El Hombre
Enseñamos
que el hombre fue directa e inmediatamente creado por Dios a Su imagen y
semejanza. El hombre fue creado libre de
pecado con una naturaleza racional, con inteligencia, voluntad, determinación
personal, y responsabilidad moral para con Dios (Génesis
2:7 Entonces Jehová Dios formó al
hombre del polvo de la tierra, y sopló en su nariz aliento de vida, y fue el
hombre un ser viviente
Santiago 3:9 Con ella
bendecimos al Dios y Padre, y con ella maldecimos a los hombres, que están hechos a la semejanza de Dios).
Enseñamos
que la intención de Dios en la creación del hombre fue que el hombre
glorificara a Dios, disfrutara
de la comunión con Dios, viviera su vida en la voluntad de Dios, y de esta
manera cumpliera el propósito de Dios para el hombre en el mundo (Isaías 43:7 todos los
llamados de mi nombre; para gloria mía los he creado, los formé y los
hice.
Colosenses 1:16 Porque en él fueron creadas todas las cosas, las que hay en los cielos y las que
hay en la tierra, visibles e invisibles; sean tronos, sean dominios, sean
principados, sean potestades; todo fue creado por medio de él y para él
Apocalipsis 4:11 Señor, digno eres de recibir la gloria y la
honra y el poder; porque tú creaste todas las cosas, y por tu voluntad existen
y fueron creadas).
Enseñamos
que en el pecado de desobediencia de Adán a la voluntad revelada de Dios y a la
palabra de Dios, el hombre perdió su inocencia, incurrió en la pena de muerte
espiritual y física; se volvió sujeto a la ira de Dios; y se volvió inherentemente corrupto y totalmente
incapaz de escoger o hacer aquello que es aceptable a Dios fuera de la gracia
divina. Sin poder alguno para tener la capacidad en sí mismo de restauración,
el hombre está perdido sin esperanza alguna. Por lo tanto, la salvación es en
su totalidad la obra de la gracia de Dios por medio de la obra redentora de
nuestro Señor Jesucristo (Génesis 2:16-17 Por tanto, arrepiéntete; pues si
no, vendré a ti pronto, y pelearé contra ellos con la espada de mi boca. 17 El
que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las
iglesias. Al que venciere, daré a comer del maná escondido, y le daré una
piedrecita blanca, y en la piedrecita escrito un nombre nuevo, el cual ninguno conoce
sino aquel que lo recibe
Génesis 3:1-19 1 Pero la serpiente era astuta, más que todos los animales del campo que Jehová Dios había hecho; la cual
dijo a la mujer: ¿Conque Dios os ha dicho: No comáis de todo árbol del huerto? 2 Y
la mujer respondió a la serpiente: Del fruto de los árboles
del huerto podemos comer; 3 pero del fruto del árbol que está
en medio del huerto dijo Dios: No comeréis de él, ni le tocaréis, para que no
muráis. 4 Entonces la serpiente dijo a la mujer: No
moriréis; 5
sino que sabe Dios que el día que comáis de él, serán abiertos
vuestros ojos, y seréis como Dios, sabiendo el bien y el mal. 6 Y
vio la mujer que el árbol era bueno para comer, y que era
agradable a los ojos, y árbol codiciable para alcanzar la sabiduría; y tomó de
su fruto, y comió; y dio también a su marido, el cual comió así como ella. 7
Entonces fueron abiertos los ojos de ambos, y conocieron que estaban
desnudos; entonces cosieron hojas de higuera, y se hicieron delantales. 8 Y oyeron la voz de Jehová Dios que se paseaba en el huerto, al aire del día; y el hombre y su
mujer se escondieron de la presencia de Jehová Dios entre los árboles del
huerto. 9 Mas Jehová Dios llamó al
hombre, y le dijo: ¿Dónde estás tú? 10 Y él respondió:
Oí tu voz en el huerto, y tuve miedo, porque estaba desnudo; y me escondí. 11 Y
Dios le dijo: ¿Quién te enseñó que estabas desnudo? ¿Has
