5 A la bestia se le permitió hablar con
arrogancia y proferir blasfemias contra Dios, y se le confirió autoridad para
actuar durante cuarenta y dos meses.
6 Abrió la boca para blasfemar contra Dios,
para maldecir su nombre y su morada y a los que viven en el cielo.
Como hemos visto a lo largo de este libro, las
acciones y la duración de los agentes del mal están sujetas al permiso soberano
de Dios (Apocalipsis 13: 7 Lucas 22:31 ). Las grandes cosas que habla son las
"palabras pomposas" que Daniel vio hablar al cuerno pequeño (Dan. 7:
8, Dan. 7:11 , Dan. 7:20 , Dan. 7:25 ). En su exaltación de sí mismo, Daniel lo
vio "hablar blasfemias contra el Dios de los dioses" (Dan. 11:36). Grandes
cosas y blasfemias probablemente hablan de lo mismo.
A
la bestia se le permitió hablar
Se dice que la bestia tiene boca antes, como la
boca de un león ( Apocalipsis 13: 2 ); pero ahora el dragón, el demonio, lo
movió y lo agitó para abrirlo, no solo de una manera cruel y voraz, sino de una
manera arrogante, mentirosa y blasfema: y esto se le dio, fue por instigación
de Satanás, y con permiso divino; su venida, hablar y actuar fueron después de
la obra de Satanás, pero no sin la voluntad de Dios; quien, al renunciar a
muchos ante una ceguera judicial, por creer en sus mentiras y blasfemias, lo
abandonó para hablarlas de la siguiente manera.
Hablar
con arrogancia y proferir blasfemias
Grandes palabras hinchables de vanidad;
llamándose a sí mismo por títulos altos y elevados, como vicario de Cristo,
sucesor de Pedro, jefe de la iglesia, obispo universal que promete grandes
cosas a sus seguidores, riquezas, honores, placeres, perdones y el cielo mismo;
y pronunciar cosas de tipo blasfemo, o grandes blasfemias, cuyos detalles se
mencionan en ( Apocalipsis 13: 6 ); entonces se dice que el cuerno pequeño, que
es el mismo con el anticristo romano, tiene una boca que habla grandes cosas,
cosas muy grandes, y su aspecto es más corpulento que el de sus semejantes (
Daniel 7: 8 Daniel 7:20 ).
Y
se le confirió autoridad para actuar
Continuar es ποῖσαι [ poisai ]: “Estar activo”. El texto MT tiene
πολεμον ποισαι [ polemon poisai ], para hacer la guerra .
Cuarenta
y dos meses
Este período es equivalente al "tiempo y
tiempos y medio tiempo", un período de tres años y medio durante el cual
Daniel vio que los santos serían entregados en la mano del cuerno pequeño (Dan.
7:25).
Este período comienza a mediados de la semana,
cuando viola su pacto con muchos en Israel (Dan. 9:27) y vence a los dos
testigos (Apocalipsis 11: 7 ) que habían profetizado durante 1,260 días ( la
primera mitad de la 70.a semana de Daniel ). Este es el momento de los
problemas de la Angustia de Jacob, que será "por un tiempo, tiempos y
medio tiempo ; y cuando el poder del pueblo santo haya sido completamente
destruido, todas estas cosas se terminarán ” (Dan. 12: 7). Durante este tiempo,
los gentiles pisotean la ciudad santa (Apocalipsis 11: 2) y la mujer, el
remanente judío en el tiempo del fin, está escondida en su lugar ( Apocalipsis
12: 6, Apocalipsis 12:14).
