¿Por qué Dios empleó la forma plural cuando
dijo "Hagamos al hombre a nuestra imagen"? Creo que
está haciendo referencia a la Trinidad -Dios, el Padre; Jesucristo, su Hijo; y
el Espíritu Santo- todos los cuales son Dios.
En Job_33:4 El espíritu de Dios me hizo, Y el soplo del Omnipotente me dio vida.
En Job_33:4 El espíritu de Dios me hizo, Y el soplo del Omnipotente me dio vida.
Y en Salm_104:30 Envías
tu Espíritu, son creados, Y renuevas la faz de la tierra.
Sabemos que el
Espíritu de Dios estaba presente en la creación.
En Col_1:16 Porque en él fueron creadas todas las cosas, las que hay en los cielos y las que hay en la tierra, visibles e invisibles; sean tronos, sean dominios, sean principados, sean potestades; todo fue creado por medio de él y para él
En Col_1:16 Porque en él fueron creadas todas las cosas, las que hay en los cielos y las que hay en la tierra, visibles e invisibles; sean tronos, sean dominios, sean principados, sean potestades; todo fue creado por medio de él y para él
Sabemos que
Cristo, el Hijo de Dios, estaba trabajando en la creación. Dios estaba hablando
no sólo en nombre de lo que se revela como la Trinidad en el NT, sino de toda
la hueste celestial, incluyendo los ángeles. Nuestra imagen parece
referirse a tales cualidades como la razón, la personalidad y el intelecto, y a
las capacidades de relacionar, escuchar, ver y hablar. Todas estas son
aptitudes que Dios decidió otorgar a los seres humanos. Y señoree. . . en
toda la tierra: Dios creó al hombre para ser el agente de su reino,
para gobernar y someter al resto de la creación, incluyendo las agresivas
fuerzas satánicas, que pronto la invadirían.
El hombre,
adam: Hombre, humanidad, Adán el primer hombre o la humanidad en
general. Adam se traduce en el Antiguo Testamento como «Adán» (el nombre
propio) unas 20 veces y como «hombre», en más de 500. Frecuentemente, cuando la
Biblia se refiere a toda la raza humana, se usa la frase bnay adam los «hijos de los hombres». La palabra hebrea
adam en su sentido general, no
tiene nada que ver con masculinidad, sino más bien con humanidad.
Por ejemplo, en un caso específico, adam se refiere exclusivamente a la mujer (Num_31:35 En cuanto a personas, de mujeres que no habían conocido varón, eran por todas treinta y dos mil.)
Adam probablemente se relaciona con el verbo adom el ser rojo, que se refiere a la hermosura del ser humano. Adamah «tierra» o «terreno», también podría derivarse de este verbo. De ahí que Gen_2:7 diga: «Entonces Jehová Dios formó adam del polvo de adamah .
En 1Co_15:47 El primer hombre es de la tierra, terrenal; el segundo hombre, que es el Señor, es del cielo.
Por ejemplo, en un caso específico, adam se refiere exclusivamente a la mujer (Num_31:35 En cuanto a personas, de mujeres que no habían conocido varón, eran por todas treinta y dos mil.)
Adam probablemente se relaciona con el verbo adom el ser rojo, que se refiere a la hermosura del ser humano. Adamah «tierra» o «terreno», también podría derivarse de este verbo. De ahí que Gen_2:7 diga: «Entonces Jehová Dios formó adam del polvo de adamah .
En 1Co_15:47 El primer hombre es de la tierra, terrenal; el segundo hombre, que es el Señor, es del cielo.
Pablo ve a Adán
como hombre terrenal. Adam es una de las cuatro principales palabras
hebreas para «hombre» que se usan en la Biblia.
Dios
creó al hombre (varón y hembra) a su propia imagen:
Estos versículos
contienen una frase que es la piedra angular del entendimiento bíblico de la
humanidad: imagen de Dios. «Entonces dijo Dios [singular]: “Hagamos
[plural] al hombre a nuestra [plural] imagen». Muchos estudiosos
interpretan el uso, tanto del singular como del plural, como una alusión a la
Trinidad.
Dios procede
entonces a crear al hombre a su imagen. Dios crea al ser humano como hombre y mujer;
no como un individuo solitario, sino como dos personas. Sin embargo, al
continuar nuestra lectura, descubrimos que los dos son, no obstante, «uno»
Cuando
Dios eligió crear a la humanidad a su imagen, creó el matrimonio, una
familia. La comunidad de la familia constituye un reflejo de la comunidad
de la divinidad. Su identidad, vida y poder provienen de Dios.
