LA TENTACION 7 (mi caida)

Lucas 4:1-13 nos enseña:4:1 Jesús, lleno del Espíritu Santo, volvió del Jordán, y fue llevado por el Espíritu al desierto 4:2 por cuarenta días, y era tentado por el diablo. Y no comió nada en aquellos días, pasados los cuales, tuvo hambre.4:3 Entonces el diablo le dijo: Si eres Hijo de Dios, dí a esta piedra que se convierta en pan.4:4 Jesús, respondiéndole, dijo: Escrito está: No sólo de pan vivirá el hombre, sino de toda palabra de Dios. 4:5 Y le llevó el diablo a un alto monte, y le mostró en un momento todos los reinos de la tierra.4:6 Y le dijo el diablo: A ti te daré toda esta potestad, y la gloria de ellos; porque a mí me ha sido entregada, y a quien quiero la doy.4:7 Si tú postrado me adorares, todos serán tuyos.4:8 Respondiendo Jesús, le dijo: Vete de mí, Satanás, porque escrito está: Al Señor tu Dios adorarás, y a él solo servirás.4:9 Y le llevó a Jerusalén, y le puso sobre el pináculo del templo, y le dijo: Si eres Hijo de Dios, échate de aquí abajo;4:10 porque escrito está:A sus ángeles mandará acerca de ti, que te guarden;4:11   y,   En las manos te sostendrán, Para que no tropieces con tu pie en piedra.4:12 Respondiendo Jesús, le dijo: Dicho está: No tentarás al Señor tu Dios.
4:13 Y cuando el diablo hubo acabado toda tentación, se apartó de él por un tiempo. 

En este pasaje de la Palabra de Dios en la Biblia, nos enseña que el mismo Jesús venció a Satanás con la Palabra. Nos sirve de ejemplo a los cristianos para que entendamos que sólo hay una forma de hacer frente a la tentación, siendo llenos del Espíritu Santo.

En Efesios 5:15-20 tenemos la enseñanza: 5:15 Mirad, pues, con diligencia cómo andéis, no como necios sino como sabios,5:16 aprovechando bien el tiempo, porque los días son malos.5:17 Por tanto, no seáis insensatos, sino entendidos de cuál sea la voluntad del Señor.5:18 No os embriaguéis con vino, en lo cual hay disolución; antes bien sed llenos del Espíritu,5:19 hablando entre vosotros con salmos, con himnos y cánticos espirituales, cantando y alabando al Señor en vuestros corazones;5:20 dando siempre gracias por todo al Dios y Padre, en el nombre de nuestro Señor Jesucristo.

Sed llenos del Espíritu Santo

  Nuestro compromiso firme de conocer la Palabra de Dios por el medio que sea, bien por la lectura, bien por escuchar y entender la Palabra, por el estudio sistemático pausado, produce su fruto llenándonos del conocimiento de Cristo, de Su Sabiduría para obedecer sus mandatos en nuestra vida, limpieza de mente y corazón. Cuando estamos llenos del Espíritu Santo nuestra condición es la más óptima para poder enfrentar las tentaciones.

Si un futbolista, entrena con disciplina y se abstiene de los apetitos de la carne, podrá estar en plena forma para responder a las exigencias de un partido por muy duro que sea. Sin embargo aquel jugador que entrena cuando le parece, no se disciplina, no pone cuchillo a su boca, ni refrena sus instintos, a la hora del partido su apariencia deportista, con el paso de los minutos, vera menguada su resistencia y no podrá rendir ni hacer frente a todas las jugadas.

Espiritualmente tiene su analogía. 

Cuando disciplinamos nuestros sentidos espirituales obedeciendo al Señor, teniendo comunión con Él, profundizando en Su Palabra, estará entonces en plena forma nuestro Espíritu para afrontar las trampas y regates del enemigo.

