} EL CAMINO: LA SALVACIÓN ES POR FE EN JESUCRISTO: ¿CÓMO PUEDE SER ALGUIEN DEMASIADO JUSTO O DEMASIADO SABIO?

jueves, 8 de octubre de 2015

¿CÓMO PUEDE SER ALGUIEN DEMASIADO JUSTO O DEMASIADO SABIO?

 Esta es una advertencia en contra de la presunción religiosa: legalismo o falsa justicia. Salomón estaba diciendo que algunas personas son excesivamente sabias o justas ante sus propios ojos, porque están engañadas por sus propios actos religiosos. Son tan rígidas y tienen una visión tan corta que pierden la sensibilidad hacia la verdadera razón de ser buenas: honrar a Dios. El balance es importante. Dios nos creó para ser personas íntegras que buscamos su justicia y bondad. Por lo tanto debemos evitar ambos extremos: legalismo e inmoralidad.

 La sabiduría es la mejor herencia a desear, no la sabiduría del mundo que todos anhelan, si no la de Dios y que pocos buscan. La sabiduría de lo alto protege de las tormentas y del calor quemante de la tribulación. La riqueza no alarga la vida natural, pero la sabiduría verdadera da vida espiritual y fortalece a los hombres para servir sujetos a sus sufrimientos.
Miremos la disposición de nuestro estado como obra de Dios, y al final, todo resultará haber sido para mejor. En obras de justicia no te dejes llevar por los calores o pasiones, no, no por el celo por Dios. No te engañes sobre tus habilidades ni critiques todo, ni te ocupes con los asuntos de otros hombres.
Muchos que no serán tocados por el temor a Dios, y el terror al infierno, evitarán pecados que arruinen su salud y patrimonio, y los expongan a la justicia pública. Pero los que tememos verdaderamente a Dios, tenemos un sólo fin al servir, por tanto, actuamos con firmeza.
Si decimos que no pecamos nos engañamos. Todo creyente verdadero está listo para decir: ¡Dios mio ten misericordia de mí pecador, en el nombre de Jesús!
Al mismo tiempo, no olvidemos que la justicia personal, el andar en la nueva vida, es la única prueba real de interés por la fe en la justicia del Redentor.
La sabiduría nos enseña a no ser rápidos para resentirnos por las afrentas. No desees saber qué dice la gente; si hablan bien de ti, se alimentará tu orgullo; si hablan mal, incitará tu pasión. Preocúpate de ser aprobado ante Dios y tu propia conciencia, y entonces, no oirás lo que dicen de ti los hombres; es más fácil pasar por veinte afrentas que vengar una. Cuando se nos hace daño, examinemos si no hemos hecho mal a otros.


Los que viven en el temor de Dios, obtendrán satisfacción y felicidad verdadera y completa. Aquel que confía en Dios "no será visitado de mal" debido a sus buenos hábitos, estilo de vida y a veces mediante la intervención directa de Dios. Sin embargo, el temor de Jehová no siempre nos protege del peligro de esta vida. Siguen sucediéndoles cosas malas a la gente que ama a Dios. Este versículo no es una promesa universal, sino un principio general. Describe lo que sucedería si en este mundo no hubiera pecado y lo que sucederá en la tierra nueva cuando los nacidos de nuevo estaremos para siempre bajo la protección de Dios.
Los que captamos nuestra necesidad de Cristo, y que estamos deseosos de tener justicia y vida en Él, a nosotros nos llena con cosas buenas, con las cosas mejores; y somos abundantemente satisfechos con las bendiciones que da. Él satisfará los deseos del pobre en espíritu que anhela bendiciones espirituales, mientras los auto suficientes serán enviados lejos.

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