Genesis 10:8 Y Cus
engendró a Nimrod, quien llegó a ser el primer poderoso en la tierra.
9 Este fue vigoroso cazador
delante de Jehová; por lo cual se dice: Así como Nimrod, vigoroso cazador
delante de Jehová.
Nimrod fue un gran hombre en su época; él comenzó a ser poderoso en la
tierra. Los anteriores a él se contentaban con estar al mismo nivel de su
prójimo y, aunque cada hombre reinaba en su propia casa, ningún hombre
pretendía ser más. Nimrod estaba decidido a enseñorearse de sus vecinos. El
espíritu de los gigantes de antes del diluvio, que llegaron a ser hombres
poderosos y hombres de renombre, Génesis 6, 4, revivió en él.
Nimrod fue vigoroso cazador
(cazador de hombres). En aquel entonces cazar era el método de impedir
el aumento dañino de las bestias salvajes. Esto requería mucho valor y destreza
y así dio a Nimrod, una oportunidad para mandar a los demás y, paulatinamente,
sumó una cantidad de hombres bajo un jefe. Probablemente desde tal comienzo
Nimrod empezó a gobernar y a obligar a los demás a someterse. Él invadió los
derechos y propiedades de sus vecinos y persiguió a hombres inocentes;
proponiéndose hacer todo suyo por la fuerza y la violencia. Ejecutó sus
opresiones y la violencia desafiando al mismo Dios. Nimrod fue un gran rey. De una u otra forma, por la
razón o la fuerza, obtuvo poder y, así, fundó una monarquía que fue el terror
del fuerte y con buenas probabilidades de gobernar todo el mundo.
Nimrod fue un gran constructor.
Nimrod tenía la naturaleza de la
ambición. No tiene límites; lo mucho quiere tener más, y todavía clama: Dame,
dame. Es incansable; Nimrod, cuando tuvo cuatro ciudades bajo su mando, no pudo
contentarse hasta que tuvo cuatro más. Es cara; Nimrod prefería encargarse de
levantar ciudades si no tenía el honor de gobernarlas. Es atrevida, y ante nada
se detendrá.
El nombre de Nimrod significa rebelión; los tiranos entre los hombres
son rebeldes ante Dios. Vienen días en que los conquistadores no ya serán encomiados,
como en las historias parciales del hombre; más bien llevarán el sello de la
infamia, como en los registros imparciales de la Biblia.
A veces las personas que poseen grandes dones pueden volverse
orgullosas, y probablemente eso le pasó a Nimrod. Algunos lo consideran el
fundador del gran e impío Imperio Babilónico.
…fue
Nemrod quien los incitó a tal afrenta y menosprecio hacia Dios. El era un nieto
de Cam, el hijo de Noé, un hombre atrevido y de gran fortaleza de manos. Los
persuadió de que no le atribuyeran a Dios, como si fuera por medio de él que
habían obtenido felicidad, sino a creer que fue su propio esfuerzo lo que les
alcanzó esa felicidad. Fue cambiando gradualmente su gobierno en una tiranía,
al no hallar otra manera de apartar la gente del temor de Dios, sino
induciéndolo a una tonta dependencia de su poder…
Ahora
la multitud estaba más que lista para seguir la determinación de Nemrod, y a
considerar una muestra de cobardía el someterse a Dios; y construyeron una
torre, sin reparar en dolor, ni siendo en lo más mínimo negligente con el
trabajo: y, a causa de la multitud empleada en ello, creció muy alta, más
rápido de lo que ninguno hubiera esperado; pero su anchura era tal, y estaba
tan fuertemente construida, que a pesar de su gran altura parecía, a la vista,
ser menor de lo que realmente era. Fue construida con ladrillos cocidos,
pegados con mezcla hecha con brea, de manera que no permitiera el paso del
agua. Cuando Dios vio que actuaron tontamente, Él no quiso destruirlos
completamente, puesto que no crecieron más sabios por la destrucción de los
pecadores anteriores; pero Él causó un tumulto entre ellos, produciendo en ellos idiomas diversos, y causando
con esa multiplicidad de idiomas, el no poder entender uno con otro. El lugar
en donde construyeron la torre ahora se llama Babilonia, debido a la
confusión de esa lengua, la que entendían fácilmente antes; y para los hebreos
por la palabra Babel, confusión…
Muchos
estudiosos de La Biblia refieren que la construcción de esa torre de Babel era
con el fin de estudiar las estrellas pero para a través de ellas conocer su
futuro, lo que el destino tenía preparado para los hombres. Se desviaron
Levítico 19:26 No comeréis
cosa alguna con sangre. No seréis agoreros, ni adivinos.
Levítico 19:31 No os
volváis a los encantadores ni a los adivinos; no los consultéis, contaminándoos
con ellos. Yo Jehová vuestro Dios.
Levítico 20:6 Y la
persona que atendiere a encantadores o adivinos, para prostituirse tras de
ellos, yo pondré mi rostro contra la tal persona, y la cortaré de entre su
pueblo.
Jeremías 27:9 Y
vosotros no prestéis oído a vuestros profetas, ni a vuestros adivinos, ni a
vuestros soñadores, ni a vuestros agoreros, ni a vuestros encantadores, que os
hablan diciendo: No serviréis al rey de Babilonia.
Nimrod, viene a ser a todas luces el prototipo
del anticristo.
Velemos, pues muy pronto aparecerá en la escena
mundial, un nuevo personaje de muy similar su carácter.