} EL CAMINO: LA SALVACIÓN ES POR FE EN JESUCRISTO: 03/01/2024 - 04/01/2024

sábado, 30 de marzo de 2024

EFECTOS DE LA DOCTRINA ERRÓNEA EN UNA CONGREGACIÓN

 

 

 En Apocalipsis 3:10 (Por cuanto has guardado la palabra de mi paciencia, yo también te guardaré de la hora de la prueba que ha de venir sobre el mundo entero, para probar a los que moran sobre la tierra. ), el Señor habla de "la hora de prueba" que ha de venir sobre el mundo entero para probar a los que moran sobre la tierra. Esta "hora de prueba" vino para probar a los descuidados creyentes profesantes de aquel tiempo. Satanás vino como un león para desviarlos de la verdad. Vamos a pensar acerca de tres aspectos de esta clase de prueba:

a. Esta clase de prueba es un juicio de Dios en el cual Dios tiene dos propósitos. El primero es para castigar al mundo que ha menospreciado su Evangelio. El segundo es para juzgar a aquellos que falsamente dicen ser creyentes. Esto significa que la prueba tiene un poder especial para cumplir el propósito de Dios. La Biblia habla de personas "que no recibieron el amor a la verdad para ser salvos", personas que no creyeron a la verdad sino que se complacieron en la injusticia. A fin de castigarlos, "Dios les envía un espíritu de error para que crean la mentira a fin de que sean condenados..." (2 Tesalonicenses 2:9-12 inicuo cuyo advenimiento es por obra de Satanás, con gran poder y señales y prodigios mentirosos,10  y con todo engaño de iniquidad para los que se pierden, por cuanto no recibieron el amor de la verdad para ser salvos. 11  Por esto Dios les envía un poder engañoso, para que crean la mentira, 12  a fin de que sean condenados todos los que no creyeron a la verdad, sino que se complacieron en la injusticia.).

Dios no ha cambiado. En su santa soberanía todavía envía tales pruebas las cuales nunca son en vano, sino que Dios les da poder para cumplir lo que Él quiere.

 b. Esta clase de prueba incluye la tentación de seguir el mal ejemplo de otros creyentes "profesantes" que tienen una reputación de ser piadosos. En los tiempos cuando la iniquidad aumenta, las normas generales de la piedad entre el pueblo de Dios disminuyen y se debilitan. Esta declinación empezará con unos pocos creyentes que comiencen a volverse negligentes en sus deberes cristianos, descuidados y mundanos. Estos creyentes se sienten "libres" para seguir sus deseos pecaminosos. Quizás al principio, otros creyentes les condenarán y les redargüirán, pero después de un tiempo se conformarán a su mal ejemplo. Muy pronto los verdaderamente piadoso serán la minoría y los otros la mayoría. Debemos tomar muy en serio el siguiente principio: "Un poco de levadura, leuda toda la masa" (1 Corintios 5:6  No es buena vuestra jactancia. ¿No sabéis que un poco de levadura leuda toda la masa? y Gálatas 5:9 Un poco de levadura leuda toda la masa). ¿Qué se necesita para cambiar completamente el ambiente moral de una iglesia? Sólo se necesita que unos cuantos creyentes de una buena reputación continúen en su declinación espiritual y que la justifiquen ante los demás. Pronto una multitud seguirá su mal ejemplo. Es más fácil seguir a los muchos para hacer mal (Éxodo.23:2 No seguirás a los muchos para hacer mal, ni responderás en litigio inclinándote a los más para hacer agravios) que mantenernos firmes a favor de la justicia. El mismo principio es verdad en cuanto a las enseñanzas falsas.

 ¿Qué se necesita para cambiar la posición doctrinal de una iglesia? Todo lo que se necesita es que unos pocos creyentes de buena reputación apoyen y justifiquen la enseñanza falsa. No pasara mucho sin que la multitud comience a seguirle. Muy pocos creyentes se percatan de cuán fuerte es la tentación para seguir el ejemplo de otros. En cada época los creyentes deberían aprender a no poner su confianza en los hombres "piadosos", sino en la Palabra de Dios. Si somos humildes, consideraremos seriamente las opiniones y las prácticas de aquellos que tienen una reputación de ser piadosos. Sin embargo, si sus opiniones y prácticas son contrarias a la Palabra de Dios, no debemos seguir su ejemplo.

c. Esta clase de prueba generalmente incluye fuertes razones para seguir a la multitud hacia el mal. En el punto anterior señalamos que hay una fuerte tentación para seguir el ejemplo de personas que tienen una buena reputación o cargo. Además, estos líderes del mal pueden dar "buenas razones" para defender sus opiniones y prácticas. ¿Está usted dispuesto a pensar por sí mismo? o ¿Permitirá que otros piensen por usted? Si es así, entonces usted será muy fácilmente desviado  por las conclusiones falsas de otros. Por ejemplo, el Nuevo Testamento sin lugar a dudas, da una enseñanza muy clara con relación a la libertad que los creyentes tienen en Cristo. Tristemente, no es difícil para algunos pervertir esta enseñanza. Poco a poco, pero ciertamente, las salvaguardas de la santa ley de Dios son quitadas, y la libertad cristiana es convertida en un pretexto para el pecado. Si los creyentes fueran a ver desde el principio hasta dónde les conducirá esta enseñanza, con horror le volverían la espalda. Pudiera ser que algunos de estos maestros no se percaten al principio de las consecuencias que sus enseñanzas les traerán. Al principio, su desviación pudiera parecer pequeña e insignificante. Sin darse cuenta, los maestros y sus seguidores se desvían cada vez mas de la verdad hasta que cambian la verdad de Dios por una mentira" (Romanos 1:25 ya que cambiaron la verdad de Dios por la mentira, honrando y dando culto a las criaturas antes que al Creador, el cual es bendito por los siglos. Amén.).

 Por ejemplo, hoy en día hay un número creciente de cristianos “profesantes” que están dispuestos a minimizar y a aun negar la condenación bíblica de las prácticas homosexuales. Esta es una ilustración moderna de esta advertencia. Otras ilustraciones de las desviaciones de los tiempos modernos son: métodos y tácticas de evangelismo que no tienen ningún apoyo bíblico; la omisión en la predicación evangelística de la necesidad del arrepentimiento y la sumisión al Señorío de Cristo; la disminución de las normas bíblicas para la membresía de la Iglesia y el descuido de la disciplina; la omisión o el abierto rechazo de doctrinas tan fundamentales como la predestinación; la depravación total humana; la elección incondicional; la expiación limitada; la gracia irresistible y la necesidad de una obra especial del Espíritu Santo para convertir a los inconfesos; la falta de una enseñanza clara sobre las evidencias de la regeneración, y las normas bíblicas para el proceso de la santificación. Antes bien se dan por buenas y consienten, de forma más o menos sutil, enseñanzas como: El libre albedrío o la capacidad humana; la elección condicional, donde enseña que Dios puso Sus manos sobre todos aquellos individuos que sabía, o preveía, que iban a responder al Evangelio; la redención universal o expiación general donde enseña que Cristo murió para salvar a todos los hombres; pero sólo de un modo potencial, la muerte de Cristo hizo posible que Dios perdonara a los pecadores, pero únicamente a condición que ellos creyeran; la obra del Espíritu Santo en la regeneración está limitada por la voluntad humana, donde enseña que el Espíritu Santo, cuando comienza la obra de traer a una persona a Cristo, puede ser eficazmente resistido y Sus propósitos frustrados; no podría impartir vida a menos que el pecador quisiera voluntariamente que esta vida le fuera impartida; la caída de la gracia. enseña que un hombre salvo, podría final y definitivamente perder la salvación. Esto es, por supuesto, el resultado lógico y natural de todo el sistema. Es decir, si el hombre debe tomar la iniciativa en su salvación, es él quien debe retener la responsabilidad del resultado final. Doctrinas como éstas han llevado a la desaparición de muchas congregaciones donde el Señor ha retirado Su candelero, Apocalipsis 2:5  Recuerda, por tanto, de dónde has caído, y arrepiéntete, y haz las primeras obras; pues si no, vendré pronto a ti, y quitaré tu candelero de su lugar, si no te hubieres arrepentido. 

c.  Hoy en día es común que se abuse de la enseñanza bíblica de la libertad cristiana. Muchos creyentes con base en ella se sienten libres para hacer casi cualquier cosa que quieran. Estas personas dicen que pueden escuchar cualquier cosa y argumentan que es su "libertad cristiana". Leen lo que quieren y no escuchan si cristianos sabios condenan como una falsa enseñanza lo que ellos están leyendo. Ellos escucharán entonces a cualquier falso maestro. Ellos se sienten completamente seguros de sí mismos, de que lo discernirán y de que no serán influenciados por lo que lean u oigan. ¿Cuál es generalmente el resultado de esta tontería? Pocos, muy pocos, salen sin ser dañados y otros resultan con su fe o su sana doctrina trastornadas.

