} EL CAMINO: LA SALVACIÓN ES POR FE EN JESUCRISTO: VIVIENDO EN CRISTO

lunes, 24 de noviembre de 2014

VIVIENDO EN CRISTO




  
La Palabra de Dios en la Biblia nos dice en Efesios 1; 3-14
 3  Alabado sea Dios, Padre de nuestro Señor Jesucristo, que nos ha bendecido en las regiones celestiales con toda bendición espiritual en Cristo.
 4  Dios nos escogió en él antes de la creación del mundo, para que seamos santos y sin mancha delante de él. En amor
 5  nos predestinó para ser adoptados como hijos suyos por medio de Jesucristo, según el buen propósito de su voluntad,
 6  para alabanza de su gloriosa gracia, que nos concedió en su Amado.
 7  En él tenemos la redención mediante su sangre, el perdón de nuestros pecados, conforme a las riquezas de la gracia
 8  que Dios nos dio en abundancia con toda sabiduría y entendimiento.
 9  Él nos hizo conocer el misterio de su voluntad conforme al buen propósito que de antemano estableció en Cristo,
 10  para llevarlo a cabo cuando se cumpliera el tiempo: reunir en él todas las cosas, tanto las del cielo como las de la tierra.
 11  En Cristo también fuimos hechos herederos, pues fuimos predestinados según el plan de aquel que hace todas las cosas conforme al designio de su voluntad,
 12  a fin de que nosotros, que ya hemos puesto nuestra esperanza en Cristo, seamos para alabanza de su gloria.
 13  En él también ustedes, cuando oyeron el mensaje de la verdad, el evangelio que les trajo la salvación, y lo creyeron, fueron marcados con el sello que es el Espíritu Santo prometido.
 14  Éste garantiza nuestra herencia hasta que llegue la redención final del pueblo adquirido por Dios, para alabanza de su gloria.
  
 CONTEXTO
  La Iglesia tiene que estar llena con él por el Espíritu Santo y ha recibido la orden del Señor Jesús de representarlo en la sociedad y dar a conocer su vida, amor y poder,  la iglesia recibe de Cristo todo lo que tiene. Por medio de ella Él ejerce toda su acción salvadora.  Esta carta insiste reiteradamente en que la fuente de toda gracia es la muerte expiatoria de Jesucristo en la cruz al costo de su sangre redentora. Dios ofrece perdón sólo a través de Cristo.  Pablo escribió esta carta a la iglesia de Éfeso y a todos los creyentes, a fin de darles una enseñanza profunda en la manera de nutrir y mantener la unidad de la iglesia.   Quiso que circulara esta información importante en forma escrita porque él se hallaba en prisión y no podía visitar las iglesias personalmente. Las palabras "en Éfeso" no aparecen en algunos de los manuscritos más antiguos. Por lo tanto, esto se parece mucho a una carta circular a las iglesias locales de la región. Pablo no hace referencia a algún problema en particular ni a una situación local, tampoco incluye saludos personales. Hacía casi treinta años que Pablo era cristiano. Llevó a cabo tres viajes misioneros y estableció iglesias alrededor del mar Mediterráneo. Cuando escribió Efesios, se hallaba bajo arresto domiciliario en Roma. A pesar de hallarse preso, tenía la libertad de recibir visitas y escribir cartas.  Éfeso fue una de las cinco ciudades mayores del Imperio Romano, junto con Roma, Corinto, Antioquía y Alejandría. Pablo visitó por primera vez Éfeso en su segundo viaje misionero  y durante su tercer viaje misionero permaneció allí casi tres años. Más tarde se reunió con los ancianos de la iglesia de Éfeso en Mileto. Éfeso era un centro comercial, político y religioso para toda Asia Menor. El templo a la diosa Artemisa (Diana es su equivalente romano) se hallaba localizado allí.


