} EL CAMINO: LA SALVACIÓN ES POR FE EN JESUCRISTO: LA CAÍDA DE SATANÁS Y SUS ÁNGELES

miércoles, 17 de junio de 2020

LA CAÍDA DE SATANÁS Y SUS ÁNGELES

   

Apocalipsis 12:4 Su cola barre la tercera parte de las estrellas del cielo y las arroja a la tierra. El dragón se detuvo ante la mujer que estaba a punto de alumbrar, para devorar a su hijo cuando lo diese a luz”.

Debido a que el término: “las estrellas del cielo” es usado frecuentemente en el A.T. para referirse a los santos de Dios ( Gn. 15:5; Jer. 33:22; Dn. 12:3), algunos han asumido que esto se refiere a santos, pero en el contexto probablemente se refiere a ángeles (Dn. 8:10; 2 Pe. 2:4; Jud. 1:6). Los ángeles caídos (o sea, con la representación de estrellas caídas) son un tema común en la literatura apocalíptica intertestamentaria judía (I Enoc).

 

            Satanás es descrito como estando presente con los ángeles en el cielo delante de Dios en Job 1-2 y Zacarías 3. Él era posiblemente un “querubín protector” (Ez. 28:12-19 12  Hijo de hombre, entona una lamentación por el rey de Tiro y dile. Así dice el Señor Yahvéh. Tú eras sello de perfección, lleno de sabiduría, y perfecto en belleza. 13  En el Edén estabas, en el jardín de Dios. De piedras preciosas era tu vestido: de rubí, topacio y diamante, crisólito, ónice y jaspe, zafiro, carbúnculo y esmeralda; oro era el material de tus engarces y de las entalladuras que llevabas, preparados desde el día en que fuiste creado. 14  Como querubín de gran talla por protector te puse; estabas en la santa montaña de Dios, andabas en medio de piedras de fuego;15  eras perfecto en tu proceder desde el día en que fuiste creado, hasta que se halló en ti la iniquidad. 16  Por causa de tu gran comercio llenaste tu interior de violencia y pecaste; te arrojé entonces de la montaña de Dios y te arranqué, querubín protector, de entre las piedras de fuego. 17  Se engrió tu corazón por tu belleza, viciaste tu sabiduría por tu esplendor; en tierra te he arrojado, delante de los reyes te he puesto para que se fijen en ti. 18  Por tus muchas iniquidades, por tu inicuo tráfico, has profanado tus santuarios; por eso saqué fuego de en medio de ti, y te ha devorado; te reduje a polvo de la tierra a los ojos de cuantos te estaban mirando. 19  Todos los pueblos que te conocían están consternados por ti. Eres objeto de terrores espantosos; jamás volverás a existir.).

 

Este es un tema muy difícil por varias razones:

1. El Antiguo Testamento no revela un enemigo acérrimo del bien, sino un siervo de YHWH quien ofrece a la humanidad una alternativa y también la acusa de acciones pecaminosas. Sólo hay un Dios, un poder y una causa en el Antiguo Testamento: YHWH (Isaías 45:7 ¡Gotead, cielos, desde arriba, y las nubes destilen la justicia! ¡Ábrase la tierra y germine la salvación, para que la equidad brote a la vez! Yo, Yahvéh, lo he creado.; Amos 3:6 ¿Suena la trompeta en la ciudad sin que la gente se alarme? ¿Hay en la ciudad una desgracia que no la haya dispuesto Yahvéh?).

 

2. El concepto de un enemigo acérrimo de Dios se desarrolló en la literatura interbíblica (no canónica) bajo la influencia de las religiones dualistas persas (Zoroastrismo). Esto a la vez, influenció grandemente el Judaísmo rabínico y a la comunidad esenia (o sea, Los Rollos del Mar Muerto).

 

3. El Nuevo Testamento desarrolló los temas del AT, en categorías sorprendentemente puras, pero particulares.

Si uno se acerca al estudio del mal desde la perspectiva de la teología bíblica (es decir, considerando cada libro, autor o género y estudiándolos y bosquejándolos por separado), entonces nos serán revelados puntos de vista muy diversos en cuanto al mal.

Sin embargo, si uno se acerca al estudio del mal desde una comprensión no bíblica o extrabíblica de las religiones del mundo o de las religiones orientales; entonces mucho del desarrollo neotestamentario es presagiado por el dualismo persa y el espiritismo grecorromano.

