos y nos dé corte hacerlo, o que otra vocecita nos sugiera una actitud más prudente. Sucede con las cosas más simples -el impulso de mandar una carta de saludo, de expresarle a alguien nuestro cariño o agradecimiento, de hacer algún regalito o decir alguna palabra amable. Lo trágico es que ese impulso se ahoga muchas veces al nacer. Este mundo sería mucho más agradable si hubiera muchas personas como esta mujer, que actuó movida por el impulso del amor porque sabía en lo íntimo de su corazón que, si no lo hacía entonces, nunca lo haría. ¡Cómo tiene que haberle animado el corazón a Jesús aquella última amabilidad impulsiva y pródiga!

(iv) Una vez más descubrimos aquí la confianza irrenunciable de Jesús. La Cruz se dibujada en el horizonte, esperándole; pero Jesús nunca creyó que la Cruz fuera el fin. Creía que la Buena Noticia llegaría a todo el mundo; y con ella se contaría la historia de esta acción amable y generosa mujer surgida del impulso de un momento que sintió un corazón enamorado.

martes, 28 de septiembre de 2021

DIOS DESVARATA LOS PLANES DE LOS HOMBRES PARA SU GLORIA

 

 Mar 14:1  Dos días después era la pascua, y la fiesta de los panes sin levadura; y buscaban los principales sacerdotes y los escribas cómo prenderle por engaño y matarle.

Mar 14:2  Y decían: No durante la fiesta para que no se haga alboroto del pueblo.

 

             Vemos primeramente en estos versículos como puede Dios hacer fracasar los designios de los impíos, y convertirlos en su propia gloria.

Se deduce claramente de las palabras de S. Marcos, y del pasaje paralelo en S. Mateo, que los enemigos de nuestro Señor no tenían la intención de que su  muerte fuese un acto público. "Trataban de apoderarse de él con astucia." Decían, "No en el día de la fiesta, no sea que el pueblo se alborote." En una palabra,  tal parece que su plan primitivo era no hacer nada hasta que no hubiera pasado la fiesta de la Pascua, y que los concurrentes a ella hubieran vuelto a sus casas.

El poder providencial de Dios trastornó completamente estos planes de su astuta política. La entrega de nuestro Señor tuyo lugar antes de lo que se esperaban  los príncipes de los sacerdotes, y la muerte de nuestro Señor aconteció en el día en que Jerusalén estaba más concurrida, y la fiesta de la Pascua en su apogeo.

Loa designios de estos malvados se vieron de todos modos frustrados. Creyeron que iban a poner término para siempre al reino espiritual de Cristo; y en  realidad estaban ayudando a establecerlo. Creían que iban a envilecerlo y a hacerlo despreciable crucificándolo, y en realidad iban a glorificarlo. Creían que  podrían darle muerte privadamente y sin ser observados; y muy al contrario se iban a ver compelidos á crucificarlo en público, á vista de toda la nación  judaica. Creyeron que reducirían al silencio a sus discípulos, y harían terminar su enseñanza; y en lugar de eso, les iban a suministrar un texto y un tema que  durarían eternamente. (Ciertamente la ira del hombre te alabará; Tú reprimirás el resto de las iras. Salmo 76.10.)

Todo esto es muy consolador para los verdaderos cristianos. Vivimos en un mundo turbulento agitados por la ansiedad de loa acontecimientos públicos.

 

 El último, denso acto de la vida de Jesús estaba ya a punto de empezar.

La fiesta de la Pascua y la de los Panes sin Levadura eran realmente dos cosas diferentes. La fiesta de la Pascua caía el 14 de Nisán, es decir, a mediados de abril. La fiesta de los Ázimos, o de los Panes sin Levadura, consistía en siete días a partir de la Pascua. La Pascua misma era una de las mayores fiestas, y se guardaba como un sábado; la de los Panes sin Levadura se consideraba una festividad menor y, aunque no se podía empezar durante ella ningún trabajo nuevo, se permitía hacer cualquier trabajo «que fuera necesario ara el interés público, o para proveer el mantenimiento, o para remediar o evitar alguna pérdida privada.» El día realmente grande era el de la Pascua.

La Pascua era una de las tres grandes fiestas de guardar. Las otras dos eran Pentecostés y Tabernáculos. A estas fiestas estaban obligados a acudir a Jerusalén todos los varones judíos adultos que vivieran en un radio de 25 kilómetros.

La Pascua tenía un doble significado.

(a) Tenía una significación histórica (Éxodo 12). -Conmemoraba la liberación de los israelitas de la cautividad de Egipto. Dios había enviado a Egipto una plaga tras otra, y, cuando se producía cada una, el Faraón prometía dejar salir al pueblo; pero, en cuanto remitía la plaga, endurecía el corazón y se volvía atrás de lo dicho. Finalmente llegó una terrible noche cuando el ángel de la muerte había de pasar por toda la tierra de Egipto matando a los primogénitos de todos los hogares. Los israelitas tenían que matar un cordero o cabrito de un año, y usando un manojo de hisopo, untar el dintel y los lados de las puertas con su sangre para que, cuando el ángel de la muerte viera la puerta así marcada, pasara por alto aquella casa, cuyos ocupantes estarían a salvo. Antes de ponerse en camino hacia la libertad, los israelitas tenían que cenar cordero asado y pan sin leudar. Era aquel «pasar por alto» -que es lo que quiere decir la palabra pesaj, pascua-, aquella liberación y aquella última cena lo que el pueblo de Israel conmemoraba y conmemora la fiesta de la Pascua.

