} EL CAMINO: LA SALVACIÓN ES POR FE EN JESUCRISTO: EL CREYENTE DESCANSA EN DIOS 3

sábado, 15 de mayo de 2021

EL CREYENTE DESCANSA EN DIOS 3


Salmo 37

 20  Mas los impíos perecerán,  Y los enemigos de Jehová como la grasa de los carneros Serán consumidos; se disiparán como el humo. 21  El impío toma prestado, y no paga; Mas el justo tiene misericordia, y da. 22  Porque los benditos de él heredarán la tierra; Y los malditos de él serán destruidos. 23  Por Jehová son ordenados los pasos del hombre, Y él aprueba su camino. 24  Cuando el hombre cayere, no quedará postrado, Porque Jehová sostiene su mano. 25  Joven fui, y he envejecido, Y no he visto justo desamparado, Ni su descendencia que mendigue pan. 26  En todo tiempo tiene misericordia, y presta; Y su descendencia es para bendición. 27  Apártate del mal, y haz el bien, Y vivirás para siempre. 28  Porque Jehová ama la rectitud, Y no desampara a sus santos. Para siempre serán guardados; Mas la descendencia de los impíos será destruida. 29  Los justos heredarán la tierra, Y vivirán para siempre sobre ella. 30  La boca del justo habla sabiduría, Y su lengua habla justicia. 31  La ley de su Dios está en su corazón; Por tanto, sus pies no resbalarán. 32  Acecha el impío al justo, Y procura matarlo. 33  Jehová no lo dejará en sus manos, Ni lo condenará cuando le juzgaren. 34  Espera en Jehová, y guarda su camino, Y él te exaltará para heredar la tierra; Cuando sean destruidos los pecadores, lo verás. 35  Vi yo al impío sumamente enaltecido, Y que se extendía como laurel verde. 36  Pero él pasó, y he aquí ya no estaba;  Lo busqué, y no fue hallado. 37  Considera al íntegro, y mira al justo;  Porque hay un final dichoso para el hombre de paz. 38  Mas los transgresores serán todos a una destruidos; La posteridad de los impíos será extinguida. 39  Pero la salvación de los justos es de Jehová, Y él es su fortaleza en el tiempo de la angustia. 40  Jehová los ayudará y los librará;  Los libertará de los impíos, y los salvará,  Por cuanto en él esperaron.     

 

 El salmista sigue contrastando, con proverbios, al que confía en Dios con el que no le sigue. Los impíos no tienen perseverancia.


El verso 21 contrasta la generosidad del justo con la avaricia del impío. También el salmista quiere mostrar que Dios bendice a los justos para que puedan dar, pero al impío le falta, no le alcanza aun lo que pide prestado. Se pueden decir muchas cosas acerca del carácter de una persona por la forma en que maneja el dinero. Los impíos disfrazan el robo como préstamo. Los justos dan con generosidad al necesitado. Los impíos, por lo tanto, se centran en sí mismos mientras que los justos buscan el bienestar de los demás.

El verso 22 es parte de la misma estrofa que el v. 21; habla del que Dios bendice y maldice, porque en hebreo está en voz pasiva: “el bendecido…, y el maldecido…” ¡Qué preciosa es la bendición de Dios!

Los versos. 23 y 24 muestran la solidez de la vida dirigida por Dios. La comunión con Dios produce pasos firmes. Además, le da a Dios alegría cuando seguimos su camino. Un justo puede caer, pero el que gana la carrera no es el que no cae, sino el que cuando cae se levanta y sigue.  Dios ordena y afirma los pasos del que le busca. Si quiere que Dios dirija su camino, busque su consejo antes de dar el primer paso.    

 No he visto… mendigando pan. Pero ¿qué decimos de los creyentes que son pobres? Calvino comenta que algunos justos son muy pobres; y ¿qué de Lázaro en Lucas_16:20? Sigue comentando que no entendemos muchos detalles en la vida. A veces Dios permite a sus hijos sufrir para cumplir sus propósitos. Hemos de seguir el ejemplo de Pablo: He aprendido el secreto de hacer frente tanto a la hartura como al hambre, tanto a la abundancia como a la necesidad. ¡Todo lo puedo en Cristo que me fortalece! (Filipenses_4:12-13). El salmista presenta la regla general que enseñaban los sabios en Israel. Ellos mismos reconocían las excepciones como se ve en Job y en el Salmo 73. Pero las excepciones pueden ser sólo aparentes porque el ser humano no ve todo como Dios lo ve.

Puesto que niños mueren de hambre hoy, como en los días de David, ¿qué quiso decir él con estas palabras? Los hijos de los justos no tendrán hambre porque otros creyentes los ayudarán en sus momentos de necesidad. En los días de David, Israel obedeció las leyes de Dios que establecían que se debía tratar a los pobres con justicia y misericordia. Mientras Israel fue obediente, hubo suficiente comida para todos. Cuando Israel se olvidó de Dios, los ricos cuidaron de sí mismos y los pobres sufrieron (Amos_2:6-7).

