} EL CAMINO: LA SALVACIÓN ES POR FE EN JESUCRISTO: LAS BASES DE NUESTRA FE Y VIDA (6ª PARTE)

lunes, 8 de febrero de 2021

LAS BASES DE NUESTRA FE Y VIDA (6ª PARTE)


Elección

Enseñamos que la elección es el acto de Dios mediante el cual, antes de la fundación del mundo, El escogió en Cristo a aquellos a quienes El en Su gracia regenera, salva, y santifica (Romanos 8:28-30 28  Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito son llamados. 29 Porque a los que antes conoció, también los predestinó para que fuesen hechos conformes a la imagen de su Hijo, para que él sea el primogénito entre muchos hermanos. 30 Y a los que predestinó, a éstos también llamó; y a los que llamó, a éstos también justificó; y a los que justificó, a éstos también glorificó.

 Efesios 1:4-12 4 según nos escogió en él antes de la fundación del mundo, para que fuésemos santos y sin mancha delante de él, 5  en amor habiéndonos predestinado para ser adoptados hijos suyos por medio de Jesucristo, según el puro afecto de su voluntad, 6  para alabanza de la gloria de su gracia, con la cual nos hizo aceptos en el Amado, 7  en quien tenemos redención por su sangre, el perdón de pecados según las riquezas de su gracia, 8  que hizo sobreabundar para con nosotros en toda sabiduría e inteligencia, 9  dándonos a conocer el misterio de su voluntad, según su beneplácito, el cual se había propuesto en sí mismo, 10  de reunir todas las cosas en Cristo, en la dispensación del cumplimiento de los tiempos, así las que están en los cielos, como las que están en la tierra. 11  En él asimismo tuvimos herencia, habiendo sido predestinados conforme al propósito del que hace todas las cosas según el designio de su voluntad, 12  a fin de que seamos para alabanza de su gloria, nosotros los que primeramente esperábamos en Cristo.

 2 Tesalonicenses 2:13-14  13  Pero nosotros debemos dar siempre gracias a Dios respecto a vosotros, hermanos amados por el Señor, de que Dios os haya escogido desde el principio para salvación, mediante la santificación por el Espíritu y la fe en la verdad, 14  a lo cual os llamó mediante nuestro evangelio, para alcanzar la gloria de nuestro Señor Jesucristo.

 2 Timoteo 2:10 Por tanto, todo lo soporto por amor de los escogidos, para que ellos también obtengan la salvación que es en Cristo Jesús con gloria eterna.

  1 Pedro 1:1-2 1 Pedro, apóstol de Jesucristo, a los expatriados de la dispersión en el Ponto, Galacia, Capadocia, Asia y Bitinia, 2  elegidos según la presciencia de Dios Padre en santificación del Espíritu, para obedecer y ser rociados con la sangre de Jesucristo: Gracia y paz os sean multiplicadas.).

 

Enseñamos que la elección soberana no contradice o niega la responsabilidad del hombre de arrepentirse y confiar en Cristo como Salvador y Señor (Ezequiel 18:23 ¿Quiero yo la muerte del impío? dice Jehová el Señor. ¿No vivirá, si se apartare de sus caminos?

 Juan 3:18-19, 18  El que en él cree, no es condenado; pero el que no cree, ya ha sido condenado, porque no ha creído en el nombre del unigénito Hijo de Dios. 19  Y esta es la condenación: que la luz vino al mundo, y los hombres amaron más las tinieblas que la luz, porque sus obras eran malas.

 Romanos 9:22-24 22  ¿Y qué, si Dios, queriendo mostrar su ira y hacer notorio su poder, soportó con mucha paciencia los vasos de ira preparados para destrucción,23  y para hacer notorias las riquezas de su gloria, las mostró para con los vasos de misericordia que él preparó de antemano para gloria, 24  a los cuales también ha llamado, esto es, a nosotros, no sólo de los judíos, sino también de los gentiles?

 2 Tesalonicenses 2:10-12 10  y con todo engaño de iniquidad para los que se pierden, por cuanto no recibieron el amor de la verdad para ser salvos. 11  Por esto Dios les envía un poder engañoso, para que crean la mentira,12  a fin de que sean condenados todos los que no creyeron a la verdad, sino que se complacieron en la injusticia.

  Apocalipsis 22:17 Y el Espíritu y la Esposa dicen: Ven. Y el que oye, diga: Ven. Y el que tiene sed, venga; y el que quiera, tome del agua de la vida gratuitamente).