Al mantener el principio de la libertad cristiana, nunca debemos olvidarnos del igualmente importante principio: “Todo está permitido, pero no todo es provechoso. Todo está permitido, pero no todo es constructivo”. (1 Corintios. 10:23 Todo me es lícito, pero no todo conviene; todo me es lícito, pero no todo edifica.). ¿En el lugar d culto que frecuento se han descuidado las doctrinas, se ha vuelto frio, lo mismo que ciertas compañías que mantengo, o ciertas metas que busco? ¿Impiden que yo tenga una obediencia total y consistente a Cristo? Si así es, entonces necesito ejercer “mi libertad” evitando estas cosas. ¿Realmente quiero evitar entrar en la tentación de la decadencia espiritual? Entonces, necesito ser sensible ante mi propia debilidad y depravación. Cada día debemos ocupar un tiempo considerando el gran peligro que involucra estar por mucho tiempo en un lugar así.  Si filtramos por la Palabra de Dios enseñanzas erróneas, seremos más sensibles y vigilantes.  

jueves, 28 de marzo de 2024

LAS BASES DE NUESTRA FE Y VIDA (10ª PARTE)


Separación


Enseñamos que a lo largo del Antiguo y Nuevo Testamento claramente se llama a la separación del pecado, y que las Escrituras claramente indican que en los últimos días la apostasía y la mundanalidad se incrementarán (2 Corintios 6:14 No os unáis en yugo desigual con los incrédulos; porque ¿qué compañerismo tiene la justicia con la injusticia? ¿Y qué comunión la luz con las tinieblas? //7:1 Así que, amados, puesto que tenemos tales promesas, limpiémonos de toda contaminación de carne y de espíritu, perfeccionando la santidad en el temor de Dios.; 2 Timoteo 3:1-5 También debes saber esto: que en los postreros días vendrán tiempos peligrosos. 2  Porque habrá hombres amadores de sí mismos, avaros, vanagloriosos, soberbios, blasfemos, desobedientes a los padres, ingratos, impíos, 3  sin afecto natural, implacables, calumniadores, intemperantes, crueles, aborrecedores de lo bueno, 4  traidores, impetuosos, infatuados, amadores de los deleites más que de Dios, 5  que tendrán apariencia de piedad, pero negarán la eficacia de ella; a éstos evita; 1 Timoteo 4:1-5 Pero el Espíritu dice claramente que en los postreros tiempos algunos apostatarán de la fe, escuchando a espíritus engañadores y a doctrinas de demonios; 2  por la hipocresía de mentirosos que, teniendo cauterizada la conciencia, 3  prohibirán casarse, y mandarán abstenerse de alimentos que Dios creó para que con acción de gracias participasen de ellos los creyentes y los que han conocido la verdad. 4  Porque todo lo que Dios creó es bueno, y nada es de desecharse, si se toma con acción de gracias; 5  porque por la palabra de Dios y por la oración es santificado).

Enseñamos que a partir de una profunda gratitud por la gracia inmerecida de Dios que se nos ha sido otorgada y debido a que nuestro Dios glorioso es tan digno de nuestra consagración total, todos los salvos deben de vivir de tal manera que demostremos nuestro amor reverente a Dios y de esta manera no traer deshonra a nuestro Señor y Salvador. También enseñamos que Dios nos manda a que nos separemos de toda apostasía religiosa y prácticas mundanas y pecaminosas (Romanos 12:1-2 Así que, hermanos, os ruego por las misericordias de Dios, que presentéis vuestros cuerpos en sacrificio vivo, santo, agradable a Dios, que es vuestro culto racional. 2  No os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta.; 1 Corintios 5:9-13   Os he escrito por carta, que no os juntéis con los fornicarios; 10  no absolutamente con los fornicarios de este mundo, o con los avaros, o con los ladrones, o con los idólatras; pues en tal caso os sería necesario salir del mundo. 11  Más bien os escribí que no os juntéis con ninguno que, llamándose hermano, fuere fornicario, o avaro, o idólatra, o maldiciente, o borracho, o ladrón; con el tal ni aun comáis. 12  Porque ¿qué razón tendría yo para juzgar a los que están fuera? ¿No juzgáis vosotros a los que están dentro? 13  Porque a los que están fuera, Dios juzgará. Quitad, pues, a ese perverso de entre vosotros.; 2 Corintios 6:14 No os unáis en yugo desigual con los incrédulos; porque ¿qué compañerismo tiene la justicia con la injusticia? ¿Y qué comunión la luz con las tinieblas? //7:1Así que, amados, puesto que tenemos tales promesas, limpiémonos de toda contaminación de carne y de espíritu, perfeccionando la santidad en el temor de Dios. ; 1 Juan 2:15-17 No améis al mundo, ni las cosas que están en el mundo. Si alguno ama al mundo, el amor del Padre no está en él. 16  Porque todo lo que hay en el mundo, los deseos de la carne, los deseos de los ojos, y la vanagloria de la vida, no proviene del Padre, sino del mundo. 17  Y el mundo pasa, y sus deseos; pero el que hace la voluntad de Dios permanece para siempre.; 2 Juan 9-11  El que dice que está en la luz, y aborrece a su hermano, está todavía en tinieblas. 10  El que ama a su hermano, permanece en la luz, y en él no hay tropiezo. 11  Pero el que aborrece a su hermano está en tinieblas, y anda en tinieblas, y no sabe a dónde va, porque las tinieblas le han cegado los ojos. ).

Enseñamos que los creyentes deben de estar separados para nuestro Señor Jesucristo (2 Tesalonicenses 1:11-12 Por lo cual asimismo oramos siempre por vosotros, para que nuestro Dios os tenga por dignos de su llamamiento, y cumpla todo propósito de bondad y toda obra de fe con su poder, 12  para que el nombre de nuestro Señor Jesucristo sea glorificado en vosotros, y vosotros en él, por la gracia de nuestro Dios y del Señor Jesucristo.; Hebreos 12:1-2 Por tanto, nosotros también, teniendo en derredor nuestro tan grande nube de testigos, despojémonos de todo peso y del pecado que nos asedia, y corramos con paciencia la carrera que tenemos por delante, 2  puestos los ojos en Jesús, el autor y consumador de la fe, el cual por el gozo puesto delante de él sufrió la cruz, menospreciando el oprobio, y se sentó a la diestra del trono de Dios.) y afirmar que la vida Cristiana es una vida de justicia obediente que refleja la enseñanza de las Bienaventuranzas (Mateo 5:2-12  Y abriendo su boca les enseñaba, diciendo: 3  Bienaventurados los pobres en espíritu, porque de ellos es el reino de los cielos. 4  Bienaventurados los que lloran, porque ellos recibirán consolación. 5  Bienaventurados los mansos, porque ellos recibirán la tierra por heredad. 6  Bienaventurados los que tienen hambre y sed de justicia, porque ellos serán saciados. 7  Bienaventurados los misericordiosos, porque ellos alcanzarán misericordia. 8  Bienaventurados los de limpio corazón, porque ellos verán a Dios. 9  Bienaventurados los pacificadores, porque ellos serán llamados hijos de Dios. 10  Bienaventurados los que padecen persecución por causa de la justicia, porque de ellos es el reino de los cielos. 11  Bienaventurados sois cuando por mi causa os vituperen y os persigan, y digan toda clase de mal contra vosotros, mintiendo.12  Gozaos y alegraos, porque vuestro galardón es grande en los cielos; porque así persiguieron a los profetas que fueron antes de vosotros.) y una búsqueda continua de santidad (Romanos 12:1-2 Así que, hermanos, os ruego por las misericordias de Dios, que presentéis vuestros cuerpos en sacrificio vivo, santo, agradable a Dios, que es vuestro culto racional. 2  No os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta.; 2 Corintios 7:1 Así que, amados, puesto que tenemos tales promesas, limpiémonos de toda contaminación de carne y de espíritu, perfeccionando la santidad en el temor de Dios.; Hebreos 12:14 Seguid la paz con todos, y la santidad, sin la cual nadie verá al Señor.; Tito 2:11-14 Porque la gracia de Dios se ha manifestado para salvación a todos los hombres, 12  enseñándonos que, renunciando a la impiedad y a los deseos mundanos, vivamos en este siglo sobria, justa y piadosamente, 13  aguardando la esperanza bienaventurada y la manifestación gloriosa de nuestro gran Dios y Salvador Jesucristo, 14  quien se dio a sí mismo por nosotros para redimirnos de toda iniquidad y purificar para sí un pueblo propio, celoso de buenas obras.; 1 Juan 3:1-10 Mirad cuál amor nos ha dado el Padre, para que seamos llamados hijos de Dios; por esto el mundo no nos conoce, porque no le conoció a él. 2  Amados, ahora somos hijos de Dios, y aún no se ha manifestado lo que hemos de ser; pero sabemos que cuando él se manifieste, seremos semejantes a él, porque le veremos tal como él es. 3  Y todo aquel que tiene esta esperanza en él, se purifica a sí mismo, así como él es puro. 4  Todo aquel que comete pecado, infringe también la ley; pues el pecado es infracción de la ley. 5  Y sabéis que él apareció para quitar nuestros pecados, y no hay pecado en él. 6  Todo aquel que permanece en él, no peca; todo aquel que peca, no le ha visto, ni le ha conocido. 7  Hijitos, nadie os engañe; el que hace justicia es justo, como él es justo. 8  El que practica el pecado es del diablo; porque el diablo peca desde el principio. Para esto apareció el Hijo de Dios, para deshacer las obras del diablo. 9  Todo aquel que es nacido de Dios, no practica el pecado, porque la simiente de Dios permanece en él; y no puede pecar, porque es nacido de Dios. 10  En esto se manifiestan los hijos de Dios, y los hijos del diablo: todo aquel que no hace justicia, y que no ama a su hermano, no es de Dios.).

miércoles, 27 de marzo de 2024

DESDE EL INICIO DE LA REFORMA HASTA LA MUERTE REINA MARIA ESTUARDO XXIX

 

 

 

