LIBRO DE DANIEL Capítulo 11; 28-35

 

 

 

Daniel 11:28  Y volverá a su tierra con gran riqueza, y su corazón será contra el pacto santo; hará su voluntad, y volverá a su tierra.

Entonces volverá a su tierra con grandes riquezas... Es decir, Antíoco, con los despojos de Egipto, y los dones y presentes que había recibido allí; así dice el autor del primer libro apócrifo de los Macabeos:

 

" 20  Después de derrotar a Egipto, emprendió el camino de regreso, el año ciento cuarenta y tres, y subió contra Israel, llegando a Jerusalén con un poderoso ejército. 21  Antíoco penetró arrogantemente en el Santuario y se llevó el altar de oro, el candelabro con todas sus lámparas, 22  la mesa de los panes de la ofrenda, los vasos para las libaciones, las copas, los incensarios de oro, el cortinado y las coronas, y arrasó todo el decorado de oro que recubría la fachada del Templo. 23  Tomó también la plata, el oro, los objetos de valor y todos los tesoros que encontró escondidos. 24  Cargó con todo eso y regresó a su país, después de haber causado una gran masacre y de haberse jactado insolentemente.,'' (1 Macabeos 1; 20-24)

 

Es decir, de la era de los Selucida, y del quinto o sexto año de su reinado.

Y su corazón estará contra el pacto santo. Las palabras “pacto santo” son una expresión técnica para denotar las instituciones judías. El pueblo hebreo fue llamado el “pueblo del pacto”, por ser un pueblo con el que Dios había hecho un pacto. Todos sus privilegios se consideraban como resultado de ese pacto y, por lo tanto, la palabra llegó a aplicarse a todas las instituciones de la nación. Cuando se dice que su corazón estaba en contra de ese pacto, el significado es que estaba enojado contra él; y decidido a traer calamidad sobre el lugar y las personas relacionadas con él. La razón de esto fue la siguiente: cuando estaba en Egipto, se corrió la noticia de que había muerto. Como consecuencia de este rumor, Jasón aprovechó la oportunidad de recuperar el oficio de sumo sacerdote de su hermano Menelao, y con mil hombres tomó Jerusalén, empujó a Menelao al castillo y mató a muchos que tomó por sus enemigos. Antíoco, al oír esto, supuso que todos los judíos se habían rebelado y decidió infligirles un castigo sumario en el camino a su propia tierra.  Sino el pacto entre Dios y los judíos; por lo cual llegaron a ser un pueblo distinto y peculiar, teniendo una religión, leyes y ordenanzas, diferentes de todos los demás; por lo cual fueron odiados por otras naciones, y particularmente por Antíoco; y su corazón estaba más furioso contra ellos en este momento, por la siguiente razón; corriéndose en Judea el falso rumor de que Antíoco había muerto, Jasón aprovechó la oportunidad para recuperar el oficio de sumo sacerdote de manos de su hermano Menelao; y, con mil hombres, tomó la ciudad de Jerusalén, empujó a su hermano al castillo, y mató a muchos que tomó por sus enemigos. Antíoco, al oír esto, concluyó que toda la nación de los judíos se había rebelado contra él; y por lo tanto tomó a Judea en su camino desde Egipto, para reprimir esta rebelión; en los apócrifos:

 

"5 Ahora bien, cuando se corrió un rumor falso, como si Antíoco hubiera muerto, Jasón tomó por lo menos mil hombres, y de repente hizo un asalto a la ciudad; y los que estaban sobre los muros se repusieron, y los ciudad finalmente tomada, Menelao huyó al castillo: 6 Pero Jasón mató a sus propios ciudadanos sin piedad, sin considerar que conseguir el día de los de su propia nación sería un día muy infeliz para él, pero pensando que habían sido sus enemigos 11 Cuando llegó esto a oídos del rey, y no a sus compatriotas, a quienes conquistó, pensó que Judea se había rebelado, y saliendo de Egipto con ira, tomó la ciudad por la fuerza de las armas. ' (2 Macabeos 5; 5-6-11)

 

Y hará proezas; en Jerusalén, ¡muy malvados en verdad! ordenó a sus soldados que mataran a todos los que encontraran, sin piedad, viejos y jóvenes, mujeres y niños, vírgenes y jóvenes; y en tres días fueron muertos ochenta mil, cuarenta mil atados, y no menos vendidos; entró en el templo y tomó todos los utensilios que había en él, y todo el oro y la plata, y sus tesoros escondidos, por el valor de mil ochocientos talentos, en los apócrifos:

