} EL CAMINO: LA SALVACIÓN ES POR FE EN JESUCRISTO: ESTUDIO DEL LIBRO DE RUT 2

martes, 26 de noviembre de 2024

ESTUDIO DEL LIBRO DE RUT 2

 

1)            ÉL ES JEHOVÁ TU DIOS (segunda parte)

 

INCOMPRENSIBLE EN SU CARÁCTER

 

La soberanía de Dios es la expresión de su carácter. En este sentido, al desplegarse su control poderoso, se pone de manifiesto el carácter del Señor. Cada acción, decisión o realidad, de la que somos objeto, es la presentación de acciones características y perfecciones de Dios. Por lo cual, los eventos en perspectiva bíblica y teocéntrica, nos llaman a reconocer, adorar y exaltar una bondad específica del carácter Creador.

Por consiguiente, estudiar el cuidado de Él para sus hijos, es adentrarnos en aspectos de su ser y obrar. Consideremos algunos de los aspectos de la esencia de Dios, manifiestos en el capítulo uno. En esta lección se exalta la soberanía en los eventos históricos. También, su providencia. Esta tiene que ver con su provisión para el sustento de la creación y las cosas creadas. Consideremos las implicaciones y alcances de la providencia divina.

 Dios, el Gran Creador de todo, sostiene (Hebreos 1:3  el cual, siendo el resplandor de su gloria, y la imagen misma de su sustancia, y quien sustenta todas las cosas con la palabra de su poder, habiendo efectuado la purificación de nuestros pecados por medio de sí mismo, se sentó a la diestra de la Majestad en las alturas,) dirige, dispone, y gobierna a todas las criaturas, acciones y cosas (Daniel. 4:34-35 Mas al fin del tiempo yo Nabucodonosor alcé mis ojos al cielo, y mi razón me fue devuelta; y bendije al Altísimo, y alabé y glorifiqué al que vive para siempre, cuyo dominio es sempiterno, y su reino por todas las edades. 35  Todos los habitantes de la tierra son considerados como nada; y él hace según su voluntad en el ejército del cielo, y en los habitantes de la tierra, y no hay quien detenga su mano, y le diga: ¿Qué haces?; Salmo 135:6 Todo lo que Jehová quiere, lo hace, En los cielos y en la tierra, en los mares y en todos los abismos.; Hechos 17:25-28 ni es honrado por manos de hombres, como si necesitase de algo; pues él es quien da a todos vida y aliento y todas las cosas.26  Y de una sangre ha hecho todo el linaje de los hombres, para que habiten sobre toda la faz de la tierra; y les ha prefijado el orden de los tiempos, y los límites de su habitación; 27  para que busquen a Dios, si en alguna manera, palpando, puedan hallarle, aunque ciertamente no está lejos de cada uno de nosotros. 28  Porque en él vivimos, y nos movemos, y somos; como algunos de vuestros propios poetas también han dicho: Porque linaje suyo somos. ) desde la más grande hasta la más pequeña (Mateo  10:29-31  ¿No se venden dos pajarillos por un cuarto? Con todo, ni uno de ellos cae a tierra sin vuestro Padre. 30  Pues aun vuestros cabellos están todos contados. 31  Así que, no temáis; más valéis vosotros que muchos pajarillos.), por su sabia y santa providencia (Proverbios 15:3 Los ojos de Jehová están en todo lugar,  Mirando a los malos y a los buenos.  ; Salmo 145:17 Justo es Jehová en todos sus caminos, Y misericordioso en todas sus obras.; 104:24  ¡Cuán innumerables son tus obras, oh Jehová!  Hiciste todas ellas con sabiduría;   La tierra está llena de tus beneficios.), conforme a su presciencia infalible (Hechos 15:18 Dice el Señor, que hace conocer todo esto desde tiempos antiguos.; Salmo 94:8-11 Entended, necios del pueblo;  Y vosotros, fatuos, ¿cuándo seréis sabios? 9  El que hizo el oído, ¿no oirá? El que formó el ojo, ¿no verá? 10  El que castiga a las naciones, ¿no reprenderá?  ¿No sabrá el que enseña al hombre la ciencia? 11  Jehová conoce los pensamientos de los hombres, Que son vanidad) y al libre e inmutable consejo de su propia voluntad (Efesios 1:11 En él asimismo tuvimos herencia, habiendo sido predestinados conforme al propósito del que hace todas las cosas según el designio de su voluntad; Salmo 33:10-11  Jehová hace nulo el consejo de las naciones,  Y frustra las maquinaciones de los pueblos. 11  El consejo de Jehová permanecerá para siempre; Los pensamientos de su corazón por todas las generaciones.), para la alabanza de la gloria de su sabiduría, poder, justicia, bondad y misericordia (Efesios 3:10  para que la multiforme sabiduría de Dios sea ahora dada a conocer por medio de la iglesia a los principados y potestades en los lugares celestiales; Romanos 9:17 Porque la Escritura dice a Faraón: Para esto mismo te he levantado, para mostrar en ti mi poder, y para que mi nombre sea anunciado por toda la tierra; Salmo 145:7 Proclamarán la memoria de tu inmensa bondad,Y cantarán tu justicia.; Isaías 63:14 El Espíritu de Jehová los pastoreó, como a una bestia que desciende al valle; así pastoreaste a tu pueblo, para hacerte nombre glorioso.; Génesis 45:7 Y Dios me envió delante de vosotros, para preservaros posteridad sobre la tierra, y para daros vida por medio de gran liberación.)  

