} EL CAMINO: LA SALVACIÓN ES POR FE EN JESUCRISTO: LA APOSTASÍA (1 Ti. 4:1-3) 2ª parte

jueves, 14 de mayo de 2020

LA APOSTASÍA (1 Ti. 4:1-3) 2ª parte

 

1Tim 4:1-3  Pero el Espíritu dice claramente que en los postreros tiempos algunos apostatarán de la   fe, escuchando a espíritus engañadores y a doctrinas de demonios; 2  por la hipocresía de mentirosos que, teniendo cauterizada la conciencia, 3 prohibirán casarse, y mandarán abstenerse de alimentos que Dios creó para que con acción de gracias participasen de ellos los creyentes y los que han conocido la verdad.

 

 

      Estos son, sin duda,   los pasajes más difíciles de todo el Nuevo Testamento; y lo son porque usan términos y piensan en figuras que les eran perfectamente familiares a los que se dirigía Pablo pero que nos son totalmente extraños.

 (i) Existe una fuerza del mal en el mundo. Aunque no puedan probar que existe el diablo, muchas personas dirían: "Sé que existe, porque me he encontrado con él.» Escondemos la cabeza en la arena si negamos que haya un poder del mal que obra en el mundo.

(ii) Dios está en control. Las cosas puede que parezca que se van precipitando hacia el caos, pero Dios está en control hasta del caos.

(iii) El triunfo definitivo de Dios es seguro. A fin de cuentas, nada puede mantenerse contra Él. El Sin Ley puede que tenga su influencia, pero llegará un momento cuando Dios diga: " Hasta aquí, y no más.» 

 Aunque Pablo presenta algunos signos del final de los tiempos, su énfasis, como el de Jesús (Marcos 13) está en la necesidad de que cada persona esté preparada para el regreso de Cristo, viviendo correctamente día a día. Si estamos preparados no tenemos que preocuparnos acerca de los acontecimientos previos al tiempo en que volverá. Dios controla todos los acontecimientos.

 

1ª Timoteo 4:1 - Pero - Lo que ahora dice Pablo hace contraste con lo que acabó de describir; a saber, el grandioso misterio de la piedad. La apostasía según Pablo la describe en 2 Tes. cap. 2 es llamada "el misterio de la iniquidad”. Pablo, al igual que los profetas veterotestamentarios, se refería a su propio tiempo, pero relacionándolo con los últimos días antes de la Segunda Venida. En II Tesalonicenses 2 habla de una parusía atrasada. Por tanto, la de la rebelión y las falsas enseñanzas describe su propio tiempo (cf. II Timoteo 3:1), así como el tiempo entre la primera y la segunda venida de Cristo (cf. II Pedro 3:3; Judas v.18). El Nuevo Testamento generalmente caracteriza los últimos días o los días finales como lo hicieron los profetas del Antiguo Testamento, quienes tomaban las crisis de su tiempo y la proyectaban en un contexto escatológico (cf. Mateo 24:10-12; Hechos 20:29-30; II Tesalonicenses 2:3-12; II Timoteo 3:1-9; 4:3-4; I Juan 2:18-19; 4:1-3).

-- el Espíritu dice claramente -- La apostasía venidera fue revelada directa y expresamente. El Espíritu Santo hablaba a través de los apóstoles (Hch_2:4; 1Co_2:13), y de las personas a quienes fue dado el don de profecía (1Co_12:7-11).

         Por ser algo dicho "claramente", y no simbólicamente, nadie podía dejar de entender respecto a esta apostasía. Timoteo ya sabía de ella (2Ts_2:3), pues participó en la segunda carta a los tesalonicenses (2Ts_1:1). Ahora tiene la responsabilidad de señalar o exponer el asunto a los hermanos.

-- que en los postreros tiempos -- Esta frase no quiere decir "a fines de la dispensación cristiana". El texto griego dice, "en tiempos postreros", y así lo expresan las versiones H.A., L.A., ASV., y otras. La misma palabra griega para decir "tiempos" aparece también en Mat_12:1 (tiempo) y Hch_1:7 (sazones). Pablo habla de períodos futuros de tiempo con referencia al tiempo en que estaba escribiendo a Timoteo.

