He aquí una
pregunta que suele oírse en las estaciones de ferrocarril, o en los aeropuertos
nacionales en cada país. Permíteme, mi querido lector, que te dirija la misma
pregunta a ti, porque tú también, aunque no te des cuenta, estás viajando de
este mundo a la Eternidad, y puede ser que muy pronto entres en esa nueva vida.
Creemos que la muerte solo llama a la puerta a los demás, vecinos, amigos etc.
Pero ¿Tienes la garantía de que mañana vas a estar respirando? Me gustaría
contarte algo que he vivido muy de cerca en los últimos días.
Una
mujer de 65 años, por nombre Paz, a través del blog que edito y del grupo que
he “creado” en Facebook, comenzó a seguir los articulos y publicaciones sobre
la Salvación por Fe en Jesucristo. Ella siempre decía que ella creía, que tenía
fe en Jesucristo pero que eso no bastaba, que hacía obras de caridad a ongs,
Cáritas, etc. Por medio de la Palabra de Dios en la Biblia, le mostraba el
error de su creencia, fruto de la enseñanza herética de la iglesia romanista.
Sus amigas la animaron a unirse los domingos para escuchar un estudio
expositivo de diversos libros de la Biblia. Una de esas veces pude participar
en esa reunión y comprobé “la ceguera espirtual” tras su testarudez. Oramos por
la Misericordia de Dios para ella, y que Su Gracia “tocara” por el Espiritu
Santo su corazón. Y el “toque” del Espiritu llegó por el poder de la Palabra de
Dios en el pasaje que sigue en el Evangelio de Lucas 23; 28 al 43, que puedes
leer a continuación:
28 Pero Jesús,
vuelto hacia ellas, les dijo: Hijas de Jerusalén, no lloréis por mí, sino
llorad por vosotras mismas y por vuestros hijos.
29 Porque he
aquí vendrán días en que dirán: Bienaventuradas las estériles, y los vientres
que no concibieron, y los pechos que no criaron.
30 Entonces
comenzarán a decir a los montes: Caed sobre nosotros; y a los collados:
Cubridnos.
31 Porque si en
el árbol verde hacen estas cosas, ¿en el seco, qué no se hará?
32 Llevaban
también con él a otros dos, que eran malhechores, para ser muertos.
33 Y cuando
llegaron al lugar llamado de la Calavera, le crucificaron allí, y a los
malhechores, uno a la derecha y otro a la izquierda.
34 Y Jesús decía: Padre, perdónalos, porque no saben
lo que hacen. Y repartieron entre sí sus vestidos, echando suertes.
35 Y el pueblo
estaba mirando; y aun los gobernantes se burlaban de él, diciendo: A otros
salvó; sálvese a sí mismo, si éste es el Cristo, el escogido de Dios.
36 Los soldados
también le escarnecían, acercándose y presentándole vinagre,
37 y diciendo:
Si tú eres el Rey de los judíos, sálvate a ti mismo.
38 Había
también sobre él un título escrito con letras griegas, latinas y hebreas: ESTE
ES EL REY DE LOS JUDÍOS.
39 Y uno de los malhechores que
estaban colgados le injuriaba, diciendo: Si tú eres el Cristo, sálvate a ti
mismo y a nosotros.
40 Respondiendo el otro, le
reprendió, diciendo: ¿Ni aun temes tú a Dios, estando en la misma condenación?
41 Nosotros, a la verdad,
justamente padecemos, porque recibimos lo que merecieron nuestros hechos; mas
éste ningún mal hizo.
42 Y dijo a Jesús: Acuérdate de
mí cuando vengas en tu reino.
43 Entonces Jesús le dijo: De
cierto te digo que hoy estarás conmigo en el paraíso.
Resalto
en rojo los versículos que produjeron la coversión de esta creyente.
El
dia de su fallecimiento ella escribió en Facebook: “Nunca antes había tenido un
sueño tan reparador como el de anoche. Fue la tarde de ayer muy especial
gracias a su planteamiento de cómo se produce la Salvación por la fe en
Jesucristo. Toda mi seguridad en lo que yo creía, se esfumó cuando me vi
retratada junto a la cruz del Calvario. No sé cómo explicarlo, pero dejé de
luchar mentalmente; mis oídos escucharon y mi mente comprendió la sencillez de
la única forma de ser salvada, creer en Jesucristo y su sacrificio expiatorio.
