} EL CAMINO: LA SALVACIÓN ES POR FE EN JESUCRISTO: EPÍSTOLA DEL APÓSTOL PABLO A LOS EFESIOS Capítulo 5; 15-20

lunes, 19 de agosto de 2024

EPÍSTOLA DEL APÓSTOL PABLO A LOS EFESIOS Capítulo 5; 15-20

Efesios 5:15-20

15 Mirad, pues, con diligencia cómo andéis, no como necios sino como sabios,

16 aprovechando bien el tiempo, porque los días son malos.

17 Por tanto, no seáis insensatos, sino entendidos de cuál sea la voluntad del Señor.

18 No os embriaguéis con vino, en lo cual hay disolución; antes bien sed llenos del Espíritu,

19 hablando entre vosotros con salmos, con himnos y cánticos espirituales, cantando y alabando al Señor en vuestros corazones;

20 dando siempre gracias por todo al Dios y Padre, en el nombre de nuestro Señor Jesucristo.

 

15. Mirad pues. Si los creyentes no deben dejar de ahuyentar las tinieblas de los demás con su propia claridad, ¿cuánto menos deberían estar ciegos en cuanto a su propia conducta en la vida? ¿Qué oscuridad ocultará a aquellos sobre quienes ha surgido Cristo, el Sol de justicia? Colocados, por así decirlo, en un teatro lleno de gente, deberían vivir bajo la mirada de Dios y de los ángeles. Que se sientan asombrados ante estos testigos, aunque estén ocultos a la vista de todos los mortales. Descartando la metáfora de la oscuridad y la luz, les ordena regular su vida con circunspección como hombres sabios que han sido educados por el Señor en la escuela de la verdadera sabiduría. Nuestro entendimiento debe manifestarse tomando a Dios como nuestro guía e instructor, para enseñarnos su propia voluntad.

 

16. Aprovechando bien el tiempo. Por una consideración del tiempo hace cumplir su exhortación. Los días son malos. Todo lo que nos rodea tiende a corromper y engañar; de modo que es difícil que las personas piadosas, que caminan entre tantas espinas, salgan ilesas. Habiendo tal corrupción infectando la era, el diablo parece haber obtenido dominio tiránico; de modo que no se puede dedicar tiempo a Dios sin ser de alguna manera redimido.

¿Y cuál será el precio de su redención? Retirarnos de la infinita variedad de atractivos que fácilmente nos llevarían por mal camino; librarnos de las preocupaciones y placeres del mundo; y, en una palabra, abandonar todo obstáculo. Estemos ansiosos por recuperarlo por todos los medios posibles, y dejemos que las numerosas ofensas y los arduos trabajos, que muchos suelen alegar como apología de la indolencia, sirvan más bien para despertar nuestra vigilancia.

 

17. Por tanto, no seáis insensatos. Aquel que Sino que en la ley de Jehová está su delicia,

 Y en su ley medita de día y de noche.” (Salmo 1:2) triunfará sobre todo obstáculo que Satanás pueda oponer a su progreso. ¿De dónde viene que algunos deambulen, otros caigan, otros choquen contra una roca, otros se vayan, sino porque nos dejamos cegar gradualmente por Satanás y perdemos de vista la voluntad de Dios, que debemos recordar constantemente? Y observe que Pablo define la sabiduría como entender cuál es la voluntad del Señor.

“¿Con qué limpiará el joven su camino? Con guardar tu palabra” (Salmo 119:9).

Habla de los jóvenes, pero es la misma sabiduría que pertenece a los ancianos.

 

18. No os embriaguéis con vino. Cuando les ordena que no se emborrachen, les prohíbe

beber en exceso e inmoderadamente cualquier tipo de bebida. "No seas intemperante en la

bebida".

En lo cual hay disolución. La palabra griega ἀσωτία, que se traduce “disolución”, señala

los males que surgen de la embriaguez. Entiendo por ello todo lo que implica una vida lasciva y disoluta; porque traducirlo como lujo debilitaría bastante el sentido. Por lo tanto, el significado es que los borrachos se deshacen rápidamente de toda restricción de modestia o vergüenza; que donde reina el vino, naturalmente sigue el despilfarro; y, en consecuencia, que todos los que tienen en cuenta la moderación o la decencia deben evitar y aborrecer la embriaguez.

Los niños de este mundo están acostumbrados a beber mucho como un estímulo para divertirse. Tal excitación carnal se contrasta con ese santo gozo del cual el Espíritu de Dios es el Autor, y que produce efectos completamente opuestos. ¿A qué conduce la embriaguez? Al libertinaje ilimitado, a la alegría desenfrenada e indecente. ¿Y a qué conduce el gozo espiritual cuando está más intensamente excitado?

 

19. Con salmos, con himnos y cánticos espirituales. Son frutos verdaderamente agradables y deliciosos. El Espíritu significa "gozo en el Espíritu Santo" (Romanos 14:17) y la exhortación, sed llenos (v. 18) alude a beber en profundidad, con el cual se contrasta indirectamente. Hablando entre vosotros es hablar entre ustedes. Tampoco les ordena cantar interiormente o solos; porque inmediatamente añade, cantando en vuestros corazones; como si hubiera dicho: "Que vuestras alabanzas no sean sólo de la lengua, como hacen los hipócritas, sino del corazón". No es fácil determinar cuál puede ser la diferencia exacta entre salmos e himnos, o entre himnos y cánticos, aunque en una ocasión futura se ofrecerán algunas observaciones sobre este tema. El apelativo espiritual que se les da a estas canciones es sorprendentemente apropiado; porque las canciones más utilizadas casi siempre tratan de temas triviales y están muy lejos de ser castas.

 

20. Dando siempre gracias. Quiere decir que este es un placer que nunca debe perder su sabor; que éste es un ejercicio del que nunca debemos cansarnos. Los innumerables beneficios que recibimos de Dios producen nuevos motivos de gozo y acción de gracias.

Al mismo tiempo, recuerda a los creyentes que será una pereza impía y vergonzosa si no dan siempre gracias, si no dedican toda su vida al estudio y ejercicio de alabar a Dios.

 

 

De este pasaje podemos deducir ciertos hechos acerca de las reuniones cristianas originales.

 

(i) La Iglesia Primitiva era una iglesia que cantaba. Se caracterizaba por los Salmos e himnos y canciones espirituales; estaba tan feliz que no podía por menos de cantar.

 

(ii) La Iglesia Primitiva era una iglesia que daba gracias a Dios. Le resultaba natural el darle gracias a Dios por todas las cosas, en todos los lugares y en todas las circunstancias. Crisóstomo, el gran predicador de la Iglesia un poco posterior, expone la idea curiosa de que el cristiano puede dar gracias hasta por el infierno; porque el infierno es una advertencia que nos ayuda a mantenernos en el buen camino. La Iglesia Original era una Iglesia que daba gracias porque sus miembros estaban alucinados con la maravilla de que el amor de Dios los hubiera buscado y salvado; y porque sus miembros estaban seguros de que estaban en las manos de Dios.

 

(iii) La Iglesia Original era una iglesia en la que los miembros se honraban y se respetaban mutuamente. Pablo dice que la razón de este mutuo honor y respeto era que honraban a Cristo. Se veían los unos a los otros, no a la luz de sus profesiones o niveles sociales, sino a la luz de Cristo; y por tanto veían la dignidad de cada persona.

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