En este sentido, podemos argumentar que la descripción característica de Dios presentada en este libro, indica ampliamente, el cuidado y seguridad que Dios tiene de las cosas creadas, incluido el hombre y la mujer. Por lo cual, vemos en el capítulo uno, el accionar del Señor a favor de los suyos. Al proveer un sitio donde vivir temporalmente, al dar compañía y consuelo a la viuda y al facilitar el regreso de Noemí y Rut a tierra de Belén.

Pese al despliegue grandioso de Dios para sus hijas, es interesante ver la incomprensión que tienen de su extraordinario y providencial accionar. Noemí no entiende el sufrimiento, las pérdidas, los desplazamientos. Por tanto, entra en un estado de profunda depresión y confusión. Recordemos que en su providencia, Él mismo establece los fines y los medios, por los cuales se han de realizar sus planes (Hechos. 27:31 Pero Pablo dijo al centurión y a los soldados: Si éstos no permanecen en la nave, vosotros no podéis salvaros.,44 y los demás, parte en tablas, parte en cosas de la nave. Y así aconteció que todos se salvaron saliendo a tierra.; Oseas. 2:21-22 En aquel tiempo responderé, dice Jehová, yo responderé a los cielos, y ellos responderán a la tierra. 22  Y la tierra responderá al trigo, al vino y al aceite, y ellos responderán a Jezreel) a pesar de esto, Él es libre para obrar sin los medios (Oseas 1:7 Mas de la casa de Judá tendré misericordia, y los salvaré por Jehová su Dios; y no los salvaré con arco, ni con espada, ni con batalla, ni con caballos ni jinetes; Mateo 4:4 El respondió y dijo: Escrito está: No sólo de pan vivirá el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios; Job 34:10 Por tanto, varones de inteligencia, oídme:  Lejos esté de Dios la impiedad, Y del Omnipotente la iniquidad.), sobre ellos (Romanos 4:19-21 Y no se debilitó en la fe al considerar su cuerpo, que estaba ya como muerto (siendo de casi cien años), o la esterilidad de la matriz de Sara. 20  Tampoco dudó, por incredulidad, de la promesa de Dios, sino que se fortaleció en fe, dando gloria a Dios, 21  plenamente convencido de que era también poderoso para hacer todo lo que había prometido;) y contra ellos, según le plazca (2 Reyes 6:6 El varón de Dios preguntó: ¿Dónde cayó? Y él le mostró el lugar. Entonces cortó él un palo, y lo echó allí; e hizo flotar el hierro. ; Daniel 3:27 Y se juntaron los sátrapas, los gobernadores, los capitanes y los consejeros del rey, para mirar a estos varones, cómo el fuego no había tenido poder alguno sobre sus cuerpos, ni aun el cabello de sus cabezas se había quemado; sus ropas estaban intactas, y ni siquiera olor de fuego tenían.)  

