} EL CAMINO: LA SALVACIÓN ES POR FE EN JESUCRISTO: REFLEXIONES Y MEDITACIONES V

jueves, 2 de julio de 2015

REFLEXIONES Y MEDITACIONES V


 Los que recibimos la doctrina de Cristo como divina, y habiendo sido iluminados por el Espíritu Santo, hemos mirado bien en ella, no sólo viendo la clara historia de Cristo, y a éste crucificado, sino los profundos y admirables designios de la sabiduría divina. Es el misterio hecho manifiesto a los santos, aunque anteriormente escondido del mundo pagano; sólo se le mostró en tipos oscuros y profecías distantes, pero ahora es revelado y dado a conocer por el Espíritu de Dios.
Jesucristo es el Señor de gloria, título demasiado grande para toda criatura. Hay muchas cosas que la gente no haría si conociera la sabiduría de Dios en la gran obra de la redención. Hay cosas que Dios ha preparado para los que le aman, y le esperan, cosas que los sentidos no pueden descubrir, que ninguna enseñanza puede transmitir a nuestros oídos, ni pueden aún entrar a nuestros corazones. Debemos tomarlas como están en las Escrituras, como quiso Dios revelárnoslas.
No podemos imaginar todo lo que Dios tiene reservado para nosotros en esta vida y en la eternidad. Creará un cielo nuevo y una tierra nueva, y viviremos con El para siempre.
Mientras tanto, el Espíritu Santo nos consuela y guía. Al saber el futuro maravilloso y eterno que nos espera, nos da esperanza y valor para seguir adelante en esta vida, para tolerar las dificultades y evitar que cedamos a la tentación. Este mundo no es todo lo que es. Lo mejor aún está por venir.
Dos elementos son necesarios para conocer las cosas de Dios: una revelación de Dios a través del Espíritu, y una respuesta espiritual apropiada del ser humano.
Igual que los pensamientos de cada uno sólo uno mismo los conoce (y el Señor) así lo que está en la mente de Dios sólo lo conoce el Espíritu Santo. Dios ha escogido revelarse en Jesucristo, y el Espíritu Santo ha traído esta revelación de Cristo a la iglesia por medio de los apóstoles.
El Espíritu responde al espíritu, no a la mente. El Espíritu Santo interpreta las cosas espirituales a la gente espiritual. Por las vías a través de las cuales la Palabra de Dios nos ha sido dada en la Biblia, al comunicarnos el Espíritu “ideas” espirituales por medio de las “palabras” espirituales específicas que escoge para cada uno de nosotros; aunque oigamos lo mismo no todos recibiremos la misma exhortación.
Desde el punto de vista espiritual, la gente está dividida en tres categorías, lo cual aclara cómo la revelación de la Cruz es recibida del lado humano:
El hombre natural, no regenerado y alejado del Espíritu, no siente aprecio por el evangelio. 
El hombre espiritual, regenerado y en posesión de madurez espiritual, como los que están libres de inclinaciones sectarias, tiene una naturaleza que responde a la verdad, y los incrédulos lo encuentran difícil de comprender. 
El hombre carnal, regenerado, pero viviendo de forma parecida a los que no lo son, es un creyente de comportamiento infantil, como se ve en los celosos con un espíritu sectario, de grupitos; una vida cristiana inmadura, que mira por lo suyo, con un pie en sus cosas materiales, carente de amor fraternal, más preocupado por las opiniones humanas que por estar en comunión con los hermanos en Cristo.
Tú que lees esto, ¿en qué categoría te encuentras? Podrás actuar como el camaleón, pero los espirituales, por el Espíritu, discernirán como eres, para separse como el aceite del agua. Puedes predicar aún en tu carnalidad y preparar mensajes que llegan a emocionar, pero se quedan ahí nada más; no van más allá de esas cuatro paredes; ya sabes la razón.
No hace mucho leí, mientras estudiaba biografías de hombres de la Reforma, como había predicadores que desde el púlpito lanzaban unos tremendos mensajes bíblicos que llegaban a la gente; pero que no deberían bajarse nunca del púlpito, porque las vidas que llevaban los hacían incompetentes para subirse de nuevo a predicar.
¿Cuántos creyentes piadosos con buena fe, confunden la piedad con dar trigo?
El mucho conocimiento envuelve la mente del hombre carnal en una "aureola" de superioridad; su ego actúa como el camaleón con derecho, por su bondad, a ser reconocido. Enfatiza sus logros, su esfuerzo, su filantropía, "yo y yo". 