Cuando veamos a un hermano en Cristo sufriendo, podemos responder de tres maneras: (1) Decir, como los amigos de Job, que el afligido se acarreó los males. (2) Decir que es una prueba para ayudar al pobre a tener más paciencia y confianza en Dios. (3) Podemos ayudar a la persona en necesidad. David hubiera aprobado solo la última opción. No hagamos como algunos que dicen: “voy a orar para saber si debo ayudarte”. A pesar de que muchos gobiernos actuales tienen sus leyes para ayudar a los necesitados, esto no es excusa para olvidar al pobre y al necesitado que están a nuestro alcance.  El Señor nuestro Dios requiere que actuemos con justicia y demos a todos lo debido. Gran pecado es que los que pueden, nieguen el pago de deudas justas; gran miseria es no poder pagarlas. El que es verdaderamente misericordioso siempre será misericordioso. Debemos abandonar nuestros pecados; aprender a hacer el bien y aferrarnos a eso. Esta es la verdadera religión.

La bendición de Dios es el manantial, la dulzura, y la seguridad de todos nuestros placeres terrenales. Y si estamos seguros de esto, no estamos seguros de que no nos faltará bien alguno en este mundo. Por su gracia y por el Espíritu Santo, Él dirige los pensamientos, los afectos y los designios de los hombres buenos. Por su providencia Él pasa por encima de los hechos como para hacer sencillo el camino de ellos. No siempre les muestra un tramo extenso de su camino, sino que los guía paso a paso, como se guían los niños. Dios los guardará de ser destruidos por sus caídas, sea en pecado o en problemas, aunque la caída en pecado será sumamente dolorosa.

Pocos, si es que hay alguien, han conocido a un creyente coherente, o a sus hijos, reducido a una desesperada y miserable necesidad. Dios no abandona en la aflicción a sus santos; y sólo el justo habitará por siempre en el cielo; esa será su morada eterna. Un hombre bueno puede caer en las manos de un mensajero de Satanás y ser dolorosamente afectado, pero Dios no lo dejará en las manos de su enemigo.

 

El verso 27 da por sentado que el lector conoce qué es el bien y el mal porque Dios lo ha revelado. El verso 28 también hace hincapié en la santidad y la ética tan importantes en la vida del creyente.

Lo que uno habla muestra lo que es. La palabra expresará (verso 30) incluye la idea de meditación y la expresión de la meditación. Hay relación íntima entre lo que uno piensa y lo que habla. La ley… en su corazón significa que la Palabra de Dios debe hacerse parte de su vida; incluye el desafío de memorizar la Palabra de Dios.

 

Esta estrofa presenta tres cosas que Dios requiere de los justos: 1) Su habla debe ser verdadera y honesta; 2) la ley de Dios debe reinar en su corazón; y 3) debe ordenar correctamente su conducta.

El salmista reconoce que habrá dificultades y oposición al justo; pero Dios promete cuidarlo (versos 32, 33). El verso 34 contiene toda una estrofa. Espera… guarda… señalan la fe y la obediencia, que se enfatizan a través de toda la Biblia. Es difícil esperar con paciencia la acción de Dios cuando queremos un cambio inmediato. Pero Dios promete que si nos sometemos a su tiempo, Él nos exaltará. Pedro dice: "Humillaos, pues, bajo la poderosa mano de Dios, para que Él os exalte cuando fuere tiempo" (1Pe_5:6). Sea paciente, haciendo con mansedumbre la obra que Dios le ha asignado, y permita que El decida el mejor momento para cambiar sus circunstancias.

Y no fue hallado (versos 35, 36). De su propia experiencia el salmista indica lo pasajero de los malos; sus delicias no duran, su vida no dura, ni en este mundo y peor en el venidero.

Considera… (verso 37). Debemos poner los ojos en Cristo, pero también el ejemplo de creyentes fieles nos anima a no estar impacientes. La posteridad (?ajarit) aparece dos veces en esta estrofa. Se traduce porvenir en Salmo_23:18. El que camina con Dios puede esperar paz en sus últimos días. Algunos también lo entienden en sentido de “descendencia”.

En fin, la salvación es de Dios (versos 39, 40). Lo que hace Jehová: ayudará, librará, lo hace a los justos porque en él se han refugiado. La confianza en Dios hace la diferencia en la vida. Este Salmo afirma la providencia de Dios. No hemos de olvidar el problema de “por qué sufren los justos”; tampoco debemos olvidar esta enseñanza básica de la providencia y el cuidado de Dios.

No hay comentarios:

Publicar un comentario