El Señor tiene afirmado Su trono en las
alturas, Su gobierno real domina en todo. (Salmo 103:19)
Yo sé que el Señor es grande, que nuestro Señor supera a todos los
dioses. Todo lo que quiere lo hace el Señor, en los cielos y en la tierra, en
los océanos y en todos los mares. (Salmo 135:5-6)
Y también: «Tú, Señor, en los comienzos cimentaste la tierra, y los
cielos son obra de tus manos.» (Hebreos
1:10)
Vuelvan a ti, Señor y Dios nuestro la gloria, el honor y el poder,
pues tú lo mereces. Tú creaste todas las cosas, y por tu voluntad existen y
fueron creadas. (Apocalipsis.
4:11)
Hemos visto que Dios gobierna todas las cosas
inanimadas en el mundo, tales como la tierra, el aire, el fuego y el agua. Pero
El también gobierna a los animales, a los hombres y a los ángeles.
En
primer lugar, Dios controla a los animales.
Esto es claramente enseñado en la Biblia. En Génesis
6:20 leemos que antes de que Dios enviara el diluvio sobre la tierra, El
hizo que dos animales de cada clase entraran al arca de Noé. Estos animales
fueron controlados por Dios. En Éxodo capítulo ocho tenemos una descripción de
las plagas que Dios envió sobre la tierra de Egipto. Leemos acerca de cómo las
ranas salieron del río Nilo y entraron al palacio del rey y las casas de sus
siervos. Dios incluso hizo que las ranas entraran en las camas de los egipcios,
y aún dentro de sus hornos (lugares donde las ranas comúnmente no entran).
Muchas moscas invadieron también la tierra de Egipto, pero no se acercaron a
ninguno de los lugares donde el pueblo de Dios se encontraba. Enseguida, Dios
hizo que se enfermara el ganado de los egipcios, pero nada del ganado perteneciente
al pueblo de Dios se enfermó. Vemos corno Dios tuvo el control de estos
animales en todo tiempo. En 1 Reyes 17:2-4 (Después le habló Yahvéh así: 3 Vete de aquí, dirígete al oriente y escóndete
en el torrente Kerit, que está al este del Jordán. 4 Beberás del torrente, y ya he dado orden a
los cuervos para que te alimenten allí). leemos
que Dios dijo a su profeta Elías que se fuera a vivir cerca de un arroyo en
donde unos cuervos le alimentarían. Los cuervos llevaron la comida al siervo de
Dios en lugar de comérsela ellos mismos. Hay muchas otras historias corno éstas
en la Biblia que demuestran que Dios controla a los animales. Por ejemplo, Dios
cerró la boca de los leones cuando su siervo Daniel fue puesto en el foso de
los leones; Dios hizo que un gran pez tragara a su siervo Jonás, y luego cuando
Dios quiso, este pez lo vomitó en tierra seca. Así que sin lugar a dudas, es
verdad que Dios controla a los animales. Ellos hacen exactamente lo que Él les
manda hacer.
En segundo lugar, Dios
controla no sólo a los animales sino también a los hombres.