Al igual que Jesús fue tentado en el desierto; nosotros seremos tentados cuando estemos a solas. Vendrá entonces la tentación de Satanás, permitida por Dios con el fin de probar cual es nuestra situación espiritual, como vamos a responder a dicha tentación. Dios nos prueba para hacernos crecer en esta vida que es como desierto.

Las luchas y tentaciones son cotidianas. No hay día que no aparezcan de una forma u otra. Pero hay veces que en la vida del cristiano las tentaciones arrecian de tal forma que llegan de todas partes como si no hubiera más personas en el mundo.

Ocurrió que...caí.

A mí me llegaron en un momento de mi vida en que me pillaron flaqueando espiritualmente. Mi esposa y yo nos habíamos reunido por varios años con un grupo de personas que leían la Biblia en los hogares. Llegamos con hambre de conocer más a Jesús. Ella entregó su vida al Señor y lo aceptó como su Salvador. Nació de nuevo. Ese grupo lo dirigía un matrimonio que venía de Ponferrada a Orense todos los miércoles, a veces también los fines de semana. Leíamos la Biblia y explicaban lo que no entendíamos.

 -Ahora me doy cuenta de muchos más detalles que uno por uno no dicen nada pero cuando los agrupas, comprendes que aquello al final fue un abuso.-

Teníamos tanto interés en aprender todo a cerca de Jesús, que accedimos de buena fe a colaborar en los gastos de este matrimonio. Pronto se convirtió en un ritual sacarte dinero para ir de viaje a Valencia, para sus vacaciones, para la construcción de un lugar de reunión en Ponferrada. Aquello era una sangría en toda regla. Gracias a Dios nuestro negocio iba muy bien, los clientes respondían. Pero a duras penas llegábamos a fin de mes. Treinta mil y cuarenta mil pesetas todas las semanas, no nos dábamos cuenta y si entregábamos menos ya te decían que no eras buen cristiano, que te estabas apartando de la fe. Durante las reuniones el ambiente era irrespirable por tanto humo de tabaco. 

El señor de Ponferrada se fumaba tres cajetillas de tabaco especial que le enviaban de no sé dónde. La coca-cola se bebía como si fuera una fuente. Aquello pronto comenzó a derivar a extrañas sesiones de limpieza espiritual. Hacían regresiones y viajes astrales. Una vez nos llevaron a Puente Duero en Valladolid. Dormimos en Tordesillas en el Hotel Don Juan. Claro teníamos que pagarle sus gastos y los nuestros. Por la noche fuimos a un pinar de Puente Duero, donde según ese señor se podían ver cosas extrañas. Y si es cierto, pero la sugestión y predisposición también actuaron. Cada vez nos costaba más acudir a esas reuniones, íbamos de mala gana, y nos comenzaron a notar “raros” diciéndonos que por nuestra culpa se estaba infiltrando el demonio para deshacer el grupo. Nos tenían lavado el cerebro. Nosotros orábamos y pedíamos ayuda al Señor con verdadera angustia. Cuatro años donde el último lo vivimos con miedo, coacciones de todo tipo, chantajes emocionales, llamadas telefónicas a altas horas de la noche... habían utilizado la Biblia para vivir a costa de los demás. Habían manipulado la sana doctrina.

Decidimos no volver a sus reuniones y poco después el grupo se deshizo. Ese señor terminó sus días con problemas mentales. Tenían previsto ingresarlo en un psiquiátrico pero apareció muerto en extrañas circunstancias.

Habíamos quedado "tocados" y huíamos de todo aquello que se llamara grupos de lectura bíblica. 

Siempre habíamos vivido de alquiler. Sabíamos que nada de este mundo nos íbamos llevar en el Arrebatamiento o en nuestra muerte. No teníamos hijos. Total para qué. En eso mi familia comenzó a decirnos por qué no comprábamos un piso en Maceda, por el precio y ya que teníamos la nave del negocio allí, mejor que mejor.

