} EL CAMINO: LA SALVACIÓN ES POR FE EN JESUCRISTO: FORTALECIDOS EN LAS PRUEBAS

lunes, 13 de abril de 2015

FORTALECIDOS EN LAS PRUEBAS



Santiago 1:2  Hermanos míos, tened por sumo gozo cuando os halléis en diversas pruebas,
 3  sabiendo que la prueba de vuestra fe produce paciencia.
 4  Mas tenga la paciencia su obra completa, para que seáis perfectos y cabales, sin que os falte cosa alguna.

Convertirse en cristiano no libera automáticamente a nadie de las dificultades (Juan 15:20 Acordaos de la palabra que yo os he dicho: El siervo no es mayor que su señor. Si a mí me han perseguido, también a vosotros os perseguirán; si han guardado mi palabra, también guardarán la vuestra; 2Timoteo 3:12 Y también todos los que quieren vivir piadosamente en Cristo Jesús padecerán persecución; 2Timoteo 3:1  También debes saber esto: que en los postreros días vendrán tiempos peligrosos.). La actitud correcta al enfrentar la adversidad es tener sumo gozo, lo cual no es una reacción emocional, sino una deliberada e inteligente evaluación de las circunstancias desde la perspectiva de Dios, al ver las pruebas como un medio para el crecimiento moral y espiritual. No nos gozamos de las pruebas en sí mismas, sino en sus posibles frutos. Someter a prueba equivale a comprobar lo genuino de algo. Sirve como una disciplina para purgar la fe de sus impurezas, extirpando lo que es falso. La paciencia no es resignación pasiva ante circunstancias adversas, sino firmeza y valor que nos ayudan a resistir con valentía, que nos permite llegar a ser perfectos. No quiere decir   ausencia absoluta de pecado, sino que lleva implícita la idea de algo completamente desarrollado o maduro. Cabales subraya la idea de plenitud y redondez.

El cristianismo enseña a los hombres a estar gozosos en las tribulaciones; tales actuaciones vienen del amor de Dios; y las pruebas del camino del deber darán brillo a nuestras virtudes ahora y a nuestra corona al final. En los tiempos de prueba preocupémonos que la paciencia actúe en nosotros, y no la pasión; lo que se diga o haga, sea la paciencia la que lo diga y haga. Todo lo necesario para nuestra carrera y guerra cristiana será otorgado cuando la obra de la paciencia esté completa. No debemos orar pidiendo que la aflicción sea eliminada, antes bien pidiendo sabiduría para usarla correctamente. ¿Y quién no quiere sabiduría para que lo guíe en las pruebas, regulando su propio espíritu y administrando sus asuntos? He aquí algo como respuesta a cada giro desalentador de la mente, cuando vamos a Dios experimentando nuestra propia debilidad y necedad. Después de todo, si alguien dice, esto puede pasarle a algunos, pero me temo que yo no triunfaré, la promesa es: a todo aquel que pida, le será dado.
Una mente que se ocupe en considerar, de manera única y dominante, su interés espiritual eterno, y que se mantiene firme en sus propósitos para Dios, crecerá sabia por las aflicciones, continuará ferviente en sus devociones y se levantará por encima de las pruebas y las oposiciones. Cuando nuestra fe y espíritu se levantan y caen con las causas secundarias, nuestras palabras y acciones serán inestables. Esto no siempre expone a los hombres al desprecio del mundo, pero esos caminos no pueden agradar a Dios. Ninguna situación de la vida puede llegar a que impida regocijarnos en Dios. Los de baja condición pueden regocijarse si son exaltados a ser ricos en fe y herederos del reino de Dios; y los ricos pueden regocijarse con las providencias humillantes que los llevan a una disposición mental humilde y modesta.
La riqueza mundana es cosa que se agota. Entonces, que el que es rico se regocije en la gracia de Dios que lo hace y mantiene humilde; y en las pruebas y ejercicios que le enseñan a buscar la dicha en Dios y de Él, no en los placeres perecederos.

Santiago no dice si pasan por diversas pruebas, sino cuando pasan por diversas pruebas. El da por sentado que vamos a tener pruebas y que es posible sacar provecho de ellas. La idea no es fingir ser feliz cuando uno se enfrenta al dolor, sino tener una perspectiva positiva  "tener por sumo gozo" por lo que las pruebas pueden producir en nuestra vida. Santiago nos dice que debemos convertir nuestras dificultades en períodos de aprendizaje. Los tiempos difíciles pueden enseñarnos paciencia. Para mayores detalles relacionados con la paciencia, también llamada perseverancia y constancia, veamos Romanos  2:7  vida eterna a los que, perseverando en bien hacer, buscan gloria y honra e inmortalidad,
; Romanos 5:3-5 Y no sólo esto, sino que también nos gloriamos en las tribulaciones, sabiendo que la tribulación produce paciencia;
 4  y la paciencia, prueba; y la prueba, esperanza;
 5  y la esperanza no avergüenza; porque el amor de Dios ha sido derramado en nuestros corazones por el Espíritu Santo que nos fue dado; Romanos 8:24-25 Porque en esperanza fuimos salvos; pero la esperanza que se ve, no es esperanza; porque lo que alguno ve, ¿a qué esperarlo?;

  En realidad, no podemos llegar a conocer la profundidad de nuestro carácter hasta ver cómo reaccionamos frente a las presiones. Es muy fácil ser amable cuando todas las cosas andan bien, pero ¿seguiremos siendo amables cuando otros nos traten injustamente? Dios quiere que seamos perfectos, no librarnos del dolor. En lugar de quejarnos por nuestras luchas, debiéramos ver en ellas oportunidades de crecer. Demos gracias a Dios por haber prometido estar con nosotros en tiempos difíciles. Debemos pedir al Señor que nos ayude a resolver nuestros problemas o que nos dé la fortaleza para soportarlos. Por lo tanto seamos pacientes. Dios no nos dejará solos con nuestros problemas; permanecerá cerca de nosotros y nos ayudará a crecer.
Toda prueba posible a los hijos de Dios es una obra maestra en la estrategia del Capitán de nuestra salvación para el bien de todos nosotros.