Lawrence Humphrey, DD

Este célebre puritano nació en Newport-Pagnel en Buckinghamshire, alrededor del año 1527, y se educó primero en la Universidad de Cambridge, luego en Magdalen College, Oxford, donde, en 1549, se convirtió en compañero perpetuo y fue elegido lector de griego en 1552. Habiéndose aplicado de cerca a los estudios teológicos, entró, casi al mismo tiempo, en la función sagrada. Permaneció en Oxford, algún tiempo después de la ascensión de la reina María y el comienzo de su severidad; pero, finalmente, con el permiso del presidente, vicepresidente y otros de su colegio, se le permitió ir al extranjero. "En la opinión de todos", dice el historiador de Oxford, "fue muy elogiado por su vida y con versación, y por su ingenio y sabiduría; y se le permitió, en beneficio de sus estudios, viajar un año al extranjero, con la condición de que se mantuviera alejado de los lugares sospechosos de ser herejes o favorecedores de la herejía, y que se abstuviera de la compañía de aquellos. quienes son, o han sido, autores de herejía u opiniones heréticas". Habiendo obtenido así la libertad para salir del país, se fue a Zurich, donde se unió a los exiliados protestantes ingleses, y, al no regresar al final del año, fue privado de su compañerismo.* Durante su exilio, encontramos su nombre suscrito en una carta de los exiliados en Zurich, a sus hermanos en Frankfort.Esta carta está fechada el 23 de octubre de 1554.+

 

Tras la ascensión de la reina Isabel, Humphrey regresó a casa. Pero habiendo mantenido correspondencia con los eruditos teólogos en Ginebra, durante su ausencia, se dice que • regresó a Inglaterra, tanto el calviniano, tanto en doctrina como en culto, que lo mejor que se podía decir de él era que era un inconformista moderado y concienzudo. A su regreso, fue restaurado inmediatamente a su beca y, por su majestad, nominado profesor de divinidad de la reina en la universidad de Oxford, siendo considerado la persona más apta del reino para ese cargo. Poco después se licenció en teología y fue elegido presidente del Magdalen College, aunque no sin mucha oposición del partido papista.} En esta situación, muchas personas, luego famosas por su celebridad, se criaron bajo su mando; entre los cuales estaba el famoso Sir Thomas BodIey.^

 

En el siguiente relato de este célebre teólogo, tendremos frecuentes ocasiones de mencionar a su digno e íntimo amigo, el famoso Dr. Thomas Sampson. Eran personas de gran reputación, especialmente en Oxford, y se distinguieron mucho por su erudición, piedad y celo en la promoción de la religión verdadera. Pero su erudición, piedad y celo no fueron pantalla suficiente para el enjuiciamiento de la alta comisión, por negarse a llevar los hábitos papistas. En consecuencia, el 3 de marzo de 1564, tanto Humphrey como Sampson, con otros cuatro teólogos, fueron citados ante el arzobispo Parker y sus colegas, en Lambeth. A su aparición, el arzobispo instó a las opiniones de los teólogos extranjeros: como, Pedro Mártir y Martín Bucero, con el fin de llevarlos a la conformidad. Esto, de hecho, resultó ineficaz; porque sus juicios no quedaron convencidos. Solicitaron que pudieran ser despedidos y regresar a sus ejercicios habituales en Oxford; pero el arzobispo se negó, con la intención de llevarlos ante el concilio. Después de asistir durante algún tiempo, prepararon una súplica, en un estilo muy elegante pero sumiso, que presentaron al Arzobispo, los Obispos de Londres, Winchester, Ely y Lincoln, y otros comisionados.

 

En esta súplica, protestaron ante Dios, cuán grande era para ellos que hubiera disensión sobre un asunto tan pequeño como la lana y el lino, como diseñaron el gorro y la sobrepelliz. Pero les consoló que, bajo Cristo, el capitán de la salvación, todos profesaban el mismo evangelio y la misma fe; y que en materia de hábitos, cada parte siguió los dictados de su propia mente, donde a menudo había lugar para la libertad, y siempre para la caridad. Acusaron a las autoridades de Agustín, Sócrates y Teodoreto de demostrar que en su tiempo había una variedad de ritos y observancias en las iglesias, pero unidad y concordia. Tenían muchas y poderosas razones para este discurso: como, "Que sus conciencias eran tiernas y no debían ser afligidas. Que no eran turbulentos, ni obstinados, ni estudiaban la novedad, ni se negaban a ser perturbar la paz de la iglesia.—Que estaban ciertos, que las cosas en sí mismas eran indiferentes, la iglesia romana , estaba relacionada con la servidumbre y la superstición." También añadieron: M Porque estas cosas no os parecen así, no debéis ser condenados por nosotros; y porque nos parecen así, no debemos ser condenados nosotros. por ti." Suplican a sus señorías, por tanto, que si hay alguna comunión en Cristo, sigan la dirección de la inspiración divina, acerca de las cosas en su propia naturaleza indiferente, "para que cada uno esté persuadido en su propia mente". Escribieron, también, al conde de Leicester, pero todo en vano. propósito. No pudieron procurar su liberación; pero se vieron obligados a continuar su asistencia. Los propios comisionados estaban muy divididos en sus opiniones. Algunos deseaban que se respondieran sus razones y se reforzaran los hábitos: otros buscaban una connivencia. Pero el arzobispo, que estaba al frente de la comisión, no quiso disminuir nada. Para el 29 de abril, declaró perentoriamente en audiencia pública, “Que se conformen a llevar la cofia cuadrada y sin sombrero, en sus vestidos largos; a llevar la sobrepelliz con capirotes no regentes en los coros, según la antigua costumbre; y a comunicarse de rodillas, con pan de hostia; o separarse inmediatamente de su preferencia”. A esto respondieron que sus conciencias no les permitirían cumplir, cualesquiera que fueran las consecuencias.    

 

En uno de sus exámenes, durante este año, el arzobispo les planteó las siguientes preguntas, a las que dieron las respuestas que se adjuntan.

 

Pregunta. ¿Es la sobrepelliz una cosa mala y perversa, o es indiferente?

 

Respuesta. Aunque la sobrepelliz sea indiferente en sustancia, no lo es en la presente circunstancia, siendo de la misma naturaleza que la vestidura de una ramera, o la vestidura de la idolatría; por lo que Dios, por medio del profeta, amenaza con visitar al pueblo.

 

P. Si no es indiferente, ¿por qué causa?

 

R. Porque las cosas consagradas a la idolatría no son indiferentes.

 

P. ¿Puede el obispo que detesta el papado ordenar el uso de la sobrepelliz y hacer cumplir sus mandatos?

R. Se le puede decir a tal persona, en palabras de Tertuliano, cualquier cosa en la que te entrometas es idolatría.” Lo cual, si él cree, no lo hará cumplir.

 

P. ¿Es la capa una cosa indiferente, prescrita por la ley para la decencia y la reverencia, y no con respecto a la superstición o la santidad?

 

R. La decencia no es promovida por una capa, que fue ideada para desfigurar el sacramento. San Jerónimo dice: "Que el oro, ordenado por Dios para la reverencia y decencia del templo judío, no es apto para ser admitido para embellecer la Iglesia de Cristo"; y si es asi cuanto menos copos trajo "Si aborreces al y el boato del diablo, por los papistas, y continuaron en su servicio como adornos propios de su religión.

 

P. ¿Se puede ordenar como piadosa alguna cosa que es indiferente, para el uso de la oración común y de los sacramentos?

 

R. Si es meramente indiferente, como el tiempo, el lugar y las circunstancias necesarias del culto divino, para las cuales puede haber fundamento extraído de las Escrituras, creemos que puede serlo.

 

P. ¿Puede el magistrado civil constituir por ley la abstinencia de carnes en ciertos días?

 

R. Si está suficientemente resguardado contra la superstición, puede nombrarlo, teniendo en cuenta las personas y los tiempos.

 

P. ¿Se puede promulgar una ley para diferenciar la vestimenta de los ministros de la de los laicos?

 

R. Se puede dudar si tal prescripción a un ministro del evangelio de Cristo es lícita; porque tal cosa no está decretada en el Nuevo Testamento. La iglesia primitiva tampoco designó tal cosa, sino que prefirió que sus ministros se distinguieran de los laicos por su doctrina, no por sus vestiduras.

 

P. ¿Deben ser condenados los ministros que van vestidos de papistas por hacerlo?

 

R. No juzgamos a nadie. Para su propio amo está en pie o cae.

 

P. ¿Deben tales predicadores ser reformados o restringidos, o no?

 

R, Ireneo no tendrá hermanos restringidos de la comunión fraternal, por diversidad en las ceremonias, siempre que haya unidad de fe y caridad; y es deseable tener el mismo permiso caritativo entre nosotros.

DIOS HACE QUE LAS PERSONAS CREAN

 

 

Salmo 3:8  La salvación es de Jehová; Sobre tu pueblo sea tu bendición

Salmo 37:39  Pero la salvación de los justos es de Jehová, Y él es su fortaleza en el tiempo de la angustia.