 

12 Y ordenó a sus hombres de guerra que no perdonaran a los que encontraban, y que mataran a los que subieran a las casas. 13 Así hubo matanza de jóvenes y viejos, matanza de hombres, mujeres y niños, matanza de vírgenes 14 Y fueron destruidos en el espacio de tres días enteros ochenta mil, de los cuales cuarenta mil fueron muertos en el conflicto, y no menos vendidos que muertos. 15 Sin embargo, no estaba contento con esto, sino que presumía ir a la mayor templo santo de todo el mundo; Menelao, ese traidor a las leyes y a su propia patria, siendo su guía: 16 y tomando los vasos sagrados con manos inmundas, y con manos profanas derribando las cosas que estaban dedicadas por otros reyes a el engrandecimiento, la gloria y el honor del lugar, los entregó.21 Entonces, habiendo sacado Antíoco del templo mil ochocientos talentos, partió a toda prisa para Antioquía, llorando en su orgullo por hacer navegable la tierra, y el mar transitable a pie: tal era la altivez de su mente.” (2 Macabeos 5)

"23 Tomó también la plata y el oro, y los objetos preciosos; también tomó los tesoros escondidos que halló. 24 Y cuando hubo tomado todo, se fue a su propia tierra, habiendo hecho una gran matanza, y habló muy orgullosamente. 25 Por lo tanto, hubo un gran luto en Israel, en todos los lugares donde estaban;'' (1 Macabeos 1)

Y volver a su propia tierra; habiendo hecho estas hazañas, se apresuró lo que pudo a Antioquía, con el botín de Egipto, y el saqueo del templo en Jerusalén, en los Apócrifos:

“Y cuando hubo quitado todo, se fue a su propia tierra, habiendo hecho una gran matanza, y hablando con mucha soberbia.” (1 Macabeos 1:24)

“Cuando Antíoco hubo sacado del templo mil ochocientos talentos, partió a toda prisa para Antioquía, gimiendo en su orgullo por hacer navegable la tierra y transitable el mar a pie: tal era la altivez de su mente. (2 Macabeos 5:21)

 

Daniel 11:29  Al tiempo señalado volverá al sur; mas no será la postrera venida como la primera.

En el tiempo señalado - En los propósitos de Dios. Es decir, en el momento en que Dios se proponga cumplir sus propios propósitos con respecto a él. La idea es que hubo un período definido en la Mente Divina en el que todo esto debía hacerse, y que cuando esto ocurriera, Antíoco regresaría nuevamente para invadir Egipto.

Volverá y vendrá hacia el sur - Con la intención de invadir Egipto. La ocasión de esta invasión fue que después de la partida de Antíoco, dejando a Ptolomeo en posesión de Egipto, o habiendo declarado que le había entregado el reino, Ptolomeo sospechó de los designios de Antíoco y llegó a un acuerdo con su hermano Physcon, de que deben compartir el gobierno entre ellos y resistir a Antíoco con su poder unido. Para ello, contrataron tropas mercenarias de Grecia. Antíoco, al enterarse de esto, se quitó abiertamente la máscara y se preparó para invadir Egipto nuevamente, 167 a.C. Envió su flota a Chipre para asegurar la posesión de esa isla, y dirigió su ejército hacia Egipto para someter a los dos hermanos, con el propósito de anexar todo el país a sus dominios.

Pero no será como el primero, ni como el segundo; esta expedición no debería tener tanto éxito como las dos anteriores, y que no la tuvo; no pudo llevar a cabo su punto, ni someter a Egipto, ni poner en sus manos a ninguno de los dos hermanos, como lo había hecho antes.

 

Daniel 11:30 Porque vendrán contra él naves de Quitim, y él se contristará, y volverá, y se enojará contra el pacto santo, y hará según su voluntad; volverá, pues, y se entenderá con los que abandonen el santo pacto.