 

Pero si uno está presupuesto y totalmente sometido a la autoridad divina de las Escrituras, entonces el desarrollo del Nuevo Testamento debe de verse como una revelación progresiva.  Los verdaderos cristianos deben guardarse y no permitir que el folclor judío o la literatura occidental (de Dante, o Milton) influencien más el concepto. Ciertamente hay misterio y ambigüedad en torno a esta área de la revelación. Dios ha escogido no revelar todos los aspectos del mal, su origen, su desarrollo y propósito; ¡pero nos ha revelado su derrota!

  (Isaías 14:12 ¡Cómo has caído del cielo, lucero brillante, estrella matutina, derribado por tierra, vencedor de naciones!)

 

           Lucifer. El término hebreo NOMINATIVO MASCULINO es לליה. Esta forma se encuentra únicamente aquí en el AT. La raíz VERBAL, ללה puede significar:

 

1.      “brillo”, posiblemente refiriéndose a la luna nueva o a Venus, la estrella de la mañana

2.      “ser jactancioso” o “alabar” de donde obtenemos los salmos de Hilel (es decir, salmos de alabanza)

Podemos mencionar varias opciones en cuanto al origen de esta raíz:

1.      De la raíz ugarítica, hll

2.      De una raíz arábica, el creciente de la luna nueva

3.      De una raíz hebrea, incierta, pero probablemente se refiere a Venus, la estrella de la mañana (“hijo de la aurora”)

4.      Del latín, “Lucifer”, refiriéndose a Venus (es decir, lit. “el que lleva luz”)

El propósito único del título es que esta luz celestial es rápidamente eclipsada por la luz de la mañana. ¡Su esplendor es breve! ¡Hay una luz nueva, más brillante y mejor que vendrá!

Is. 14:12 “tú” Las próximas dos líneas de Is. 14:12 obviamente se refieren al rey terrenal de Asiria o Babilonia (Is 14:16-17). La imagen del poema (Is 14:4-21) es tomada de la mitología cananita (los versículos 13-14), la cual es conocida por las Tablas Ras Shamra que datan del siglo 15avo a. de C. encontradas en la ciudad de Ugarit.

 

Los términos “estrella de la mañana” (Helal) y “aurora” (Shabar) son ambos nombres de las deidades de la mitología cananita, como lo es una montaña de los dioses del norte (Monte Zafón, Sal 48:2; Is 14:13).  También, el titulo para la deidad, “Altísimo”, es común en los poemas ugaríticos y se refiere a Ba’al Shamim (“Señor del cielo”). En la poesía mitológica cananita, Helal, el dios menor, trata de usurpar el poder, pero es derrotado. Esto es el trasfondo de la descripción que Isaías hace de un arrogante potentado del oriente.

Esta descripción de un rey orgullos y arrogante del cercano oriente es extendido en Is. 14:8-11. Únicamente tomando el versículo 12 literalmente siguiendo la Vulgata, y una falta de conocimiento de la literatura ugarítica pude usar este contexto para referirse a un líder angelical rebelde.

 

Is. 14:13-14 Estos dos versículos muestran la arrogancia y el orgullo de los reyes del Antiguo Cercano Oriente:

1.      “subiré al…”, Qal IMPERFECTO

2.      “levantaré mi trono…”, Hiphil IMPERFECTO

3.      “me sentaré…”, Qal IMPERFECTO

4.      “sobre las alturas de las nubes subiré…”, mismo VERBO

5.      “seré semejante a…”, Hiphil IMPERFECTO

 

La arrogancia y el orgullo son la esencia del espíritu humano caído en el pecado. ¡Yahvé juzga de una manera singular esta auto-deificación del ser humano!

 

Hubo un tiempo en que algunos teólogos pensaban que Isaías 14 y Ezequiel 28 eran referencias veladas de la caída de Satanás. Sin embargo, la Biblia dirige ambos capítulos a reyes humanos del Antiguo Cercano Oriente (es decir, de Tiro y de Babilonia). Las alusiones e imágenes están tomadas tanto de Génesis 1-3 como de la mitología ugarítica. Pude ver esto claramente cuando note que Ezequiel 31 usa imágenes descriptivas de Génesis para describir a faraón como “el árbol del conocimiento del bien y del mal”.

Todos queremos saber el origen de Satanás. Isaías 14 pareciera decirnos acerca de él, ¡pero observe Is. 14:9-12,15-20! ¡El propósito y origen de un mal personificado debe permanecer un misterio!

 

En el Antiguo Testamento, los términos “Satanás” o “Acusador” (BDB 966, KB 1317) pueden relacionarse con tres grupos separados:

 

Los acusadores humanos (1ro. de Samuel 29:4; 2do. de Samuel 19:22; 1ro. de Reyes 11:14, 23,, 25; Salmo 109:6, 20, 29)

Los acusadores angelicales (Números 22:22-23; Job 1-2; Zacarías 3:1)

1.       El ángel del Señor – Números 22:22-23

2.       Satanás – 1 Cr. 21:1; Job 1-2; Zac. 3:1

 

Los acusadores demoniacos (1ro. de Crónicas 21:1; 1ro. de Reyes 22:21; Zacarías 13:2).