 

(b) Tenía un significado agrícola. Marcaba la recolección de la cosecha de la cebada. Se mecía delante del Señor una gavilla de cebada (Lev_23:9-12 Y habló Jehová a Moisés, diciendo: 10  Habla a los hijos de Israel y diles: Cuando hayáis entrado en la tierra que yo os doy, y seguéis su mies, traeréis al sacerdote una gavilla por primicia de los primeros frutos de vuestra siega. 11  Y el sacerdote mecerá la gavilla delante de Jehová, para que seáis aceptos; el día siguiente del día de reposo la mecerá :12  Y el día que ofrezcáis la gavilla, ofreceréis un cordero de un año, sin defecto, en holocausto a Jehová. ). Hasta que se había hecho eso no se podía vender en las tiendas ni comer el pan hecho con la harina de la nueva cosecha.

Se hacían todos los preparativos imaginables para la Pascua. Con un mes de antelación se exponía su significado en las sinagogas, y se enseñaba diariamente en las escuelas. El objetivo era que nadie ignorara o no estuviera preparado para la fiesta. Todas las carreteras se ponían en orden, y se reparaban los puentes. Y se hacía otra cosa muy especial. Entonces era muy comun enterrar los muertos a la orilla de la carretera. Ahora bien: si un peregrino tocaba, aunque fuera sin darse cuenta, una de esas tumbas, quedaba en estado de impureza legal como si hubiera tocado un cadáver, y no sería apto para tomar parte en la fiesta. Así que, antes de la Pascua, todas las tumbas al borde de la carretera se enlucían para que se vieran, y los peregrinos las pudieran evitar. Los Salmos 120 a 134 se llaman Cánticos graduales, porque estos eran los Salmos que cantaban los peregrinos al ascender a Jerusalén para la fiesta para hacer más ligera la marcha. Se dice que el Salmo 122 era el que se cantaba precisamente al escalar la colina del Templo en la última etapa del viaje.

Como ya hemos visto, era obligatorio para todos los varones judíos adultos que vivieran en un radio de 25 kilómetros el ir a la Pascua; pero venían muchos más que esos. Era la ambición suprema de todos los judíos de la diáspora el comer la pascua en Jerusalén por lo menos una vez en la vida. Por tanto, los peregrinos fluían desde todos los países del mundo a Jerusalén para la fiesta de la Pascua. Durante ese tiempo el alojamiento era gratuito. Está claro que Jerusalén sola no podía albergar en su seno tales multitudes; así es que, en los pueblos cercanos, entre los que se encontraban Betania y Betfagué, se alojaban muchos de aquellos peregrinos.

Un pasaje de Josefo nos da una idea del número de peregrinos que acudían. Nos cuenta que Cestio, gobernador de Palestina alrededor del año 65 d C., tenía alguna dificultad para persuadir a Nerón de la gran importancia que tenía la religión judía. Para impresionarle, le pidió al entonces sumo sacerdote que hiciera un censo de los corderos que se mataban para la Pascua. El número, según Josefo, fue 256,500. La Ley establecía que debía haber un mínimo de diez personas por cada cordero; así que tiene que haber habido como 3,000,000 de personas en Jerusalén aquel año.

Ahí era donde tenían problemas las autoridades judías. Durante la Pascua todos los sentimientos se exacerbaban. El recuerdo de la antigua liberación de Egipto hacía que la gente anhelara la liberación de Roma. En ningún otro tiempo de año era tan intenso el sentimiento nacionalista. El cuartel general romano de Judasa no estaba en Jerusalén. Era en Cesarea donde el gobernador tenía su residencia y estaban acuartelados los soldados. Durante el tiempo de la Pascua se enviaba un destacamento especial a Jerusalén que se alojaba en la torre Antonia, que miraba al Templo. Los romanos sabían que cualquier cosa podía suceder en Pascua, y no querían correr riesgos innecesarios. Las autoridades judías sabían que, en una atmósfera inflamable como esa, el arresto de Jesús podía provocar disturbios. Por eso buscaban alguna estratagema secreta para arrestarle y tenerle en su poder antes de que el populacho se enterara de nada.

El último acto de la vida de Jesús había de representarse en una ciudad abarrotada de judíos que habían llegado de todos los fines de la Tierra para conmemorar el acontecimiento de la liberación de la esclavitud de Egipto mucho tiempo atrás. Fue en esa misma época del año cuando el Libertador de la humanidad concluyó en la Cruz la Obra que el Padre Le había encargado que hiciera.

domingo, 26 de septiembre de 2021

MIRAD, VELAD Y ORAD


Mar 13:32  Pero de aquel día y de la hora nadie sabe, ni aun los ángeles que están en el cielo, ni el Hijo, sino el Padre.

Mar 13:33  Mirad, velad y orad; porque no sabéis cuándo será el tiempo.

Mar 13:34  Es como el hombre que yéndose lejos, dejó su casa, y dio autoridad a sus siervos, y a cada uno su obra, y al portero mandó que velase.