Porque las naves de Chittim vendrán contra él... Ptolomeo, rey de Egipto, y su hermano, habiendo llegado a un acuerdo, enviaron una embajada al senado de Roma, para implorar su ayuda y asistencia contra Antíoco, que estaba preparando para sitiarlos en Alejandría; sobre lo cual enviaron a sus embajadores Caius Popilius Laenas, Caius Decimus y Caius Hostilius, en barcos desde Macedonia, o Grecia, a Antíoco, para exigirle que desistiera de hacer la guerra a Ptolomeo, y que abandonara la tierra de Egipto; Números 24:24 Vendrán naves de la costa de Quitim, Y afligirán a Asiria, afligirán también a Heber;  Mas él también perecerá para siempre.. Macedonia es llamada la tierra de Citim, en los apócrifos:

 

“Y sucedió que después que Alejandro, hijo de Filipo, el macedonio, que venía de la tierra de Chettiim, hirió a Darío, rey de los persas y de los medos, reinó en su lugar, el primero sobre Grecia” (1 Macabeos 1:1)

 

"Además de esto, cómo habían derrotado en la batalla a Felipe, y a Perseo, rey de los Citims, con otros que se levantaron contra ellos, y los habían vencido" (1 Macabeos 8: 5)

 

Jarchi, Aben Ezra, Saadiah y Jacchiades, la interpretan de los romanos; y, según Gorionides Cittim son los romanos; y Jerom aquí las interpreta de ellos; y Bochart ha demostrado en general que están destinados. La palabra parece usarse tanto de griegos como de romanos, y aquí de romanos en barcos griegos.

Por tanto, se entristecerá, y volverá; estando obligado a ello, dolorido contra su voluntad: tan pronto como vio a Popilio, con quien había contraído una amistad mientras estaba como rehén en Roma, le ofreció su mano para besar; pero Popilio lo rechazó y observó que la amistad privada debería dar paso al interés público; y luego presentó el decreto del senado, y se lo entregó, y exigió su respuesta; pero Antíoco se demoró, diciéndole que consultaría a sus amigos, Popilio, con una vara en la mano, trazó un círculo alrededor de él y le pidió que consultara a sus amigos directamente; añadiendo que no debía moverse de ese círculo hasta que hubiera dado una respuesta positiva; cuya aspereza lo golpeó, y, vacilando un poco, respondió que obedecería al Senado, como relatan Justino, Tito Livio, Velleius Paterculus y otros historiadores; y sobre lo cual partió de inmediato con su ejército, aunque inquieto y molesto hasta el último grado.

Y se indignan contra el pacto santo; los judíos, el pueblo del pacto de Dios; de quien pagó su venganza, enviando a Apolonio, con un ejército de veintidós mil hombres, a quienes dio orden de matar a los hombres, y vender las mujeres y los niños; y que cometió muchos ultrajes en la ciudad y en el templo: ahora se hizo cesar el continuo sacrificio, y se estableció la abominación desoladora, como en el versículo siguiente, y todo lo que se hizo predijo en Daniel 8:10, esto fue dos años después de su anterior expedición a Egipto, y los estragos que hizo a su regreso de allí, y en el octavo año de su reinado, y ciento cuarenta y cinco de los seléucidas; en los apócrifos:

“Y les habló palabras apacibles, pero todo fue engaño; porque cuando le habían dado crédito, cayó de repente sobre la ciudad, y la hirió gravemente, y destruyó a mucho pueblo de Israel.” (1 Macabeos 1:30)

"Envió también al detestable cabecilla Apolonio con un ejército de veintidós mil, mandándole que matara a todos los que estaban en su mejor edad, y que vendiera a las mujeres y a los más jóvenes:" (2 Macabeos 5:24)

Así lo hará; tales actos inicuos como los declarados antes, en su ira y furor contra los judíos, siendo provocado por su decepción en Egipto.

Incluso volverá, y tendrá entendimiento con los que abandonan el santo pacto: los judíos apóstatas, que habían renunciado a su religión, abandonaron la ley de Dios y las ordenanzas de su culto, y se convirtieron en paganos; de quien se dice, conforme al lenguaje de esta profecía, y aparentemente con miras a ella que se hicieron incircuncisos y se apartaron del pacto santo, en los apócrifos:

“Y se hicieron incircuncisos, y abandonaron el pacto santo, y se unieron a las naciones, y fueron vendidos para hacer mal.” (1 Macabeos 1:15)

 

Había una parte considerable de la nación que se inclinaba a hacer esto ya introducir las costumbres de los griegos; y era natural que Antíoco buscara entenderse con ellos y utilizarlos para llevar a cabo sus designios. Muy probablemente fue a instancias de este grupo incrédulo y descontento del pueblo hebreo que Antíoco se había entrometido en sus asuntos.como Jason, Menelaus y otros; en los apócrifos:

12 Les agradó, pues, este ardid. 13 Entonces algunos del pueblo estaban tan adelantados en esto, que acudieron al rey, quien les dio licencia para hacer según las ordenanzas de los paganos: 14 Después de lo cual construyeron un lugar de ejercicio en Jerusalén. conforme a las costumbres de las naciones: 15 y se hicieron incircuncisos, y abandonaron el pacto santo, y se unieron a las naciones, y fueron vendidos para hacer mal. 43 Sí, muchos de los israelitas también aceptaron su religión, y sacrificaron a ídolos, y profanaron el día de reposo.44 Porque el rey había enviado cartas por medio de mensajeros a Jerusalén y a las ciudades de Judá, para que siguieran bajo las leyes extrañas de la tierra, 45 y prohíba los holocaustos, el sacrificio y las libaciones en el templo; y que deben profanar los sábados y los días festivos:'' (1 Macabeos 1)

 

Daniel 11:31  Y se levantarán de su parte tropas que profanarán el santuario y la fortaleza, y quitarán el continuo sacrificio, y pondrán la abominación desoladora  

Y las armas se levantarán de su parte... Poderosos ejércitos enviados por él a Judea; guarniciones de soldados colocadas en Jerusalén; poderosos generales y comandantes que lucharon por él, como Lisias, Filipo el Frigio, Andrónico, Apolonio, Báquides y otros: y contaminarán el santuario de la fortaleza; el templo, que estaba en Jerusalén, una ciudad fortificada, y era en sí mismo un edificio fuerte y estable; y especialmente se le llamó así, porque aquí tenía su residencia el Dios fuerte, cuyo símbolo era el arca de su fortaleza, y aquí dio fortaleza a su pueblo: este lugar santo, sagrado para su culto y servicio, los comandantes y soldados de Antíoco contaminados al entrar en ella, que eran hombres impíos e inmundos; haciéndolo un lugar de lujo y alboroto, de prostitución y toda clase de inmundicia; trayendo en él cosas que no eran lícitas, y llenando el altar con lo que era abominable, en los apócrifos:

4 Porque el templo estaba lleno de alboroto y orgía de los gentiles, que coqueteaban con rameras, y tenían trato con mujeres dentro del circuito de los lugares santos, y además de eso traían cosas que no eran lícitas. 5 El altar también estaba lleno de cosas profanas, que la ley prohibe.” (2 Macabeos 6)

 

Particularmente erigiendo un lugar alto sobre el altar, y sacrificando cerdos sobre él, como relata Josefo; con lo cual concuerda lo dicho de Antíoco, en los Apócrifos en que está escrito que mandó:

 

"46 Y contaminad el santuario y el pueblo santo: 47 Levantad altares, y bosques, y capillas de ídolos, y sacrificad carne de cerdo y animales inmundos:'' (1 Macabeos 1)

Y quitará el sacrificio diario; el sacrificio del cordero por la mañana y por la tarde, que los sacerdotes no podían ofrecer por la multitud de paganos en el templo; o prohibido por la orden de Antíoco; porque prohibió que se hicieran holocaustos, sacrificios y libaciones en el templo, en los apócrifos:

"Levantad altares, bosques y capillas de ídolos, y sacrificad carne de cerdo y animales inmundos" (1 Macabeos 1:47).

 

Y Josefo  dice expresamente que prohibió que se ofrecieran los sacrificios diarios,   Esto ocurrió en el mes de junio de 167 a.C.  que solían ofrecerse a Dios, según la ley: y colocarán la abominación desoladora; ya sea una guarnición de soldados paganos en el templo, que expulsaron a los sacerdotes y al pueblo, y lo dejaron desolado; o más bien un ídolo en él, siendo habitual en la Escritura llamar abominaciones a los ídolos, como lo son para Dios y para todos los hombres buenos; la imagen de Júpiter Olimpio, según se piensa, que fue colocada sobre el altar de Dios por Antíoco, el día quince del mes de Cisieu, en el año ciento cuarenta y cinco de los seléucidas, y es llamada la abominación desoladora, en los apócrifos:

"Y cualquiera que se encontrara con el libro del testamento, o si alguno se comprometiera con la ley, el rey había mandado que lo mataran". (1 Macabeos 1:57)