Por el modo de hablar, llegamos a conocer a nuestro interlocutor. Aquellos que no conocen al Señor hablan del mundo, porque no han visto y reconocido la grandeza de Dios. Para ellos no hay más vida, que la que ven con sus ojos; viven muriendo sin esperanza, consumiendo se por no haber hecho aquello,   lo de más allá. Y sumidos en su "inteligencia" se resignan al "aquí se acaba todo". 
Estas personas, con mucho conocimiento, no han sido capaces de pararse a mirar y ver en lo alto un cielo estrellado; sus ojos siempre han ido mirando al frente; derecha o izquierda, y hacia abajo. Nunca se abran acostado en el campo de noche, ni dirigido su mirada al espectáculo más grandioso que sus ojos carnales podrán ver jamás; ni habrán tenido tiempo para ver en el firmamento al Dios Creador.
¡Qué lastima de inteligencia desperdiciada! 
Cuan dichosos y felices somos aquellos que hemos recibido el regalo de la fe para reconocer a Dios Padre como Creador de todo lo visible e invisible, pero por sobre todo, recibimos la fe para creer en Su Hijo Jesucristo como Salvador y Señor. Una vez que has nacido de nuevo, esa nueva criatura necesita ser cultivada y educada, siguiendo las instrucciones de la Palabra de Dios en la Biblia para aplicarlas en su vida. No hay varita mágica, ni método, ni revelación, ni otra solución para conocer la Voluntad de Dios para cada uno de nosotros más que obedeciendo su Palabra en la Biblia. Para obedecer a Dios por medio de su Hijo Jesucristo hay que saber lo que nos dice, y esa revelación está escrita y viva a través del Espíritu Santo por la sana doctrina que nos instruye para Vida Eterna.
Desde niños nos bombardean con tanta información que nuestra mente actúa como un disco duro, acumulando datos y más datos. A diferencia de ese disco, nuestra mente procesa en un segundo más información que el común de los ordenadores. En estos, la capacidad estará siempre limitada pues ha sido invención del hombre, por lo tanto limitado en conocimientos para hacer algo más allá de lo finito.
A lo largo de la historia han surgido hombres con una gran capacidad intelectual, y suponiendo que se pueda medir, eso dicen, no sobrepasaron el diez por ciento, aunque fueran muy sabios. Muchos de esos pensadores fueron cristianos. Comenzaban el día en contacto con Dios Padre a través de su Hijo Jesucristo por medio de su Palabra en la Biblia. Reconocían a Dios, daban gracias a Dios...y Dios los prosperaba (daba sabiduría) en sus caminos. Algunos murieron en la pobreza material, pero ricos en el conocimiento del Señor Jesucristo y a la vez de Dios Padre; porque conocemos al Hijo para ver sl Padre.
En la actualidad las personas ansían la prosperidad, entendiendo por ella los bienes materiales. Muchos falsos maestros se han levantado "decretando""arrebatando", porque conocen la avaricia humana y apelan a la ambición para tener adeptos que sigan sus falsas enseñanzas. Son los que por ignorancia de la Palabra de Dios caen en sus redes. Esos charlatanes buscan la lana, la dama y la fama. Cobran por todo. Su religión es la simonía.
Basta ver las noticias que pululan por los medios para ver que los lobos que se esconden tras la piel de cordero, se están delatando por el hocico. Todos sin excepción se delatan por la lengua. Esta no puede fingir por mucho tiempo lo que hay en el corazón de las personas; y terminan descubriendo la verdadera naturaleza que hay en su corazón.
Titulares como: El Papa dice que el Corán es lo mismo que la Biblia muestra claramente " la poderosa inteligencia del espíritu de este mundo" que gobierna el corazón de este pastor de ovejas. Si el pastor gasta esta sabiduría de Satanás ¿qué tipo de enseñanzas pueden recibir sus ovejas? y ellas hipnotizadas por su poderío y despliegue dicen: ¡bee amen!
¿Qué podemos hacer? Orar por ellas y hablar del Verdadero Evangelio de Jesús, el Espíritu Santo será quien les haga comprender su error y quite el velo para que puedan entender con la sabiduría que procede de Dios las cosas que son de Dios. Eso se llama inteligencia. Y esa inteligencia no se puede heredar, ni cultivar, ni trasmitir, ni imponer. Esa inteligencia es un regalo de Dios; esa Sabiduría viene de Dios, por su Amor y Misericordia. Muchos la anhelan y tratan de ganarla, cuanto más la persiguen por sus medios, más de alejan de la Verdadera Inteligencia.