No fue sino hasta más tarde durante el período intertestamentario que la serpiente de Génesis 3 se identificó con Satanás (Libro de Sabiduría 2:23-24; II Enoc 31:3) y posteriormente se convirtió en una opción rabínica (Sot 9b y Sanh 29a).  En Génesis 6, los “hijos de Dios” se transforman en ángeles en I Enoc 54:6.  Menciono lo anterior, no porque se trate de una afirmación adecuada desde el punto de vista teológico, sino para demostrar su desarrollo.  En el Nuevo Testamento estas actividades del Antiguo Testamento son atribuidas a los ángeles que personifican el mal (2da. de Corintios 11:3; Apocalipsis 12:9).

 

El origen de la personificación del mal es difícil o imposible (dependiendo de su punto de vista) de determinar desde el Antiguo Testamento. Una razón para ello es el fuerte monoteísmo del pueblo de Israel (1 Reyes 22:20-22; Ec. 7:14; Isaías  45; 7; Amós 3:6). Todas los eventos que sucedían eran atribuidos a YHWH para demostrar Su supremacía única  (Isaías 43:11; 44:6, 8, 24; 45:5-6. 14. 18, 21-22).

 

Fuentes que contienen posible información son:

(1) Job 1-2, donde Satanás es uno de los “hijos de Dios” (es decir, ángeles) o (2) Isaías 14 y Ezequiel 28, donde los reyes orgullosos del Oriente Medio (de Babilonia y Tiro) posiblemente son usados para ilustrar el orgullo de Satanás (1ra. de Timoteo 3:6).

Tengo emociones encontradas en cuanto a esta manera de interpretación.  Y es que Ezequiel usa la metáfora del Jardín del Edén, no sólo para el rey de Tiro como Satanás (Ezequiel 28:2, 12-16), sino también para el rey de Egipto, como el Árbol del Conocimiento del Bien y el Mal (Ezequiel 31). Sin embargo, Isaías 14, en especial los versículos 12-14, parecen describir una revuelta angelical provocada por el orgullo. Si Dios quiso revelarnos la naturaleza específica y el origen de Satanás, resulta ser esta una manera tangencial de hacerlo. Debemos cuidarnos de la tendencia que crea  la Teología Sistemática de tomar pequeños textos ambiguos de los diferentes testamentos, autores, libros y géneros y  combinarlos como piezas de un rompecabezas divino.

 

Más bien estoy de acuerdo con Alfred Edersheim en, La Vida y los Tiempos de Jesús el Mesías, Volumen 2, apéndices XIII [páginas 748-763] y XVI (páginas 770-776), donde expone que el judaísmo rabínico fue muy influenciado por el dualismo persa y la especulación demoniaca.  Los rabinos no son una buena fuente de información en esta área particular, ya que Jesús difiere radicalmente de las enseñanzas de la sinagoga sobre este tema. Creo que el concepto de un ángel archienemigo de YHWH se desarrolló a partir del concepto de los dos dioses supremos del dualismo iraní Ahkiman y Ormaza, y que este concepto fue después desarrollado por los rabinos a través del dualismo bíblico de YHWH y Satanás.

Realmente existe una revelación progresiva en el Nuevo Testamento en lo que se refiere a la personificación del mal, pero no tan elaborada como la de los rabinos. Un buen ejemplo de esta diferencia es la “guerra en el cielo”.  La caída de Satanás es una necesidad lógica, pero no se nos da la información específica. Aun lo que se sabe está velado en género apocalíptico (Apocalipsis 12:4, 7, 12-13). Pese a que Satanás fue derrotado por Jesús y exiliado a la tierra, aun funciona como un siervo de YHWH (Mateo 4:1; Lucas 22:31-32; 1ra. de Corintios 5:5; 1ra. de Timoteo 1:20).

