Salmo 119:1 Bienaventurados los perfectos de camino,
Los que
andan en la ley de Jehová.
2 Bienaventurados los que guardan sus
testimonios,
Y con todo
el corazón le buscan;
3 Pues no hacen iniquidad
Los que
andan en sus caminos.
.....
Este es el salmo y el
capítulo más largo de la Biblia. Quizás Esdras lo escribió después de la
reconstrucción del templo
como una
meditación repetitiva acerca de la belleza de la Palabra de Dios y de la forma
en que nos ayuda a permanecer puros y a crecer en la fe.
Esdras 6:14-15
14 Y los ancianos de
los judíos edificaban y prosperaban, conforme a la profecía del profeta Hageo y
de Zacarías hijo de Iddo.
Edificaron, pues, y terminaron, por orden del Dios de Israel, y por mandato de
Ciro, de Darío, y de Artajerjes rey de Persia.
15
Esta casa fue terminada el tercer día del mes de Adar, que era
el sexto año del reinado del rey Darío.
Este salmo tiene veintidós secciones
estructuradas con esmero. Cada una corresponde a una letra diferente del
alfabeto hebreo y cada versículo comienza con la letra que corresponde a su
sección. Casi todos los versículos mencionan el término Palabra de Dios o un
sinónimo. Tal repetición era común en la cultura hebrea. La gente no tenía
copias particulares de las Escrituras para leerlas como lo hacemos nosotros,
así que entre la gente común, la Palabra de Dios se memorizaba y trasmitía en
forma oral.
La disposición de este salmo permitió la fácil
memorización. Recordemos, la Palabra de Dios, la Biblia, es la única guía
segura para una vida pura.
Es un
encendido elogio de la ley, entendida no solamente como un código de preceptos,
sino también como el conjunto de las revelaciones y enseñanzas dadas por el
Señor a Israel. En cada versículo se alude a ella con algún sinónimo.
Este salmo puede considerarse como la declaración
de la experiencia del creyente. Hasta donde nuestros puntos de vista, deseos y
afectos concuerden con lo que aquí se expresa, vienen de la influencia del
Espíritu Santo, y no más. La misericordia de Dios que perdona en Cristo es la
única fuente de la felicidad para el pecador.
Son más felices los que son preservados más
libres de la contaminación del pecado, los que simplemente creen los
testimonios de Dios y confían en sus promesas. Malo es si el corazón está
dividido entre Él y el mundo, pero los santos evitan cuidadosamente todo
pecado; están conscientes de mucho mal que los atasca en los caminos de Dios,
pero no de esa iniquidad que los arranca de esos caminos.
El tentador quiere que los hombres piensen que
tienen la libertad de seguir o no la Palabra de Dios, según les plazca.
Pero el deseo y la oración del hombre bueno concuerdan
con la voluntad y el mandamiento de Dios.
Si un hombre espera que, por obedecer una cosa,
puede adquirir indulgencia para desobedecer en otras, se hará evidente su
hipocresía; si no es avergonzado en este mundo, la vergüenza eterna será su
porción.
El salmista ansiaba aprender las leyes de Dios,
dar la gloria a Dios.
Y los creyentes ven que si Dios los abandona, el
tentador será demasiado duro para ellos.
Nos ahogamos en un mar de impureza. A
cualquier parte donde miremos, descubriremos que la tentación conduce a la vida
impura. El salmista hizo una pregunta que nos preocupa a todos: ¿Cómo podemos
permanecer puros en un ambiente impuro? No podemos hacerlo por nuestra propia
cuenta, sino que debemos tener consejos y fortaleza mucho más dinámicos que las
influencias tentadoras que nos rodean. ¿Dónde encontramos esa medida de
fortaleza y sabiduría? Al leer la Palabra de Dios y al practicar lo que ella
dice.
Lucas 1:6 Ambos eran justos delante de Dios,
y andaban irreprensibles en todos los mandamientos y ordenanzas del Señor.
Guardar la Palabra de Dios en nuestros
corazones es una fuerza de disuasión contra el pecado. Esto únicamente nos debe
inspirar a querer memorizar las Escrituras. Pero la memorización por sí sola no
nos impedirá pecar, debemos también poner en práctica la Palabra de Dios en
nuestras vidas, haciendo de ella una guía vital para todo lo que hagamos.