 

Estimado lector: Quizás esté usted maravillado de que si Dios es soberano, ¿Por qué no salva a todo el mundo de sus pecados? Sabemos que Dios salva a algunas personas, pero ¿Por qué no salva también a otras? No podemos decir que algunas personas sean demasiado malas como para que Dios las salve, porque Pablo el siervo del Señor escribió en 1 Timoteo capítulo 5 y versículo 15 que él fue el más grande de los pecadores. Por lo que si Dios pudo salvar al primero de los pecadores, entonces nadie es demasiado malo como para no poder ser salvado. ¿Es entonces Dios incapaz de salvar a algunos simplemente porque ellos no desean ser salvados? Antes de responder a esta pregunta, pensemos acerca de la experiencia de personas que han llegado a ser cristianas. Antes de llegar a ser creyentes, ellos no deseaban conocer a Dios. Ellos caminaban por sus propios caminos y no por los de Dios. Entonces, ¿cuál fue el cambio en ellos que los hizo creer y ser la gente que es ahora? Un creyente respondería en las palabras de 1 Corintios 15:10: Por la gracia de Dios soy lo que soy". Sin embargo, todos los verdaderos creyentes dirán que aunque eran responsables de sus propias acciones, por su gracia Dios fue capaz de controlar y dirigir sus voluntades. Esto significa que ellos estuvieron dispuestos a recibir a Cristo como salvador, pero fue Dios quien primero les dio la disposición de creer. Es solo una parte de la verdad decir que la gente no es convertida porque no quiere creer. No es toda la verdad. ¿Por qué entonces la gente no cree? La respuesta es porque no "tienen fe. La fe es el don de Dios, y Dios la concede a las personas que el ha escogido. Leemos en Hechos 13:48 que todos aquellos que estaban ordenados para vida eterna creyeron. Así que, la razón de porqué Dios no salva a todo el mundo es que Dios el Padre es Soberano en la salvación. El otorga el don de la fe salvadora solo a quien le place. Hay muchos textos en la Biblia que muestran que Dios el Padre es soberano en la salvación de los hombres. Vamos a mencionar algunos ejemplos. En primer lugar, en Romanos 9:21-23 nos dice que Dios es como un alfarero y nosotros como €l barro. Las personas a quienes Dios ha escogido y las que no ha escogido son enteramente iguales en sí mismas. Si Dios no salvara a aquellos que ha escogido, entonces todo el mundo se perdería; es decir, todos se irían al infierno. Pero Dios hace una diferencia entre las personas, tal como el alfarero hace de la misma masa diferentes clases de objetos, algunos para adornar y otros para usos ordinarios. Dios puede hacer lo que quiere con lo que es suyo, es decir, con la gente que El ha creado. "El Juez de toda la tierra hará lo  que es justo. La Biblia, como ya hemos visto en Hechos 13:48, dice que todos los que están elegidos para vida eterna traerán. Este versículo muestra claramente que, el creer es el resultado de la elección de Dios. También muestra que solo ciertas personas han sido escogidas para vida eterna, lo cual significa que ellos serán salvos de sus pecados. Este versículo enseña que todos aquellos que son elegidos por Dios, sin lugar a dudas llegarán a creer en el Señor Jesucristo.

 En segundo lugar, Romanos 11:5 nos dice que hay personas en el mundo que han sido escogidas por la gracia de Dios. También nos dice porqué estas personas han sido escogidas para salvación. No fueron escogidas porque Dios viera de antemano que eran buenas gentes. Fueron escogidos simple y sencillamente por la propia bondad de Dios hacia aquellos que no la merecen.

En tercer lugar, 1 Corintios 1:26-29 nos dice que Dios no ha escogido a muchos sabios, ni poderosos, ni muchos nobles para que crean en El. Por el contrario, ha escogido a algunos de los más viles y débiles para que sean su pueblo. Esto nos muestra que es Dios definitivamente, quien escoge a las personas para que sean salvas, porque la elección de gente débil y simple, es prueba de que la salvación no tiene nada que ver con las cualidades de las personas mismas. La elección es enteramente por la bondad de Dios y no debido a ninguna otra razón.

 En cuarto lugar, en Efesios 1:3-5 leemos que Dios escogió a su pueblo antes de la fundación del mundo. En amor los escogió, para que vinieran a ser santos y sin mancha, sus hijos y sus hijas. Esto muestra que el pueblo de Dios fue escogido antes de la caída de Adán, y nos enseña también el porque Dios los escogió. Como el texto lo señala, los escogió para ser adoptados hijos suyos, para alabanza de su gloria y de de su gracia. (Efesios 1; 5,6 en amor habiéndonos predestinado para ser adoptados hijos suyos por medio de Jesucristo, según el puro afecto de su voluntad,:6  para alabanza de la gloria de su gracia, con la cual nos hizo aceptos en el Amado y 12. a fin de que seamos para alabanza de su gloria, nosotros los que primeramente esperábamos en Cristo  ) También nos dice que fueron escogidos conforme a su propósito soberano y su beneplácito. (Efesios 1; 9 al 11  dándonos a conocer el misterio de su voluntad, según su beneplácito, el cual se había propuesto en sí mismo, 10  de reunir todas las cosas en Cristo, en la dispensación del cumplimiento de los tiempos, así las que están en los cielos, como las que están en la tierra. 11  En él asimismo tuvimos herencia, habiendo sido predestinados conforme al propósito del que hace todas las cosas según el designio de su voluntad.)

En quinto lugar, en 2 Tesalonicenses 2:13 (Pero nosotros debemos dar siempre gracias a Dios respecto a vosotros, hermanos amados por el Señor, de que Dios os haya escogido desde el principio para salvación, mediante la santificación por el Espíritu y la fe en la verdad,), el apóstol Pablo da gracias a Dios de que haya escogido a los tesalonicenses para salvación, mediante la santificación por el Espíritu y la fe en la verdad. Esto enseña que todo el pueblo de Dios es escogido para ser salvo y que es el Espíritu Santo quien asegura que crean la verdad.

En sexto lugar, 2 Timoteo.1:9  (quien nos salvó y llamó con llamamiento santo, no conforme a nuestras obras, sino según el propósito suyo y la gracia que nos fue dada en Cristo Jesús antes de los tiempos de los siglos,  ) declara que Dios llama y salva a su pueblo, no por lo que ellos hayan hecho, sino por su bondad y amor que El quiso mostrar a los suyos. También enseña que esto fue determinado en el consejo eterno de la Trinidad, antes de que el mundo fuese.

Finalmente, la Biblia nos dice claramente en muchos otros textos, (que podemos leer al final de esta publicación), que Dios ha escogido a un pueblo para que sea salvo. Y puesto que han sido escogidos por Dios, ellos buscan a Dios. Así pues, no hay necesidad de temer que Dios no te haya escogido a ti; si tú le estás buscando sinceramente, seguramente es porque Dios te ha escogido. Por naturaleza nadie busca la salvación de Dios, porque todos están espiritualmente muertos y separados de Dios. Entonces, si tú deseas la salvación que Dios da, ese deseo es evidencia de que Dios te ama y está obrando en ti. Esta es una de las verdades más alentadoras que se encuentra en la Biblia; no lo dudes, la fe es el don de Dios. Así que si crees, Dios te ha dado esa fe porque es su deseo que la tengas. Este es una verdad maravillosa ¿no es cierto?

 

TEXTOS BÍBLICOS:

1. En Cristo Dios nos eligió antes de que creara el mundo, para estar en su presencia santos y sin mancha. En su amor nos destinó de antemano para ser hijos suyos en Jesucristo y por medio de él. Así lo quiso y le pareció bien (Efesios 1:4-5)

2. En Cristo fuimos elegidos nosotros: Aquel que dispone de todas las cosas y las somete a su voluntad decidió que fuéramos pueblo suyo (Efesios 1:11)

3. Los que no eran judíos se alegraban al oír estas palabras y tomaban en consideración el mensaje del Señor. Y creyeron todos los que estaban destinados para una vida eterna. (Hechos 13:48)

4. Tanto que si el Señor no acortara esos días, nadie se salvaría. Pero él ha decidido acortar esos días en consideración a sus elegidos. (Marcos 13:20)

 5. Como todavía no habían hecho ni bien ni mal, la elección de Dios era totalmente libre y todo dependía, no de los méritos de alguno, sino de su propio llamado. Y fue entonces cuando se le dijo: El mayor servirá al más joven. La Escritura dice al respecto: Elegí a Jacob y rechacé a Esaú. ¿Diremos, entonces, que Dios es injusto? ¡Claro que no! Dice sin embargo a Moisés: Seré misericordioso con quien quiera serlo y me compadeceré de quien quiera compadecerme. Debemos concluir que lo importante no es querer, o llegar primero, sino que Dios tenga misericordia. En la Escritura dice a Faraón: Te hice Faraón con el fin de manifestar en ti mi poder y para que toda la tierra conozca mi Nombre. Así que Dios usa de misericordia con quien quiere y endurece el corazón de quien quiere. Tú me vas a decir: Dios no tiene por qué reprocharme, dado que nadie puede oponerse a su voluntad. Pero, amigo, ¿Quién eres tú para pedir cuentas a Dios? ¿Acaso dirá la arcilla al que la modeló: Por qué me hiciste así? ¿No dispone el alfarero de su barro y hace con el mismo barro una vasija preciosa o una para el menaje? Dios ha aguantado con mucha paciencia vasijas que solamente merecían su ira y que después de hacerlas serían reducidas a pedazos; con ellas quería manifestar su justicia y dar a conocer su poder. Asimismo quiere manifestar las riquezas de su gloria con otras vasijas, las vasijas de la misericordia, que ha preparado de antemano para la gloria. Así nos ha llamado Dios, no sólo de entre los judíos, sino también de entre los paganos. Lo dijo con el profeta Oseas: Llamaré "pueblo mío" al que no es mi 16 pueblo, y "amada mía" a la que no es mi amada. Así como se les dijo: "Ustedes no son mi pueblo", serán llamados "hijos del Dios vivo". (Romanos 9:11-26)

6. Lo mismo ocurre ahora: queda un resto escogido por pura gracia. Yo digo por gracia, y no porque cumplían. De otra manera la gracia no sería gracia. Y entonces, ¿qué? Israel no encontró lo que buscaba, pero sí lo encontraron esos elegidos mientras los demás se endurecían. (Romanos 11:5-7)

7. Ustedes no me eligieron a mí; he sido yo quien los eligió a ustedes y los preparé para que vayan y den fruto, y ese fruto permanezca. Así es como el Padre les concederá todo lo que le pidan en mi Nombre. (Juan 15:16)

8. Así sucederá: los últimos serán primeros, y los primeros serán últimos. (Mateo 20:16)

 9. Toma lo que te corresponde y márchate. Yo quiero dar al último lo mismo que a ti. (Mateo 20:14)

10. El nos ha salvado y nos ha llamado para una vocación santa, no como premio a nuestros méritos, sino gratuitamente y por iniciativa propia. Esta llamada, que nos concedió en Cristo Jesús desde la eternidad, (2Timoteo 1:9)