En consecuencia, solemos hacer muchas preguntas ante las situaciones que soberanamente han sido planeadas, cuando las sufrimos en carne propia. Lo que se pone de manifiesto es la incomprensión, insatisfacción y desacuerdo ante sus sabias y justas decisiones. Noemí no es la excepción. “Y Noemí respondió: Volveos, hijas mías; ¿para qué habéis de ir conmigo? ¿Tengo yo más hijos en el vientre, que puedan ser vuestros maridos? 12  Volveos, hijas mías, e idos; porque yo ya soy vieja para tener marido. Y aunque dijese: Esperanza tengo, y esta noche estuviese con marido, y aun diese a luz hijos, 13  ¿habíais vosotras de esperarlos hasta que fuesen grandes? ¿Habíais de quedaros sin casar por amor a ellos? No, hijas mías; que mayor amargura tengo yo que vosotras, pues la mano de Jehová ha salido contra mí. (Rut 1;11-13).

Aunque su razonamiento es veraz dentro de la lógica humana, no lo es así, desde la óptica divina. Podemos afirmar que Noemí, estaba muy preocupada por resolver su soledad, viudez y falta de hijos por su propia cuenta; para sí misma y para sus abnegadas nueras.

Se hace interesante, reconocer que los creyentes, ante la incomprensión de la gracia de Dios en las circunstancias adversas, son tentados a confundirse y a buscar remediar esas cosas por sus propios medios ineficaces y pecaminosos. También, a culpar al Señor por su trato hacía ellos. Al igual que Noemí, nos desahogamos, no reconociendo nuestras faltas, sino expresando la amargura y aflicción ante Dios. Tendemos a quejarnos, y descargar nuestra amarga situación, ante el justo y bondadoso Señor. “No, hijas mías; que mayor amargura tengo yo que vosotras, pues la mano de Jehová ha salido contra mí” (Verso13).

Al llegar a la tierra natal, Noemí es recibida en Belén con sorpresa y admiración. Anduvieron, pues, ellas dos hasta que llegaron a Belén; y aconteció que habiendo entrado en Belén, toda la ciudad se conmovió por causa de ellas, y decían: ¿No es ésta Noemí?(Rut 1; 19). Lo interesante, es notar que esa sorpresa es por la apariencia que reflejaba esta abatida mujer. Es allí, cuando ella, saca a la luz toda la amargura, dolor y pesadumbre que le agobian. “Y ella les respondía: No me llaméis Noemí, sino llamadme Mara; porque en grande amargura me ha puesto el Todopoderoso (Rut 1; 20).

Es nuevamente en casa, cuando puede procesar las pérdidas y ser consolada. Allí da rienda suelta a su sufrimiento. Puede hablar libremente, aunque sea de los amargos días que está pasando. “Yo me fui llena, pero Jehová me ha vuelto con las manos vacías. ¿Por qué me llamaréis Noemí, ya que Jehová ha dado testimonio contra mí, y el Todopoderoso me ha afligido? (Rut 1; 21). Después de largos días de caminar en silencio, meditando su sufrimiento, con la compañía silenciosa de su nuera Rut, ahora en Belén, exterioriza el dolor y la motivación que la traen de regreso. Llora su dolor y sus muertos. Es en Belén, donde comprende la totalidad de sus pérdidas y completa la elaboración del duelo.

Cuan interesante es que al manifestar su dolor y sufrimiento, Noemí reconoce la soberanía del Señor en cumplir su voluntad en ella, pese a ser dolorosa. Reconoce que todo ha venido de Dios. No atribuye ninguna mala decisión de su parte o de su esposo, aunque fuera posible. Por el contrario, exclama que el mismo Señor quien la sacó de Belén con las manos llenas, la regresa con las manos vacías. Este reconocimiento indica el grado de madurez al que ha sido llevada Noemí. No protesta contra Dios, si no que reconoce amargamente su soberanía. No se silencia ante sus coterráneos, si no que expresa su incomprensión ante las decisiones del Señor que le han sido dolorosas, con sabia y pública confesión.

Noemí no entiende como ahora todo ha cambiado. Se expresan muchos contrastes valiosos para la comprensión de este cuadro de sufrimiento. La familia sale de Belén, casa del pan, porque hay hambre. Llegan a Moab y se establecen con el infortunio para Noemí, de perder a su esposo y sus dos hijos. Su nombre que significa placentera, se ha convertido en amargura. Salió llena de esperanza, regresa vacía y en aflicción.

En realidad ¿Dios aflige a sus hijos? Aunque muchas personas consideran que un Dios justo y bueno no puede afligir a sus hijos, no obstante, vemos en este cuadro, la verdad sobre el asunto. La aflicción es uno de los medios que Él emplea para manifestar su poder, disciplinar a sus hijos y para glorificarse en medio de nuestras amarguras. Como en el caso de Job, hay una incomprensión por parte de Noemí de la realidad del sufrimiento. No obstante, en el cuadro dramático de Job, se nos revela el origen celestial y los propósitos divinos del infortunio. En el caso de Noemí no hay esa información, que daría respuesta a los lectores de las razones soberanas y celestiales que promovieron el dolor.