Génesis 18:19 Porque yo
sé que mandará a sus hijos y a su casa después de sí, que guarden el camino de
Jehová, haciendo justicia y juicio, para que haga venir Jehová sobre Abraham lo
que ha hablado acerca de él.
1Reyes 2:4 para que confirme Jehová la palabra que me
habló, diciendo: Si tus hijos guardaren mi camino, andando delante de mí con
verdad, de todo su corazón y de toda su alma, jamás, dice, faltará a ti varón
en el trono de Israel.
1Reyes
8:25 Ahora, pues, Jehová Dios de Israel,
cumple a tu siervo David mi padre lo que le prometiste, diciendo: No te faltará
varón delante de mí, que se siente en el trono de Israel, con tal que tus hijos
guarden mi camino y anden delante de mí como tú has andado delante de mí.
La mayoría nos irritamos con las reglas, ya
que pensamos que nos limitan para hacer lo que queremos. A primera vista,
entonces, parece raro escuchar al salmista hablar de que se regocija en las
leyes de Dios más que en las riquezas. Sin embargo, las leyes de Dios se dieron
para librarnos, poder ser todo lo que El quiere que seamos. Nos limitan para no
hacer cosas que nos incapacitarían e impedirían sacar de nosotros lo mejor. Las
leyes de Dios son principios que nos ayudan a seguir en su camino y a no vagar
en caminos que nos conduzcan a la destrucción.
El salmista dice: "Forastero soy yo en la
tierra", por lo tanto, necesita dirección. Casi cualquier viaje requiere
de un mapa o un guía. Cuando viajemos por la vida, la Biblia debe ser nuestro
mapa de carreteras, señalándonos las rutas seguras, los obstáculos que debemos
evitar y nuestro destino final. Debemos reconocer que somos peregrinos aquí en
la tierra y que necesitamos estudiar el mapa de Dios para conocer el camino. Si
pasamos por alto el mapa, vagaremos indefensos por la vida y nos arriesgaremos
a perder nuestro verdadero destino.
Génesis 17:8 Y te daré a
ti, y a tu descendencia después de ti, la tierra en que moras, toda la tierra
de Canaán en heredad perpetua; y seré el Dios de ellos.
Génesis
47:9 Y Jacob
respondió a Faraón: Los días de los años de mi peregrinación son ciento treinta
años; pocos y malos han sido los días de los años de mi vida, y no han llegado
a los días de los años de la vida de mis padres en los días de su
peregrinación.
Hebreos 11:13 Conforme a
la fe murieron todos éstos sin haber recibido lo prometido, sino mirándolo de
lejos, y creyéndolo, y saludándolo, y confesando que eran extranjeros y
peregrinos sobre la tierra.
Nuestras vidas están llenas de libros de
reglas, pero los autores nunca vienen a ayudarnos a seguirlas. Dios sí. Esta es
la singularidad de la Palabra de Dios en Biblia. Dios no solo proporciona las
reglas y los principios, sino que viene personalmente todos los días a donde
estamos para ayudarnos a vivir de acuerdo con esas leyes. Por supuesto, tenemos
que invitarlo a hacerlo y responder a su dirección.
En nuestro mundo actual, la gente muy a menudo
codicia las ganancias económicas. El dinero representa poder, influencia y
éxito. Para muchos el dinero es un dios. No piensan demasiado en otra cosa. En
verdad, puede comprar ciertas comodidades y ofrecer alguna seguridad. El dinero
se ha vuelto tan importante para algunos, que harían casi cualquier cosa para
obtenerlo. Pero mucho más valiosa que la riqueza es la obediencia a Dios,
debido a que es más un tesoro celestial que uno terrenal (Lucas 12:33 Vended lo que poseéis, y dad limosna; haceos bolsas que
no se envejezcan, tesoro en los cielos que no se agote, donde ladrón no llega,
ni polilla destruye). Debemos hacer lo que Dios quiere a pesar de las implicaciones
financieras. Hagamos nuestra la oración del salmista, pidamoslé a Dios que nos
ayude a preferir la obediencia antes que el dinero, a la larga será para nuestro
propio beneficio.
El salmista habla acerca de guardar las leyes
y aun así ser libre. Contrario a lo que muchas veces esperamos, obedecer las
leyes de Dios no nos inhibe ni restringe.
