Muchos predicadores,
por no decir muchísimos o casi todos, se hartan de repetir que Jesucristo nos
salva con su muerte, pero nunca dicen el porqué; sencillamente conocen la letra
pero ignoran su significado, sus
enseñanzas son monótonas y fuera de las enseñanzas bíblicas.
Voy a demostrarte con la BIBLIA, que es la Palabra de Dios, y unas matemáticas fáciles, que Jesús hizo una Salvación de regalo y completa; por eso no tenemos que poner de nuestra parte más que la Fe, creer sin duda lo que su Palabra nos dice “que somos salvados”. Es tan sencillo como creerlo, nada más.
Juan, 3:16 “Tanto amó Dios al mundo que entregó a su Hijo Unigénito para que todo aquel que en ÉL cree, no se pierda, mas tenga vida eterna”
Siendo este el motivo que llevó a Dios Padre a realizar la salvación de la creación.
Date cuenta
que el verbo amor, ha de ser transitivo
para que Dios diga: -Yo amo la creación-; ya que si lo hace intransitivo, diría
solamente que – Él se amaba a Sí Mismo- que es en definitiva el colmo del egoísmo, que por supuesto no puede darse en Dios.
En cuanto al cómo se puede realizar la salvación, por la muerte de nuestro Señor Jesús; es lo que paso a explicar, tratándolo como un problema legal, ya que lo es.
Comienzo por decir que, el primer mandamiento dado por el mismo Dios, fue que la paga del pecado es la muerte, y si pecas morirás.
Ezequiel 18:4 “He aquí que todas las almas son mías; como el alma del padre, así el alma del hijo es mía; el alma que pecare, esa morirá”
Por ello como Adán y Eva pecaron también murieron. Cometieron el llamado pecado original, que se trasmite por vía del padre hasta que el mundo se acabe; por eso todos morimos.
Pero en el engendramiento de Jesús, como el que engendró fue el Espíritu Santo y Éste no tiene pecado, por supuesto el engendrado, Jesús, por lo tanto nace libre de pecado y además con la naturaleza del Padre; es decir que es también Dios.
Muchos textos hay en la Biblia que nos dicen que Jesús es Dios, no obstante pondré alguno para mayor abundancia:
Mateo, 1:23 “He aquí una virgen concebirá y dará a luz un hijo, y llamará su nombre Enmanuel, que traducido es: Dios con nosotros”
Mateo, 2:11 “Y al entrar en la casa, vieron al niño con su madre, y postrándose, lo adoraron; y abriendo sus tesoros, le ofrecieron presentes: oro, incienso y mirra”
Mateo, 4:7 “Jesús le dijo: Escrito está también: No tentarás al Señor tu Dios”
Mateo, 14:33 “Entonces los que estaban en la barca vinieron y le adoraron, diciendo: Verdaderamente eres Hijo de Dios”
Juan, 1:1 “En el principio era el Verbo, y el Verbo era con Dios, y el Verbo era Dios”
Juan, 20:28 “Entonces Tomás respondió y le dijo: ¡Señor mío y Dios mío!”
Romanos, 9:5 “de quienes son los patriarcas, y de los cuales según la carne, vino Cristo, el cual es Dios sobre todas las cosas, bendito por los siglos. Amén”
2ª a los Corintios, 4:4 “en los cuales el dios de este siglo cegó el entendimiento de los incrédulos, para que no resplandezca la luz del evangelio de la gloria de Cristo, el cual es la imagen de Dios”
Colosenses, 2:8-9 “Mirad que nadie os engañe por medio de filosofías y huecas sutilezas, según las tradiciones de los hombres, conforme a los rudimentos del mundo, y no según Cristo. Porque en ÉL habita corporalmente la plenitud de la Deidad”
1ª a Timoteo, 3:16 “E indiscutiblemente, grande es el misterio de la piedad:
Dios fue
manifestado en carne,
Justificado en el Espíritu,
Visto de los ángeles,
Predicado a los gentiles,
Creído en el mundo,
Recibido arriba en gloria”
1ª de Juan, 5:20 “Pero sabemos que el Hijo de Dios ha
venido, y nos ha dado entendimiento para conocer al que es verdadero; y estamos
en el verdadero, en su Hijo Jesucristo. Este es el verdadero Dios, y la vida
eterna”
Recordemos, por otra parte, que con el pecado de Adán
y Eva, toda la creación quedó en manos del demonio, pues en una de sus
tentaciones Satanás, ofreció a Jesús, todos los reinos de este mundo, por lo
que Nuestro Señor vino a nacer en un mundo hostil.
Mateo, 4:8-9 “Otra vez le llevó el diablo a un monte
muy alto y le mostró todos los reinos del mundo y la gloria de ellos (9) y le
dijo: Todo esto te daré, si postrado me adorares”
Jesús vino a cumplir la ley, y por lo tanto a no
cometer pecado, por lo que el demonio
tenía varias opciones respecto a ÉL. Intentándolas todas, sucesiva y
constantemente. Primeramente procuró matarlo de pequeño (la matanza de los
inocentes) antes de probar si cumplía o no la ley; luego le tentó para hacerle
caer en pecado, y tampoco lo consiguió.
Cuando con el paso de los años demostró que la cumplía, el demonio hizo lo posible
para que no muriera, incluso poner delante a Barrabás, pero había enardecido
tanto a los dirigentes judíos, que al
fin le mataron, y se planteó el problema legal.
Si el
mandamiento dice que: la paga del pecado
es muerte, y Jesús no pecó, en consecuencia no tenía que morir, con lo que
debería seguir viviendo en nuestros días.
La ley del Talión fue dada para que hubiera una equidad, entre la transgresión y el pago de la falta; pues bien, en el caso de la muerte de Jesús, había que buscar la equidad a base de compensar con alguien que tuviera que morir, no muriera.
La ofensa hecha al hombre de Jesús, se subsana con que otro hombre que tenga que morir, no muera. Pero en el madero también clavaron a Dios ( por su naturaleza divina), y la ofensa hecha a Dios es infinita, subsanándose esta con que infinitos hombres que tengan que morir, no mueran; por eso la Redención de Jesús nos puede llegar a todos.
Ahora hay otro problema legal, y es que Jesús no puede
salvar a la humanidad entera sin pedir
permiso a cada uno, porque cuando creó al hombre lo hizo libre, y no puede
pisar su libertad, por ello va preguntando a todos y cada uno: ¿Quieres
que te pague tu salvación? El mismo Jesús llama a la puerta de tú
corazón y te pregunta si quieres el regalo de tu propia salvación, y tú ¿Qué le
contestas?
Si tu respuesta es afirmativa, quedas salvado para
siempre y has pasado de muerte a vida, y esta vida es eterna.
Si tu respuesta es negativa o no respondes, que es lo
mismo, serás juzgado por obras de la ley
Mosaíca, y pasarás a condenación y muerte eterna, “ya que por obras de la ley no se salva nadie”
Si algún grupo religioso o pastor te dice que o te
unes a ellos o no te salvas; recuerda que están suplantando a JESÚS, ya que ÉL
es el ÚNICO que nos salva, y dicho grupo, pastor o institución resultan ser: ANATEMA.
REBELATE
CONTRA TODO Y CONTRA TODOS LOS QUE NO SIGUEN EL MANDATO DE DIOS EN LA BIBLIA.
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