Esta expresión que se usa para referirse a
la futura manifestación gloriosa de nuestro Señor Jesucristo, cuando vuelva
para iniciar los últimos actos de redención y juicio, se refiere a la
Segunda Venida como "la esperanza bienaventurada" tema que
aparece más de trescientas veces repartidas en casi todos los
veintisiete libros del Nuevo Testamento; está implícito en pasajes como Hebreos 9; 28 así también Cristo fue ofrecido una sola vez
para llevar los pecados de muchos; y aparecerá por segunda vez, sin
relación con el pecado, para salvar a los que le esperan. ("aparecerá por segunda
vez").
Este segundo advenimiento de Jesús se
describe poniendo como símil lo que ocurría en el mundo helénico para describir
la llegada aparatosa de un emperador o rey, pero en el Nuevo Testamento
únicamente describe la Segunda Venida, alude al momento cuando el señorío
que Jesucristo goza ahora a la diestra del Padre se hará patente en el mundo;
habrá un apocálypsis de su gloria y poder, es decir, el descubrimiento de su
exaltación al mundo. Entonces muchos creyentes se volverán contra sus pastores
por no haberles enseñado la sana doctrina; otros lamentarán no haber dedicado
más tiempo a escudriñar y al conocimiento de la Palabra de Dios en la Biblia;
muchos, ese día seguirán negando a Cristo.
El mundo entero se da cuenta que estamos
en una crisis horrorosa, tanto económica, ética, moral, filosófica y
espiritual. Muchos “futurólogos” predicen catástrofes inminentes,
vaticinan la destrucción de la civilización, el eclipse total de la humanidad.
Nunca hubo tanto apogeo de adivinos, médiums, astrólogos que actúan de guías
ciegos con las almas ignorantes y desviadas. El avistamiento de objetos
voladores identificados (sabemos quiénes son) se ha intensificado en
distintas regiones del planeta para perdición de sus seguidores.
Muchos de los libros de mayor venta,
tratan sobre las terribles predicciones del futuro, apocalípticas para la
humanidad.
Tras el famoso atentado del 11-S la humanidad ha entrado en un “Nuevo Orden
Mundial. Aquellas palabras que pasaron
inadvertidas para gran parte de la humanidad, para nosotros los seguidores de
Cristo, fue una profecía más cumplida de la Biblia. Entramos desde entonces en
una de las mayores crisis de la historia humana.
La escritura en la pared ha aparecido
sobre los cinco continentes y nos dice que el día del juicio está cerca.
Todos los valores son inestables, y todas
las normas son violadas, los derechos humanos son una caricatura de su noble
función. La crisis ha migrado del terreno económico haciéndose omnipresente
tanto en la cultura como en todos los aspectos cotidianos en esta sociedad.
Penetra hasta las formas de las organizaciones sociales, económicas y
políticas, y a todos los sistemas de vida y de pensamiento. Hay razón para
creer que los efectos desastrosos de estas calamidades nos afectarán en un
grado más intenso y amplio en el futuro cercano.
Los filósofos y pensadores actuales están
utilizando términos bíblicos para explicar sus razonamientos. Ni Platón, ni
Séneca, ni Aristóteles, ni prácticamente ninguno de los grandes filósofos
antiguos intentaron sondear el porvenir. Sólo los actuales se aventuran a
predecir sus propias teorías.
La Biblia es el único libro en toda la
historia de la humanidad que contiene un estudio de las cosas que
sucederán, tanto con cada persona individual como con la humanidad, al final de
su historia y de su vida. En su escatología desde el Génesis hasta el
Apocalipsis la Biblia está llena de acontecimientos que esperan el climax de la
historia.
En una hora como ésta, los hombres y las
mujeres que no conocen la Biblia, se inclinan, como en cada hora crítica
anterior, a dejarse llevar de los falsos profetas, del espiritismo, de los
quirománticos, de las adivinadoras y otras formas de superstición. Diariamente
la gente amedrentada gasta miles de euros procurando encontrar indicios del
futuro. Todo lo que necesitan hacer es ir a la librería más cercana y comprar
una Biblia, a precio módico, y en sus páginas hallarán los secretos del futuro.
La Biblia, y sólo la Biblia desvela la oscuridad y el misterio del futuro.
El velo del misterio se levanta, el futuro
se revela; la Biblia profetiza que se acerca el fin de este mundo, tal y como
lo conocemos. La Biblia declara que el clímax de la historian será la SEGUNDA
VENIDA DE JESUCRISTO.
La
Biblia indica que el más grande suceso de todos los tiempos, será la coronación
de Cristo como Rey de reyes y Señor de señores.
Como en los tiempos de Noé, hoy día
también hay muchos burladores que no creen en su Segunda Venida, incluso hay
dirigentes cristianos que dicen que esta es una falsa enseñanza pues no se
realizó como lo dijera la iglesia primitiva, esperando su regreso en su tiempo.
La misma Biblia predijo que en los últimos días vendrán burladores, andando
según sus propias pasiones diciendo: ¿Dónde está la promesa de su advenimiento?
Porque desde el día en que los padres durmieron, todas las cosas permanecen así
como desde el principio de la Creación. (2ª
Pedro 3:4)
Demasiadas personas prefieren
decir: Bueno, el fin del mundo no ha llegado todavía, por tanto ¿para qué
pensar en ello? Probablemente tardará otros mil años ¡Puede que sea así!
Pero también puede que no.
Yo no voy adivinar el futuro ni a
predecir el fin del mundo. Muchas personas lo han hecho y son culpables de
haber cometido una falta grave contra la causa cristiana. La fe cristiana ha
sido ridiculizada debido a muchos iluminados, chiflados y fanáticos religiosos
con sus falsas predicciones.
Podrían haberse evitado hacer el ridículo
público, sólo con haber recordado la advertencia que hizo Jesús una y otra vez
en: Marcos 13:35-37
35”Velad,
pues, porque no sabéis cuando vendrá el señor de la casa; si al
anochecer, o a la media noche, o al canto del gallo, o a la mañana; 36 para que cuando venga de repente, no os halle durmiendo. 37 Y lo que a vosotros digo, a todos lo digo: Velad.”
Las falsas predicciones y la terquedad
humana de creer que la vida en esta tierra puede cesar súbitamente a
causa de fuerzas sobrenaturales muy fuera de nosotros mismos, han hecho que
muchas personas se burlen de la idea de la Segunda Venida de Cristo.