Ireneo, un discípulo de Policarpo que conocía al
Apóstol Juan, explica el pasaje en concierto con intérpretes futuristas:
Pero cuando
este Anticristo haya devastado todas las cosas en este mundo, él reinará
durante tres años y seis meses, y se sentará en el templo en Jerusalén; y
entonces el Señor vendrá del cielo en las nubes, en la gloria del Padre,
enviando a este hombre y a los que lo siguen al lago de fuego ; pero trayendo
para los justos los tiempos del reino, es decir, el resto, el séptimo día
sagrado; y restaurar a Abraham la herencia prometida, en cuyo reino el Señor
declaró que "muchos que vengan del este y del oeste deben sentarse con
Abraham, Isaac y Jacob". - Ireneo,
Contra las Herejías , v.xxx
Tan pronto como se levantó, tenía un nombre de blasfemia en
la cabeza, y su boca se abrió inmediatamente en blasfemia, y así continúa, y lo
hará hasta el final de esta fecha. La versión etíope lo lee, "y se le dio
poder para hacer señales, lo que sea que quisiera"; milagros, señales
mentirosas y maravillas. Se leen algunas copias, y así la versión árabe,
"y se le dio poder para hacer la guerra"; pero no hizo la guerra tan
pronto como se levantó, y por eso no todo el tiempo que está aquí lo asignó; y
la palabra "guerra" Apocalipsis 13: 7. La frase pretende más bien su
ser, y la continuidad y duración de la misma; que es el mismo período de tiempo
en el cual la ciudad santa es pisoteada por esta bestia, y lo mismo con los
1260 días o años, en que los testigos profetizan en tela de saco, y la mujer, la
iglesia, está en el desierto, ( Apocalipsis 11: 2 - 3 ) ( Apocalipsis 12: 6
Apocalipsis 12:14); durante cuarenta y dos meses, calculando treinta días a un
mes, como lo hicieron los orientales, hacen solo 1260 días, porque todas estas
cosas son contemporáneas: por lo tanto, parece que 1260 días proféticos, es
decir, años, contienen todo el período del anticristo reinado y continuidad;
para que podamos decir dónde comenzaron, podría saberse exactamente cuándo
terminará su reinado; pero por falta de conocer lo primero, las mejores
calculadoras han fallado en lo segundo: pero ver el tiempo en que Phocas lo
hizo obispo universal es justo por el momento de su aparición abierta, y el
comienzo de su reinado, y de su blasfemia, que fue en el año 606, a la cual, si
sumamos 1260, la expiración de su reinado caerá en el año 1866; para que pueda
tener más de ciento veinte años aún por continuar; pero de esto no podemos
estar seguros.
Abrió
la boca para blasfemar contra Dios
El texto designa hasta cuatro objetivos para la blasfemia de
la bestia: (1) Dios; (2) su nombre; (3) Su morada; y 4) los que viven en el
cielo.
Sentándose como Dios en el templo de Dios, mostrándose a sí
mismo que él es Dios; sufriendo a sí mismo para ser llamado por el nombre de
Dios, Dios en la tierra, Señor Dios el Papa, y ser adorado como Dios; y
asumiendo la infalibilidad, dando a conocer que no puede equivocarse, que solo
pertenece al Dios de la verdad; y por sus prácticas idólatras ordenadas por él,
como la adoración de ídolos de oro, plata, madera y piedra, que en la Escritura
se llama blasfemar a Dios ( Isaías 65: 7 ) ( Ezequiel 20:27 ); ( Daniel 11:36
).
Para maldecir
Su nombre
Su autoridad, al someterse a sí mismo todo poder en el
cielo, la tierra y el infierno; tomando sobre él para atar y desatar las
conciencias de los hombres, y prescindir de las leyes de Dios, y anularlas por
sus propias tradiciones; y para deshacerse de los reinos de este mundo,
eliminando reyes y estableciendo reyes a gusto, lo cual es prerrogativa del Rey
de reyes; y fingiendo; perdonar el pecado, lo que nadie sino Dios puede hacer;
y al otorgar indulgencias, indultos. Además, por el nombre de Dios pueden
entenderse las Escrituras, que son los medios por los cuales Dios se revela y
se da a conocer; y estos el hombre de pecado blasfema, haciéndolos una nariz de
cera, imponiéndoles lo que le agrada; asumiendo el derecho de ser el único
intérprete de ellos y el juez de todas las controversias; y estableciendo sus
propias tradiciones no escritas en pie de igualdad con ellos, y por encima de
ellos, y negando a la gente común el uso de ellos, en su propio idioma; y
particularmente el Evangelio, que a veces se llama el nombre del Señor, (Hechos
9:15 ), puede ser intencionado, lo cual es tristemente blasfemado, y el mal
hablado por el anticristo; como las doctrinas de la justificación por la
justicia de Cristo, de la paz y el perdón por su sangre, y la expiación por su
sacrificio, a través de las nociones anticristianas de mérito, obras de
supererogación, perdones, penitencia, purgatorio y similares.
