En la Palabra de Dios en la
Biblia podemos leer en la Epístola de Santiago: en la versión Hispanoamericana
dice
Santiago 1:2 Tengan por sumo
gozo, hermanos míos, cuando se hallen en diversas pruebas (tentaciones),
3 sabiendo que la
prueba de su fe produce paciencia (perseverancia),
4 y que la paciencia tenga su perfecto
resultado, para que sean perfectos y completos, sin que nada les falte.
5 Y si a alguno de ustedes le falta sabiduría,
que se la pida a Dios, quien da a todos abundantemente y sin reproche, y
le será dada.
6 Pero que pida con fe, sin
dudar. Porque el que duda es semejante a la ola del mar, impulsada por el
viento y echada de una parte a otra.
7 No piense, pues, ese hombre, que recibirá cosa alguna del
Señor,
En la
Versión Traducción Lenguaje Actual se entiende con más claridad:
2 Hermanos en
Cristo, ustedes deben sentirse muy felices cuando pasen por toda clase de
dificultades.
3 Así,
cuando su confianza en Dios sea puesta a prueba, ustedes aprenderán a soportar
con más fuerza las dificultades.
4 Por lo tanto, deben resistir la prueba hasta
el final, para que sean mejores y puedan obedecer lo que se les ordene.
5 Si alguno de ustedes no tiene sabiduría,
pídasela a Dios. Él se la da a todos en abundancia, sin echarles nada en cara.
6 Eso sí, debe pedirla con la seguridad de que
Dios se la dará. Porque los que dudan son como las olas del mar, que el viento
lleva de un lado a otro.
7 La gente que no es confiable ni capaz de
tomar buenas decisiones no recibirá nada del Señor.
En la segunda versión, el versículo 3 es muy fácil de entender. Desvela cuanta fortaleza recibimos cuando obedecemos a Dios.
Desde que fuimos justificados por gracia de
Dios, y nacimos de nuevo, nuestro adversario está furioso, pues Cristo nos
liberó de la esclavitud del pecado. Está tan furioso que va utilizar todo su
poder para sembrar en nuestra mente todos los pensamientos negativos para
hacernos dudar de nuestra genuina conversión.
De los pensamientos que dejemos anidar en
nuestra mente dependerá nuestra actitud en nuestra vida. La Palabra de Dios en
la Biblia es como la buena semilla que sembramos para obtener buenas y bonitas
flores o buenos frutos comestibles; en nuestros huertos no sembramos malas
hierbas ya que tratamos de eliminarlas para que no consuman los nutrientes que
necesitan las plantas beneficiosas. Así actúa la Palabra de Dios en nuestra
mente no dando cabida al desarrollo de malos pensamientos. Y cuando el enemigo
nos los envía debemos resistir, con la gracia del Espíritu Santo, para que no
aniden en nuestra mente. El Espíritu Santo actúa, cuando dejamos que sea Él
quien nos guíe, cuando ademas de oír, o leer la Biblia, nuestra actitud es de
obediencia; actúa cuando las intenciones de nuestro corazón son conformes a los
principios establecidos por Dios: obediencia y fidelidad.
El nuevo nacimiento es instantáneo, la
santificación es un proceso diario, es conocer las verdades de Dios y ponerlas
en acción.
¿Cómo ponerlas en acción? La respuesta para mi
vida la he hallado en Filipenses 4; 6-9
Versión
Traducción Lenguaje Actual
Filipenses 4:6 No se preocupen por
nada. Más bien, oren y pídanle a Dios todo lo que necesiten, y sean
agradecidos.
7 Así Dios les dará su paz, esa paz que la
gente de este mundo no alcanza a comprender, pero que protege el corazón y el
entendimiento de los que ya son de Cristo.
8 Finalmente, hermanos, piensen en todo lo que
es verdadero, en todo lo que merece respeto, en todo lo que es justo y bueno;
piensen en todo lo que se reconoce como una virtud, y en todo lo que es
agradable y merece ser alabado.
9 Practiquen todas las
enseñanzas que les he dado, hagan todo lo que me vieron hacer y me oyeron
decir, y Dios, que nos da su paz, estará con ustedes siempre.
En estos versículos
el Apóstol Pablo me enseña y el Espíritu
del Señor me confirma que aunque no puedo cambiar las circunstancias que me
rodean, si puedo cambiar los pensamientos que provocan esas dificultades,
pensando en todas las riquezas que me ofrece la Palabra de Dios en la Biblia.
Por eso, personalmente necesito conocer
más y más la sana doctrina, para con la sabiduría que Dios nos regala, obedecer
y aplicarla en nuestras vidas.
La tensión de las
dificultades produce emociones, en mi caso provocan un llanto que actúa como
válvula para aliviar esa situación tensa. Dicen que llorar es beneficioso. El
llanto silencioso, como un gemido que arranca desde lo más profundo de mi ser,
es la voz de mi espíritu regenerado, que sin pronunciar palabra eleva un
pensamiento, una reflexión, una suplica, una oración a Dios a través de mi
amado Salvador y Señor Jesucristo, y como respuesta recibo el abrazo del Señor
con su paz y gozo que consuela y conforta. Es más que un sentimiento, una
sensación o palabras, es por así decirlo como estar viviendo algo que no afecta
a mi vida, porque Cristo la llena.
Dejemos que las
verdades de la Palabra de Dios en la Biblia entren a formar parte de nuestra
vida, para que rindiéndole nuestra voluntad, sean llevadas a la acción,
cultivando nuestra actitud y obediencia día y noche, como esclavos por amor a
Dios en el nombre de Jesús.
Seamos hacedores de
la Palabra, no sólo oidores. Santiago 1:22