Por el contrario, nos libera para ser lo que El
quiere que seamos. Al buscar la salvación y el perdón de Dios, somos libres del
pecado y de su consiguiente culpabilidad opresora. Al vivir en el camino de
Dios, tenemos libertad para cumplir el plan que El tiene para nosotros.
A
la liberación del oprobio, inculcada en la verdad de Dios, se le agrega “gran
franqueza en la fe,” acompañada con creciente deleite en la santa ley misma.
Orando siempre dirigirmos nuestro corazón para
guardar sus mandamientos. La confianza en las promesas consuela a los que son
afligidos y escarnecidos por los insolentes.
Los piadosos, impedidos y afligidos por la
impiedad de los que rechazan la ley de Dios, se consuelan recordando que los
grandes principios de la verdad divina permanecerán a pesar de todo; y también
los “juicios antiguos” de Dios, es
decir sus pasadas interposiciones a favor de su pueblo, son arras de que otra
vez intervendrá para librarlos; y éstas llegan a ser el tema de constante y
deleitosa meditación. Cuanto más guardamos la ley de Dios, tanto más la amamos.
Sinceros deseos del favor de Dios, la humildad
y la actividad, evidencian de veras la sinceridad de los que profesan haber
hallado en Dios su felicidad
Números 18:20 Y Jehová dijo a Aarón: De la tierra de ellos no tendrás
heredad, ni entre ellos tendrás parte. Yo soy tu parte y tu heredad en medio de
los hijos de Israel.
Salmo 16:5 Jehová es la porción de mi herencia
y de mi copa; Tú sustentas mi suerte
Lamentaciones 3:24 Mi porción
es Jehová, dijo mi alma; por tanto, en él esperaré
Y tanto más así, si la oposición de los enemigos,
o el amor al sosiego quedan vencidos con honrar así la ley de Dios. Una
referencia al tiempo cuando el Señor salió a matar a los primogénitos egipcios
Exodo 11:4 Dijo, pues, Moisés: Jehová ha dicho
así: A la medianoche yo saldré por en medio de Egipto,
Exodo 12:29Y aconteció que a la medianoche
Jehová hirió a todo primogénito en la tierra de Egipto, desde el
primogénito de Faraón que se sentaba sobre su trono hasta el primogénito del
cautivo que estaba en la cárcel, y todo primogénito de los animales.
Resistidos
por los impíos, y resistiéndolos a ellos, los piadosos se deleitaban en los que
temen a Dios, pero después de todo, esperan el favor y la dirección no
confiados en merecimiento alguno sino en la misericordia.
La
comunión de los santos. El deleitarse en la compañía de ellos es evidencia de
pertenecerles
Amos 3:3 ¿Andarán dos juntos, si no
estuvieren de acuerdo?
Malaquias 3:16 Entonces
los que temían a Jehová hablaron cada uno a su compañero; y Jehová escuchó y
oyó, y fue escrito libro de memoria delante de él para los que temen a Jehová,
y para los que piensan en su nombre.
La confianza
en las promesas es fortalecida por la
experiencia de tratos anteriores conforme a las promesas, y por las oraciones
elevadas en medio de la humillación. La astuta malicia que la calumniaba, lejos
de apartarlo de la palabra de Dios, le ata en más estrecha unión a ella. Los
malévolos son demasiado estúpidos para poder apreciar la Palabra de Dios. La
aflicción de cualquier suerte obra como una disciplina salutífera, que hace que
los piadosos aprecien en más alto grado la verdad y las promesas de Dios.
Como Dios nos hizo, así puede él gobernarnos.
Cuanto a Israel, él daba a Dios toda su existencia misma tanto la interna como
la externa
Deuteronomio 32:6 ¿Así
pagáis a Jehová, Pueblo loco e
ignorante? ¿No es él tu padre que te
creó? El te hizo y te estableció.
De modo que cuando haya hecho que confiemos en
su verdad, hará que seamos para la alabanza de su gracia de parte de otros.
“Los que te temen se alegrarán” de mi prosperidad, conforme consideren como
suya la causa mía sin violar tu fidelidad en lo más mínimo; porque mis pecados
merecían el castigo, y yo necesitaba del castigo paternal. Si se soporta el
castigo con filial calma Hebreos_12:6-11
6 Porque el Señor al que ama, disciplina,
Y azota a todo el que recibe por hijo.
7
Si soportáis la disciplina, Dios os trata como a hijos; porque ¿qué hijo
es aquel a quien el padre no disciplina?
