} EL CAMINO: LA SALVACIÓN ES POR FE EN JESUCRISTO: DIOS OBRA EN NOSOTROS

domingo, 5 de abril de 2015

DIOS OBRA EN NOSOTROS


Filipenses 1:6  estando persuadido de esto, que el que comenzó en vosotros la buena obra, la perfeccionará hasta el día de Jesucristo;


  Buena, agathos: Buena, en un sentido físico y moral, y que produce beneficios. Se usa en relación con personas, cosas, actos, condiciones y así sucesivamente. Un sinónimo de agathos es kalos, bueno en sentido estético, que sugiere atractivo, excelencia.

Ésta es una carta personal a los filipenses, no pretendía ser una circular como la carta a los efesios. Pablo quería agradecer a los creyentes por haberlo ayudado cuando tuvo necesidad. También deseaba decirles por qué disfrutaba de gozo completo a pesar de su prisión y de su consiguiente juicio. En esta carta, Pablo aconseja a los filipenses acerca de la humildad y la unidad, y les advierte en cuanto a los problemas potenciales.

  Pablo confía en que mantendrán esa fructífera actividad hasta el retorno de Cristo. Apoya esta creencia no en la fidelidad de los filipenses, sino en el propósito y fidelidad de Dios hasta el retorno de Cristo.
  Los que no son verdaderos santos en la tierra nunca serán santos en el cielo. Fuera de Cristo los mejores santos son pecadores e incapaces de estar delante de Dios. No hay paz sin gracia. La paz interna surge de percibir el favor divino. No hay gracia sin paz, sino de nuestro Padre Dios, la fuente y el origen de todas las bendiciones.
El apóstol fue maltratado en Filipos y vio poco fruto de su labor, pero recuerda con gozo a los filipenses. Debemos agradecer a nuestro Dios las gracias y consuelos, los dones y el servicio de otros, cuando recibimos el beneficio y Dios recibe la gloria. La obra de gracia nunca será perfeccionada sino hasta el día de Jesucristo, el día de su manifestación. Pero estemos siempre confiados en que Dios completará su buena obra en toda alma donde la haya comenzado por la regeneración, aunque no debemos confiarnos de las apariencias externas, ni en nada sino en la nueva creación para santidad. La gente es querida por sus ministros cuando reciben el beneficio de su ministerio. Los que sufren juntos en la causa de Dios deben amarse mutuamente.

El Dios que comenzó la buena obra en nosotros la continuará a través de nuestra vida y la terminará cuando le veamos cara a cara. La obra de Dios por nosotros comenzó cuando Cristo murió en la cruz en nuestro lugar. Su obra en nosotros comenzó cuando creímos en El. Ahora el Espíritu Santo vive en nosotros, capacitándonos para que cada día seamos más semejantes a Cristo. Pablo describe el proceso de crecimiento y madurez del cristiano que comienza al aceptar a Cristo y seguirá hasta que Cristo vuelva.
Ni aun los hombres comienzan un trabajo al azar. Cuanto más el que Dios empiece una obra es garantía de que la terminará (Isaias 26:12 Jehová, tú nos darás paz, porque también hiciste en nosotros todas nuestras obras. Como Dios no ha rechazado a Israel para siempre pero los castiga por un tiempo, así tampoco repudiará al Israel espiritual  La venida del Señor, indicada por Dios en todo tiempo de la iglesia para ser considerada como cercana, ha de ser la meta puesta en la mente de los creyentes más bien que la muerte de ellos.

  ¿Hemos sentido alguna vez que no hay progreso en nuestra vida espiritual? ¡Cuando Dios inicia un proyecto, lo termina! Como en el caso de los filipenses, Dios obrará en nosotros y nos ayudará a crecer en gracia hasta que complete el trabajo en nuestra vida. Cuando estemos desanimados, recordemos que Dios no nos abandonará. Él promete terminar la obra que ha comenzado en nosotros. Cuando nos sintamos incompletos o afligidos por nuestras faltas, recordemos las promesas y provisiones de Dios. No permitamos que nuestra condición actual nos robe el gozo de conocer a Cristo o nos impida crecer más cerca de El.