Noemí, está considerando la realidad presente con sus ojos de mujer. Sus ojos ven dolor, pérdida, aflicción, amargura. Parece que ella, cree lo que muchos creen, respecto a la vida, y es que todo tiempo pasado fue mejor. Al mirar atrás, quisiera regresar el tiempo y continuar disfrutando de lo que a su juicio era más placentero. Sin embargo, desde la óptica celestial, no ha acontecido nada que no contribuya para la gloria de Dios y para la bendición de Noemí y el pueblo escogido. Al respecto la Confesión de fe de Westminster capítulo 5 dice: “Aunque con respecto a la presciencia y decreto de Dios, quien es la primera, todas las cosas sucederán inmutable e infaliblemente (Hc. 2:23 a éste, entregado por el determinado consejo y anticipado conocimiento de Dios, prendisteis y matasteis por manos de inicuos, crucificándole); sin embargo, por la misma providencia las ha ordenado de tal manera, que sucederán conforme a la naturaleza de las causas secundarias, sea necesaria, libre o contingentemente (Génesis 8:22 Mientras la tierra permanezca, no cesarán la sementera y la siega, el frío y el calor, el verano y el invierno, y el día y la noche.; Jeremías 31:35 Así ha dicho Jehová, que da el sol para luz del día, las leyes de la luna y de las estrellas para luz de la noche, que parte el mar, y braman sus ondas; Jehová de los ejércitos es su nombre: ; Éxodo. 21:13 Mas el que no pretendía herirlo, sino que Dios lo puso en sus manos, entonces yo te señalaré lugar al cual ha de huir; Deuteronomio 19:5 como el que fuere con su prójimo al monte a cortar leña, y al dar su mano el golpe con el hacha para cortar algún leño, saltare el hierro del cabo, y diere contra su prójimo y éste muriere; aquél huirá a una de estas ciudades, y vivirá;; 1 Reyes 22:28 Y dijo Micaías: Si llegas a volver en paz, Jehová no ha hablado por mí. En seguida dijo: Oíd, pueblos todos.34 Y un hombre disparó su arco a la ventura e hirió al rey de Israel por entre las junturas de la armadura, por lo que dijo él a su cochero: Da la vuelta, y sácame del campo, pues estoy herido.; Isaías 10:6-7 Le mandaré contra una nación pérfida, y sobre el pueblo de mi ira le enviaré, para que quite despojos, y arrebate presa, y lo ponga para ser hollado como lodo de las calles. 7  Aunque él no lo pensará así, ni su corazón lo imaginará de esta manera, sino que su pensamiento será desarraigar y cortar naciones no pocas.)  

Ante el egoísmo de Noemí, y el de todos nosotros ante el sufrimiento, Dios responde. Sin embargo, por nuestra dureza de corazón, vemos su respuesta después de mucho dolor y amargura. En este sentido, para los hijos de Dios, todo tiempo por venir será mejor, porque es la oportunidad para conocer más al Señor y disfrutar de sus hermosas decisiones providentes, justas y soberanas. Además, lo que podemos aprender de Noemí y de todo hijo de Dios, que es pasado por el sufrimiento y la aparente soledad, es como mientras nosotros pensamos en sí mismos, Dios está tejiendo su proyecto redentor para todos los elegidos. En consecuencia, no debemos preocuparnos y dolernos por lo que nos pasa, si no llenarnos de gozo y alegría, por las cosas que el Señor está ejecutando para su gloria y la bendición de muchos, en medio de nuestra incomprensión y confusión.

Lo altamente significativo y admirable es la forma como el Dios soberano y fiel, usa la incomprensión y el dolor nuestro para tejer sus maravillosos planes. También, podemos gozarnos, porque en medio de nuestra dureza para comprender el accionar divino, Él permanece fiel a su palabra y a sus planes preestablecidos. Lo que no sabía Noemí, es que su dolor y sufrimiento amargo, eran parte del precio que debía pagar por ir a tierra extranjera y anunciar el plan redentor a los moabitas; de los cuales algunos, como es el caso de Rut sería incluida en los hijos de Dios y traída al pueblo del pacto a vivir bajo la promesa de salvación y vida abundante.