-- algunos apostatarán de la fe -- Es el término compuesto de apo (de) y istemi (estar firme). Aquí se utiliza con el sentido de abandonar, al igual que en Lucas 8:13; Hebreos 3:12. En II Timoteo 2:19 tiene el significado de “abstenerse de”. Por su forma es un INDICATIVO FUTURO MEDIO. La evidencia de la verdadera salvación es que uno se queda en la Iglesia (cf. I Juan 2:18).  Nótese que dice Pablo, "algunos", y no "todos". Los mormones aplican este pasaje como si fuera a haber una apostasía total. Las personas referidas por la palabra "algunos" eran quienes adoptarían la enseñanza de tales hombres como los "algunos" de 1:3.

         La posibilidad de apostasía es una enseñanza bíblica muy clara, aunque es negada rotundamente por muchos teólogos modernos. El vocablo griego similar, en forma de verbo, que aparece en este versículo, aparece también en Luc_8:13 (se apartan) y en Heb_3:12 (apartarse). En forma de sustantivo, el mismo vocablo griego de este versículo aparece en Hch_21:21 (apostatar) y en 2Ts_2:3 (apostasía). No ayuda al calvinista decir que estos apóstatas nunca eran cristianos verdaderos, pues dice Jesús que esos apóstatas antes eran creyentes, y dice Pablo que éstos se apostatarían de la fe.

         Jesús advertía acerca de falsos profetas y apostasías (Mat_7:15-20; Mat_24:24), como también lo hacían los apóstoles (Hch_20:28-30; 2Ts_2:3; 1Jn_2:19; 1Jn_4:1; 2Pe_2:1-2). Con razón hay tantas denominaciones y religiones llamadas cristianas en el mundo moderno.

         Dice Pablo que "algunos apostatarán de la fe". Aquí se trata de la fe objetiva; es decir, el sistema de creencia de la cual Jesús es el autor (Apo_2:3; Apo_14:12; 2Jn_1:9; Jud_1:3; Efe_4:5). Lo que Pablo aquí llama "la fe", la llama la verdad (ver. 3) y la buena doctrina (ver. 6). Esta fe se expresa en palabras (ver. 6). El Nuevo Testamento no distingue entre la fe y la doctrina, entre el evangelio y la doctrina.

-- escuchando -- El mismo verbo griego aparece en 1:4 (presten atención) y en Tit_1:14 (atendiendo). Compárese 2Ti_4:3-4. Esta es la manera en que comienza una apostasía; a saber, el fiel comienza a prestar atención a otra doctrina. Para quienes no reciben el amor de la verdad (2Ts_2:10; Isa_30:10) la apostasía es fácil, y llegan a ser víctimas de ella. Por eso cada uno es responsable por la espiritualidad de su alma. ¡Cada quien decide qué es lo que quiere escuchar!

-- a espíritus engañadores -- En lugar de escuchar a los maestros inspirados, algunos iban a escuchar más bien a estos engañadores. Los "espíritus" son los falsos maestros, o profetas (1Jn_4:1-6). Satanás tiene sus ministros (2Co_11:15). Toda falsa doctrina tiene su cuerpo de maestros. Estos "hablan mentira". No se pueden separar las cuestiones de quienes las propagan.

         Se llaman "engañadores", porque ésta es la naturaleza de su obra: procuran seducir y desviar. Véase 2Jn_1:7. La obra de Satanás es precisamente engañar (Apo_12:9; Apo_20:10). El engaño tiene por propósito causarnos prestar atención más bien al error, que a la verdad (1Jn_4:6; Apo_2:2). Vemos el engaño en todo aspecto de la vida diaria: en la propaganda del comercio, en la política, en la religión, y en la atracción de los placeres carnales. Tal es la seducción de la mundanalidad. Las Escrituras nos advierten; no tenemos que escuchar, o prestar atención, a sus mensajes falsos. La vida es una realidad, no una fantasía, pero el engaño de este mundo pinta el cuadro de la vida de manera falsa, y el mundo lo cree.

-- y a doctrinas de demonios -- Se hace referencia, no a la enseñanza acerca de demonios, sino a la que tiene a los demonios por fuente. Compárese Stg_3:15 (diabólica). Las doctrinas que se oponen al "misterio de la piedad" (3:16) son inspiradas por los demonios. Satanás miente, y así engaña, por medio de sus víctimas. Ellos propagan sus filosofías mundanas, hacen sus reclamaciones falsas, dejan ejemplos malos y ponen presión en los demás según su propaganda carnal.  