11. Por eso lo soporto todo por el bien de los elegidos, para que también ellos alcancen la salvación que se nos dio en Cristo Jesús y participen de la gloria eterna. (2Timoteo 2:10)

 12. No olvidamos, hermanos amados por Dios, en qué circunstancias fueron llamados. El Evangelio que les llevamos no se quedó sólo en palabras, sino que hubo milagros y Espíritu Santo, dejándoles plena convicción. Y tampoco han olvidado cómo nos portamos entre ustedes y en atención a ustedes. (1Tesalonicenses 1:4-5)

13. Pedro, apóstol de Cristo Jesús, a los (judíos) que viven fuera de su patria, dispersos por el Ponto, Galacia, Capadocia, Asia y Bitinia, a los elegidos, a quienes Dios Padre conoció de antemano y santificó por el Espíritu para acoger la fe y ser purificados por la sangre de Cristo Jesús:¡Que la gracia y la paz abunden entre ustedes! (1Pedro 1:1-2)

14. Y Aquel que penetra los secretos más íntimos entiende esas aspiraciones del Espíritu, pues el Espíritu quiere conseguir para los santos lo que es de Dios. También sabemos que Dios dispone todas las cosas para bien de los que lo aman, a quienes él ha escogido y llamado. A los que de antemano conoció, también los predestinó a ser como su Hijo y semejantes a él, a fin de que sea el primogénito en medio de numerosos hermanos. Así, pues, a los que él eligió los llamó; a los que llamó los hizo justos y santos; a los que hizo justo y santo les da la Gloria. ¿Qué más podemos decir? Si Dios está con nosotros, ¿Quién estará contra nosotros? (Romanos 8:27-31)

LA SOBERANIA DE DIOS

 

 

Tuya es, oh Jehová, la magnificencia y el poder, la gloria, la victoria y el honor; porque todas las cosas que están en los cielos y en la tierra son tuyas. Tuyo, oh Jehová, es el reino,(B) y tú eres excelso sobre todos. (1Crónicas 29:11)

 

Mi estimado lector: ¿Entiendes lo que implican las palabras "Soberanía de Dios"?  La Biblia afirma que Dios está en completo control de todo. Esto es lo que implican las palabras "Soberanía de Dios". Cuando decimos que Dios es Soberano, queremos decir que Dios tiene poder absoluto sobre todo. El es El Supremo, El gran Rey; El es Dios. El hace su voluntad en el cielo y en la tierra, y no hay nadie que pueda detener su mano y decide, " ¿Qué haces?". Cuando decimos que Dios es soberano, queremos decir que El es el Dios Todopoderoso, que posee todo poder en el cielo y en la tierra y que nadie puede resistir su voluntad. Este es el Dios de la Biblia. Frecuentemente, la enseñanza moderna da un concepto muy diferente acerca de Dios. A menudo presenta un "dios" impotente e ineficaz, un "dios" de lástima más que un Dios digno de ser temido. La mayoría de la enseñanza moderna dice que Dios "El Padre", quiere salvar a todo el mundo, y que "El Hijo" murió para salvar a "todos", y que Dios el Espíritu Santo está tratando ahora de ganar a todos los hombres en el mundo. Pero, ¿no es obvio que muchas personas estén muriendo sin haber sido salvas por Cristo, y sin esperanza alguna? Entonces, si muchos mueren siendo perdidos y si creemos que Dios quería salvados a todos, seguramente el Padre ha de estar desilusionado, el Hijo ha de sentirse insatisfecho y el Espíritu Santo ha sido derrotado. No podemos decir que Dios haya sido sorprendido por el pecado humano, porque esto bajaría a Dios al nivel de los seres humanos que son falibles y llenos de errores. Tampoco podemos decir que. Dios permanezca impotente ante el sufrimiento y el pecado en el mundo, porque entonces estaríamos pasando por alto lo que la Biblia dice: que Dios controla hasta los malos actos que los hombres cometen. En realidad, si negamos la soberanía de Dios, muy pronto ya no tendremos lugar para Dios en nuestros pensamientos. Dios es completamente soberano. El posee el derecho de gobernar todo tal como El quiera. Dios es como el alfarero que tiene control completo sobre el barro. Dios es soberano en la manera en que usa su poder. Ello usa cómo, cuándo y dónde lo desee. Todo el testimonio de la Biblia afirma esta verdad. Cuando el Faraón, rey de Egipto, intentó detener a los israelitas para que no fueran a adorar a Dios en el desierto, Dios uso su poder y los israelitas fueron salvados, mientras que los egipcios fueron vencidos. Después, cuando los israelitas entraron en la tierra de Canaán y encontraron que la ciudad de Jericó era un obstáculo, Dios usó su poder y los muros de la ciudad fueron derribados. El poder de Dios salvó a David de Goliat. Dios cerró la boca de los leones para que no lastimaran a Daniel. No obstante, en ocasiones Dios no muestra su poder por un largo tiempo, y entonces repentinamente lo manifiesta y todos lo pueden ver. El poder de Dios no siempre rescata a su pueblo de los peligros. En Hebreos 11:36-37, nos dice como algunos que creyeron en Dios fueron apedreados y aún muertos, y otros anduvieron errantes cubiertos con pieles de animales y soportando mucho sufrimiento. ¿Por qué no fueron rescatadas estas personas por el poder de Dios como las otras? La única respuesta es que Dios es soberano en la manera en que usa su poder. El hace lo que sabe que es mejor. Dios es soberano también en la manera en que concede su poder a otros. Concedió poder a Matusalén para que viviera más tiempo que ningún otro. Dios concede a algunos la capacidad de ganar mucho dinero, pero no hace a todos ricos. Esto es debido a que Dios ejerce su soberanía al conceder su poder a las personas. El no concede el mismo poder a todos. Dios es soberano también en el otorgamiento de su misericordia. Cuando Jesús fue al estanque de Bethesda en Jerusalén, había muchos enfermos allí y entre ellos estaba un hombre que había estado enfermo por treinta y ocho años. Juan capítulo 5 nos dice que Jesús dijo a este hombre, "Levántate, toma tu lecho y anda" (verso 8). De inmediato el hombre fue sanado; levantó su lecho y se fue. Ahora, ¿Por qué fue sanado este hombre en particular? No nos dice que fuera debido a que merecía ser sanado. Es decir, la misericordia de Dios se manifestó en él de una manera soberana, porque Jesús pudiera haber sanado a toda la multitud tan fácilmente como lo hizo con este hombre. Pero Jesús usó su poder divino para sanar a un solo hombre. Dios es soberano en la manera en que otorga su misericordia. El muestra su misericordia como a El le place. Dios es soberano en la manera en que muestra su gracia. La gracia es el favor divino mostrado hacia aquellos que no lo merecen'" (sino que por el contrario, merecen ser enviados al infierno). La gracia es lo opuesto a la justicia, puesto que la justicia nos da sólo lo que merecemos. La gracia es la bondad de Dios hacia las personas que no la merecen, puesto que ellos han odiado y desobedecido a Dios y su ley. La gracia es un don (un regalo) de Dios, de tal manera que nadie puede exigirlo como si fuera un derecho, porque entonces dejaría de ser gracia. Dios no debe su gracia a nadie, sino que la concede d los que El quiere por su propia soberana voluntad. Podemos regocijamos en esto, porque los pecadores son salvados por gracia. Esto significa que la persona más pecaminosa puede ser alcanzada por esta gracia. La gracia excluye toda jactancia humana y le da a Dios toda la gloria de la salvación. " 6 Casi cada página de la Biblia nos recuerda que Dios es soberano en el otorgamiento de su gracia. Cuando Jesús nació, las buenas nuevas no fueron anunciadas a todo el mundo, sino que fueron dadas a los pastores en Belén y a hombres sabios del Oriente. Dios pudiera haberlo dicho a todos pero no lo hizo, porque El es soberano en la forma en que ejerce su gracia. ¿Se fija usted en que Dios ha otorgado su gracia a personas con poca probabilidad de ser alcanzadas? Ella mostró a los pastores ya hombres que ni siquiera eran judíos. Frecuentemente, desde aquel entonces hasta el día de hoy, Dios ha hecho exactamente lo mismo, mostrando su gracia a las personas más despreciables e indignas. ¿Le ha mostrado a usted Su gracia? Hemos visto que todo en la Biblia nos dice que Dios es soberano. En el próximo capítulo veremos que todas las cosas que Dios ha creado también nos muestran que El es el Dios soberano.

 

TEXTOS BÍBLICOS

1. Seducirá y corromperá a hombres infieles a la alianza, pero el pueblo de los que conocen a su Dios se mantendrá firme en su comportamiento. (Dan 11:32)

2. Porque mis pensamientos no son vuestros pensamientos, ni vuestros caminos mis caminos, dijo Jehová. Como son más altos los cielos que la tierra, así son mis caminos más altos que vuestros caminos, y mis pensamientos más que vuestros pensamientos.. (Isaías 55:8-9)

3. ¡Qué profunda es la riqueza, la sabiduría y la ciencia de Dios! ¿Cómo indagar sus decisiones o reconocer sus caminos? (Romanos 11:33)

4. Carta de Pablo, apóstol de Cristo Jesús por voluntad de Dios, a los santos que (en Efeso) están y perseveran en Cristo: (Efesios 1:1)

5. Todo viene de él, por él acontece y volverá a él. A él sea la gloria por siempre. ¡Amén! (Romanos 11:36)

6. Asimismo se alegró mucho el rey David, y bendijo a Jehová delante de toda la congregación; y dijo David: Bendito seas tú, oh Jehová, Dios de Israel nuestro padre, desde el siglo y hasta el siglo. 11  Tuya es, oh Jehová, la magnificencia y el poder, la gloria, la victoria y el honor; porque todas las cosas que están en los cielos y en la tierra son tuyas. Tuyo, oh Jehová, es el reino, y tú eres excelso sobre todos. (1Crónicas 29:10-11)

7. A su debido tiempo Dios lo manifestará, el Bienaventurado y único Soberano, Rey de reyes y Señor de señores. (1Timoteo  6:15)

sábado, 23 de marzo de 2024

GRACIA IRRESISTIBLE (final)


     Estimado lector: si has leído la anterior publicación sobre la GRACIA IRRESISTIBLE, y si eres cristiano permíteme hacerte una pregunta ¿Te has parado a pensar porqué crees que eres creyente? ¿Por qué tú tienes fe en Jesucristo y otros no? ¿Acaso eres más inteligente que el resto de los mortales? ¿Tal vez tu corazón, al fin y al cabo, no era tan malo, y hacías cosas buenas?  