(Efesios 3:14-15 Por esta causa doblo mis rodillas ante el Padre de nuestro Señor Jesucristo, de quien toma nombre toda familia en los cielos y en la tierra)
(Efesios 3:14-15 Por esta causa doblo mis rodillas ante el Padre de nuestro Señor Jesucristo, de quien toma nombre toda familia en los cielos y en la tierra)
¿Cómo es que somos hechos a semejanza de Dios?
Obviamente, Dios no nos creó exactamente como El, porque Dios no tiene cuerpo
físico. En cambio, somos reflejo de la gloria de Dios. Algunos piensan que
nuestro raciocinio, creatividad, poder de comunicación o autodeterminación es
la imagen de Dios. Más bien, es todo nuestro ser el que refleja la imagen de
Dios. Nunca llegaremos a ser totalmente iguales a Dios, porque El es nuestro
Creador supremo. Pero sí tenemos la capacidad de reflejar su carácter en
nuestro amor, paciencia, perdón, bondad y fidelidad.
El saber que
fuimos creados a semejanza de Dios y por lo tanto poseemos muchas de sus
características, nos proporciona una base sólida para nuestra autoestima.
Nuestro valor no se basa en posesiones, logros, atractivo físico o
reconocimiento público. En cambio se fundamenta en el hecho de haber sido
creados a semejanza de Dios. Debido a que somos semejantes a Dios podemos tener
sentimientos positivos acerca de nosotros mismos. El criticarnos o degradarnos
equivale a criticar lo que Dios ha hecho. Saber que somos valorados como persona da la libertad de
amar a Dios, de conocerlo personalmente y de hacer una contribución valiosa a
aquellos que nos rodean.
Dios hizo tanto al hombre como a la mujer a su
imagen. Ninguno de los dos fue hecho más a la imagen de Dios que el otro. Desde
el principio vemos que la Biblia coloca tanto a uno como al otro en la cúspide
de la creación de Dios. Ninguno de los sexos es exaltado ni despreciado.
A su imagen, a
imagen de Dios lo creó. Los seres humanos no son
únicamente una creación especial de Dios sino
que han sido creados a su imagen, es decir, están dotados de características
tales que les permiten entrar en una relación personal con Dios y ejercer, el
gobierno del mundo (Gen 9.6; El que derramare
sangre de hombre, por el hombre su sangre será derramada; porque a imagen de
Dios es hecho el hombre.)
(1 Co 11.7; Porque el varón no debe
cubrirse la cabeza, pues él es imagen y gloria de Dios; pero la
mujer es gloria del varón.)
(Santg 3.9. Con ella bendecimos al Dios y Padre, y con ella maldecimos a
los hombres, que están hechos a la semejanza de Dios.)
Al crear al ser
humano, el Soberano del universo decidió delegar a la humanidad el señorío
sobre la tierra. El poder y la autoridad humana para el ejercicio de este
señorío se originan en el deseo divino de hacer a los seres humanos a su propia
imagen y semejanza. La habilidad humana para regir la tierra descansará en su
continua obediencia a la autoridad de Dios como Señor de la creación. Su poder
para reinar en la vida dependerá de su fidelidad a la hora de obedecer la ley
divina.
(1Cron._29:10-16 Asimismo se alegró mucho el rey David, y bendijo a Jehová delante de toda la congregación; y dijo David: Bendito seas tú, oh Jehová, Dios de Israel nuestro padre, desde el siglo y hasta el siglo.
(1Cron._29:10-16 Asimismo se alegró mucho el rey David, y bendijo a Jehová delante de toda la congregación; y dijo David: Bendito seas tú, oh Jehová, Dios de Israel nuestro padre, desde el siglo y hasta el siglo.
Tuya
es, oh Jehová, la magnificencia y el poder, la gloria, la victoria y el honor;
porque todas las cosas que están en los cielos y en la tierra son tuyas. Tuyo,
oh Jehová, es el reino, y tú eres excelso sobre todos. Las riquezas
y la gloria proceden de ti, y tú dominas sobre todo; en tu mano está la fuerza
y el poder, y en tu mano el hacer grande y el dar poder a todos. Ahora pues, Dios nuestro, nosotros alabamos y
loamos tu glorioso nombre.
Porque
¿quién soy yo, y quién es mi pueblo, para que pudiésemos ofrecer voluntariamente
cosas semejantes? Pues todo es tuyo, y de lo recibido de tu mano te damos. Porque
nosotros, extranjeros y advenedizos somos delante de ti, como todos nuestros
padres; y nuestros días sobre la tierra, cual sombra que no dura.
Oh
Jehová Dios nuestro, toda esta abundancia que hemos preparado para edificar
casa a tu santo nombre, de tu mano es, y todo es tuyo.)