         El caso de Judas ilustra este principio. Era hombre avaro; era ladrón. Amaba al dinero. Por eso el diablo pudo entrar en su corazón. Véanse Luc_22:3; Jua_6:70; Jua_12:6; Jua_13:2; Jua_13:27. Cuando el hombre piensa carnalmente, deja que Satanás llene su corazón (Acts 4:36--5:4). Cuando la persona adora a Dios y le oye, Dios abre su corazón (16:14). Pedro negó al Señor tres veces, pero su fe no faltó (Luc_22:32). Judas entregó al Señor, y se suicidó (Mat_27:5; Hch_1:18). Aunque Satanás busca la caída de todo hombre, por medio del engaño, el destino de cada quien está en sus propias manos.

4:2 -- por la hipocresía de mentirosos que -- De muchas maneras el punto de vista de Pablo sobre estos herejes es muy similar al del Antiguo Testamento con relación a los cultos de fertilidad cananea. Dios les dijo a los israelitas que destruyesen totalmente a estos pueblos porque corrompían la fe. Aquí aparecen las mismas advertencias (cf. II Tesalonicenses 2:9-10; Santiago 3:15; I Juan 2:8-19). Bien traducen la frase griega la versión ASV., "mediante la hipocresía de hombres que hablan mentira", o la JTD., "por la hipocresía de los que hablan mentira". Véanse también las versiones Mod., N.M., B.A. El texto griego literalmente dice, "en hipocresía de habladores de mentiras". La preposición "en" significa "en conexión con", pero también "mediante". La apostasía iba a consistir en escuchar a maestros de doctrinas de demonios, en conexión con la hipocresía (o mediante ella) de quienes hablarían mentiras.

           La palabra 'hipócrita” es transliteración de la palabra griega que originalmente significaba un actor de drama, y de eso uno que finge o pretende ser lo que no es. El hipócrita es insincero". La misma palabra griega aparece en Gál_2:13 (hipocresía). El hipócrita está enmascarado, para presentarse como otra persona diferente, y eso para engañar.

         La palabra "mentirosos" en el texto griego es una compuesta de dos: mentira, y hablar. Estos mentirosos hablaban mentira con el fin de lograr sus metas maliciosas. Así mintió Satanás a Eva, para someterle a su voluntad y al pecado con todas sus consecuencias. Estos falsos presentaban sus mentiras como si fueran enseñanzas de Dios.

         -- teniendo cauterizada la conciencia -- Hasta aquí estos engañadores se habían hundido en su depravación. Cuando se cauteriza la conciencia, queda insensibilizada. Ahora éstos mentirosos mentían sin tener remordimiento alguno. Como dice Efe_4:19, "perdieron toda sensibilidad".

                  Judas es un ejemplo de esto. Llegó a tal grado que ya no le podía salvar nada. Había tenido advertencia (Jua_6:70). Ni las palabras de Jesús, ni las circunstancias del momento, registradas en Jua_13:18-30, le movieron. Las palabras de Jesús en Mat_26:50, la última advertencia para Judas, no fueron tomadas por él sabiamente. Ya tenía la conciencia cauterizada. A Jesús le besó ardientemente, dice el texto griego. "Con efusión", dice la H.A. "Lo besó mucho" (JTD.). ¡Pura hipocresía!

         Tales engañadores y mentirosos hipócritas ya no pueden ser detenidos o impedidos por la conciencia. ¡Ahora creen la mentira como si fuera la verdad!   2Ts_2:11.

¿Qué pasó para que ya haya venido la apostasía? Todo tuvo su principio en dos cosas; a saber, primero, algunos comenzaron a predicar otra doctrina porque prestaban atención a otra cosa aparte de la sana doctrina (1ª Tim 1:3-7  Como te rogué que te quedases en Éfeso, cuando fui a Macedonia, para que mandases a algunos que no enseñen diferente doctrina,  4  ni presten atención a fábulas y genealogías interminables, que acarrean disputas más bien que edificación de Dios que es por fe, así te encargo ahora.  5  Pues el propósito de este mandamiento es el amor nacido de corazón limpio, y de buena conciencia, y de fe no fingida,  6  de las cuales cosas desviándose algunos, se apartaron a vana palabrería,  7  queriendo ser doctores de la ley, sin entender ni lo que hablan ni lo que afirman), y segundo, la gente comenzó a escuchar más bien "a espíritus engañadores y a doctrinas de demonios" (1Tim 4:1).