Mira lo que dice la Palabra de Dios en la Biblia:

Juan 6:44 Ninguno puede venir a mí, si el Padre que me envió no le trajere; y yo le resucitaré en el día postrero


  La soberanía de Dios y la respuesta esperada por parte del ser humano son inseparables, y están unidas por la voluntad y misericordia de Dios. Este es el concepto del Pacto en el Antiguo Testamento.

 Ningún hombre puede venir a mí. Es decir, por fe, como en Juan 6:35 (Jesús les dijo: Yo soy el pan de vida; el que a mí viene, nunca tendrá hambre; y el que en mí cree, no tendrá sed jamás.); porque de lo contrario podrían venir a él corporalmente, pero no espiritualmente; porque no tenían poder ni voluntad por sí mismos; estando muertos en delitos y pecados, e impotentes para todo lo espiritual: y mientras los hombres se encuentran en un estado de falta de regeneración, ceguera y oscuridad, no ven la necesidad de venir a Cristo, ni nada en él que valga la pena venir; tienen prejuicios contra él y sus corazones están puestos en otras cosas; y además, siendo la misma cosa venir a Cristo y creer en Cristo, es cierto que la fe no es del yo del hombre, es don de Dios, y operación de su Espíritu; y por lo tanto se debe ejercer una gracia eficaz para permitir que un alma venga a Cristo; que se expresa en las siguientes palabras.

Excepto el Padre que me envió, atraerlo: lo cual no debe entenderse como persuasión moral, o ser persuadido y persuadido para venir a Cristo por la consideración de las obras poderosas que Dios había hecho para justificar que él era el verdadero. Mesías, sino de la influencia interna y poderosa de la gracia de Dios; porque este acto de dibujar es algo distinto y superior tanto a la doctrina como a los milagros. Los capernaitas habían oído la doctrina de Cristo, que se enseñaba con autoridad, y habían visto sus milagros, que eran pruebas plenas de que él era el Mesías, y, sin embargo, no creyeron, sino que murmuraron contra su persona y su ascendencia. Esto le dio ocasión a Cristo para observarles que algo más que esto era necesario para que vinieran a él o creyeran en él de manera salvadora; incluso la poderosa y eficaz gracia del Padre al atraer: y si se considera lo que los hombres en la conversión son atraídos "de" y "hacia", de sus amadas concupiscencias y amada justicia; mirar y confiar únicamente en Cristo para la salvación; de lo que antes era tan agradable, a lo que, antes de este trabajo, era tan desagradable; ¿A qué otra cosa se puede atribuir esto sino a la gracia inexpugnable e insuperable? Pero aunque este acto de dibujar es un acto de poder, no de fuerza; Dios, al atraer lo que no está dispuesto, hace querer en el día de su poder: ilumina el entendimiento, doblega la voluntad, da un corazón de carne, seduce dulcemente por el poder de su gracia y compromete el alma a venir a Cristo. La atracción, aunque supone poder e influencia, no siempre es coacción y fuerza: la música atrae el oído, ama el corazón y complace la mente.  

  

Juan  6:65  Y dijo: Por eso os he dicho que ninguno puede venir a mí, si no le fuere dado del Padre.

Jesús enfatiza la imposibilidad de que uno llegue a la fe en él aparte de una operación milagrosa de la gracia de Dios. Él explicó en el versículo anterior cómo él sabía quienes no iban a creer en él; aquí explica por qué algunos de los presentes no creían en él. Por el Padre podría indicar que el Padre es el instrumento para concedérselo, pero el texto gr. aclara que es “del Padre”, como fuente. La conversión del pecador se inicia en el corazón del Padre como un acto de gracia.

El Espíritu Santo da vida espiritual; sin la obra del Espíritu Santo ni siquiera podemos ver nuestra necesidad de vida nueva. Toda renovación espiritual empieza y acaba en Dios. El nos revela verdad, vive en nosotros y luego nos capacita para responder a esa verdad.

Aquí nos encontramos con una verdad que vuelve a aparecer en cada época. Una y otra vez no es la dificultad intelectual lo que impide que muchos se hagan cristianos, sino la altura de la demanda moral de Cristo. En el corazón de toda religión tiene que haber misterio, por la sencilla razón de que allí está Dios. Es natural que las personas no podamos comprender plenamente a Dios. Cualquier sincero pensador aceptará que tiene que haber misterios.

La dificultad real del Cristianismo es doble. Demanda un acto de rendición a Cristo, aceptarle a Él como la autoridad final; y demanda un estándar moral de la más alta calidad. Los discípulos se daban cuenta de que Jesús Se había presentado como la misma vida y Mente de Dios venida a la Tierra; la dificultad de la gente era aceptar aquello como verdad, con todas sus consecuencias. Hasta el día de hoy hay muchos que rechazan a Cristo, no porque se lo pone difícil al intelecto, sino porque desafía a la vida.

 

Hechos 16:13 Y un día de reposo salimos fuera de la puerta, junto al río, donde solía hacerse la oración; y sentándonos, hablamos a las mujeres que se habían reunido.

Hechos 16:14 Entonces una mujer llamada Lidia, vendedora de púrpura, de la ciudad de Tiatira, que adoraba a Dios, estaba oyendo; y el Señor abrió el corazón de ella para que estuviese atenta a lo que Pablo decía.

 

 

Entre los oyentes de Pablo había una mujer de nombre Lidia. Tenía un trabajo honesto que el historiador registra para elogio de ella. Aunque tenía que desempeñar ese trabajo, hallaba tiempo para aprovechar las ventajas para su alma. Nos escuchó; no sola, sino con otras mujeres; y al principio sólo externamente, y no para entender y recibir lo que escuchó, hasta que la gracia eficaz de Dios fue ejercida sobre ella, lo que se indica en la siguiente cláusula:

Cuyo corazón abrió el Señor; que antes estaba cerrado y trancado, con los barrotes de la ignorancia, la dureza y la incredulidad. El corazón de un pecador antes de la conversión es como una casa cerrada y completamente a oscuras; cualquier grado de luz natural o moral que haya en él, no la hay en las cosas espirituales; está vacío de la gracia de Dios, del temor de él y del amor hacia él; está sin habitantes adecuados, sin Dios, Cristo y el Espíritu; y es habitación de demonios y guarida de todo espíritu inmundo, que se deleita en lugares oscuros y desolados; está cerrada y cerrada con incredulidad, y amurallada, e incluso petrificada y endurecida por el pecado, y está custodiada y guarnecida por Satanás, y sus bienes son mantenidos en paz por él: y este había sido el caso de Lidia; pero ahora el Señor abrió su entendimiento, y puso en él luz, que estaba antes que las tinieblas mismas; en cuanto a las cosas espirituales; por el cual vio su estado miserable, pecaminoso y miserable por naturaleza, la insuficiencia de todos los medios, medios y obras para justificarla y salvarla, y la necesidad, idoneidad y plenitud de la gracia y salvación de Cristo; lo cual fue hecho por el mismo poder divino, que al principio creó la luz en las tinieblas: además, el Señor obró en sus afectos y los comprometió con las cosas divinas y espirituales; creando en su alma amor a Cristo, a su pueblo, verdades y ordenanzas; lo cual fue hecho por su mano todopoderosa, quitando el corazón de piedra, y dando un corazón de carne: también quitó el cerrojo de la incredulidad, entró en sí mismo, desposeyó a Satanás, y obró la fe en ella, para mirarlo, echar mano de él y recibirlo, como su Salvador y Redentor; haciéndola dispuesta en el día.

 

1Corintios 1:9 Fiel es Dios, por el cual fuisteis llamados a la comunión con su Hijo Jesucristo nuestro Señor.

 

Fiel es Dios, por quien fuisteis llamados. Estas palabras contienen argumentos que aseguran a los santos de su confirmación en la gracia y de su conservación irreprensible hasta el día de Cristo, tomados de la fidelidad de Dios, que siempre está. fiel a sus promesas: todo lo que ha dicho, lo cumplirá; nunca permitirá que falle su fidelidad; y dado que ha hecho tantas promesas sobre el establecimiento de su pueblo y su perseverancia en la gracia, pueden asegurarse de ellas; y también por haberlos llamado por su gracia, a quienes efectivamente llama por su gracia, glorifica; y particularmente por haberlos llamado en la comunión de su Hijo Jesucristo nuestro Señor; participar de su gracia y ser herederos de la gloria con él; disfrutar de la comunión con él en los ejercicios públicos y privados de religión, lo cual es evidencia de estar en él y de unión a él; porque no es simplemente a la comunión de sus santos o iglesias, sino a la comunión de su Hijo se dice que son llamados; y tales son miembros de Cristo, de su cuerpo, de su carne y de sus huesos; y nunca se perderá ni perecerá, sino que será confirmado hasta el fin; sed preservados en él irreprensibles, y presentados a él irreprensibles, y tened vida eterna.