El Señor conoce y pesa cada corazón regalando su Sabiduría a quién El ha llamado, capacitándolo para conocerle cada día un poco más. Cuanto más conozcas a Cristo a través de la Palabra de Dios en la Biblia y te sometas obedeciendo sus enseñanzas, más claridad recibirás para entender sus principios. Medita día y noche; reflexiona en Su Palabra; habla con Dios a través de su Hijo; comparte con tus prójimos lo que Dios te da y recibirás mucho más. Cuanto menos guardes para ti muchos más recibirás para dar a los demás.
La gente morirá en sus pecados si rechazan a Cristo, porque desprecian el único camino que los rescata del pecado. Es lamentable, pero muchos están tan atrapados por los valores de este mundo que quedan ciegos ante el regalo de incalculable valor que ofrece Cristo. Cuando se concentra la atención en los valores de este mundo, pasa desapercibida la Palabra Salvifica, perdiendo así lo que es de más valor: la vida eterna con Dios. Jesús mismo es la Verdad que nos liberta. Jesús es la Fuente de la Verdad, la norma perfecta de lo que es bueno. Nos liberta de las consecuencias del pecado, del auto engaño y del engaño de Satanás. Nos muestra claramente el camino a la Vida Eterna con Dios. Jesús no nos da libertad de hacer lo que queramos, sino libertad para seguir a Dios. Al procurar servir a Dios, la verdad perfecta de Jesús nos liberta para que seamos todo lo que Dios quiso que fuésemos.
El pecado busca la manera de esclavizarnos, controlarnos, dominarnos y dictar nuestros actos. Jesús puede liberarnos de esa esclavitud que nos impide ser la persona que Dios tuvo en mente al crearnos. Si el pecado nos limita, nos domina o nos esclaviza, Jesús puede destruir el poder que el pecado tiene sobre nuestra vida.
Ni el hecho de ser miembro de una iglesia ni las relaciones familiares nos hacen un verdadero hijo de Dios. Nuestro verdadero Padre es al que imitamos y obedecemos.
Muchas personas no son capaces de entender porque no quieren escuchar. Satanás utiliza su obstinación, su orgullo y sus prejuicios para impedirles que crean en Jesús.
Las actitudes y acciones de estas personas claramente los identifica como seguidores de Satanás. Es posible que no hayan tenido conciencia de esto, pero su desprecio por la verdad, sus mentiras y sus intenciones indican cuánto control tiene el diablo sobre ellos.
En varios lugares Jesús desafió con toda intención a sus oyentes a ponerlo a prueba. Aceptaba gustoso a los que deseaban cuestionar sus declaraciones y su carácter, siempre y cuando tuviesen disposición de obrar en base a lo que descubrían. El desafío de Jesús sacaba a la luz las dos razones más frecuentes que las personas pasan por alto cuando se encuentran con El: nunca aceptan su desafío de ponerlo a prueba, o lo ponen a prueba pero no están dispuestos a creer lo que descubren.
Tú que lees esto ¿Has cometido alguno de estos dos errores?
Guardar la palabra de Jesús significa escuchar sus palabras y obedecerlas. Cuando Jesús dice que el que la guarda no morirá, se refiere a la muerte espiritual, no a la física. Sin embargo, incluso la muerte física al final se vencerá. Los que seguimos a Cristo resucitaremos para vivir eternamente con El.
Los que viven en incredulidad están acabados para siempre si mueren en la incredulidad. Nada, sino la doctrina de la gracia de Cristo, será un argumento suficientemente poderoso para hacernos volver del pecado a Dios; y ese Espíritu es dado, y esa doctrina está dada, para obrar sólo en quienes creen en Cristo.
A ti que lees esto, te pregunto ¿Sabes cuanto te queda de vida en este mundo? ¿Dónde vas a ir cuando mueras, sl cielo o al infierno? Déjame decirte algo que dejaba atrás: en la actualidad desde Roma se está diciendo que el infierno y el cielo son una fábula ¿Sabes quién está detrás de esas afirmaciones? Pues el mismo Satanás, con el fin de que las ovejas ignorantes se despreocupen de lo más importante que da sentido a su vida: La Salvación por fe en Jesucristo. No seas tú otro más que se va al hoyo sin esperanza. Ya me gustaría convencerte, pero esa no es mi función, es la del Espíritu Santo; mi obligación como cristiano nacido de nuevo es darte a conocer el Evangelio, la Buena Noticia de que Jesucristo es la Única Solución que Dios ha puesto para borrar tus y mis pecados. Yo voy a vivir en la plenitud de Cristo después de que me muera, Dios lo dice y yo lo creo.