 

4:3 “Prohíben el matrimonio…” Aquí tenemos dos de las enseñanzas ascéticas de los falsos maestros. El primero prohíbe el casamiento, y está relacionada con un trasfondo griego (gnósticos) o posiblemente con los esenios judíos (la comunidad de los rollos del Mar Muerto) y su influencia. El matrimonio es un regalo divino (cf. Génesis 2:24) y es voluntad de Dios (cf. Génesis 1:28; 9:1, 7). El matrimonio es lo normal, pero el celibato es un llamado especial y un don (cf. Mateo 19:11-12; I Corintios 7).

El gnosticismo naciente del tiempo contribuyó mucho a esta falsa filosofía de ascetismo y monacato. Los gnósticos tenían a las cosas físicas como intrínsecamente malas; de esto surgió la doctrina de impedir el casamiento y el mandar abstenerse de (ciertos) alimentos (cuando menos en ciertos tiempos). Todo esto era una exaltación de la sabiduría humana sobre la divina voluntad revelada de Dios. Era promoción de una moralidad, o santidad, espuria, y de un espiritualismo falso. La austeridad de ellos aparentaba santidad, aunque en realidad era doctrina de herejía.

         La Iglesia Católica Romana desde tiempos remotos ha abogado por el celibato forzado para su clero. El Concilio de Trento ensalzó el celibato y la virginidad sobre el matrimonio. Pero el fruto del celibato obligatorio, que ha sido una inmoralidad enorme de pedofilia y homosexualidad, es cosa conocida en todas partes, con respecto a dicha iglesia.

         La versión católica, Torres Amat, comentando sobre este versículo, dice en una nota al pie de la página: "Los maniqueos, encratitas, marcionitas y otros herejes condenaban el matrimonio como una invención del demonio. Condena, pues, el Apóstol a los que decían que el matrimonio era malo; no a los que, reconociendo que es santo, y hasta uno de los Sacramentos, lo posponen a otro estado mejor, que es el de virginidad".

         Bueno, nadie dice que el Espíritu Santo tenía en mente exclusivamente la Iglesia Católica Romana, al revelar esta doctrina que saldría de la gran apostasía. Pero el clero romano sabe que este pasaje contradice sus doctrinas y prácticas al respecto, y por eso se siente obligado a "aclarar" el asunto. El catolicismo romano eleva la virginidad más allá del matrimonio, cosa que no hace la Palabra de Dios. Y tal era el pensar y la razón de quienes comenzaron a prohibir el matrimonio. A través de los siglos al clero sí se le ha prohibido el matrimonio; no se puede negar.

         La Palabra de Dios dice que el matrimonio es "honroso en todos " (Heb_13:4) (y esto incluye a los del llamado "clero"), y que es el medio por el cual Dios da al hombre el escape de la fornicación (1Co_7:2). Pablo ya en esta carta había hablado bien del matrimonio (2:15; 3:2,4,12). Dios es el autor del matrimonio (Gén_2:18-25); Él es quien junta en el matrimonio (Mat_19:6). El prohibir casarse tendría "cierta reputación de sabiduría en culto voluntario"... pero no tendría "valor alguno contra los apetitos de la carne" (Col_2:23). La santidad, o la espiritualidad, no consiste en practicar el ascetismo, ni en encerrarse en un monasterio, ni en vestirse de negro, ni en conservar la virginidad toda la vida, sino en seguir la enseñanza del Espíritu Santo, según Él ha revelado por medio de hombres inspirados.

-- y mandarán abstenerse de alimentos que Dios creó -- Hay que suplir la palabra "mandarán", "mandando" (B.A., Mod., N.M., ASV.), o "recomiendan" (H.A.); no aparece en el texto griego, pero sí se implica.