 

 No obstante, debido a que la gracia soberana incluye tanto el medio para recibir la dádiva de salvación como también la dádiva misma, la elección soberana resultará en lo que Dios determina. Todos aquellos a quienes el Padre llama a Sí Mismo vendrán en fe y todos los que vienen en fe, el Padre los recibirá (Juan 6:37-40, 44 37  Todo lo que el Padre me da, vendrá a mí; y al que a mí viene, no le echo fuera. 38  Porque he descendido del cielo, no para hacer mi voluntad, sino la voluntad del que me envió. 39  Y esta es la voluntad del Padre, el que me envió: Que de todo lo que me diere, no pierda yo nada, sino que lo resucite en el día postrero. 40  Y esta es la voluntad del que me ha enviado: Que todo aquel que ve al Hijo, y cree en él, tenga vida eterna; y yo le resucitaré en el día postrero…

44  Ninguno puede venir a mí, si el Padre que me envió no le trajere; y yo le resucitaré en el día postrero.

 Hechos 13:48 Los gentiles, oyendo esto, se regocijaban y glorificaban la palabra del Señor, y creyeron todos los que estaban ordenados para vida eterna.

 Santiago 4:8 Acercaos a Dios, y él se acercará a vosotros. Pecadores, limpiad las manos; y vosotros los de doble ánimo, purificad vuestros corazones. ).

 

Enseñamos que el favor inmerecido de Dios que otorga a pecadores totalmente depravados no está relacionado ni a alguna iniciativa de su parte ni a que Dios sepa lo que puedan hacer de su propia voluntad, sino que es absolutamente a partir de Su gracia soberana y misericordia, sin relación alguna a cualquier otra cosa fuera de El (Efesios 1:4-7 4  según nos escogió en él antes de la fundación del mundo, para que fuésemos santos y sin mancha delante de él, 5  en amor habiéndonos predestinado para ser adoptados hijos suyos por medio de Jesucristo, según el puro afecto de su voluntad, 6  para alabanza de la gloria de su gracia, con la cual nos hizo aceptos en el Amado, 7  en quien tenemos redención por su sangre, el perdón de pecados según las riquezas de su gracia,

 Tito 3:4-7 4  Pero cuando se manifestó la bondad de Dios nuestro Salvador, y su amor para con los hombres, 5  nos salvó, no por obras de justicia que nosotros hubiéramos hecho, sino por su misericordia, por el lavamiento de la regeneración y por la renovación en el Espíritu Santo, 6  el cual derramó en nosotros abundantemente por Jesucristo nuestro Salvador, 7  para que justificados por su gracia, viniésemos a ser herederos conforme a la esperanza de la vida eterna.

 1 Pedro 1:2 elegidos según la presciencia de Dios Padre en santificación del Espíritu, para obedecer y ser rociados con la sangre de Jesucristo: Gracia y paz os sean multiplicadas.).


Enseñamos que la elección no debe ser vista como si estuviera basada meramente en la soberanía abstracta. Dios es verdaderamente soberano pero El ejercita esta soberanía en armonía con Sus otros atributos, especialmente Su omnisciencia, justicia, santidad, sabiduría, gracia, y amor (Romanos 9:11-16  11  (pues no habían aún nacido, ni habían hecho aún ni bien ni mal, para que el propósito de Dios conforme a la elección permaneciese, no por las obras sino por el que llama), 12  se le dijo: El mayor servirá al menor.13  Como está escrito: A Jacob amé, mas a Esaú aborrecí.14  ¿Qué, pues, diremos? ¿Que hay injusticia en Dios? En ninguna manera. 15  Pues a Moisés dice: Tendré misericordia del que yo tenga misericordia, y me compadeceré del que yo me compadezca.16  Así que no depende del que quiere, ni del que corre, sino de Dios que tiene misericordia.)

Esta soberanía siempre exaltará la voluntad de Dios de una manera que es totalmente consistente con Su persona como se revela en la vida de nuestro Señor Jesucristo (Mateo 11:25-28 25  En aquel tiempo, respondiendo Jesús, dijo: Te alabo, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque escondiste estas cosas de los sabios y de los entendidos, y las revelaste a los niños. 26  Sí, Padre, porque así te agradó. 27  Todas las cosas me fueron entregadas por mi Padre; y nadie conoce al Hijo, sino el Padre, ni al Padre conoce alguno, sino el Hijo, y aquel a quien el Hijo lo quiera revelar.28  Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar.

 2 Timoteo 1:9  quien nos salvó y llamó con llamamiento santo, no conforme a nuestras obras, sino según el propósito suyo y la gracia que nos fue dada en Cristo Jesús antes de los tiempos de los siglos).

 

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