} EL CAMINO: LA SALVACIÓN ES POR FE EN JESUCRISTO: SUPLICANDO CLEMENCIA INDIVIDUAL

miércoles, 19 de mayo de 2021

SUPLICANDO CLEMENCIA INDIVIDUAL

 

 

Salmo 39

1  Dije: "Cuidaré mis caminos, para no pecar con mi lengua. Guardaré mi boca con mordaza, mientras que el impío esté en mi presencia".

2  Enmudecí, guardé silencio, me callé y aun acerca de lo bueno, mi dolor se agravó.

3  Se enardeció mi corazón dentro de mí,* se encendió fuego en mi meditación, y proferí con mi lengua:

4  "Hazme saber, oh Eterno, mi fin, cuál es la medida de mis días; sepa yo cuán frágil soy.*

5  "Diste a mis días el largo de un palmo, mi edad es como nada ante ti. La vida del hombre es apenas un soplo.

6  "El hombre es una sombra que pasa. En vano se afana. Amontona riquezas, sin saber para quién.

7  "Y ahora, Señor, ¿qué esperaré? Mi esperanza se halla en ti.

8  "Líbrame de todas mis transgresiones. No me pongas por escarnio del insensato.

9  "Enmudezco, no abro mi boca, porque tú eres el que actúa.

10  "Quita de mí tu plaga, Por los golpes de tu mano estoy consumido.

11  "Castigando su pecado enmiendas al hombre, y consumes como polilla su belleza. Ciertamente sólo un soplo es todo hombre.

12  "Oye mi oración, oh Eterno, y escucha mi clamor. No calles ante mis lágrimas, porque ante ti soy peregrino y advenedizo, como todos mis padres.*

13  "Desvía tu mirada de mí, para que tome aliento, antes que vaya y perezca".

        

             El salmista está sufriendo enfermedad grave y también oposición de sus enemigos. Lo reconoce como castigo de Dios pero no entiende por qué no se alivia, entonces pide misericordia de Dios.  No se puede hallar satisfacción sólida en la criatura; debe hallarse en el Señor y en la comunión con Él; nuestros desencantos debieran llevarnos a Él. Si el mundo no es sino vanidad, que Dios nos libre de tener o buscar nuestra porción en él. Cuando falla la confianza puesta en las criaturas, nuestro consuelo es tener un Dios al cual ir, un Dios en quien confiar. Podemos ver un Dios bueno que hace todo, y ordena todos los acontecimientos que tienen que ver con nosotros; y el hombre bueno, por esa razón, nada dice en contra. Desea el perdón de su pecado y evitar la vergüenza. Debemos velar y orar contra el pecado.

 

1. El sufrimiento, versos. 1-3

La brevedad de la vida y la tristeza de la muerte son temas de toda la Biblia y la revelación plena del mundo inmortal no las quita. La vida es valiosa. Sus alegrías y amores pueden trascender pero no pueden ser reemplazados. Estar de duelo es “tristeza sobre tristeza” (Fil. 2:27); nuestra propia partida de esta vida no puede ser contemplada con total ecuanimidad, aunque el cielo sea seguro. David lamentaba la muerte de su hijito aunque sabía que se volverían a encontrar (2 Sam. 12:22, 23) y aquí lamenta el posible acortamiento de su propia vida terrenal.

Yo dije significa una autorresolución; David determinó guardar su lengua para no pecar, así que decidió no quejarse ante otros de cómo Dios lo trataba. El silencio es parte del lamento y del duelo. El salmista cumplió su autorresolución, por un tiempo, pero el silencio aumentó su dolor; al fin tuvo que hablar. Lo que sigue es lo que habló.Sin dudas, David tenía razones para quejarse. Era el rey ungido de Israel, pero tuvo que esperar muchos años antes de asumir el trono. Luego uno de sus hijos trató de matarlo para ser rey en su lugar. Pero David decidió no quejarse de sus problemas con los demás, sino que llevó sus quejas directamente a Dios. Todos nos quejamos del trabajo, del dinero o de las situaciones en la vida, pero quejarnos ante otras personas puede hacerlas pensar que Dios quizás no tenga control sobre nosotros. También pudiera parecer como si culpáramos a Dios de nuestros problemas. En cambio, al igual que David, debemos llevar nuestros problemas directamente a Dios. Cuando uno sufre, es fácil pecar con la boca por enojarse o criticar a otros y aun a Dios. El salmista decide guardarse de esto, especialmente frente a los impíos.