Mar 13:35  Velad, pues, porque no sabéis cuándo vendrá el señor de la casa; si al anochecer, o a la medianoche, o al canto del gallo, o a la mañana;

Mar 13:36  para que cuando venga de repente, no os halle durmiendo.

Mar 13:37  Y lo que a vosotros digo, a todos lo digo: Velad.

 

            El versículo 32 se refiere a la Segunda Venida y a la Nueva Era, no a la destrucción de Jerusalén. En el versículo 30 específicamente, Jesús se dirigió a esta generación. Es un versículo fuerte que intenta desanimar a los cristianos que intentaban fechar la Segunda Venida. Los ángeles tienen curiosidad por la manera cómo Dios trata a la Humanidad:

1ª de Corintios 4:9  Porque según pienso, Dios nos ha exhibido a nosotros los apóstoles como postreros, como a sentenciados a muerte; pues hemos llegado a ser espectáculo al mundo, a los ángeles y a los hombres.

Efesios 2:7  para mostrar en los siglos venideros las abundantes riquezas de su gracia en su bondad para con nosotros en Cristo Jesús.

Efesios 3:10 para que la multiforme sabiduría de Dios sea ahora dada a conocer por medio de la iglesia a los principados y potestades en los lugares celestiales,

1ª de Pedro 3:12 Porque los ojos del Señor están sobre los justos, Y sus oídos atentos a sus oraciones; Pero el rostro del Señor está contra aquellos que hacen el mal

Los ángeles aunque están ante la presencia de Dios no comprenden a cabalidad sus planes. ¡En Cristo estos propósitos eternos se hacen evidentes!

La falta de información claramente evidencia la verdadera humanidad de Jesús, quien aunque es totalmente hombre, dejó parte de sus atributos divinos en el cielo al encarnarse (Filipenses 2:7 sino que se despojó a sí mismo, tomando forma de siervo, hecho semejante a los hombres;). La limitación se encuentra sólo en el efecto producido después de la ascensión. Jesús utilizaba el término “Hijo” para describirse y revelar su auto-entendimiento (ejemplo, YHWH es el Padre, él es el escogido, el Hijo mesiánico). Es un extraño uso del término “hijo”, porque implica “el hijo de un Padre”.

Generalmente, Jesús se refiere a sí mismo como “Hijo del Hombre”, pero esta frase pudo haber sido asimilada por sus seguidores como “el ser humano”, a menos que estuviesen familiarizados con su particular uso en Daniel 7:13 Miraba yo en la visión de la noche, y he aquí con las nubes del cielo venía uno como un hijo de hombre, que vino hasta el Anciano de días, y le hicieron acercarse delante de él.. Pero el Judaísmo no enfatizaba este texto y título del Antiguo Testamento.

La frase “ni el Hijo” no aparece en Mateo 24:36 Pero del día y la hora nadie sabe, ni aun los ángeles de los cielos, sino sólo mi Padre.  ni en algunos manuscritos griegos antiguos א ,K, L, W. Se incluye en la mayoría de las traducciones porque se encuentra en los manuscritos א ,B y D, la Diatessaron y los textos griegos conocidos por Ireneo, Orígenes, Crisóstomo y el antiguo manuscrito latino utilizado por Jerónimo. También pudo haber sido uno de los textos modificados por los escribas ortodoxos para acentuar la deidad de Cristo frente a los falsos maestros.

Aunque realmente la Segunda Venida será experiencia sólo de la última generación de creyentes, cada una vive la esperanza constante del retorno del Señor en cualquier momento. Esto explica por qué los Apóstoles y la Iglesia primitiva pensaban que el regreso era inminente. El retorno a los dos mil años sería sorprendente, pero Dios ama y desea que nadie perezca (1ª Timoteo 2:4 el cual quiere que todos los hombres sean salvos y vengan al conocimiento de la verdad.; 1ª Pedro 3:9 no devolviendo mal por mal, ni maldición por maldición, sino por el contrario, bendiciendo, sabiendo que fuisteis llamados para que heredaseis bendición ). Tarda en venir para que la Iglesia pueda cumplir la Gran Comisión (Mateo 28:19-20 Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones,(B) bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo; 20  enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado; y he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo. Amén.)

 Cuáles son los deberes prácticos de los verdaderos creyentes en la expectativa de la segunda venida de  Jesucristo. Nuestro Señor menciona tres cosas a que debe atender su pueblo. Les dice muy claro que volverá un día, con gran gloria y majestad; pero al mismo  tiempo agrega que la hora precisa y la fecha de su venida no son conocidas. ¿Qué tiene, pues, que hacer su pueblo? ¿Con que disposición de espíritu debe  vivir? Tienen que vigilar, que orar, y trabajar.

Tenemos que velar, y estar siempre en guardia. Debemos mantener nuestras almas vigilantes, despiertas y animadas, preparadas siempre a recibir a su Señor.

Tenemos que librarnos del letargo espiritual, del embotamiento, del sopor. Las compañías, el empleo del tiempo, la sociedad que puedan inducirnos a olvidar a Cristo y su segunda venida, deben marcarse, notarse, y evitarse. "Así pues no durmamos como los demás; antes velemos, y seamos sobrios." 1 Tesal. 5.6.