8
Pero si se os deja sin disciplina, de la cual todos han sido
participantes, entonces sois bastardos, y no hijos.
9
Por otra parte, tuvimos a nuestros padres terrenales que nos
disciplinaban, y los venerábamos. ¿Por qué no obedeceremos mucho mejor al Padre
de los espíritus, y viviremos?
10
Y aquéllos, ciertamente por pocos días nos disciplinaban como a ellos
les parecía, pero éste para lo que nos es provechoso, para que participemos de
su santidad.
11
Es verdad que ninguna disciplina al presente parece ser causa de gozo,
sino de tristeza; pero después da fruto apacible de justicia a los que en ella
han sido ejercitados.
se verificarán las promesas de misericordia de
Dios (Romanos_8:28 Y sabemos
que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los
que conforme a su propósito son llamados.
y Él dará el consuelo en la tristeza ( Lamentaciones 3:22 Por la misericordia de Jehová no
hemos sido consumidos, porque nunca decayeron sus misericordias 2Corintios 1:3-4 3 Bendito sea el Dios y Padre de
nuestro Señor Jesucristo, Padre de misericordias y Dios de toda consolación,
4 el cual nos consuela en todas nuestras tribulaciones,
para que podamos también nosotros consolar a los que están en cualquier
tribulación, por medio de la consolación con que nosotros somos consolados por
Dios.
Los que
pudieron haber creído que las aflicciones del salmista (o de Israel) eran
evidencia de su rechazo por Dios, entonces serán inducidos a allegarse a Dios;
como lo hicieron los amigos de Job cuando éste fué restablecido, el que
anteriormente llegó, a causa de sus desgracias, a dudar de la realidad de su
religión.
La
brevedad de la vida hace urgente que se me dé alivio de mis adversarios.
En todas las alteraciones, la Palabra de Dios no
cambia (1Pedro 1:25
Mas la palabra del Señor permanece para siempre. Y esta es la palabra que por el evangelio os
ha sido anunciada).
Ella, como los cielos, atestigua el poder inagotable y el cuidado inmutable
de queda tan firme como los mismos
cielos, donde mora y de donde emanó. Por tanto se anima a los piadosos a
procurar el conocimiento de la palabra, y a perseverar en medio de los
esfuerzos de los que conspiran y acechan para destruirlos.
Los
límites de la perfección creada pueden ser definidos, pero los de la ley de
Dios en su naturaleza, aplicación e influencia, son infinitos. No hay cosa
humana alguna que sea tan perfecta que no carezca de algo; sus límites son
estrechos, mientras que la ley de Dios es de anchura infinita, adecuada para
todos los casos, llenando perfectamente las necesidades de cada uno, y para
todos los tiempos
La
Biblia es la clave de todo conocimiento, la historia del mundo, pasado,
presente, y por venir. El hombre nunca perfecciona su conocimiento de ella.
Ella no sorprende al ignorante con anticipaciones declaradas de descubrimientos
que él aun no haya hecho; mientras que halla en ella el hombre de ciencia su
más reciente descubrimiento mediante las anticipaciones tácitas dispensadas. El que hace la voluntad de Dios conocerá la
doctrina Juan 7:17
El que quiera hacer la voluntad de Dios, conocerá si la doctrina
es de Dios, o si yo hablo por mi propia cuenta
El abandono de los caminos pecaminosos es el
efecto así como los medios de crecimiento en el conocimiento de cosas divinas Salmo 19:10 Deseables
son más que el oro, y más que mucho oro afinado; Y dulces más que miel, y que la que destila
del panal.
No sólo nos ilumina la Palabra de Dios en el
conocimiento de su voluntad, sino que también, como lámpara en el camino de
oscuridad, nos enseña cómo seguir el buen camino y evitar el malo. La lámpara
de la palabra no es el sol. Este nos enceguecería los ojos respecto de nuestro
actual estado de caídos; pero debemos bendecir a Dios por la luz que está
iluminando nuestro oscuro camino, hasta que venga el Sol de la Justicia, que
entonces se nos habilitará para verle a él (2Pedro1:19 Tenemos también la palabra
profética más segura, a la cual hacéis bien en estar atentos como a una
antorcha que alumbra en lugar oscuro, hasta que el día esclarezca y el lucero
de la mañana salga en vuestros corazones;
La lámpara es alimentada por el aceite del
Espíritu. La alusión se hace a las lámparas y antorchas que se llevaban de
noche delante de las caravanas orientales.
