} EL CAMINO: LA SALVACIÓN ES POR FE EN JESUCRISTO: DESCANSA EN EL SEÑOR

jueves, 26 de mayo de 2016

DESCANSA EN EL SEÑOR

En la vida del cristiano no hay nada que pueda sustituir la clara conciencia de que nuestro pastor está cerca. No hay nada como la presencia de Cristo para disipar el miedo, el pánico, el terror a lo desconocido.
Esta vida está llena de incertidumbre. Cualquier
momento puede ser portador del desastre, el peligro
y la desgracia por flancos desconocidos. La vida
está llena de azares. Nadie puede saber lo que un día tratará en cuanto a nuevos problemas. Uno vive o con una sensación de ansiedad, miedo y presentimiento,
o con una sensación de tranquilidad. ¿Con cuál vivimos?
Casi siempre es lo «desconocido», lo «inesperado»,lo que produce el mayor pánico. Casi nadie que es presa del temor es capaz de enfrentarse a las crueles circunstancias y ásperas complicaciones de la vida. Por todas partes vemos enemigos que ponen en peligro nuestra tranquilidad. Con frecuencia nuestro primer impulso es levantarnos y salir corriendo.
Pero en medio de nuestros infortunios surge de súbito la conciencia de que Él, el Cristo, el Buen Pastor, está presente. ¡Qué diferencia! Su presencia en la escena arroja una luz diferente sobre cualquier circunstancia. De repente las cosas dejan de ser tan negras y horripilantes. Cambian de aspecto y aparece la esperanza. Nos vemos liberados del temor.
Vuelve la calma y podemos descansar.
Esto me ha sucedido repetidas veces en mi vida.
Es el conocimiento de que mi Amo, mi Amigo, mi Dueño tiene las cosas bajo su control aunque parezcan
calamitosas. Esto me da gran consuelo, reposo
y descanso. «En paz me acostaré, y asimismo
dormiré; porque sólo tú, Jehová, me haces vivir confiado.»
Es tarea del amoroso Espíritu de Dios transmitir esa percepción de Cristo a nuestros temerosos corazones.
Viene quedo a darnos la seguridad de que
Cristo mismo comprende nuestra situación y está
metido en ella junto con nosotros.
Y es ésta la seguridad en que descansamos y reposamos.
«Porque no nos ha dado Dios espíritu de cobardía,
sino de poder, de amor y de dominio propio» (2 Timoteo
1:7).
Una mente sana es una mente tranquila, en paz,
no perturbada ni acosada ni obsesionada por el temor
y la incertidumbre del porvenir.
«En paz me acostaré, asimismo dormiré; porque
sólo tú, Jehová, me haces vivir confiado.»

¡Maranatha!

No hay comentarios:

Publicar un comentario