} EL CAMINO: LA SALVACIÓN ES POR FE EN JESUCRISTO: GÉNESIS 1;2

miércoles, 23 de septiembre de 2015

GÉNESIS 1;2

Génesis 1:2  Y la tierra estaba desordenada y vacía, y las tinieblas estaban sobre la faz del abismo, y el Espíritu de Dios se movía sobre la faz de las aguas.

La Palabra de Dios en la Biblia nos enseña que al principio nada deseable había para ver, pues el mundo estaba informe y vacío; era confusión y desolación. Creo entender que  la creación inicial  fuera alterada posiblemente a causa de la caída de Lucifer. (Isaias 14:12  ¡Cómo caíste del cielo, oh Lucero, hijo de la mañana! Cortado fuiste por tierra, tú que debilitabas a las naciones. 13  Tú que decías en tu corazón: Subiré al cielo; en lo alto, junto a las estrellas de Dios, levantaré mi trono, y en el monte del testimonio me sentaré, a los lados del norte;  14  sobre las alturas de las nubes subiré, y seré semejante al Altísimo.  15  Mas tú derribado eres hasta el Seol, a los lados del abismo.)
 En manera similar, la obra de la gracia en el alma es una nueva creación: y en un alma sin gracia, que no ha nacido de nuevo, hay desorden, confusión y toda mala obra: está vacía de todo bien porque está sin Dios; es oscura, es las tinieblas mismas. Este es nuestro estado por naturaleza, hasta que la gracia, la luz, del Todopoderoso efectúa en nosotros un cambio.

La imagen del Espíritu de Dios que se movía sobre la faz de las aguas es similar a un pájaro que protege a sus polluelos (Isaias 31:5  Como las aves que vuelan, así amparará Jehová de los ejércitos a Jerusalén, amparando, librando, preservando y salvando). El Espíritu de Dios estaba activamente involucrado en la creación del mundo (Job 33:4  El espíritu de Dios me hizo, Y el soplo del Omnipotente me dio vida.; Salmo  104:30  Envías tu Espíritu, son creados, Y renuevas la faz de la tierra.)  Su cuidado y protección siguen estando activos.
Habiendo sido convulsionado este globo terráqueo, en algún período desconocido, era una extensión desolada, obscura y anegada, hasta que, de entre este estado caótico, surgió la actual estructura del mundo. El Espíritu de Dios se movía desvela que continuaba cubriéndola, como hace el ave empollando los huevos. La acción inmediata del Espíritu, obrando sobre los elementos muertos y discordantes, los combinaba, arreglaba y preparaba adaptándolos para ser la escena de una creación nueva  Isaias 45:18  Porque así dijo Jehová, que creó los cielos; él es Dios, el que formó la tierra, el que la hizo y la compuso; no la creó en vano, para que fuese habitada la creó: Yo soy Jehová, y no hay otro.

La Biblia nos  informa aquí de las consecuencias del primer acto creador de Dios: la tierra estaba desordenada, carente del orden que reinaría en ella cuando se completara el mandato de Dios y las tinieblas estaban sobre la faz del abismo, una referencia adicional a la ausencia del orden y la belleza que aparecerían dentro de seis días. Ambas afirmaciones revelan que la creación constituyó un reflejo del proceso normal utilizado por Dios para introducir el orden en el caos. El abismo es el océano primitivo que se hallaba bajo la tierra (Génesis 7:11  El año seiscientos de la vida de Noé, en el mes segundo, a los diecisiete días del mes, aquel día fueron rotas todas las fuentes del grande abismo, y las cataratas de los cielos fueron abiertas). 
Se movía connota algo que no permanece estacionario. El Espíritu Santo es el “brazo ejecutivo” de la Trinidad, por lo que se mantenía activo mientras Dios pronunciaba cada una de sus palabras.