Aunque esto sea algo muy difícil de aceptar, deseo que comprendan que ésta es
la verdad. Porque hay dos alternativas, o Dios tiene el control de todo o
alguien más le controla a Él. Del mismo modo, es la voluntad de Dios la que
siempre se cumple o es la voluntad de los hombres. Ahora, ¿cuál de estas
alternativas es la verdad? Es cierto que muchas personas odian a Dios, pero
esto no significa que Él no pueda usarlos como sus instrumentos cuando Él lo
desee. No es suficiente decir que Dios puede detener los efectos malos de
lo que las personas malvadas hacen. Tampoco basta simplemente decir que algún
día Dios castigará a los malos por sus pecados. Dios es tan grande que cada cosa que las personas más
malvadas hacen está enteramente bajo su control. De hecho, las personas
malas en realidad hacen lo que Dios ha dicho de antemano que ellos harían,
aunque la persona mala no se dé cuenta de ello. Esto es exactamente lo que
sucedió con Judas, el hombre que entregó a nuestro Señor Jesucristo en manos de
aquellos que lo odiaban. ¿Podría alguien ser más malo de lo que fue Judas? Así
que, si Judas estaba haciendo aquello que Dios había decidido que hiciera,
entonces no es difícil creer que todas las personas malas están igualmente
haciendo lo que Dios había dicho que tenía que suceder. No quiero argumentar
sobré este asunto, sino sólo ver lo que la Biblia dice. En Hechos capítulo 17:28 (Porque
en él vivimos, y nos movemos, y somos; como algunos de vuestros propios poetas
también han dicho: Porque linaje suyo somos.) leemos que en Dios vivimos
y nos movemos y somos. Esto fue dicho por poetas griegos que no eran creyentes
y cuyos discípulos se burlaron de la idea de que Jesús resucitara de la muerte.
Pero parece que aún lo hecho por estas personas estaba bajo el control de Dios.
De Proverbios 16:9 (El
corazón del hombre traza su camino, pero es Yahvéh quien dirige sus pasos)
aprendemos que la gente hace sus propios planes para su vida, pero son los
planes de Dios los que en realidad se cumplen.
La
historia del rico insensato en el Nuevo Testamento (Luc.12:16-21)
muestra que tan cierta es esta afirmación. Nos habla de cómo un hombre planeaba
construir grandes graneros donde guardaría toda la cosecha que levantara. El
planeaba disfrutar su vida, pero Dios había determinado algo diferente, y fue
el plan de Dios el que se cumplió. Dios declaró que aquel hombre necio moriría
esa misma noche y así ocurrió. Nunca es correcto decir que las personas puedan
actuar en contra de la voluntad de Dios: Tan sólo piense en los siguientes
pasajes de la Biblia: Job 23:13 dice: "Pero si él determina una cosa, ¿Quién lo hará cambiar? Su
alma deseó e hizo." Proverbios 21:30 dice:
"No hay sabiduría, ni inteligencia, ni consejo que
valga contra Yahvéh". Isaías 14:27 enseña
que aquello que Dios ha determinado, no puede ser alterado por nadie: "Si Yahvéh Sebaot lo ha decidido ¿quién lo hará fracasar? Si
su mano está extendida ¿quién se la hará retirar? "
La Biblia enseña claramente que las
acciones de cada persona, sean buenas o malas, son controladas por el Dios soberano.
Los hombres pueden pensar que ellos son más fuertes que Dios, rebelándose
quizás contra El, pero Dios se ríe de su debilidad y de su necedad. Él es tan
poderoso que puede destruirlos fácilmente en el momento en que Él quiera.
Tercero, Dios controla
también a los ángeles. Ellos son mensajeros de Dios.
Escuchan lo que Dios dice y hacen lo que Él les manda. Aún los ángeles malos
obedecen a Dios. Satanás mismo está completamente bajo el control de Dios.
Hasta que Dios le permitió hacerlo, Satanás fue incapaz de tocar a Job. En Mateo 4:11 leemos que
Jesús le dijo a Satanás que se fuera y éste inmediatamente le dejó. En
el fin del mundo, Satanás será lanzado en el lago de fuego que ha sido
preparado para él y sus ángeles. Dios reina. El controla todo, las cosas
inanimadas, los animales, las personas y los ángeles, incluyendo a Satanás
mismo. No puede suceder nada en todo el universo a menos que Dios haya
determinado que acontezca. Aquellos que confiamos
en un Dios tan grande, tenemos paz en nuestros corazones. Confiar en un Dios
soberano da un sentido de seguridad lo cual fortalece nuestra fe. No es la
casualidad, ni la "mala suerte", ni el hombre, ni Satanás quienes
gobiernan al mundo. Es el Dios todopoderoso quien
gobierna por su buena voluntad y para su propia y eterna gloria.
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