En medio de los peligros
mortíferos (la frase se saca del hecho de que lo que llevamos en las manos,
fácilmente se nos cae, 1Samuel_28:21 Entonces la mujer vino a Saúl, y viéndolo turbado en
gran manera, le dijo: He aquí que tu
Y tomaré mi vida en mi mano? sierva ha
obedecido a tu voz, y he arriesgado mi vida, y he oído las palabras que tú me
has dicho. Job_13:14 ¿Por qué
quitaré yo mi carne con mis dientes?
La Palabra
de Dios nos hace sabios. Más sabios que nuestros enemigos y que cualquier
maestro que la olvida. La verdadera sabiduría va más allá de un conocimiento
acumulado, es la aplicación de ese conocimiento para cambiar la vida.
Las personas inteligentes o experimentadas, no son necesariamente sabias. Somos
sabios cuando permitimos que nos guíe lo que Dios nos ha enseñado.
Mateo 13:44- 46 46 Además, el reino de los cielos es semejante a un tesoro
escondido en un campo, el cual un hombre halla, y lo esconde de nuevo; y gozoso
por ello va y vende todo lo que tiene, y compra aquel campo.
45 También el reino de los cielos es semejante a un mercader
que busca buenas perlas,
46 que habiendo hallado una perla
preciosa, fue y vendió todo lo que tenía, y la compró.
Aunque
sean perseguidos por los poderosos, no se desvían los piadosos de la reverencia
de la autoridad de Dios para buscar el favor de aquéllos; antes se regocijan en
la posesión de esta “perla de gran precio,” como los vencedores se deleitan en
los despojos de guerra. Abominando la mentira y amando la verdad, y alabando a
Dios por ello a menudo, todos los días, hallan la paz y la libertad de la
tentación.
Es obvio que si caminamos en la noche en medio
del bosque necesitaremos una luz que nos impida tropezar con las raíces de
algún árbol o caer en algunos hoyos. En esta vida, andamos a través de un
bosque oscuro de maldad. No obstante, la Biblia puede ser la luz que nos
muestre el camino hacia adelante para así no tropezar al caminar. Nos revela
las raíces enredadas de filosofías y falsos valores. Estudiemos la Biblia para
que podamos ver nuestro camino con la suficiente claridad y así permanecer en
la senda correcta.
Los hipócritas no pueden decidirse entre lo
bueno y lo malo. Cuando se tiene que obedecer a Dios, no existen términos
medios, debemos decidirnos: le obedecemos o no. Hacemos lo que El quiere o hace
lo que nosotros queremos. Decídamonos a obedecer a Dios y a decir junto con el
salmista: "Amo tu ley".
El salmista le pide a Dios entendimiento. La
fe cobra vida cuando aplicamos las Escrituras a las tareas y preocupaciones
diarias. Necesitamos entendimiento para discernir y también el deseo de aplicar
las Escrituras donde necesitamos ayuda. La Biblia es como una medicina: solo
actúa cuando la aplicamos en las áreas afectadas. Cuando leamos la Biblia, estemos
alerta para las lecciones, mandamientos o ejemplos que podemos poner en
práctica.
Una de las características de Dios es la
veracidad. Personifica la verdad perfecta y, por lo tanto, su Palabra no puede
mentir. Es verdadera y confiable para guiarnos y ayudarnos (Juan 17:14-17 Yo les he dado tu
palabra; y el mundo los aborreció, porque no son del mundo, como tampoco yo soy
del mundo.
15
No ruego que los quites del mundo, sino que los guardes del mal.
16
No son del mundo, como tampoco yo soy del mundo.
17
Santifícalos en tu verdad; tu palabra es verdad.). La Biblia es
completamente verdadera y digna de confianza.
La
sociedad moderna anhela paz mental. Aquí tenemos una instrucción muy clara de
cómo llevarlo a cabo en la vida. Si amamos a Dios y obedecemos sus leyes, tendremos
"mucha paz". Confíemos en Dios. Él es el único que está por encima de
las presiones diarias de la vida y nos da seguridad total. Ni el pecador antes
de la conversión puede salvarse, ni tampoco puede el creyente, después de su
conversión, restaurarse; pero éste, después de desviarse temporalmente, sabe a
quién buscar para la restauración.
¡MARANATHA!
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