 

2Tesalonicenses 2:13 Pero nosotros debemos dar siempre gracias a Dios respecto a vosotros, hermanos amados por el Señor, de que Dios os haya escogido desde el principio para salvación, mediante la santificación por el Espíritu y la fe en la verdad,

2Tesalonicenses 2:14 a lo cual os llamó mediante nuestro evangelio, para alcanzar la gloria de nuestro Señor Jesucristo.

 

Porque Dios os ha escogido desde el principio para salvación; lo cual debe entenderse, no como una elección de ellos, como nación, porque no eran una nación, solo una parte de una; ni de ellos como iglesia, porque no lo fueron desde el principio; ni a los medios externos de gracia, el ministerio de la palabra y las ordenanzas, porque la elección es para salvación; ni a ningún oficio, porque no todos eran oficiales de la iglesia, sólo algunos; ni pretende el llamado eficaz, porque eso se distingue de él en el siguiente versículo; sino un nombramiento eterno de personas para la gracia y la gloria: y este es un acto de Dios Padre, en Cristo, desde la eternidad; y que surge de su soberana buena voluntad y placer, y es un ejemplo de su libre gracia y favor, para glorificarse a sí mismo; y es independiente de la fe, la santidad y las buenas obras de los hombres; todos los cuales son los frutos y efectos, y no los motivos, condiciones o causas de la gracia electiva. Este acto es el que conduce a todas las demás bendiciones de la gracia, como justificación, adopción, llamado y glorificación, y es cierto e inmutable en sí mismo y en sus efectos.

La fecha es "desde el principio": no desde el comienzo de la predicación del Evangelio a ellos, y el sentido es que, tan pronto como se predicó el Evangelio, Dios los eligió y  creyeron; porque ¿qué había de notable en ellos para que esto se observara de manera peculiar en ellos? Se dice que los bereanos son más nobles de lo que eran: ni desde el principio de su vocación, porque la predestinación o la elección preceden a la vocación;  Romanos 8:30 (Y a los que predestinó, a éstos también llamó; y a los que llamó, a éstos también justificó; y a los que justificó, a éstos también glorificó) ni desde el principio del tiempo, ni de la creación del mundo, sino antes de que el mundo comenzara, incluso desde la eternidad; y en tal sentido la frase se usa en Proverbios 8:23 (Eternamente tuve el principado, desde el principio, Antes de la tierra) y que es el sentido aquí, se manifiesta en Efesios 1:4 (según nos escogió en él antes de la fundación del mundo, para que fuésemos santos y sin mancha delante de él,) donde se dice que esta elección fue antes de la fundación del mundo. El fin para el cual los hombres, por este acto, son elegidos, es la "salvación": no temporal, aunque los elegidos de Dios son designados para muchas salvaciones y liberaciones temporales, y que disfrutan tanto antes como después de la conversión; sin embargo, la salvación aquí designa la salvación del alma, aunque no exclusiva del cuerpo, una salvación espiritual y eterna, la salvación por Jesucristo, como se expresa en 1 Tesalonicenses 5:9 (Porque no nos ha puesto Dios para ira, sino para alcanzar salvación por medio de nuestro Señor Jesucristo,) y el mismo decreto que designa a los hombres para la salvación, designa a Cristo para ser el Salvador de ellos; y no hay salvación en ningún otro y por ningún otro. Los medios a través de los cuales se realiza esta elección son:

A través de la santificación del espíritu, y la creencia en la verdad por santificación no significa nada externo, como reforma de vida, obediencia a la ley o sumisión exterior a las ordenanzas del Evangelio; sino santidad interna, que reside en un principio de vida espiritual en el alma, y en un principio de luz espiritual en el entendimiento; en una flexión de la voluntad hacia la voluntad de Dios y el camino de la salvación por Cristo; en un asentamiento de los afectos en las cosas divinas y espirituales, y en una implantación de toda gracia en el corazón; y se llama la santificación del "espíritu", en parte porque el espíritu o alma del hombre es su asiento principal, y principalmente porque el Espíritu de Dios es su autor; y siendo este un medio fijado de elección para salvación muestra que la santidad no es la causa de la elección, pero es cierta por ella y es necesaria para la salvación; y que la doctrina de la elección no es una doctrina licenciosa, ya que prevé y asegura la santidad verdadera y real.

La "verdad" designa al Señor Jesucristo, quien es la verdad de los tipos y promesas, y la sustancia de la verdad del Evangelio, en quién reside y por quién viene; o el Evangelio mismo, que proviene del Dios de verdad, se encuentra en las Escrituras de verdad, es dictado y dirigido por el espíritu de verdad; la suma es Cristo la verdad, y no contiene nada más que verdad. La "creencia" o "fe" de esto pretende, no una fe histórica, o un mero asentimiento a la verdad; sino abrazarla cordialmente, recibir el amor de la verdad, sentir su poder para la salvación y creer en Cristo, su sustancia; que es verlo espiritualmente y salir del alma hacia él en actos de esperanza; dependencia, confianza; y siendo esto también un medio establecido en la elección de los hombres para la salvación, hace que parezca que la fe no es causa de elección, sino efecto de ella; que es necesario para la salvación y, por lo tanto, designado como un medio; que es seguro para los elegidos por él, y que por lo tanto no pueden ser engañados final y totalmente, ni dejarse llevar por el error de los malvados, o por el engaño de la injusticia con el que obra el anticristo.

 

1Pedro 2:9 Mas vosotros sois linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo adquirido por Dios, para que anunciéis las virtudes de aquel que os llamó de las tinieblas a su luz admirable;

 

La alusión es en toda su extensión al pueblo de Israel en general, quienes, de manera externa, fueron todo lo que aquí se dice; pero sólo era cierto en un sentido espiritual de aquellos que fueron elegidos y llamados entre los judíos: y que eran una "generación o parentesco"; siendo regenerado, o por abundante misericordia engendrado, y de una simiente incorruptible nacido de nuevo; y eran semejantes a Dios, siendo él su Padre, y ellos sus hijos al adoptar la gracia, y que se manifestó en su nuevo nacimiento; y también afines a Cristo, siendo él su cabeza, esposo, Padre y hermano, y ellos sus miembros, cónyuge, hijos y hermanos; y a los santos, siendo de la misma casa y familia en el cielo y en la tierra; teniendo el mismo Padre, Señor, Espíritu, fe, bautismo, y todos hermanos: y eran una generación o parentesco "elegido"; siendo famoso y en alta estima ante Dios, y contado por él durante una generación; Él los eligió sobre todos los linajes, lenguas, pueblos y naciones, y eso de toda la eternidad; y de su propia soberana buena voluntad y placer; y no por su fe, santidad y buenas obras; y a beneficios especiales, a la relación y parentesco en el que se encuentran, a la gracia aquí y a la gloria en el futuro; a la regeneración y santificación, ya la salvación y vida eterna; así como Israel, como nación, fue elegida sobre todas las demás, por el amor de Dios hacia ellos, y no por otra razón, a muchos privilegios y favores externos, que otros no gozaban: ahora el apóstol menciona primero este personaje, porque la elección eterna de Dios es la fuente y el manantial de todas las bendiciones espirituales, que las proporciona y las asegura, y según las cuales se otorgan, y con las que están inseparablemente conectadas.

Un sacerdocio real; refiriéndose a Éxodo 19:6 (Y vosotros me seréis un reino de sacerdotes, y gente santa. Estas son las palabras que dirás a los hijos de Israel.), donde los israelitas son llamados "reino de sacerdotes"; que la paráfrasis caldea traduce, reyes, sacerdotes; Apocalipsis 1:6 (y nos hizo reyes y sacerdotes para Dios, su Padre; a él sea gloria e imperio por los siglos de los siglos. Amén.) un personaje que uno de los comentaristas judíos dice  regresará a los judíos לעתיד לבא, "en el futuro"; y concuerda bien con todo el pueblo de Cristo, ya sean judíos o gentiles, quienes son todos reyes, a través de su relación con Cristo; y en la actualidad tienen un reino que no se les puede mover ni quitarles; no sólo son introducidos en la dispensación del Evangelio, el reino del Mesías, y tienen derecho a todos los privilegios e inmunidades del mismo, sino que también tienen el reino de la gracia establecido dentro de ellos, o la gracia, como principio reinante, implantada en a ellos; que no radica en nada externo, sino en la justicia y la verdadera santidad, en la paz interior y el gozo espiritual; y tienen poder de reyes sobre el pecado, Satanás y el mundo; y las riquezas de los reyes, poseyendo las riquezas de la gracia ahora y teniendo derecho a las riquezas de la gloria en otro mundo; viven como reyes, visten ropas reales, el manto de la justicia de Cristo; se sientan a la mesa del rey y se alimentan de delicias reales; y son atendidos como reyes, siendo los ángeles sus salvavidas y espíritus ministradores para ellos; y de ahora en adelante reinarán con Cristo en la tierra, y eso por el espacio de mil años, y, después de eso, para siempre: siendo levantados de un estado humilde, para heredar la corona de gloria, para llevar la corona de la vida y justicia, y poseer el reino preparado para ellos desde la fundación del mundo, del cual ahora son herederos: y son "sacerdotes", además de reyes; siendo hecho así por Cristo, y a través de su oficio sacerdotal; son ungidos con el Espíritu Santo y santificados por su gracia, y se les permite acercarse a Dios y ofrecer por Cristo sus sacrificios espirituales de oración y alabanza; y están capacitados y asistidos para ofrecer el sacrificio de un corazón quebrantado, y también sus cuerpos, e incluso sus vidas cuando son llamados a ello; la alusión es al reino y al sacerdocio que anteriormente estaban juntos, y que se reunieron en Cristo, Zacarías 6:13 (El edificará el templo de Jehová, y él llevará gloria, y se sentará y dominará en su trono, y habrá sacerdote a su lado; y consejo de paz habrá entre ambos.) y en su pueblo.  