El cristiano que sigue a su Señor imita su vida y obedece sus mandamientos. Tomar la cruz significa llevarla hasta el lugar donde nos van a matar cada día al llamado del Señor de tomar la cruz, indicando una renuncia progresiva y continua al egoísmo de una vida centrada en uno mismo; esto implica identificarse por completo con el mensaje de Cristo, incluso si significa la muerte. Debemos negar nuestros deseos egoístas, usar tiempo y dinero y elegir el camino tomando en cuenta a Cristo. Hoy en día esta forma de vida es costosa, pero a la larga vale la pena el dolor y el esfuerzo.
La gente está dispuesta a pagar un alto precio por algo que valora. ¿Sorprende que Jesús demandara este tipo de entrega de quienes decidieran seguirlo? Hay, al menos, tres condiciones que debe cumplir el que quiera seguir a Jesús: Estar dispuesto a negarse a sí mismo, llevar su cruz y dar su vida. Todo lo demás es un servicio superficial, solo de palabras.
Si esta vida es lo más importante para nosotros haremos cualquier cosa para protegerla. No haremos nada que ponga en peligro su seguridad, salud o comodidad.
En cambio, si para nosotros seguir a Jesús es lo más importante, quizás las situaciones externas sean difíciles; estemos en lugares inseguros, insanos e incómodos pero la Paz y el Gozo de seguir a Cristo están por encima de todo lo terrenal. Puedo percibir hasta que punto nuestra vida no nos pertenece; puedo ver esta vida terrenal como la etapa donde debo descubrir a Jesucristo como mi Salvador y Señor y con esa convicción de su Resurrección, enfrentare la muerte, pero no temeré porque sé que Jesús me resucitará a la vida eterna. Ninguna cosa material compensa la pérdida de la vida eterna. Los discípulos de Jesús no debemos usar la vida terrenal para su propio placer, sino que debemos gastarla sirviendo a Dios y a los demás.
Viendo lo que hace el ISIS en Irak, Siria, Egipto y otros dictadores totalitarios como en Corea del Norte donde los cristianos son decapitados o aplastados por apisonadoras puedo llegar a comprender la fortaleza que la Presencia del Señor Jesús les brinda en esos momentos; creo que soy capaz de sentir la convicción de mis hermanos en la fe en esos momentos vitales, no importándoles el sufrimiento del momento, siendo y recibiendo consuelo tal que estoy seguro no sentirán ni la espada ni ser aplastados. El desapego de su cuerpo será el mismo del Señor Jesús cuando padeció en el Calvario; sabiendo que unos segundos los separan de llegar a la meta final: Cristo.
Es en estos momentos de comunión con Dios Padre en el nombre de Jesús, cuando esa relación te permite ver la verdadera vida que es en Cristo Jesús; es cuando puedes mirar al cielo, viendo más allá de lo que tus sentidos te permiten ver, para que el Espiritu te permita contemplar la Patria Celestial descrita en la Palabra de Dios en la Biblia.
Como si vieras una pelicula, donde vas viendo lo que te es dado a conocer: una enorme extensión donde ves personas vestidas de blanco, descalzas sobre un manto verdoso, paseando en torno a un rio, bordeado con mucha vegetación, hay una claridad distinta en aquel lugar; te acercas tratando de asomarte, y entonces todo comienza a moverse como si fuera a camara lenta, los movimientos de las manos rozando las hojas o la superficie del agua producen un viento musical todos comienzan a cantar mientras abren espacio para dejar pasar desde lejos a Alguien que según se acerca...y siempre me quedo ahi. Se para la imagen y despierto. ¿Ha sido un sueño? Para mi era tan real, que me encontraba tan a gusto allí; parecía como si se repitiera en el tiempo.

El afán desmedido por las cosas del mundo es uno de los estorbos preferidos de Satanás que interpone para no tener tiempo y escuchar el Evangelio de Jesús. Utilizará lo que sea para ocupar tu tiempo y no llegues a conocer a Jesús. Satanás sabe que está derrotado y conoce su destino final. Sus ayudantes, los demonios ignoran eso, y siguen a su jefe a ciegas.
El Evangelio de Jesús es llevado por el Espíritu Santo de mil diversas maneras para que las almas se arrepientan. 