Debemos orar. Adquiramos el hábito de mantener con regularidad íntima comunión y relaciones con Dios. No permitamos que haya lejanía entre nosotros y  nuestro Padre que está en los cielos, sino hablémosle diariamente, para que estemos siempre dispuestos a mirarlo cara a cara. Además, debemos orar especialmente respecto a la segunda venida del Señor, para que seamos "hallados en paz, sin mancha ni faltas," para que nuestros corazones no se vean nunca  "sobrecargados" con los afanes de esta vida, y ese día nos coja desprevenidos. 2 Pedro 3.14 Por lo cual, oh amados, estando en espera de estas cosas, procurad con diligencia ser hallados por él sin mancha e irreprensibles, en paz.  , y Lucas 21.34 Mirad también por vosotros mismos, que vuestros corazones no se carguen de glotonería y embriaguez y de los afanes de esta vida, y venga de repente sobre vosotros aquel día.

Finalmente, debemos trabajar. Probemos que todos somos siervos de un gran Señor, que a cada hombre le ha señalado su tarea, y espera que sea hecha.

Esforcémonos en glorificar a Dios cada uno en la esfera de nuestra actividad y de nuestra influencia. Todos tenemos siempre algo que hacer. Tratemos cada  uno de nosotros, de brillar como una luz, de ser la sal de nuestra época y testigos fieles de nuestro Señor, honrándolo concienzuda y consecuentemente con  nuestra conducta diaria. Nuestro gran deseo debe ser que ese día no nos encuentre perezosos y dormidos, sino trabajando y haciendo algo.

Tales son los preceptos que nuestro Señor quiere que obedezcamos. Deberían excitar a todos los verdaderos cristianos a hacer un examen minucioso de sus  corazones y de sus conciencias, ¿Esperamos la vuelta del Salvador? ¿Podemos decir con sinceridad, Ven, Señor Jesús? ¿Vivimos como si realmente  creyéramos que Cristo volverá? Estas preguntas demandan una seria consideración. ¡Ojalá les consagremos la atención que merecen! ¿Nos exige nuestro Señor que descuidemos los deberes de la vida por esperar su vuelta? Nada de eso. No ordena al  labrador que abandone sus tierras, ni al mecánico su trabajo, ni al mercader sus negocios, ni al abogado sus clientes. Todo  lo que pide es que los que se han bautizado en su fe vivan como esta se los demanda: que vivan arrepentidos, que vivan  creyendo, que vivan como quienes saben que "sin santidad ningún hombre puede ver al Señor." Viviendo así, estamos  listos a encontrarnos con nuestro Señor; pero si así no lo hacemos, no estaremos preparados ni para la muerte, ni para el  juicio, ni para la eternidad. Vivir de esa manera es ser verdaderamente feliz, porque es estar en realidad dispuesto a todo lo  que pueda acontecer. No nos mostremos satisfechos con un Cristianismo práctico de un tipo inferior a este. Las últimas  palabras de la profecía son muy solemnes: "Lo que os digo a vosotros, se lo digo a todos, ¡Velad!" 

DEBEMOS OBSERVAR PARA DISCERNIR

 

 

 

Mar 13:28  De la higuera aprended la parábola: Cuando ya su rama está tierna, y brotan las hojas, sabéis que el verano está cerca.

Mar 13:29  Así también vosotros, cuando veáis que suceden estas cosas, conoced que está cerca, a las puertas.

Mar 13:30  De cierto os digo, que no pasará esta generación hasta que todo esto acontezca.

Mar 13:31  El cielo y la tierra pasarán, pero mis palabras no pasarán.

 

      Nuestro Señor Jesucristo estaba ahora en el Monte de los Olivos, en una parte de la cual crecían higueras en gran abundancia, y una, o más, podrían estar cerca y a la vista; y era la época del año, cuando se acercaba la pascua, para su celebración. Aparentemente, en esta parábola la higuera no es un símbolo de la nación de Israel, como en Marcos 11:12-14; sino una metáfora que representa a los creyentes que conocen la situación temporal, no el momento preciso del retorno del Señor. La higuera florece tarde e indica la llegada del verano, no la primavera. La última generación comprenderá a cabalidad estos pasajes proféticos. No la generación de los hombres, en general, ni de los judíos en particular, ni de los cristianos; pero esa generación actual de hombres, no deberían todos salirse de la etapa de la vida, hasta que se hagan todas estas cosas; las cuales ahora fueron predichas por Cristo, concernientes a la destrucción de Jerusalén, las señales de ella, y lo que vendría inmediatamente después de ella. El problema de la Iglesia es que cada generación de creyentes ha forzado la interpretación de las Escrituras según su propia cultura y momento histórico. Hasta hoy todas las generaciones se han equivocado. ¡La Iglesia pierde credibilidad con estos falsos predicadores!

Es deber de los cristianos verdaderos observar cuidadosamente los eventos públicos de su época; y siendo un deber hacerlo, es un pecado descuidarlo. Nuestro  Señor reconviene a los judíos porque "no disciernen los signos de los tiempos." Mat. 16.3 Y por la mañana: Hoy habrá tempestad; porque tiene arreboles el cielo nublado. ¡Hipócritas! que sabéis distinguir el aspecto del cielo, ¡mas las señales de los tiempos no podéis!. No veían que el cetro había salido de las manos de Judá, y que  estaban acabando de transcurrir las semanas de Daniel, las señales que preceden a la destrucción de Jerusalén, y especialmente a la abominación desoladora, o al ejército romano que la rodea.

