Filipenses 2:12-13
12 Por
tanto, amados míos, como siempre habéis obedecido, no como en mi presencia
solamente, sino mucho más ahora en mi ausencia, ocupaos en vuestra salvación
con temor y temblor, 13 porque Dios es
el que en vosotros produce así el querer como el hacer, por su buena voluntad.
1 Tesalonicenses 2; 13
Por lo cual también nosotros sin cesar damos gracias a Dios, de que
cuando recibisteis la palabra de Dios que oísteis de nosotros, la recibisteis
no como palabra de hombres, sino según es en verdad, la palabra de Dios, la cual
actúa en vosotros los creyentes.
Romanos 11:36
Porque de él y por él
y para él son todas las cosas. A él sea la gloria por siempre. Amén.
Hasta
aquí hemos visto que Dios controla todo,
incluyendo la salvación de las personas
que Él ha escogido. Dios el Padre escogió
a ciertas personas para ser salvadas; Dios el Hijo murió para salvarlas, y Dios
el Espíritu Santo les otorga la vida espiritual. Pero, ¿está Dios
controlando todo conforme a un plan predeterminado o está de continuo cambiando
este plan? En este estudio de hoy veremos que Dios está controlando todo de
acuerdo a un plan fijo y predestinado. Mucha gente estaría de acuerdo con que
Dios sabe de antemano lo que ocurrirá en el futuro. Así que, si Dios sabe lo
que sucederá, en el futuro, esto sólo puede significar que en el pasado El
decidió lo que iba a suceder; puesto que si Dios no hubiera decidido lo que
sucedería, no pudiera haber conocido con plena certeza lo que habría de
ocurrir. La presciencia (pre
conocimiento) de Dios no hace que
las cosas su-cedan; ellas ocurren debido
a que Él ya ha decidido que sucedieran. En Hechos
15:18 Dice el Señor, que hace conocer todo esto
desde tiempos antiguos. Dice
que Dios conocía lo que Él iba a hacer desde antes que el mundo comenzara:
"Conocidas son a Dios desde el siglo todas sus obras." Esto significa
que Dios tiene un plan fijo y que no lo cambia. Isaías
46; 9-11 9
Recordad las cosas pasadas de antaño: que yo soy Dios y nadie más, soy
Dios y nadie como yo. 10 Desde el
principio yo anuncio el fin y desde el comienzo lo que no sucedió; digo mi
plan, y se cumple; todos mis deseos los realizo. 11 Llamo del oriente a un ave, de tierra lejana
al hombre de mi plan. No sólo lo dispongo, sino que lo realizo, lo planeo y lo
hago.
Cuando la Biblia habla de que Dios se
arrepiente, por ejemplo en Génesis 6:6 se arrepintió Yahvéh de haber hecho al hombre en la
tierra, se dolió en su corazón; no debemos entender la palabra
arrepentimiento como si hubiera sucedido un cambio en Dios. Tampoco debemos
concluir que esto signifique el surgimiento de algo no previsto por Dios en su
plan eterno. Tenemos que interpretar el arrepentimiento de Dios a la luz de
otras escrituras y a la luz de la naturaleza y los atributos de Dios mismo. Por
ejemplo, tenemos que tomar en cuenta los siguientes versículos para poder
entender qué significa el arrepentimiento de Dios:
1.
I Samuel 15:35: “Samuel
no volvió a ver a Saúl hasta el día de su muerte. Pero Samuel se lamentaba por
Saúl, porque Yahvéh se había arrepentido de haberlo constituido rey de
Israel. 2. Santiago 1:17: “Toda buena dádiva y todo don perfecto desciende de lo alto,
del Padre de las luces, en el cual no hay mudanza, ni sombra de variación.”.
3. Salmo 115:3: “Nuestro
Dios está en los cielos; Todo lo que quiso ha hecho.”
4. Isaías 46:9 –
10: “Recuerden las cosas que pasaron
antiguamente. Yo soy Dios y no hay otro igual, soy Dios y no hay nada divino
fuera de mí. Yo anuncio desde el principio lo que va a venir, y de antemano, lo
que no se ha cumplido todavía. Yo digo, y mis planes se cumplen, y todo lo que
quiero se realizará”
5.
Salmo 33:11: “El
consejo del Señor subsiste para siempre, sus designios, por todas las edades.”
6.
Romanos 11:36: “¡Porque
de él y por él y para él son todas las cosas. A él sea la gloria por siempre.
Amén.”
Veamos
cual fue el plan de Dios cuando hizo el mundo y todas las personas que lo
habitan. La Biblia nos dice en Proverbios. 16:4 Todo lo hizo Yahvéh para sí mismo, Y aun al impío para el día malo. En Apocalipsis 4:11 Señor, digno eres de recibir la gloria y la honra y el poder;
porque tú creaste todas las cosas, y por tu voluntad existen y fueron creadas. Cuando
creó el mundo y especialmente cuando creó al hombre, tenía la intención de
manifestar su propia gloria. Sin embargo, Dios sabía perfectamente antes de
crear al hombre que éste caería. Por lo tanto, antes de que el mundo fuera
hecho, Dios decidió salvar a muchas
personas por medio del Señor Jesucristo. Así que, la salvación de muchos pecadores a través de Cristo Jesús
formó parte del plan de Dios antes de que el mundo fuera hecho. Dios planeó
manifestar su bondad a través de la salvación de muchas personas pecadoras.