 

Y se ordenó que el templo mismo fuera llamado el templo de Júpiter Olimpio, en los apócrifos:

 

"Y profanar también el templo en Jerusalén, y llamarlo templo de Júpiter Olimpio; y el de Garizim, de Júpiter, el Defensor de los extraños, como deseaban los que moraban en el lugar." (2 Macabeos 6:2 )

 

Y entre esto y otras cosas que se hicieron, el templo y la ciudad quedaron desolados; porque está dicho en los apócrifos:

 

“Jerusalén estaba desierta como un desierto, no había ninguno de sus hijos que entrara o saliera; el santuario también fue hollado, y extraños guardaban la fortaleza; las naciones tenían su morada en ese lugar, y el gozo fue quitado de Jacob , y cesó la flauta con el arpa.” (1 Macabeos 3:45)

 

Puede traducirse, "la abominación que asombra"; porque hirió al pueblo de los judíos con asombro; les asombró y estupefacto, cuando vieron tal ídolo colocado en su templo. Los judíos caraítas, que por los demás son llamados saduceos, dan una interpretación muy extraña de este pasaje, que observa Aben Ezra:

"Es maravilloso (dice) que los sabios de los saduceos expliquen esto de tiempo futuro, y digan que este santuario es La Meca, donde los ismaelitas o turcos hacen una fiesta; "el sacrificio diario", para ser removido, su cinco oraciones, y la "abominación" establecida es su culto idólatra.

Sir Isaac Newton entiende todo esto de los romanos, y de su construcción de un templo a Júpiter Capitolino, donde había estado el templo de Jerusalén.

  Hasta este versículo hay un acuerdo general entre los comentaristas, que la referencia es a Antíoco Epífanes. Sin embargo, desde este versículo hasta el final del capítulo hay no poca diversidad de opiniones. Una parte supone que la descripción de Antíoco y sus hechos continúa siendo el diseño del profeta; otro, que aquí se introduce a los romanos, y que una parte de las predicciones en el resto de este capítulo aún no se han cumplido; otro, como Jerónimo, y la mayoría de los padres cristianos, suponen que la referencia es a Antíoco como tipo del Anticristo, y que la descripción pasa del tipo al antitipo. En esta última clase se encuentran el obispo Newton, Gill, Calvin, Prideaux, Wintle, Elliott  y otros; en el primero, Grotius, Lengerke, Bertholdt, Maurer... En esta misma clase se encuentra el nombre de Porfirio, quien sostenía que el todo se refería a Antíoco, y que la alusión era tan clara como para probar que esta parte del El libro fue escrito “después” de que ocurrieran los hechos.

La razón sugerida para el cambio en la supuesta referencia, según lo alegado por el obispo Newton “sobre las Profecías”, p. 296, es, sustancialmente, que lo que sigue puede aplicarse sólo en parte a Antíoco. Si se puede demostrar que esta parte del capítulo se refiere a él, podremos determinarlo a medida que avancemos. Nada más claro que la alusión hasta aquí.

La palabra traducida como “brazos”, en el versículo que tenemos ante nosotros (זרעים zero‛ı̂ym - singular זרוע zerôa‛), significa, propiamente, el brazo, especialmente la parte inferior del brazo debajo del codo; y luego viene a denotar fuerza, fuerza, poder; y por lo tanto, se aplica a una fuerza militar, o un ejército.   Indudablemente, ese es el significado aquí, y la referencia es a la fuerza militar que Antíoco emplearía para descargar su venganza sobre los judíos, particularmente por medio de Apolonio. Otros aplicarían esto a los romanos, y supondrían que son introducidos aquí; pero esta construcción es forzada y antinatural, pues

(a) la referencia en los versículos anteriores era, sin duda, a Antíoco, y la narración parece continuar como si no hubiera cambio.

(b) No hay nada en la declaración que no esté de acuerdo con lo que hizo Antíoco.