Nos podemos preguntar ¿era consciente Noemí, que estaba siendo dirigida por Dios? ¿Comprendía que su dolor era necesario para que Rut fuera traída a reconocer el señorío del Dios de Israel en su vida? ¿Si no hubieran muerto su esposo y sus dos hijos, Noemí hubiera intentado regresar a Belén? ¿Se había establecido tanto Noemí, en Moab, que el Señor le quitó su familia, para que se viera obligada a regresar? ¿No percibes en todo esto, la dirección soberana de Dios para esta humilde y valiente mujer?

Podemos concluir esta segunda publicación diciendo, que pese a la amargura que nos causen las decisiones de Dios en nuestra vida, aun así, todos sus hijos estamos siendo guiados por el Señor. Además, estamos llamados a reconocer su carácter y aprender de su provisión en medio de la más amarga incomprensión. Esa es una de las conclusiones a las cuales llega Job al final del sufrimiento. Éste, le ha servido para conocer más del Señor a quien amaba y para comprender sus inmensos designios y depender de sus maravillosos propósitos.

No es necesario entender los planes de Dios para deleitarnos en ellos. No es necesario definir la dirección que Él está dando a nuestra vida, para depender de Él. No debemos esperar a tener placer en todas las cosas, para aceptar que somos sustentados por Él.

Muchas veces Dios usa el dolor y sufrimiento nuestro para dar alegría y placer a muchos.

Ese es el caso de José, esclavo en Egipto, también el de Job, los discípulos y centenares de creyentes en todo el mundo. Al igual que Noemí, la amargura temporal y la aparente pérdida, son ampliamente recompensadas por el generoso y buen Dios.

En este sentido, podemos reiterar que Dios siempre tiene cuidado de los suyos, aunque éstos no lo vean y comprendan. En medio de la aflicción, amargura y vergüenza nuestra, el Señor está haciendo sonar la melodía de su incomparable propósito redentor. Las notas de sus bondadosos planes, suenan en medio de nuestros desafinados gritos de incomprensión ante su dulce sinfonía. Por lo cual, debemos descansar en sus brazos y refugiarnos plácida y confiadamente en su carácter inmutable. Noemí, es un claro ejemplo de la forma como Dios nos revela su carácter, en medio de la admiración de los demás y la incomprensión personal, por la forma como somos tocados y afectados por las situaciones de la vida.

Mi querido lector recuerda, Dios siempre tiene un campo con cosecha y una mesa servida, luego de pasarnos por el desierto triste y doloroso. Por lo cual, debemos estar expectantes por el desarrollo de los siguientes capítulos en la vida de Noemí y Rut. El cuidado providencial de Dios, ha vuelto a traer a Noemí a la casa del pan: Belén, para ser alimentada y nutrida con los suculentos manjares de la casa, bajo el cuidado paternal y providencial de Dios. Podemos afirmar, en consecuencia, según lo dice la Confesión de fe de Westminster; que “así como la providencia de Dios alcanza, en general a todas las criaturas, así también de un modo especial cuida a su Iglesia y dispone todas las cosas para el bien de ella (1 Timoteo  4:10 Que por esto mismo trabajamos y sufrimos oprobios, porque esperamos en el Dios viviente, que es el Salvador de todos los hombres, mayormente de los que creen.; Amos 9:8-9 He aquí los ojos de Jehová el Señor están contra el reino pecador, y yo lo asolaré de la faz de la tierra; mas no destruiré del todo la casa de Jacob, dice Jehová. 9  Porque he aquí yo mandaré y haré que la casa de Israel sea zarandeada entre todas las naciones, como se zarandea el grano en una criba, y no cae un granito en la tierra.; Romanos. 8:28 Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito son llamados.; Isaías  43:3-5 Porque yo Jehová, Dios tuyo, el Santo de Israel, soy tu Salvador; a Egipto he dado por tu rescate, a Etiopía y a Seba por ti. 4  Porque a mis ojos fuiste de gran estima, fuiste honorable, y yo te amé; daré, pues, hombres por ti, y naciones por tu vida. 5  No temas, porque yo estoy contigo; del oriente traeré tu generación, y del occidente te recogeré,14 Así dice Jehová, Redentor vuestro, el Santo de Israel: Por vosotros envié a Babilonia, e hice descender como fugitivos a todos ellos, aun a los caldeos en las naves de que se gloriaban)”

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