Génesis 1; 3 Y dijo Dios: Sea la luz; y fue la luz. 4 Y vio Dios que la luz
era buena; y separó Dios la luz de las tinieblas. 5 Y llamó Dios a la luz
Día, y a las tinieblas llamó Noche. Y fue la tarde y la mañana un día.
Dijo Dios: Sea la luz; Él la quiso, e inmediatamente hubo luz. ¡Qué
poder el de la Palabra de Dios! En la nueva creación, lo primero que se lleva
al alma es la luz: el bendito Espíritu obra en la voluntad y en los afectos
iluminando el entendimiento. Quienes por el pecado eramos tinieblas, por gracia
nos convertimos en luz en el Señor. Las tinieblas hubieran estado siempre sobre
el hombre caído si el Hijo de Dios no hubiera venido para darnos entendimiento,
1 Juan 5;20 Pero sabemos que el Hijo de
Dios ha venido, y nos ha dado entendimiento para conocer al que es verdadero; y
estamos en el verdadero, en su Hijo Jesucristo. Este es el verdadero Dios, y la
vida eterna. La luz que Dios
quiso, la aprobó. Dios separó la luz de las tinieblas, pues, ¿qué comunión tiene
la luz con las tinieblas? En los cielos hay perfecta luz y ningunas tinieblas;
en el infierno, la oscuridad es absoluta y no hay un rayo de luz. El día y la
noche son del Señor; usemos ambos para su honra: cada día en el trabajo para Él
y descansando en Él cada noche. Meditando día y noche en su palabra, para ser
transformados por su Espíritu en el proceso de santificación diaria. Seamos
obedientes; llevemos a la acción sus enseñanzas para que Dios se goce cuando
somos hijos fieles e integros en nuestra manera de vivir. Dios recibe con grato
olor de gloria las manifestaciones fieles de nuestra vida.
Dios creó al mundo de una
manera ordenada (no creó las plantas antes que la luz); y creó al hombre y a la
mujer como seres singulares capaces de comunicarse con El. Ninguna otra parte
de la creación puede reclamar ese maravilloso privilegio. Dios creó el mundo
tal cual quiso hacerlo.
Sea que el sol fuera creado al mismo tiempo que
la tierra, o mucho antes, la densa acumulación de neblinas y vapores que envolvía
el caos, había cubierto nuestra esfera con una obscuridad absoluta. Pero por el
mandato de Dios, la luz se hizo visible; las grandes nubes lóbregas fueron
disipadas, rotas o enrarecidas, de modo que la luz se difundió sobre la
expansión de aguas. Moisés calcula, según la usanza oriental, de puesta de sol
a puesta de sol, y por lo tanto no dice “día y noche” como nosotros, sino “la
tarde y la mañana.”Se refiere a la alternación o sucesión de la una a la otra,
producida por la rotación diaria de la tierra sobre su eje.
Entonces dijo Dios. La creación por decreto es una directa expresión
del poder soberano de Dios: Salmos 33:6–9 Por la
palabra de Jehová fueron hechos los cielos,
Y todo el ejército de ellos por el aliento de su boca. 7 El junta como montón las aguas del mar; El pone en depósitos los abismos. 8
Tema a Jehová toda la tierra; Teman delante de él todos los habitantes del
mundo. 9 Porque él dijo, y fue
hecho.
El mandó, y existió: Salmos 148:3–5 Alabadle, sol y luna; Alabadle,
vosotras todas, lucientes estrellas. 4 Alabadle, cielos de
los cielos, Y las aguas que están sobre
los cielos. 5 Alaben el nombre de Jehová;
Porque él mandó, y fueron creados.
Hebreos 11:3 Por la fe
entendemos haber sido constituido el universo por la palabra de Dios, de modo
que lo que se ve fue hecho de lo que no se veía.
2 Pedro 3:5 Estos ignoran voluntariamente, que en el
tiempo antiguo fueron hechos por la palabra de Dios los cielos, y también la
tierra, que proviene del agua y por el agua subsiste.
“Sea la luz”. La luz simboliza vida, y bendición y está vinculada con el carácter
de Dios mismo: Salmos
104:2 El que se cubre de luz como de
vestidura,
Que extiende los cielos como
una cortina,
Isaias
60:1–3 Levántate,
resplandece; porque ha venido tu luz, y la gloria de Jehová ha nacido sobre ti.
2
Porque he aquí que tinieblas cubrirán la tierra,
y oscuridad las naciones; mas sobre ti amanecerá Jehová, y sobre ti será vista
su gloria. 3 Y andarán las naciones
a tu luz, y los reyes al resplandor de tu nacimiento.
Aún no han sido creados el sol, la luna ni las estrellas y esta luz irradia de Dios mismo: Salmos 56:13
Porque has librado mi alma de la muerte, Y mis pies de caída, Para que ande delante de
Dios En la luz de los que viven
Isaias 60:19 El sol nunca más te servirá de luz para el día, ni el
resplandor de la luna te alumbrará, sino que Jehová te será por luz perpetua, y
el Dios tuyo por tu gloria.
1 Juan 1:5 Este es el
mensaje que hemos oído de él, y os anunciamos: Dios es luz, y no hay ningunas
tinieblas en él.
Ap0calipsis 22:5 No habrá allí más noche; y no tienen necesidad de luz de
lámpara, ni de luz del sol, porque Dios el Señor los iluminará; y
reinarán por los siglos de los siglos.
Cristo
es luz: Mateo
4:16 El pueblo
asentado en tinieblas vio gran luz;
Y
a los asentados en región de sombra de muerte,
Luz les resplandeció
Juan 8:12 Otra vez Jesús les
habló, diciendo: Yo soy la luz del mundo; el que me sigue, no andará
en tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida.
Juan 12:35-36 Entonces Jesús les dijo:
Aún por un poco está la luz entre vosotros; andad entre
tanto que tenéis luz, para que no os sorprendan las tinieblas; porque el que
anda en tinieblas, no sabe a dónde va. 36 Entre tanto que
tenéis la luz, creed en la luz, para que seáis hijos de luz.
Curiosidad: ¿Cuánto tiempo se
tardó en descubrir el movimiento de rotación de la tierra? Moisés ya lo
describía en el Génesis hace 5700 años.