Señorear
significa ejercer absoluta autoridad y control sobre algo. Dios es quien en
última instancia gobierna la tierra y ejerce su autoridad con cuidado amoroso.
Cuando Dios delegó parte de su autoridad a la especie humana, esperaba que nos
hiciésemos responsables del medio y de las otras criaturas que comparten
nuestro planeta. No debemos ser descuidados ni derrochadores al llevar a cabo
la tarea encomendada. Dios fue cuidadoso al crear la tierra. No debemos ser
negligentes al atender de ella.
Dios observó que lo que había hecho era muy
bueno. Somos parte de la creación de Dios y El está complacido por la manera en
que nos creó. Si en ocasiones sentimos que carece de valor o que vale poco, recordemos
que Dios nos creó por una buena razón. Somos
valiosos para él.
Dios mandó que la tierra, con su potencial productivo, diera vida al reino de las
plantas. Según su género: Las
leyes de la genética divina se impusieron al mundo vegetal.
Las más
extraordinarias criaturas del océano, tales como ballenas y delfines. Según su especie: Otra vez, las leyes
de la genética que imposibilita cualquiera evolución de un género en otro; un
gorrión jamás podrá producir un buitre.
Bestias: Término genérico que designa todo tipo de animales
domésticos; serpientes alude a
los reptiles, insectos, y así por el estilo; animales de la tierra se refiere a las especies de animales
salvajes. Junto con los mencionados en el representan la totalidad del mundo
animal. Los monstruos
marinos son mencionados para indicar que también ellos han sido creados
por Dios y están bajo su dominio.
Aquí radica una
de las principales diferencias entre este relato y el más famoso de los mitos
babilónicos de la creación, según el cual la creación del mundo estuvo
precedida por el nacimiento de varias generaciones de dioses y por la victoria
del dios Marduc sobre el monstruo marino que era la personificación del caos
originario. Según algunos mitos muy difundidos en el
antiguo Oriente, los dioses crearon a los humanos para que les proporcionaran
alimento y realizaran los trabajos serviles que ellos necesitaban para su
bienestar.
Aquí, en cambio, Dios es el que proporciona todo lo necesario para el bienestar de los seres humanos, ya que el Creador no padece ninguna necesidad.
Aquí, en cambio, Dios es el que proporciona todo lo necesario para el bienestar de los seres humanos, ya que el Creador no padece ninguna necesidad.
Por el
contrario, Génesis habla de un
único Dios, que existe desde siempre y que por sí mismo crea el universo con el
poder de su palabra. Como todo lo que existe ha sido creado por Dios, ya no
queda lugar para adorar a los fenómenos de la naturaleza o a cualquier otro ser
animado o inanimado
Produzca la tierra: Dios ha concedido a algunos seres
el don de la fecundidad, para que ellos continúen y completen la obra del
Creador. Para los antiguos orientales la fecundidad era objeto de culto, porque
la consideraban como una fuerza divina que residía en algunos seres. En el AT,
en cambio, la fecundidad es una bendición otorgada por Dios.
Los astros, que en las religiones del antiguo
Oriente eran adorados como dioses, aquí son presentados como seres creados por
Dios y no como fuerzas misteriosas que rigen el destino de las personas o como
objetos de culto (Deut 4.19 No sea que alces tus
ojos al cielo, y viendo el sol y la luna y las estrellas, y todo el ejército
del cielo, seas impulsado, y te inclines a ellos y les sirvas; porque Jehová tu
Dios los ha concedido a todos los pueblos debajo de todos los cielos.)
En (Salm 8.3; Cuando veo tus cielos, obra de tus dedos, La luna y las estrellas que tú formaste,)
Podemos leer en Jerem 31.35-36. Así ha dicho Jehová, que da el sol para luz del día, las leyes de la luna y de las estrellas para luz de la noche, que parte el mar, y braman sus ondas; Jehová de los ejércitos es su nombre: Si faltaren estas leyes delante de mí, dice Jehová, también la descendencia de Israel faltará para no ser nación delante de mí eternamente.
DIAS DE LA
CREACION
Primer día: Luz
(hubo luz y oscuridad)
Segundo día:
Cielo y agua (se separaron las aguas)
Tercer día: Mar
y tierra (se juntaron las aguas); vegetación.
Cuarto día: Sol,
luna y estrellas (para regir sobre el día y la noche, para dar origen a las
estaciones, señalar los días y los años)
Quinto día:
Peces y aves (para llenar las aguas y el cielo)
Sexto día:
Animales (para llenar la tierra). Hombre y mujer (para cuidar la tierra y tener
comunión con Dios)
Séptimo día:
Dios descansó y declaró que todo lo que había hecho era muy bueno
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