REFLEXIÓN

Las bendiciones celestiales y espirituales son la mejor forma en la que Dios Padre nos puede prosperar, con las cuales no podemos ser miserables, y sin las cuales sólo podemos serlo. El mayor miserable es aquél que sólo tiene dinero y riquezas materiales. Fuimos escogidos por y en Cristo, antes de la fundación del mundo, para que fuésemos hechos santos por la separación del pecado, siendo apartados para Dios y santificados por el Espíritu Santo. Todos los escogidos lo  fuimos por medio de la santidad para la felicidad en Cristo. Fuimos predestinados o pre ordenados con amor para ser adoptados como hijos de Dios por fe en Cristo Jesús, y ser abiertamente recibidos en los privilegios de la elevada relación con Él. El creyente reconciliado y adoptado, el pecador perdonado, da toda la alabanza de su salvación a su bondadoso Padre. Su amor estableció este método de redención, no escatimó a su propio Hijo, y trajo a los creyentes a que oyeran y abrazaran esta salvación. Fue riqueza de su gracia proveer como garantía a su propio Hijo, y entregarlo libremente. Este método de la gracia no estimula el mal, muestra el pecado en todo su horror. Cristo cargó con mis pecados y los tuyos, padeciendo en sus carnes y sufriendo una transformación por tantos golpes, puntapiés, latigazos, molido a palos, parecería un guiñapo una piltrafa humana, para enseñarnos en cómo se transforma el hombre por culpa del pecado y cuán monstruoso puede llegar a ser.
  "Que nos bendijo con toda bendición espiritual en los lugares celestiales" significa que en Cristo tenemos todos los beneficios de conocer a Dios: salvación, adopción, perdón, visión, dones del Espíritu, poder para hacer la voluntad de Dios, esperanza de eternidad con Cristo. Por el hecho de vivir en una relación íntima con Cristo, podemos disfrutar de estas bendiciones aquí, ahora, que son eternas como el Señor es eterno.  Lugares celestiales no se refiere al cielo, en el sentido de ser el hogar destinado a los redimidos. En lugar de ello, la palabra griega usada aquí se refiere al reino invisible que rodea nuestra presente situación diaria, la arena o la esfera donde se desarrolla la acción y la actividad espiritual. La autoridad de Cristo, que se manifiesta en toda época y supera cualquier poder conocido, está aquí y ahora  

Las bendiciones vienen de los lugares celestiales en Cristo, no del reino terrenal de la diosa Diana.    

  Pablo dice: "nos escogió en El", para enfatizar que la salvación depende por completo de Dios. No somos salvos porque lo merezcamos, sino por la gracia de Dios que se nos da gratuitamente. No influimos en la decisión de Dios para que nos salve, lo hizo de acuerdo a su plan. Por lo tanto, no hay lugar para creer que la salvación dependa de nosotros ni lugar para el orgullo. El misterio de la salvación se originó en la mente eterna de Dios mucho antes de que existiéramos. Es difícil entender cómo Dios pudo aceptarnos, pero gracias a Él somos santos e inocentes ante sus ojos. Dios nos escogió y cuando llegamos a pertenecerle por medio de Jesucristo, nos mira como si nunca hubiéramos pecado. Todo lo que podemos hacer es agradecerle por su maravilloso amor.

  "Predestinado" significa darnos un destino de antemano. Esta es otra manera de decir que la salvación es obra de Dios y no lo que nosotros podamos hacer en su infinito amor. Dios nos ha adoptado como sus hijos. Mediante el sacrificio de Jesús, nos ha hecho parte de su familia y nos ha hecho suyos junto con Jesús (Romanos 8:17 Porque a los que Dios conoció de antemano, también los predestinó a ser transformados según la imagen de su Hijo, para que él sea el primogénito entre muchos hermanos.). En la ley romana, los hijos adoptivos tenían los mismos derechos y privilegios que los naturales, incluso si fueron esclavos. Pablo usa esta figura para mostrarnos cuán sólida es nuestra relación con Dios. ¿Hemos entrado en esta relación amorosa con Dios?  En  Gálatas 4:5-7.  5  para rescatar a los que estaban bajo la ley, a fin de que fuéramos adoptados como hijos. 6  Ustedes ya son hijos. Dios ha enviado a nuestros corazones el Espíritu de su Hijo, que clama: « ¡Abba! ¡Padre!» 7  Así que ya no eres esclavo sino hijo; y como eres hijo, Dios te ha hecho también heredero

  "Con la cual nos hizo aceptos en el Amado" significa que Dios nos aceptó por gracia (a pesar de que no lo merecíamos) y ahora pertenecemos a su querido y amoroso Hijo.

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