Lo demás ya lo saben ustedes.” Y la misma mañana del día de su partida “Ahora
entiendo el significado de ser peregrinas en este mundo. Ligeras de carga, sin
ataduras por las riquezas. Una vez más, tiene toda la razón.”
Y
esta fue mi contsetación:” la
Palabra de Dios en la Biblia nos enseña como caminar en este mundo. Miré lo que
dice el Apóstol Pablo en su carta a lo Romanos 12; 1-2 "Así que, hermanos,
os ruego por las misericordias de Dios, que presentéis vuestros cuerpos en sacrificio
vivo, santo, agradable a Dios, que es vuestro culto racional. No os conforméis
a este siglo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro
entendimiento, para que comprobéis cuál sea la buena voluntad de Dios,
agradable y perfecta."
Si
su mente se deja " resetear" o limpiar de todo lo que las corrientes,
pensamientos, filosofías y sistemas de educación han introducido en ella, la
Palabra de Dios por el poder del Espíritu Santo irá transformando su modo de
pensar para ir formando en usted el carácter de Cristo. Jesús no se aferró a
nada de este mundo, los apóstoles tampoco. Y nosotros tenemos el manual de
instrucciones en la Biblia para saber cómo debemos conducirnos en esta vida
poniendo los ojos en la vida después de la muerte, que es la verdadera vida. El
Libro de la Biblia no está para exponerlo abierto o cerrado y que quede muy
bonito donde esté colocado, o leerlo sólo los domingos. Le aconsejo que se
habitue a leer la Biblia cuantas más veces al día mejor. Y lo que no entienda
pregunté, y si está a mi alcance le explicaré o buscaré quién pueda hacerlo.
Dedique tiempo a conocer el carácter de Jesús a través de los Evangelios. Vaya
poco a poco. Antes de cada lectura, hable con Dios, pídale que Su Espíritu le
ayude para entender y obedecer lo que demanda de usted.
Para
decir que conoce a una persona, tiene que pasar tiempo con ella. Así nosotros
para conocer a laTrinidad, Dios Padre, Dios Hijo y Dios Espíritu Santo debemos
pasar cuanto más tiempo con Ellos mejor, y sólo podrá hacerlo en las páginas de
la Biblia. Dios le bendiga”.
Paz,
sin saberlo, estaba terminando su viaje, estaba llegando al final. Recibió un
mensaje del Sergas en la mañana del jueves día 6 de octubre para “vacunarse
contra el –vid”. Según un familiar la acompañó a esa cita. Por la tarde se
encontró mal, acudió al hospital donde le detectaron un Ictus hemorrágico
severo. Su viaje terminó en la mañana del viernes 7. Me dieron la noticia el
sábado 8 a las 14.30h.
No
sé si sabéis cómo duele ese tipo de noticias. Pero a pesar del dolor, pude
recordar su rostro cuando recibió a Jesucristo como Salvador y Señor de su vida
pocos días antes. A través de las lagrimas pude ver con los ojos de la fe, que
ella estaba gozando cara a cara viendo el rostro de Cristo, algo que anhelo
contemplar.
Permíteme, repito, que con el mayor interés te
pregunte: “¿En que clase estás viajando?”
No hay más que tres clases, y te explicaré cuáles son,
para que tú mismo en conciencia te pruebes, como si estuvieses en la presencia
de Aquél “a quien tenemos que dar cuenta”.
Pudiéramos decir que en PRIMERA clase viajamos
aquellos que estamos salvados y sabemos que lo estamos por la Gracia de Dios
por Fe en la Obra de Redención de Su Hijo Jesucristo en la Cruz del Calvario.
En SEGUNDA clase, aquellos que no tienen la certeza
de su salvación, o temen perderla, pero que ansían tener la seguridad completa.
Y en TERCERA clase, aquellos que tanto no están
salvados, como que son totalmente indiferentes a esta cuestión. Incluso se
burlan con sorna, llegando a blasfemar contra Dios.
De nuevo te pregunto: ”¿En cuál de éstas tres clases
están viajando?”. Sería una locura por tú parte el permanecer indiferente en lo
que se refiere a dónde vas a pasar tu vida después de la muerte.
Si te identificas con el ladrón arrepentido, como la
mujer de esta historia real, viajarás en PRIMERA clase, un privilegio que
recibes por la Gracia de Dios.
(CONTINUARÁ)
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