comido del árbol de que yo te mandé no comieses? 12 Y
el hombre respondió: La mujer que me diste por compañera me
dio del árbol, y yo comí. 13 Entonces Jehová Dios dijo a
la mujer: ¿Qué es lo que has hecho? Y dijo la mujer: La serpiente me engañó, y comí. 14 Y
Jehová Dios dijo a la serpiente: Por cuanto esto
hiciste, maldita serás entre todas las bestias y entre todos los animales del
campo; sobre tu pecho andarás, y polvo comerás todos los días de tu vida.15 Y
pondré enemistad entre ti y la mujer, y entre tu
simiente y la simiente suya; ésta te herirá en la cabeza, y tú le herirás en el
calcañar. 16 A la mujer dijo: Multiplicaré en gran manera los dolores en tus preñeces; con dolor darás a luz los
hijos; y tu deseo será para tu marido,y él se enseñoreará de ti. 17 Y
al hombre dijo: Por cuanto obedeciste a la voz de tu mujer, y comiste del árbol de que te mandé diciendo: No comerás de él; maldita será la tierra
por tu causa; con dolor comerás de ella todos los días de tu vida. 18
Espinos y cardos te producirá,y comerás plantas del
campo. 19 Con el sudor de tu rostro comerás el pan hasta que vuelvas a la tierra, porque de ella fuiste tomado; pues
polvo eres, y al polvo volverás.
Juan 3:36 El que cree en
el Hijo tiene vida eterna; pero el que rehúsa creer en el
Hijo no verá la vida, sino que la ira de Dios está sobre él.
Romanos 3:23 por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios,
Romanos 6:23 Porque la paga
del pecado es muerte, mas la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús
Señor nuestro.
1 Corintios 2:14 Pero el hombre natural no percibe las cosas
que son del Espíritu de Dios, porque para él son locura, y
no las puede entender, porque se han de discernir espiritualmente.
Efesios 2:1-3 1 Y él os dio vida a vosotros, cuando estabais muertos en vuestros delitos y
pecados, 2 en los cuales anduvisteis en otro tiempo,
siguiendo la corriente de este mundo, conforme al príncipe de la
potestad del aire, el espíritu que ahora opera en los hijos de desobediencia, 3
entre los cuales también todos nosotros vivimos en otro tiempo en
los deseos de nuestra carne, haciendo la voluntad de la carne y de los
pensamientos, y éramos por naturaleza hijos de ira, lo mismo que los demás.
; 1 Timoteo 2:13-14 Porque Adán fue formado
primero, después Eva;14 y Adán no fue engañado, sino que la
mujer, siendo engañada, incurrió en transgresión.
1
Juan 1:8 Si decimos que no tenemos pecado, nos engañamos a nosotros mismos, y la verdad no está en nosotros. )
Enseñamos
que debido a que todos los hombres de todas las épocas de la historia estaban
en Adán, se les ha transmitido una naturaleza corrompida por el pecado de Adán,
siendo Jesucristo la única excepción. Por
lo tanto todos los hombres son pecadores por naturaleza, por decisión personal,
y por declaración divina (Salmo
14:1-3; Dice el necio en su
corazón: No hay Dios. Se han corrompido, hacen
obras abominables; No hay quien haga el
bien. 2 Jehová miró desde
los cielos sobre los hijos de los hombres,Para ver si había algún entendido, Que
buscara a Dios.3
Todos se desviaron, a una se han corrompido;No hay quien haga lo bueno,
no hay ni siquiera uno
Jeremías 17:9 Engañoso es el
corazón más que todas las cosas, y perverso; ¿quién lo conocerá?
Romanos 3:9-18, 9 ¿Qué, pues? ¿Somos nosotros mejores
que ellos? En ninguna manera; pues ya hemos acusado a judíos y a gentiles, que
todos están bajo pecado. 10 Como está escrito: No hay justo,
ni aun uno; 11 No hay quien entienda, No hay quien busque
a Dios. 12 Todos se desviaron, a
una se hicieron inútiles; No hay quien haga lo bueno, no hay ni siquiera
uno
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