 Cuidémonos de no incurrir en el mismo error; abramos bien los ojos, y contemplemos el mundo que  nos rodea. Veamos cómo el poder de los turcos va expirando, y como se aumentan las misiones y se extinguen. Veamos como el romanismo engaña y como  aparecen herejías nuevas y más sutiles. Notemos cuan rápidamente se extiende el espíritu de rebelión y de desprecio a la autoridad legítima ¿No son estos  hechos como los renuevos de la higuera? Nos muestran que el mundo se va gastando, y necesita una nueva dinastía que sea mejor que la actual; necesita tener  a su legítimo soberano, a Jesús.

“El cielo y la tierra pasarán…” Tal seriedad está contenida en el lenguaje apocalíptico del Antiguo Testamento. La palabra de Dios nunca pasará, pero la Creación física que se ha visto afectada por el pecado humano será purificada. El tema se repite a lo largo de las Escrituras:

Josué 21:45 No faltó palabra de todas las buenas promesas que Jehová había hecho a la casa de Israel;  todo se cumplió.

Josué 23:14-15 Y he aquí que yo estoy para entrar hoy por el camino de toda la tierra;  reconoced,  pues,  con todo vuestro corazón y con toda vuestra alma,  que no ha faltado una palabra de todas las buenas palabras que Jehová vuestro Dios había dicho de vosotros;  todas os han acontecido,  no ha faltado ninguna de ellas. 15  Pero así como ha venido sobre vosotros toda palabra buena que Jehová vuestro Dios os había dicho,  también traerá Jehová sobre vosotros toda palabra mala,  hasta destruiros de sobre la buena tierra que Jehová vuestro Dios os ha dado,

 1ª de Reyes 8:56  Bendito sea Jehová, que ha dado paz a su pueblo Israel, conforme a todo lo que él había dicho; ninguna palabra de todas sus promesas que expresó por Moisés su siervo, ha faltado.

Isaías 40:6-8   6  Voz que decía: Da voces. Y yo respondí: ¿Qué tengo que decir a voces? Que toda carne es hierba, y toda su gloria como flor del campo. 7  La hierba se seca, y la flor se marchita, porque el viento de Jehová sopló en ella; ciertamente como hierba es el pueblo. 8  Sécase la hierba, marchítase la flor; mas la palabra del Dios nuestro permanece para siempre.

Isaías 55:8-11   8  Porque mis pensamientos no son vuestros pensamientos, ni vuestros caminos mis caminos, dijo Jehová.  9  Como son más altos los cielos que la tierra, así son mis caminos más altos que vuestros caminos, y mis pensamientos más que vuestros pensamientos. 10  Porque como desciende de los cielos la lluvia y la nieve, y no vuelve allá, sino que riega la tierra, y la hace germinar y producir, y da semilla al que siembra, y pan al que come, 11  así será mi palabra que sale de mi boca; no volverá a mí vacía, sino que hará lo que yo quiero, y será prosperada en aquello para que la envié.

Mateo 5:17-20. 17  No penséis que he venido para abrogar la ley o los profetas; no he venido para abrogar, sino para cumplir. 18  Porque de cierto os digo que hasta que pasen el cielo y la tierra, ni una jota ni una tilde pasará de la ley, hasta que todo se haya cumplido. 19  De manera que cualquiera que quebrante uno de estos mandamientos muy pequeños, y así enseñe a los hombres, muy pequeño será llamado en el reino de los cielos; mas cualquiera que los haga y los enseñe, éste será llamado grande en el reino de los cielos. 20  Porque os digo que si vuestra justicia no fuere mayor que la de los escribas y fariseos, no entraréis en el reino de los cielos.

viernes, 24 de septiembre de 2021

ACLARANDO, DISCERNIENDO Y ENTENDIENDO (final)


Mar 13:24  Pero en aquellos días, después de aquella tribulación, el sol se oscurecerá, y la luna no dará su resplandor,

Mar 13:25  y las estrellas caerán del cielo, y las potencias que están en los cielos serán conmovidas.

Mar 13:26  Entonces verán al Hijo del Hombre, que vendrá en las nubes  con gran poder y gloria.

Mar 13:27  Y entonces enviará sus ángeles, y juntará a sus escogidos de los cuatro vientos, desde el extremo de la tierra hasta el extremo del cielo

 

                Estos versículos parecen apuntar a la segunda venida de Cristo, para juzgar al mundo; los discípulos, en su pregunta, habían confundido la destrucción de Jerusalén y el fin del mundo ( Mt. 24: 3 Y estando él sentado en el monte de los Olivos, los discípulos se le acercaron aparte, diciendo: Dinos, ¿cuándo serán estas cosas, y qué señal habrá de tu venida, y del fin del siglo?), ese pensamiento fue construido sobre un error, como si el templo tuviera que permanecer en pie mientras el mundo permanezca; Cristo rectifica este error y muestra que el fin del mundo en esos días, esos otros días sobre los que preguntaban, el día de la venida de Cristo y el día del juicio, será después de esa tribulación, y no coincidirá con ella. Que aquellos que viven para ver la nación judía destruida, tengan cuidado de pensar que, porque el Hijo del Hombre no vendrá visiblemente en las nubes entonces, nunca vendrá. así no piensen, vendrá después de eso. Y aquí Jesús presagia:

1. La disolución final del actual marco y tejido del mundo; incluso de la parte que parece menos susceptible de cambiar, la parte superior, la parte pura y más refinada; El sol se oscurecerá y la luna no alumbrará más; porque serán completamente eclipsados ​​por la gloria del Hijo del Hombre, Isa. 24:23 La luna se avergonzará, y el sol se confundirá, cuando Jehová de los ejércitos reine en el monte de Sion y en Jerusalén, y delante de sus ancianos sea glorioso.  . Las estrellas del cielo, que desde el principio habían mantenido su lugar y movimiento regular, caerán como hojas en otoño; y los poderes que están en los cielos, los cuerpos celestes, las estrellas fijas, serán conmovidas.

2. La aparición visible del Señor Jesús, a quien se encomendará el juicio de ese día; Entonces verán al Hijo del Hombre viniendo en las nubes. Probablemente vendrá al mismo lugar donde se sentó cuando dijo esto; porque las nubes están en la región más baja del aire. Vendrá con gran poder y gloria, según corresponda para la misión a la que viene. Entonces todo ojo lo verá.

3. La reunión de todos los elegidos para él; Él enviará a sus ángeles, y reunirán a sus escogidos a él, a reunirse con él en el aire, 1 Tes. 4:17 Luego nosotros los que vivimos, los que hayamos quedado, seremos arrebatados juntamente con ellos en las nubes para recibir al Señor en el aire, y así estaremos siempre con el Señor . Serán llevados de un extremo al otro del mundo, para que ninguno falte de esa asamblea general; serán tomados de lo último de la tierra, lo más alejado de los lugares donde se establecerá el tribunal de Cristo, y serán llevados hasta lo último de los cielos. Un israelita fiel será llevado con seguridad, aunque sea desde el límite más alejado de la tierra de servidumbre hasta el límite más extremo de la tierra prometida

Habrá una sacudida que hará trizas el universo. El Sol se volverá oscuro, y la Luna se convertirá en sangre (Joel_2:30 Y daré prodigios en el cielo y en la tierra, sangre, y fuego, y columnas de humo. / Isa_13:10 Por lo cual las estrellas de los cielos y sus luceros no darán su luz; y el sol se oscurecerá al nacer, y la luna no dará su resplandor./ Isa_13:13 Porque haré estremecer los cielos, y la tierra se moverá de su lugar, en la indignación de Jehová de los ejércitos, y en el día del ardor de su ira.  ).

Será un tiempo de caos moral, en el que los niveles morales se trastornarán, y hasta la naturaleza actuará contra sus propias leyes, y cuando las nieblas y la violencia y el odio serán la atmósfera general de la vida.

Schürer (El pueblo judío en tiempos de Cristo 11, 154) resume las ideas judías acerca del Día del Señor, de las que estaba llena la literatura judía que se leía en los tiempos de Jesús. «El Sol y la Luna se oscurecerán, aparecerán espadas en los cielos, columnas de caballos e infantes marcharán por las nubes. Toda la naturaleza sufrirá una conmoción. El Sol saldrá por la noche, y la Luna de día. Los bosques rezumarán sangre, y las piedras darán voces, y el agua dulce se volverá salada. Los terrenos cultivados se volverán barbechos, los graneros llenos se encontrarán vacíos, y -las fuentes de los pozos cesarán. Entre los seres humanos, las restricciones impuestas por el orden se disolverán, el pecado y la impiedad regirán sobre la Tierra. Y los hombres pelearán unos con otros como aquejados de locura, el amigo contra el amigo, y el hijo contra el padre, y la hija contra la madre. Las naciones se levantarán unas contra otras, y a la guerra se añadirán terremotos, fuegos y hambrunas que arrebatarán a los seres humanos.»

Los verdaderos cristianos pueden esperar sin temor la segunda venida de Cristo. Por terribles que sean las cosas que acontezcan en la tierra, su Maestro  cuidará de que ningún daño les acontezca. Bien pueden sobrellevar pacientes las despedidas y las separaciones de tiempo presente; que ya llegará la época en  que regocijados se reúnan con todos sus hermanos en la fe de todas las edades, de todos los idiomas y países. Los que se reúnan ese día, no se volverán a  separar.

martes, 21 de septiembre de 2021

ACLARANDO, DISCERNIENDO Y ENTENDIENDOA (2)

  

Mar 13:24  Pero en aquellos días, después de aquella tribulación, el sol se oscurecerá, y la luna no dará su resplandor,

Mar 13:25  y las estrellas caerán del cielo, y las potencias que están en los cielos serán conmovidas.

Mar 13:26  Entonces verán al Hijo del Hombre, que vendrá en las nubes con gran poder y gloria.