Su
morada
Es decir, la naturaleza humana de Cristo, que Dios lanzó, y
no el hombre, el templo de su cuerpo, en el que la Divinidad mora
corporalmente, y donde habitaba la Palabra eterna, o tabernáculo entre los
hombres; esto se blasfema fingiendo transubstanciar el pan y el vino en la cena del
Señor en el cuerpo y la sangre de Cristo, y ofrecerlo nuevamente
en el sacrificio de la Misa, cada vez que se realiza ese servicio blasfemo:
o de lo contrario, la iglesia de Dios, que es el templo del Dios viviente,
donde elige, desea y se deleita en habitar; esto es blasfemado por el
anticristo, sentándose en él como si fuera Dios; afirmando ser la cabeza de la
iglesia que pertenece únicamente a Cristo; tomar sobre él para acuñar nuevas
doctrinas, y hacer nuevas leyes y órdenes, e imponerlas, y para cambiar y
alterar las ordenanzas y la disciplina de lo que quiera; y persiguiendo y
destruyendo a todos aquellos que no se sometan a sus decretos y prescripciones:
o de lo contrario, el cielo mismo, la morada de Dios, y donde está su trono,
puede diseñarse, de lo que el Papa afirma blasfemamente que tiene las llaves; y
que él puede abrirlo y cerrarlo, dejar entrar a las personas, o excluirlo por
placer; y que puede deshacerse de él y venderlo por dinero, y hacer y canonizar
nuevos santos en él, tan a menudo como lo considere conveniente.
Los
que viven en el cielo.
Τοὺς ἐν τῷ οὐρανῷ σκηνοῦντας [ Tous en tō ouranō skēnountas ], participio en tiempo
presente: aquellos que actualmente moran en el cielo . Estos son los que se
regocijaron por la expulsión de Satanás del cielo y la superación de Satanás
por los santos (Apocalipsis 12: 11-12 ). Esto incluye una innumerable compañía
de ángeles (Heb. 12:22; Rev. 5:11), habiendo sido tomada la iglesia en el
traslado (Rev. 5: 9),“La captura de tantas personas de Dios debe dejar una
profunda impresión detrás de esto. Los cuerpos asesinados y maltratados de los
Dos Testigos son revividos visiblemente y llevados al cielo ante los ojos de
los secuaces del Anticristo. Esta fue una gran y más convincente evidencia en
su contra y todas sus infames pretensiones, una muestra manifiesta de su
falsedad diabólica y la fatalidad inminente. Y necesita, sobre todo,
desglosarlo, desacreditarlo y deshonrarlo, y erradicar la idea misma si puede.
De ahí su particular impaciencia con referencia a esta tienda divina de los
glorificados, y su virulenta blasfemia contra los que se alojan en ella. . .
¡Cuán bendecidos son aquellos que a través de la fe y la vigilancia han sido
considerados dignos de escapar de su poder al ser atrapados por Dios antes de
ser revelado! ” Los mártires bajo el quinto sello (Rev. 6:
9-11), los que están fuera de la Gran Tribulación (Rev. 7: 9), los dos testigos
(Rev. 11:12), y otros que han muerto antes de este punto (Rev. 12:11; Rev. 20:
4), muchos de los cuales resistieron a la Bestia para alcanzar la
"victoria" (Rev. 15: 2) La firme fe de los creyentes hasta el punto
de la muerte enfurece a la Bestia por la amenaza de persecución y muerte, es el
único dispositivo disponible para que él coaccione su adoración, una adoración
motivada por los ardientes celos del dragón que lo empodera. La horrible
experiencia de aquellos que salen de la Gran Tribulación se ve atenuada en
última instancia por su íntima morada con Dios (Apoc 7: 15-17).
Cualquiera de los santos de abajo, miembros de una iglesia
evangélica, que nacen de arriba, son partícipes del llamamiento celestial, y
cuya conversación es en el cielo, quienes son por el anticristo estigmatizados
y perseguidos como cismáticos y herejes.
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