         El segundo, la abstinencia de ciertas comidas, parece tener un trasfondo judío (cf. Levítico 11), aunque podría referirse a prohibiciones gnósticas. Ambos conceptos son abordados teológicamente en Génesis 1:28-31. Entre la gente religiosa, siempre ha habido la tendencia a despreciar el mundo material, a pensar en el celibato como un estado espiritual, y ver la abstinencia –tanto de bebidas como de comidas-, y el ascetismo en general, como una condición espiritual superior (cf. Mateo 15:11; Marcos 7:17-22, 33; Colosenses 2:8-23). En el capítulo 3, la lista de criterios para el liderazgo probablemente esté relacionada con estas falsas enseñanzas. Observe que tanto el matrimonio como el vino son permitidos (cf. 3:2, 12; 5:9; 3:3, 8; 5:23).         Otra doctrina principal de la apostasía predicha era el "ordenar" (NVI.) que se abstuvieran de alimentos. Los judaizantes, habituados (1Co_8:7) a la prohibición de ciertas carnes bajo la Ley de Moisés, y los paganos, que tenían algunas prohibiciones de ciertos alimentos en varias ocasiones o fechas, contribuirían a la formación de esta falsa doctrina.

         La Iglesia Católica Romana, iglesia resultante de esta gran apostasía, ha perpetuado unas doctrinas y reglamentos al respecto, prohibiendo la carne para determinadas fechas, fiestas eclesiásticas, y días, aunque con variedad de aplicación en el mundo católico. Últimamente ella ha cancelado algunas de estas prácticas, dada la presión del liberalismo que obra en dicha iglesia. Pero estos ayunos forzados son expresión de esta falsa doctrina a que Pablo se refiere aquí.

         La palabra griega broma (alimentos, viandas, manjares) es traducida a veces "vianda" (1Co_8:8), a veces "comida" (ver. 13), a veces "alimento" (aquí en este pasaje). La referencia en particular es a la carne en los siguientes pasajes: Rom_14:15; Rom_14:20 (véase ver. 2, no legumbres); 1Co_8:8; 1Co_8:13; Heb_9:10; Heb_13:9.

         Dios creó plantas, y árboles de fruta, como también carne, para comida (Gén_1:29; Gén_9:3). Lo que Dios hace siempre es bueno (Gén_1:31); Sus dádivas siempre son buenas (Stg_1:17).

         Ahora, ¿quién era el hombre para que prohibiera de esta comida? Era doctrina de apostasía la que ordenaba la prohibición de ciertas comidas, o que mandaba el ayuno en cuanto a ciertas comidas en varias ocasiones o por determinados tiempos.

 

-- para que con acción de gracias participasen de ellos -- Dios tuvo un propósito en la creación de estas cosas: que sirvieran de comida para el hombre. Ahora, el propósito de los apóstatas mentirosos le contradecía. Dios creó estos alimentos (Gén_1:23; Gén_9:3) para la recepción y participación del hombre. Pero hay una condición: que el hombre dé gracias a Dios por estos alimentos. Considérense Efe_5:20; Col_3:17; 1Ts_5:17; 1Co_10:31.

          Estimado lector: ¿En la mesa suya se dan gracias a Dios por Jesucristo por los alimentos que él le ha provisto? Padre, ¿qué está enseñando a sus hijos? ¿Participación con acción de gracias, o con otra cosa?

 

-- los creyentes y los que han conocido la verdad -- No son dos clases distintas de personas, sino una sola. Son creyentes que tienen pleno conocimiento del asunto por medio de la revelación de Dios en las Sagradas Escrituras.

         El texto griego emplea, no la palabra ginosko (conozco, como en Jua_8:32), sino epiginosko (conozco plenamente). "La palabra griega, aquí traducida "conocimiento", es epignosis, que es la palabra gnosis (conocimiento) intensificada (por medio del prefijo epi, "sobre"). Da a entender un conocimiento exacto y pleno, y en el cual el creyente tiene participación. Significa más que una mera colección de datos o de información. La Ver. N.M. dice, 'conocimiento exacto'".

         La verdadera espiritualidad, pues, no consiste en ascetismo, ni en monaquismo, sino en seguir las instrucciones del Espíritu Santo.  Rom_14:17.

         No hemos de combatir la comida, sino la glotonería (Flp_3:19); no el matrimonio, sino la fornicación (Heb_13:5).


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