Hay personas que ocupan el tiempo que Dios les regala para proclamar el Evangelio de Jesús, la Palabra de Dios en la Biblia. Dios las levanta como atalayas para testimonio y con otras muchas glorifiquen a Dios Padre en el nombre de Jesús, dándole a conocer a través de la radio, tv, Internet, redes sociales, blogs y un sin fin de medios que la ciencia ha inventado.
Queda muy poco tiempo para el regreso prometido del Señor Jesucristo y como no sabemos el día ni la hora, haríamos bien en estar proclamando Su Reino; cada uno según el don recibido póngalo a trabajar. Nosotros, los nacidos de nuevo, tenemos la necesidad imperiosa de dar a conocer a Jesucristo como el Único Salvador y Señor y debemos hacerlo ¡ya!, ahí fuera. Los Apóstoles antes de recibir el Espíritu Santo, vivían reunidos, temerosos de dar testimonio; pero cuando fueron llenos del Espíritu Santo para proclamar el Evangelio por toda la tierra conocida. No permanecieron callados ni inmóviles, sino que el Espíritu Santo los hizo moverse, obró en ellos con poder de Dios, para transformar a aquellos hombres, sin estudios, de oficios humildes, en instrumentos para su obra. Ninguno de aquellos hombres realizó cursos de Teología, Homiletica, Pneumatologia. ..etc. ¿Por qué? Estaban llenos del Espíritu Santo es la respuesta.
El Apóstol Pablo, versado y preparado recibió un curso intensivo mientras estaba sin vista y fue capacitado por el Espíritu Santo para ir a otras naciones y hablar con claridad el Evangelio de Jesús; y descubrir a los falsos maestros que desde entonces pululaban ya por el mundo.
Hoy como entonces, se han levantado muchos que utilizan las nuevas tecnologías para predicar un evangelio falso del cual han retirado Arrepentimiento; Sangre de Cristo, Santidad; Pecado; Infierno, Condenación...etc para predicar lo que a la gente les gusta oír. Pero ese evangelio, no salva, no cambia, no transforma, no fortalece, porque no alimenta ni tiene sustento que pueda nutrir. Es como alimentarse a base de bollería industrial o hamburguesas que por los sentidos naturales son apetecibles pero sus efectos nocivos se hacen evidentes a corto plazo.
Los falsos maestros están ahí para engañar a los que por cobardes no quieren reconocer su condición de pecado, verse descubiertos tal y como son; por eso es frecuente ver eventos donde se cobra por predicar; por eso es frecuente ver a esos predicadores, con caché como famosos cantantes, que venden un evangelio distinto al de la Palabra de Dios en la Biblia. Son pastores que están para sacar la lana de las ovejas y ellas como tontas e ignorantes se dejan hacer. Esos falsos pastores van por interés tras la lana, la dama y la fama. Y las dejan trasquiladas a merced de las inclemencias.
El Evangelio de Jesús llega a una persona para mostrarle que es pecador ante Dios; que todos hemos nacido con pecado y que nadie hay bueno ni justo, sólo Dios. El Evangelio de Jesús es un espejo donde se nos refleja para ver nuestra situación de esclavos al pecado. El Evangelio de Jesús nos ofrece la solución a esa situación; nos da la Buena Noticia de que Dios en su Infinito Amor nos regala la Salvación por medio de su Hijo Jesucristo y lo único que pide es tener fe y creer que es así.
Cuando has escuchado por primera vez el Verdadero Evangelio de Jesús uno de los síntomas más evidentes que vas a percibir es un ataque en toda regla de Satanás, sembrando dudas y una opresión que llega a ser física, real y evidente. Es la lucha a muerte más importante de tu vida. Si has escuchado el Verdadero Evangelio de Jesús ya nada será igual en tu vida, tus pensamientos, tus conceptos, tus propósitos, tus planes, tus proyectos...TODO será basura y será desechado para que se produzca ese nuevo nacimiento por la gracia de Dios, por la fe en su Hijo Jesucristo.
El Verdadero Evangelio de Jesús transforma desde el interior hacia el exterior, en un proceso de santificación diaria por medio de la obediencia a la Palabra de Dios en la Biblia
No hay otro método ni otra estrategia; ni visión ni profecía. Ya está todo dicho en el Libro de la Biblia. Ábrelo y medita; escarba en busca de los tesoros celestiales, pon tus sentidos en la Palabra de Dios en la Biblia y recibirás la gracia que el Señor da en abundancia a aquellos que le buscan, para conocerle, Él es la Vida Eterna. 
Yo quiero conocerle cada día más. ¿Y tú a qué esperas? No dejes por más tiempo la decisión más importante de tu vida, el destino de tu vida después de la muerte.