Una nación santa; refiriéndose al mismo lugar en Éxodo 19:6 donde los israelitas son llamados así, siendo separados por Dios de otras naciones, y santificados legal y externamente por él; como todo el verdadero Israel de Dios es santificado, o apartado por Dios Padre, en elección eterna, para la santidad real y perfecta; y son santificados o limpiados del pecado, por la sangre y el sacrificio de Cristo; y son santificados internamente por el Espíritu de Dios; Tienen principios de santidad forjados en ellos, desde donde viven vidas y conversaciones santas: un pueblo peculiar; como a los israelitas se les llama un "tesoro peculiar", Éxodo 19:5 a lo que la referencia es: Los elegidos de Dios son un pueblo peculiar, a quien le tiene un amor peculiar; son elegidos por él para ser un pueblo especial por encima de todos los demás, y tienen bendiciones peculiares que les otorgan, casarse con ellos y se les tiene un cuidado especial; son del Señor, סגלה, su tesoro, sus joyas, su porción y herencia, y por lo tanto él los preservará y salvará; son un pueblo para adquisición, compra y posesión, como se pueden traducir las palabras; a quien Dios obtuvo, adquirió y compró para sí mismo, con la preciosa sangre de su Hijo; de ahí que la versión siríaca los traduzca, כנשא פריקא, "una compañía redimida": lo mismo con la iglesia que Dios ha comprado con su sangre, Hechos 20:28 (Por tanto, mirad por vosotros, y por todo el rebaño en que el Espíritu Santo os ha puesto por obispos, para apacentar la iglesia del Señor, la cual él ganó por su propia sangre.) y la posesión comprada, Efesios 1:14 (que es las arras de nuestra herencia hasta la redención de la posesión adquirida, para alabanza de su gloria) y que son redimidos y purificados para ser, y aparecer. para ser un pueblo peculiar, celoso de buenas obras, Tito 2:14 (quien se dio a sí mismo por nosotros para redimirnos de toda iniquidad y purificar para sí un pueblo propio, celoso de buenas obras.) el fin de todo lo cual la gracia que se les concede en la elección, la redención y la regeneración es, para que mostréis las alabanzas de Éll; es decir, Dios, que los eligió como pariente y relación espiritual, los hizo reyes y sacerdotes, los santificó por su Espíritu y los redimió por su Hijo, como un pueblo peculiar; todo lo cual los obligaba a mostrar con sus labios, y en sus vidas y conversaciones, sus "virtudes": "alabanzas"; es decir, el poder, la sabiduría, la bondad, el amor, la gracia y la misericordia de Dios, y los elogios de ellos, mostrados en los casos anteriores: el apóstol parece tener sus ojos en Isaías 43:21 (Este pueblo he creado para mí; mis alabanzas publicará.), donde la Septuaginta usa la misma palabra, para "alabanza", como aquí: a continuación sigue una perífrasis de Dios, y en ella un argumento o razón para hablar de sus virtudes y mostrar su alabanza.

Quien os llamó de las tinieblas a su luz admirable; lo cual debe entenderse, no de un llamado externo por el ministerio de la palabra únicamente; porque en este sentido son llamados muchos, que no son elegidos, redimidos y santificados; sino de un llamado interno, especial, poderoso, santo y celestial, por el Espíritu y la gracia de Dios: y esto es, "de las tinieblas"; de las tinieblas de la ley, bajo la dispensación anterior, que era como la noche, en comparación con el día del Evangelio; y fuera de esa oscuridad en la que los judíos estaban particularmente en y alrededor de la venida de Cristo, siendo ignorantes de la justicia de Dios y la espiritualidad de la ley; habiendo perdido todas las nociones correctas del Mesías y el verdadero sentido de las Escrituras, y dejados llevar por las tradiciones de los ancianos y guiados por guías ciegos, los escribas y fariseos; de estas tinieblas, así como de lo que es común a los hombres, en un estado de no regeneración, sin tener vista de sí mismos, de su pecado y miseria, ni conocimiento de las cosas divinas, de Dios en Cristo, y de la salvación por él, y de la obra del Espíritu sobre el corazón, fueron llamados, en su luz maravillosa: por la cual vieron la excesiva pecaminosidad del pecado, la insuficiencia de su justicia, su necesidad de Cristo y la salvación por él; y les asombró que los que nacieron ciegos y fueron criados en tinieblas, y eran tinieblas mismas, fueran hechos luz en el Señor; y los objetos que vieron les causaron asombro; todo en el plano espiritual era maravilloso a sus ojos; especialmente el sol de justicia, la luz del mundo, y también las cosas maravillosas que provienen de la ley o doctrina de Cristo, el Evangelio y el sorprendente amor y gracia de Dios, en todo y en las diversas partes de su salvación: era entre ellos, como si un niño, desde el momento de su nacimiento, fuera encerrado en un calabozo, donde no había la menor grieta por la que entrara el más mínimo grado de luz, y debía permanecer aquí hasta los años de edad. madurez, y luego salir de inmediato, al mediodía, con el sol brillando en toda su fuerza y gloria, cuando eso en particular, y todos los objetos a su alrededor, deben sorprenderlo y maravillarlo.  

 

2Pedro 1:3 Como todas las cosas que pertenecen a la vida y a la piedad nos han sido dadas por su divino poder, mediante el conocimiento de aquel que nos llamó por su gloria y excelencia,

 

Según su poder divino,... Es decir, el poder de Dios Padre, a quien pertenece el poder eterno y la Deidad; y a veces se le llama con el nombre de poder mismo; ver Mat_26:64 siendo todopoderoso y poderoso; o más bien el poder de Cristo, ya que él es el antecedente siguiente e inmediato de este pariente; y quien, como tiene la plenitud de la Deidad en él, es todopoderoso y puede hacer todas las cosas; y es "El-shaddai", Dios todo suficiente, y puede comunicar todas las cosas que quiera, y hace, de la siguiente manera: porque él nos ha dado todas las cosas que pertenecen a la vida y a la piedad; refiriéndose no tanto a una vida temporal, aunque la da y la preserva, y la proporciona con todas las misericordias y comodidades de la misma; y que vienen a nosotros, de él, en forma de pacto, como bendiciones de su mano izquierda, y con gran amor; sino más bien una vida espiritual, de la cual él es el autor y mantenedor, todas las alegrías, placeres, bendiciones y apoyos de ella, siendo dadas por él; como también la vida eterna, porque ella y todo lo que a ella pertenece, provienen de él; él le da una satisfacción, que es su propia gracia, y un derecho a ello, que es su propia justicia; y él tiene poder para dar eso mismo a cuantos el Padre le ha dado, y él sí se lo da; y asimismo todas las cosas pertenecientes a la "piedad" o religión interna; y que es el medio de la vida eterna, y conduce a ella, y está conectado con ella, y tiene la promesa tanto de esta vida como de la venidera; y todo lo relacionado con él, o está en él, o en él consiste, es de Cristo: las gracias internas del Espíritu, como la fe, la esperanza y el amor, que, cuando se ejercitan, son las partes principales de la piedad poderosa, son los dones de Cristo, se reciben de su plenitud, y de los cuales él es autor y consumador; y él es el donante de todos los nuevos suministros de gracia para mantener el poder interno de la religión y ayudar en su ejercicio externo.

 Todas las cosas que se dan mediante el conocimiento de aquel que nos llamó a la gloria y a la virtud. El llamado aquí mencionado no es un simple llamado externo, por el ministerio de la palabra, sino interno, especial y poderoso, que brota de la gracia, es conforme al propósito de Dios y está inseparablemente conectado con la justificación. y glorificación; y es de Dios Padre, quien, como Dios de toda gracia, llama a la gloria eterna por Cristo; o más bien del mismo Cristo, que llama por su Espíritu y gracia; y por eso a veces se llama a los santos, los llamados de Jesucristo, Romanos 1:6 a lo que son llamados por él es "gloria y virtud"; Por el primero puede entenderse el estado glorioso de los santos en el otro mundo, y así responde a "vida", vida eterna, en la cláusula anterior; y por este último, la gracia y las bendiciones espirituales de la gracia aquí, y que responde a "piedad" en dicha cláusula; porque los santos son llamados tanto a la gracia como a la gloria, y a la una, para luego a la otra. Algunos lo traducen "por gloria y virtud"; y algunas copias, como la de Alejandría y otras, y la versión latina de la Vulgata, dicen, "por su propia gloria y virtud"; es decir, por su glorioso poder, que hace que el llamado sea tan eficaz y es una muestra tan ilustre de la gloria de su poder, como lo fue el llamado de Lázaro fuera de la tumba; a menos que el Evangelio tenga más bien como objetivo la gloria y la virtud, que es gloriosa en sí misma y poder de Dios para salvación, y es el medio por el cual las personas son llamadas a la comunión de Cristo y a la obtención de su gloria: entonces esta frase, "aquel que nos llamó a la gloria y a la virtud", es una perífrasis de Cristo, a través de un "conocimiento" de quién, y que no es nocional ni especulativo, sino espiritual, experimental, fiduciario y práctico, o junto con con tal conocimiento se dan todas las cosas anteriores; porque como Dios, al dar a Cristo, da todas las cosas junto con él, así el Espíritu de Cristo, que es espíritu de sabiduría y de revelación en el conocimiento de él, cuando lo da a conocer en la gloria de su persona, gracia y la justicia, también da a conocer las diversas cosas que son dadas gratuitamente por Dios y por Cristo: y esto es lo que, entre otras cosas, hace que el conocimiento de Cristo sea preferible a todo otro conocimiento o cualquier otra cosa.