La idea de meterme en un piso no me gustó, a mi esposa sí. Mi idea era marchar para la Estrada y dejar todo aquello atrás. Comenzar una nueva vida en otro lugar, junto a mi esposa. Además conocíamos muy bien esa localidad pues todas las semanas íbamos por cuestiones del negocio.

Pero no encontré el apoyo suficiente y cedí a la compra en Maceda.

Sí el piso muy grande, buen precio, muchas facilidades pero...no tenia Cédula de Habitabilidad. En Maceda el 60% están en la misma situación y en el ayuntamiento me dijeron que no pasaba nada.

 Firmamos el documento de compra venta privado, con la clausula siguiente: Se realizará el pago del capital pendiente, cuando el ayuntamiento conceda la Licencia al edificio para elevarlo a escritura pública.

Conformes vendedor y comprador firmamos. El edificio consta de 12 viviendas. Había vendidas tres y habitadas dos. 

Entramos a vivir y comenzaron los primeros problemas. Ascensor sin dar de alta, calefacción lo mismo. Comencé a investigar y resulta que al pedir un informe urbanístico del edificio dice que: este edificio carece de licencia de construcción, está declarado fuera de ordenación por no reunir y construirse conforme al proyecto. Habían construido tres viviendas bajo tejado; patio de luces no reunía los mínimos establecidos; puesta de entrada a garajes tampoco cumplía con las medidas mínimas entre otras anomalías.

 Al resto de vecinos les daba igual esa situación pero a mí no. Comencé a moverme y al final descubrí que además tenía una carga una Servidumbre de Paso para el edificio adyacente, el nº 6. Es decir que tenemos que permitirles el paso si o si para que accedan a un pequeño terreno entre ambos edificios y que pertenece al otro. Aquello me indignó. Acepté la presidencia de la comunidad (hacía de secretario, tesorero y administrador. Nadie quería pagar su cuota y tenía que andar pidiendo puerta a puerta) durante tres años para ver de arreglar ese desaguisado.  

Ya estábamos ocho vecinos. Como nadie pagaba puntual su cuota y el promotor debía más de un año de cuotas de los pisos y bajos sin vender, muchas veces no había para pagar sobre todo el gasoil de la calefacción. 

En enero de 2007, fue una de esas veces, antes de ser yo presidente. Entonces había una gestoría del pueblo que se encargaba de la Comunidad, pero que no hacía nada. A finales de diciembre del 2006, ya no encendía la calefacción y como hacía mucho frío, los vecinos llamamos a la gestoría para que se encargara de gestionar el asunto. El gestor nos llama y dice que no hay saldo en la cuenta para hacer frente para reponer gasoil. Unos por otros y aquello no se arreglaba. 

Con los niños pequeños no podía permitir que pasaran frío. Mi esposa y yo aun podíamos aguantar pero ellos...

Total que llamé a la empresa que nos reponía el gasoil, y le pagué de mi bolsillo. Se lo hice saber a los residentes habituales en el edificio, al gestor y al presidente en ese tiempo que era del 2B. Todos agradecieron, de boquita, aquel gesto. Le dije al gestor que extendiera un documento en el cual se hacía constar que había desembolsado esa cantidad y que la Comunidad me adeudaba ese dinero; que debía devolvérmelo cuando hubiera saldo suficiente en la cuenta de la Comunidad. También les dije que si querían, dejaría de pagar mis cuotas hasta llegar a ese importe, o por otra parte figurara por escrito que era un fondo o saldo a mi favor en las cuentas de la Comunidad.

Así se hizo ese escrito, recogiendo las diversas posibilidades. Una vez que leí que quedaba claro, el desembolso que hice y la forma de devolución, firmamos ese documento, el gestor, el Presidente, un vecino del 3C y yo. Una copia quedó en propiedad de la Comunidad y la otra la tengo yo.

-Pero el problema es que a fecha de hoy, se niegan a reconocer que me adeudan ese dinero. Es más, como dejé de pagar cuotas para cobrar ese dinero de algún modo, soy el malo de la película-.   