 

2. La vida es pasajera, versos 4-6

  La vida es corta sin importar cuánto vivamos. Si hay algo importante que queramos hacer, no debemos posponerlo para otro día, mejor pregúntese: "¿Qué haría si solo tuviera seis meses de vida?" ¿Le diría a alguien que lo ama? ¿Trataría de enderezar algún área rebelde de mi vida? ¿Le hablaría a alguien de Jesús? Debido a que la vida es corta, no se olvide de lo que es realmente importante.

  La brevedad de la vida es un tema tratado a través de los libros de Salmos, Proverbios y Eclesiastés. Cristo también habló acerca de ello (Luc_12:20). Es irónico que la gente pase tanto tiempo asegurando su vida en la tierra y muy poco o nada en donde pasará la eternidad. David se dio cuenta de que las sorprendentes riquezas y las tareas terrenales que nos llevan tanto tiempo alcanzar no tienen ningún valor en la eternidad. Muy pocas personas comprenden que su única esperanza es el Señor.  

El salmista está perplejo; quiere entender lo que está sufriendo y su futuro; pregunta humildemente. En medio de sus preguntas va entendiendo qué frágil es la vida. En comparación con la historia y la eternidad, una vida humana es pequeñita. Vale buscar la perspectiva de Dios, la cual afectará los valores y las decisiones que toma.  

 

3. Fe y confesión, versos 7-11

¿Qué quiso decir David cuando le pidió a Dios que le quitara la "plaga" porque estaba consumido "bajo los golpes" de su mano? Quizás ilustre las dificultades que David enfrentaba y que le hacían sentir que le golpeaban. De la misma manera que un padre amoroso disciplina con esmero a sus hijos, así Dios nos corrige (Heb_12:5-9).

Ahora marca un contraste, a pesar de su sufrimiento y frustración, el salmista confía en Dios. La reflexión de los versos anteriores debe producir este efecto. La fe bíblica enseña que en medio de los enigmas de la vida y frente al futuro el creyente puede esperar en Dios.

El salmista reconoce que ha pecado, y esto es por lo menos una causa de su sufrimiento. En el Salmo 38 los enemigos causaron el sufrimiento; aquí es la disciplina de Dios. La enfermedad o sufrimiento no es siempre por causa de un pecado de la persona, pero cada vez que un cristiano sufre así debe examinarse.

Aparta...: el salmista pide misericordia; reconoce que Dios castiga para corregir. Es necesario buscar dónde hace falta la corrección y dejar que el Espíritu Santo corrija. Como Job, el salmista no entiende por qué Dios castiga a alguien tan insignificante como el hombre. En vez de hacernos dudar, la disciplina de Dios muestra que él considera importante al ser humano.

 

4. Oración pidiendo luz, versos 12, 13

El final de la existencia terrenal debe llegar; mientras tanto anhela “animarse”.  La oración lleva nuestras necesidades a Dios; el clamor, nuestra impotencia; las lágrimas, nuestra urgencia. Forastero … advenedizo. El Señor hizo a su pueblo “forasteros y advenedizos” en su tierra (Lev. 25:23); forastero, alguien que ha pedido asilo; advenedizo, un “inquilino” sin derecho de propiedad. El Señor ama a sus “forasteros” (Deut. 10:19) y da protección y tenencia.

Escucha indica una petición urgente que va creciendo: oración—clamor—lágrimas. El salmista reconoce que es forastero; esta tierra no es permanente. Aparta de mí tu mirada es otra petición por misericordia. La presencia de oraciones como ésta muestra que Dios entiende el sufrimiento humano.

 

 La brevedad de la vida

1.     Dios nunca tiene prisa. El tiempo no significa nada para él.

2.     La preocupación no nos libra del sufrimiento del mañana, pero sí puede restarnos fuerzas que necesitamos en este día.

3.     La exageración es pariente cercano de la mentira.

4.     Una sepultura es a veces más elocuente que un sermón.

5.     El lugar más seguro para guardar la Palabra de Dios es el corazón.

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