 

Debemos restringir nuestra curiosidad en este tema. Existe una fuerza personal causante de maldad y de tentación, pero también hay un solo Dios y todavía la humanidad es responsable de sus decisiones. Hay una guerra espiritual, tanto antes de la salvación como después de ella. La victoria solamente puede venir y permanecer en y a través del Dios Trino. ¡El mal ha sido derrotado y desaparecerá (Ap. 20:10)! Esta descripción, usando metáforas del Huerto del Edén, no encaja en el rey de Tiro, pero el orgullo y la arrogancia del rey imitaban a las de Satanás (personalmente me estoy sintiendo cada vez mejor con esta. En el A.T. Satanás no es un enemigo de Dios, sino de la humanidad (Ap. 12:10). Satanás no fue creado un ser malo, sino que se convirtió en un archienemigo de todas las cosas buenas y santas. Varias veces se menciona que fue arrojado del cielo (Is. 14:12; Ez. 28:16; Lc. 10:18; Jn. 12:31; 2 Pe. 2:4; y Ap. 12:7-12). El problema es definir cuándo se convirtió en este archienemigo. Sería: 

1.      ¿Durante el periodo del A.T.?:

a.       Antes de la creación del hombre (es decir, entre Gn. 1:1 y 1:2, llamada “la teoría del vacío”)

b.      Algún tiempo después de Job 2:1, pero antes de Ez. 28:16

c.       Durante el periodo postexílico, pero antes de Zacarías 3:1

 

2.      ¿Durante el periodo del N.T.?

a.       Después de la tentación de Jesús (Mt. 4:10)

b.      Durante el viaje misionero de los setenta (Lc. 10:18)

c.       Hacia los tiempos finales de rebelión (Ap. 12:9)

 

Uno se pregunta si “la tercera parte de las estrellas del cielo” se refiere a los ángeles que se rebelaron en contra de Dios y decidieron seguir a Satanás. Si es así, esta puede ser la única base en las Escrituras para lo demoniaco del N.T. en lo relacionado a los ángeles caídos (Ap. 12:4,9,12). El número “una tercera parte” puede estar relacionado con: 

1.      El límite de la destrucción durante las trompetas de juicio (Ap. 8:7-12; 9:15,18) y no un número específico.

2.      La seducción de Satanás de una parte de los ángeles del cielo

3.  Una alusión mitológica babilónica a una narración de la creación

 

En este punto y momento sería de mucha ayuda el recordar que aunque este tema es por demás interesante, claramente no estaba en los propósitos del autor el discutir:

1.      El origen de lo demoniaco

2.      La caída de Satanás

3.     Un rebelión angelical en el cielo

 

En la literatura apocalíptica el tema central de la visión es crucial, pero lo literal de la presentación y los detalles de las imágenes son dramáticos y simbólicos. Es debido a nuestra curiosidad y pensamiento occidental que motiva nuestras explicaciones detalladas, lógicas y doctrinales de estos textos simbólicos. Tenga mucho cuidado de no forzar los detalles; la literatura apocalíptica es con frecuencia verdad teología presentada en un marco imaginativo. ¡Todo es verdad, pero representado simbólicamente!

El término “diablo” es un COMPUESTO griego (dia-bolos) que significa literalmente “arrojar a través de” (Hch. 13:10; Ef. 4:27; 6:11; 1 Ti. 3:6,7; 2 Ti. 2:26). Era una manera metafórica de referirse a Satanás como acusador. Pablo hace referencia a Satanás en muchos pasajes bíblicos (Hch. 26:18; Ro. 10:20; 1 Co. 5:5; 7:5; 2 Co. 2:11; 11:14; 12:7; 1 Ts. 2:18; 2 Ts. 2:9; 1 Ti. 1:20; 5:15).  Satanás era aparentemente un ser angélico que servía a Dios, pero al parecer se rebeló en contra de Dios (Gn. 3; Job 1-2; Zac. 3). Es bíblicamente difícil hablar de Satanás debido a que:

1.      La Biblia nunca habla de una manera definitiva del origen o del propósito del mal.

2.      Los textos del A.T. que usualmente son vistos como referentes a la rebelión de Satanás están específicamente dirigidos a condenar gobernantes terrenales orgullosos (el rey de Babilonia en Is. 14 y el rey de Tiro en Ez. 28), y no a Satanás.

 

Es obvio de los diversos pasajes del N.T. que hubo conflicto en el reino espiritual (Mt. 4:10; 12:26; 16:23; Jn. 13:27; 14:30; 16:11; Hch. 5:3; 2 Co. 4:4; Ef. 2:2; 1 Jn. 5:19; Ap. 2:9,13,24; 3:9; 12:9; 20:2,7); el dónde, el cuándo y el cómo son un misterio. ¡Los creyentes si tienen un enemigo angelical (Ef. 2:2)!

 

La relación entre Dios y Satanás se inició con el servicio y terminó en el antagonismo. Satanás no fue creado un ángel malo. Su trabajo como adversario en Génesis 3, Job 1-2 y Zacarías 3 fue dentro de la voluntad de Dios. Dios proveyó un examen para la lealtad y la confiabilidad del ser humano. ¡La humanidad falló!


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