Puesto que Dios siempre ha controlado al mundo desde la creación, Él es
perfectamente capaz de llevar a cabo su plan de salvar a muchos pecadores de
sus pecados.
En
un estudio anterior vimos que Dios controla las cosas inanimadas y a los
animales. También vimos que Dios ha usado tanto las cosas inanimadas como a los
animales para proteger, cuidar y aún advertir a su pueblo elegido. Así pues,
tanto las cosas inanimadas como los animales son usados por Dios en su plan.
Pero, ¿cómo controla Dios a los hombres para efectuar su plan de salvar a su
pueblo de sus pecados?
Primero consideraremos
como Dios obra en la vida de los suyos, aquellos que han sido escogidos para
ser salvos. En primer lugar, Dios vivifica
espiritualmente a su pueblo escogido. En sí mismas, estas personas no son
distintas de los demás; es decir, no desean obedecer a Dios así como tampoco
los demás desean hacerlo. Pero Dios cambia la naturaleza de las personas que Él ha
escogido a fin de que ellos deseen realmente ser santos y obedecerle. Este cambio es tan grande que la Biblia lo define
como un "nuevo nacimiento".
Ser vivificados espiritualmente no es meramente un cambio temporal de opinión,
sino que es un cambio completo el
cual alcanza a la persona completa (su mente, sus emociones y su
voluntad). Este cambio dura para siempre y es llevado a cabo en conformidad con
el plan de Dios.
En segundo lugar, Dios da fortaleza y poder a
su pueblo. Mediante este poder los creyentes
son capacitados para hacer lo que Él les manda. Ellos son capacitados para
mostrar en sus vidas los frutos del Espíritu: el amor, el gozo, la paz, la
paciencia, la fe, la mansedumbre y la templanza.
En tercer lugar, Dios cuida a su pueblo para que puedan en esta
vida continuar amándole y sirviéndole, cumpliendo así su plan.
Proverbios 19; 21 Hay muchos planes en el corazón del hombre, pero sólo se cumple el
designio de Yahweh. Contraste los muchos propósitos del
hombre, cambiantes, de bueno a mejor, de malo a peor, y el único e inmutable
“consejo” justo de Yahweh es el que permanece para siempre.
En
todas estas formas Dios efectúa su propósito de salvar a muchas personas de sus
pecados. Pero también Dios lleva a cabo sus propósitos controlando a muchas
personas malvadas. Veamos cómo es su control sobre este tipo de personas.
En primer lugar, a veces Dios
detiene a la gente perversa de hacer cosas malas.
En Números capítulo 23 la Biblia nos habla de un hombre llamado Balaam, quien
había sido contratado para maldecir al pueblo de Dios (los israelitas). Balaam
mismo quería maldecirlos, pero Dios lo detuvo. En lugar de maldecirlos, Dios
hizo que él los bendijera. Así pues, Dios a veces detiene a las personas
malvadas de hacer cosas perversas.
En segundo lugar, a veces Dios
cambia el pensamiento de las personas malas a fin de que hagan Su voluntad.
Por ejemplo cuando los israelitas, el pueblo de Dios, fueron capturados por los
persas, Dios hizo que el rey de Persia (Ciro) hiciera un decreto para la
reconstrucción del templo en Jerusalén. El rey Ciro era un hombre muy malvado,
pero su mente fue cambiada de modo que él hiciera la voluntad de Dios.
En tercer lugar, a veces Dios hace
que surja el bien de las acciones malas de las personas perversas.
Esto se manifiesta especialmente en la crucifixión del Señor Jesucristo. Aunque los hombres malos simplemente
querían matarlo, fue por medio de su muerte en la cruz que Cristo salvó de sus
pecados a todo su pueblo elegido.
En cuarto lugar, a veces Dios hace
que las personas malas se vuelvan peores. (Así lo dice Romanos 9:18, “Por lo
tanto, él tiene misericordia de quien quiere, y Él endurece a quien quiere."
Dios hace que sean incapaces de ver lo bueno y lo verdadero. Así ocurrió con
Faraón el rey de los egipcios de tal modo que él llegó a ser cada vez más cruel
con los israelitas. Para nosotros es difícil comprender porque Dios hace tales
cosas, pero podemos estar seguros de que el Juez Justo de toda la tierra no
puede hacer injusticia, y que El manifiesta su grandeza y su soberanía cuando
actúa así. Entonces, Dios tiene un propósito definido al controlar al mundo y a
sus habitantes. Esto significa que Dios controla la historia y todos sus
acontecimientos. El plan de Dios es salvar a una gran multitud de personas de
sus pecados. El da a su pueblo escogido vida espiritual, poder, guía y protección. Él también impide, debilita,
dirige o estorba lo que la gente mala hace. Así que, todas las cosas son controladas por Dios y El lleva a cabo
perfectamente su plan de salvar a su pueblo de sus pecados. ¡Qué
maravillosa sabiduría y gloria pertenecen a Dios! No debe maravillamos que los
creyentes le alabemos por lo que Él es y por lo que Él ha hecho.
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