Busqué un abogado urbanístico en Ourense para que les explicara a mis vecinos la gravedad de la situación. Concertamos día y lo puse en el tablón de anuncios y entregué notas a todos los propietarios. El día de la cita no acudió nadie, no pude con la situación y me eche a llorar delante del abogado. Estaba hundido. Cuando llegue para pedir explicaciones me rehuían como si fuera un rufián. Tres años de Presidente, perdiendo días de trabajo, tiempo, dinero; quemando mi salud por un montón de ignorantes. Y después van y firman escritura pública falsificada la licencia de ocupación por parte del vendedor y otros piden hipoteca y se la dan, en esas condiciones. 

 

Cuando pensé que bastaba dejar la presidencia, para descansar me llega una denuncia del juzgado de lo Penal, de parte de la Comunidad. Creí que me volvía loco, y estuve a punto de cometer una locura contra mi vida. 

Caí en un estado depresivo que no podía ni ver la luz del día; no podía pensar con claridad, todo en mi mente estaba confuso como en tinieblas...me estaba consumiendo, notaba como en mi interior me apagaba, nada tenía sentido, no entendía nada, no comía, no dormía. Todo me parecía estar en una pesadilla en un mal sueño del que deseas despertar. 

Y hui...tuve que marcharme de allí, no podía estar en ese edificio. Dejé a mi esposa y a mis hijos, los abandoné por varios meses.  

Fue en la soledad, de nuevo, cuando gracias a la Palabra de Dios, me hizo recobrar el ánimo, salir de aquella terrible y profunda depresión. Aunque al principio seguí el tratamiento del psiquiatra, la posología me mantenía dormido la mayor parte del tiempo, con una sensación de apagarme, sin fuerzas para nada. La Palabra de Dios, hizo despertar al Espíritu, que mi vida afanosa del trabajo y querer arreglar las cosas y desaguisados de otros me habían alejado de Dios.

Lo cierto es que aunque me había distanciado de Dios, por los afanes de la vida. Él seguía ahí cuidándome; disciplinándome con amor, trató conmigo como Él sólo lo puede hacer. Jesús me ayudó a salir de aquella situación sin necesidad de medicación que lo único que hacía era drogarme y sedarme. Arrepentido por lo ocurrido le confesé a Jesús mi situación y como creía que había llegado. 

“Vuelve a tu esposa” me dijo muy claramente un día. Pero Señor ¡¡los he dejado solos!!- le dije. Me respondió- “Tu esposa ha orado por ti, para que regreses; muchas noches ha llorado y orado por ti. "¡¡Regresa!!”- y obedecí, vaya si obedecí. Me comprometí con el Señor para obedecerle sin excusas, sin rechistar y no preguntar nada.

¡¡ Mi Señor Jesús, toma las riendas, el timón de mi vida!! Lo que me pidas, obedeceré.

Volví a mi esposa, le expliqué lo que me había pasado y le pedí perdón. A mis hijos les pedí perdón por haberlos dejado, por haberme despreocupado, pero no estaba en condiciones ni de  velar por mí.

 Jesús ha logrado cambiar mi actitud hacia la vida, ha cambiado nuestras vidas. El Señor es poderoso, es nuestro Creador sabe como reparar las criaturas que ha creado.

Nadie puede decir: “nunca caeré en la tentación”. Estad atentos y mirar de no caer. Ni nadie debe juzgar al caído, sólo Dios.

 Le pido al Señor que tenga misericordia con todos aquellos que me han tratado mal y les pueda tocar sus corazones para arrepentimiento. 

Les he perdonado de todo corazón; por eso ahora sé lo que es disfrutar del gozo y la paz de Dios. Vigilante y expectante, comprometido en conocer la Palabra de Dios, pidiendo ayuda al Señor para entender, para enriquecerme día a día un poco más con la Sabiduría de Dios que Él da a quien le busca.