Mar 13:27  Y entonces enviará sus ángeles, y juntará a sus escogidos de los cuatro vientos, desde el extremo de la tierra hasta el extremo del cielo

 


      Inmediatamente después de la angustia que atravesarían los judíos por el sitio de Jerusalén y las calamidades que lo acompañarían, justo después de la destrucción de esa ciudad, y del templo en ella, con toda la nación de los judíos, sucederán las siguientes cosas; y por lo tanto no se puede referir al juicio final, o lo que debería sucederle a la iglesia, o al mundo, un poco antes de ese tiempo, o que debería cumplirse en todo el tiempo intermedio, entre la destrucción de Jerusalén y el juicio final: porque todo eso se dice que da cuenta de tal sentido, ya que era habitual entre los profetas hablar de juicios lejanos como cercanos; y que los apóstoles a menudo hablan de la venida de Cristo, el juicio final y el fin del mundo, como algo cercano; y que un día con el Señor es como mil años, Mateo 24:34 De cierto os digo, que no pasará esta generación hasta que todo esto acontezca.  y, por lo tanto, deben entenderse las cosas que deben suceder directamente, e inmediatamente, sobre la ciudad y el templo o durante la destrucción de la misma. ¿Se oscurecerá el sol? no en un sentido literal sino figurado; y no debe entenderse de la religión de la iglesia judía; ni del conocimiento de la ley entre ellos, y su disminución; ni de que el Evangelio sea oscurecido por herejes y falsos maestros; ni del templo de Jerusalén, sentidos entregados por uno u otro; sino de la Shekinah, o la presencia divina en el templo. La gloria de Dios, que es sol y escudo, llenó el tabernáculo cuando fue erigido; y lo mismo hizo con el templo, cuando fue construido y dedicado; en el lugar santísimo, Jehová estableció su residencia; aquí estaba el símbolo de su presencia, el propiciatorio y los dos querubines sobre él; y aunque Dios se había apartado por algún tiempo de este pueblo, y se oyó una voz en el templo antes de su destrucción, que decía: "Vámonos de aquí. "; sin embargo, la señal de la presencia divina permaneció hasta su completa destrucción; y luego este sol se oscureció por completo, y no había ni siquiera el símbolo exterior de él: y la luna no alumbrará; que también debe explicarse en sentido figurado y metafórico; y no se refiere al imperio romano, que rápidamente comenzó a disminuir; ni a la ciudad de Jerusalén; ni a la política civil de la nación; pero a la ley ceremonial, la luna, se dice que la iglesia tiene bajo sus pies ( Apocalipsis 12: 1 Apareció en el cielo una gran señal: una mujer vestida del sol, con la luna debajo de sus pies, y sobre su cabeza una corona de doce estrellas.) llamado así porque la observancia de las lunas nuevas era una parte de ello, y las fiestas judías estaban reguladas por la luna; y especialmente, porque como la luna, era variable y cambiante. Ahora, aunque esto, en derecho, fue abolido con la muerte de Cristo, y dejó de dar luz verdadera, cuando él, la sustancia, vino; sin embargo, fue mantenido por los judíos mientras su templo estuvo en pie; pero cuando fue destruido, el sacrificio diario, de hecho, cesó, y así ha sido desde entonces; los judíos juzgaban ilegal ofrecer sacrificios en tierra extraña o sobre cualquier otro altar que no fuera el de Jerusalén; y están hasta el día de hoy sin sacrificio y sin efod.

Y las estrellas caerán del cielo; qué frase, como en otra parte se refiere a los doctores de la iglesia y los predicadores que se apartan de la pureza de doctrina y conversación; así que aquí diseña a los rabinos y médicos judíos, que se apartaron de la palabra de Dios y establecieron sus tradiciones por encima de ella, cayeron en interpretaciones vanas e insensatas de ella y en debates sobre las cosas contenidas en su Talmud; Inmediatamente después de su dispersión en otros países, se empezaron a poner los cimientos.

 Y serán conmovidos los poderes de los cielos; es decir, todas las ordenanzas de la dispensación legal; que sacudir, e incluso remover, fue predicho por (Hageo 2: 6 Porque así dice Jehová de los ejércitos: De aquí a poco yo haré temblar los cielos y la tierra, el mar y la tierra seca;) y explicado por el autor de la Epístola a los Hebreos, ( Hebreos 12:26-27 La voz del cual conmovió entonces la tierra, pero ahora ha prometido, diciendo: Aún una vez, y conmoveré no solamente la tierra, sino también el cielo.27 Y esta frase: Aún una vez, indica la remoción de las cosas movibles, como cosas hechas, para que queden las inconmovibles.) mediante el cual se hizo lugar y camino para que se llevaran a cabo y se establecieran las ordenanzas del Evangelio; el cual no será sacudido para ser removido, sino que permanecerá hasta la segunda venida de Cristo. Los judíos mismos son sensatos y se quejan mucho de las grandes declinaciones y alteraciones entre ellos desde la destrucción del templo; porque después de haber tenido conocimiento de la muerte de varios de sus médicos, que fallecieron un poco antes, o después de eso; y que tras su muerte cesó el honor de la ley, el esplendor de la sabiduría y la gloria del sacerdocio, añaden:

`` Desde el momento en que el templo fue destruido, los sabios y los hijos de los nobles fueron avergonzados y se cubrieron la cabeza; los hombres liberales fueron reducidos a la pobreza; y prevalecieron los hombres violentos y calumniosos; y no hubo ninguno que exponga, pregunte o pregunte. R. Elezer el grande, dijo, desde el momento en que el santuario fue destruido, los sabios comenzaron a ser como los escribas, y los escribas como los chazanes (o sacrificios que cuidaban de las sinagogas) y los chazanes como la gente común,  y la gente común iba de mal en peor, y no había nadie que preguntara  ''.

