} EL CAMINO: LA SALVACIÓN ES POR FE EN JESUCRISTO: Confía en Dios.

miércoles, 2 de marzo de 2016

Confía en Dios.

Isaías 26:3  Tú guardarás en completa paz a aquel cuyo pensamiento en ti persevera; porque en ti ha confiado.
Isaías 30:15  Porque así dijo Jehová el Señor, el Santo de Israel: En descanso y en reposo seréis salvos; en quietud y en confianza será vuestra fortaleza. Y no quisisteis,

La Palabra de Dios en la Biblia nos conforta cuando oímos de la boca de éste profeta decir: "Tú nos guardarás en paz; en completa paz, paz interior, paz exterior, paz con Dios, paz de conciencia, paz en todos los tiempos, en todas las circunstancias"
Confiemos en el Señor para esa paz, esa porción, que será para siempre. Cualquiera sea la cosa en que confiemos en el mundo, durará sólo un momento, pero cuando confiamos en Dios no sólo hallaremos fuerza en Él para llevarnos a esa bendición que es para siempre, sino que la recibiremos de Él.
Puedo hablar en primera persona para glorificar y dar gracia a Él, a Dios, cuando digo lo que estás leyendo. Lo estoy viviendo en mi vida, estoy experimentado la paz de Dios en primera persona. Puedes estar rodeado de circunstancias muy complicadas ajenas a tu voluntad, pero cuando has aprendido a descansar en el Señor, recibes el "escudo de protección" que repele los dardos de la envidia, de la ira, de la venganza que el enemigo quiere clavar en tu corazón. En tu entorno se dan cuenta, qué en vez de reaccionar como harían ellos, callas. Esa es la prosperidad de la gracia: aprender a poner la otra mejilla, a renunciar a " la revancha", a mis derechos. Eso no lo enseña ni lo aprendes del mundo, eso lo genera el Espíritu Santo.
Entonces, reconozcámosle en todos nuestros caminos y confiemos en Él  en todas las pruebas. Cuando nos entregamos a El, nuestra actitud, por su gracia, es firme y estable. Apoyados por el amor inalterable y el gran poder de Dios, la confusión que nos rodea no nos conmoverá. ¿Deseamos la paz? Mantengamos nuestros pensamientos y confianza en Dios. Aquel cuya imaginación creativa (su capacidad de concebir proyectos e ideas), descansa firmemente en el Dios eterno, disfrutará de la paz en todas sus manifestaciones.
La solución al dilema de Judá era arrepentirse y confiar en el Señor, no en Egipto, para obtener liberación de Asiria.
Dios advirtió a Judá que volverse a Egipto y a otras naciones para adquirir fuerza militar, no la salvaría. Solo Dios podía hacerlo. Debieron esperar en El "en quietud y en confianza". Ninguna cantidad de palabras imprudentes ni actividades precipitadas podía acelerar el gran designio de Dios.
No tenemos otra cosa que decir a Dios que:   ¡ gracias Padre Celestial !.
La salvación viene solo de Él. Debido a que nos ha salvado, podemos confiar en El y permanecer tranquilos con la confianza de que nos dará las fuerzas para enfrentar las dificultades de la vida. Deberíamos echar a un lado nuestro esfuerzo interminable por cuidarnos y permitirle actuar al Señor.
Si deseamos ser fortalecidos debe ser en quietud y confianza, manteniendo la paz de nuestra mente y confiando en Dios.
  Quienes ponen su confianza sólo en Dios, recibirán consuelo. Dios siempre espera para dar gracia a todos los que van a Él por fe en Cristo, y dichosos por que esperamos en Él.
¡Maranatha!¡ Si, ven Señor Jesús!

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