Es decir, de los sabios no había eruditos, o muy pocos que estudiaran derecho.

Aunque la grandeza de este lenguaje nos lleva a pensar sólo en la segunda venida de Cristo, sin detenernos en ningún otro período, sin embargo estas expresiones que describen la segunda venida del Señor son usadas también al describir terribles juicios nacionales:

Como el de Babilonia (Isa_13:9-13 9  He aquí el día de Jehová viene, terrible, y de indignación y ardor de ira, para convertir la tierra en soledad, y raer de ella a sus pecadores. 10  Por lo cual las estrellas de los cielos y sus luceros no darán su luz; y el sol se oscurecerá al nacer, y la luna no dará su resplandor.11  Y castigaré al mundo por su maldad, y a los impíos por su iniquidad; y haré que cese la arrogancia de los soberbios, y abatiré la altivez de los fuertes. 12  Haré más precioso que el oro fino al varón, y más que el oro de Ofir al hombre. 13  Porque haré estremecer los cielos, y la tierra se moverá de su lugar, en la indignación de Jehová de los ejércitos, y en el día del ardor de su ira.)

 De Idumea (Isa_34:1-2 1 Acercaos, naciones, juntaos para oír; y vosotros, pueblos, escuchad. Oiga la tierra y cuanto hay en ella, el mundo y todo lo que produce. 2  Porque Jehová está airado contra todas las naciones, e indignado contra todo el ejército de ellas; las destruirá y las entregará al matadero/ Isa_34:4 Y todo el ejército de los cielos se disolverá, y se enrollarán los cielos como un libro; y caerá todo su ejército, como se cae la hoja de la parra, y como se cae la de la higuera., Isa_34:8-10  8  Porque es día de venganza de Jehová, año de retribuciones en el pleito de Sion. 9  Y sus arroyos se convertirán en brea, y su polvo en azufre, y su tierra en brea ardiente. 10  No se apagará de noche ni de día, perpetuamente subirá su humo; de generación en generación será asolada, nunca jamás pasará nadie por ella.   )

De Egipto (Eze_32:7-8 7 Y cuando te haya extinguido, cubriré los cielos, y haré entenebrecer sus estrellas; el sol cubriré con nublado, y la luna no hará resplandecer su luz. 8  Haré entenebrecer todos los astros brillantes del cielo por ti, y pondré tinieblas sobre tu tierra, dice Jehová el Señor.)

 Podemos compararlos  también con:                                                                           

Salm_18:7-15 7 La tierra fue conmovida y tembló; Se conmovieron los cimientos de los montes, Y se estremecieron, porque se indignó él. 8  Humo subió de su nariz, Y de su boca fuego consumidor; Carbones fueron por él encendidos. 9  Inclinó los cielos, y descendió; Y había densas tinieblas debajo de sus pies.10  Cabalgó sobre un querubín, y voló; Voló sobre las alas del viento. 11  Puso tinieblas por su escondedero, por cortina suya alrededor de sí; Oscuridad de aguas, nubes de los cielos. 12  Por el resplandor de su presencia, sus nubes pasaron; Granizo y carbones ardientes. 13  Tronó en los cielos Jehová, Y el Altísimo dio su voz; Granizo y carbones de fuego. 14  Envió sus saetas, y los dispersó; Lanzó relámpagos, y los destruyó.15  Entonces aparecieron los abismos de las aguas, Y quedaron al descubierto los cimientos del mundo, A tu reprensión, oh Jehová, Por el soplo del aliento de tu nariz.  

Isa_24:1, De Jehová es la tierra y su plenitud; El mundo, y los que en él habitan.

Isa_24:17-19   17 Terror, foso y red sobre ti, oh morador de la tierra. 18  Y acontecerá que el que huyere de la voz del terror caerá en el foso; y el que saliere de en medio del foso será preso en la red; porque de lo alto se abrirán ventanas, y temblarán los cimientos de la tierra. 19  Será quebrantada del todo la tierra, enteramente desmenuzada será la tierra, en gran manera será la tierra conmovida.

Joel_2:10-11,  10  Delante de él temblará la tierra, se estremecerán los cielos; el sol y la luna se oscurecerán, y las estrellas retraerán su resplandor.11  Y Jehová dará su orden delante de su ejército; porque muy grande es su campamento; fuerte es el que ejecuta su orden; porque grande es el día de Jehová, y muy terrible; ¿quién podrá soportarlo?

No podemos, pues, considerar que la fuerza de este lenguaje es una prueba de que se refiera exclusiva o principalmente a los acontecimientos precursores del día final, aunque, naturalmente, en “aquel día” tendrá su cumplimiento más terrible.Sin embargo, esto no es sino la descripción de un gran juicio temporal en contra de cuerpos organizados de hombres, por su persistente hostilidad hacia el reino de Dios sobre la tierra.