De hecho, como lo atestigua toda la historia, envió a Apolonio con veintidós mil hombres, en su mortificado regreso a su propia tierra, para atacar y arrasar Jerusalén, y Apolonio hizo todo lo que aquí se dice que se haría. El obispo Newton concede (p. 294) que “esta interpretación podría ser admitida, si las otras partes fueran igualmente aplicables a Antíoco; pero -dice- la dificultad, o más bien la imposibilidad de aplicarlas a Antíoco, o a cualquiera de los reyes de Siria, sus sucesores, nos obliga a buscar otra interpretación. En consecuencia, dice que Jerónimo y los cristianos de su tiempo sostienen que estas cosas se aplican al Anticristo; y él mismo adopta el punto de vista propuesto por Sir Isaac Newton, que se refiere a los romanos, y que la alusión es al hecho de que, en el mismo momento en que Antíoco se retiraba de Egipto, los romanos conquistaron Macedonia, "poniendo fin a el reinado de la tercera bestia de Daniel”, y que el profeta aquí omite la descripción de las acciones de los griegos, y comienza una descripción de las de los romanos en Grecia. Sin embargo, como todo lo que se dice “aquí” es estrictamente aplicable a lo que hizo Antíoco, tal interpretación es innecesaria.

 

  El relato en el libro de los Macabeos es el siguiente: “Así derramaron sangre inocente por todos lados del santuario y lo profanaron, de tal manera que los habitantes de Jerusalén huyeron a causa de ellos, por lo cual la ciudad se convirtió en una habitación. de extraños, y se hizo extraña a los que habían nacido en ella, y sus propios hijos la abandonaron. Su santuario fue asolado como un desierto, y sus fiestas se convirtieron en luto, sus sábados en oprobio, su honor en desprecio. Como había sido su gloria, así fue acrecentada su deshonra, y su majestad se convirtió en luto. Además, el rey Antíoco escribió a todo su reino que todos fueran un solo pueblo, y que cada uno abandonara sus leyes; así todos los paganos estuvieron de acuerdo, según el mandamiento del rey. Sí, muchos israelitas consintieron en su religión y sacrificaron a los ídolos y profanaron el sábado. Porque el rey había enviado cartas por medio de mensajeros a Jerusalén y a las ciudades de Judá, para que observaran las leyes extrañas de la tierra, y prohibieran los holocaustos, los sacrificios y las libaciones en el templo; y que profanen los sábados y los días festivos, y profanen el santuario y el pueblo santo; erigid altares, y bosques, y capillas de ídolos, y sacrifiquéis carne de cerdo y animales inmundos; para que también dejen incircuncisos a sus hijos, y hagan abominable su alma con toda clase de inmundicia y profanación, a fin de que se olviden de la ley y cambien todas las ordenanzas.”

 En este tiempo un anciano, llamado Ateneo, fue enviado a Jerusalén para instruir a los judíos en la religión griega y obligarlos a observar sus ritos. Dedicó el templo a Júpiter Olimpio; y sobre el altar de Jehová colocó un altar más pequeño, para ser usado en el sacrificio al dios pagano.”   La referencia aquí es, probablemente, a este altar, como siendo en sí mismo y en la situación en que se encontraba una cosa “abominable” a los ojos de los hebreos, y como colocado allí por un "desolador" o "desperdiciador". El mismo “lenguaje” que aquí se usa se aplica en Daniel 9:27, y en el Nuevo Testamento, con mucha propiedad a lo que los romanos pusieron en el templo como indicación de su conquista y profanación; pero ese hecho no asegura que deba entenderse así “aquí”, porque es tan aplicable a lo que hizo Antíoco como a lo que hicieron los romanos.  

 

Daniel 11:32  Con lisonjas seducirá a los violadores del pacto; mas el pueblo que conoce a su Dios se esforzará y actuará.

Y los que obran inicuamente contra el pacto serán corrompidos con lisonjas,... Los que abandonaron la ley de Dios, el libro del pacto, e hicieron cosas contrarias a ella; y en particular violaron el pacto de la circuncisión, y haciéndose incircunciso; así como también rechazaron otras ordenanzas de culto religioso que los judíos por pacto estaban obligados a observar: estos apóstatas  corrompidos por buenas palabras y discursos justos, por regalos y lisonjas y se convirtieron en sus herramientas, para hacer su placer, y fueron sus instrumentos para seducir a los judíos a renunciar a su religión, y ceder a su idolatría; como Jason, Menelaus y otros; en los apócrifos:

"Ahora bien, cuando el reino fue establecido ante Antíoco, él pensó en reinar sobre Egipto para poder tener el dominio de dos reinos". (1 Macabeos 1:16)

“Tal fue el apogeo de las modas griegas, y el aumento de las costumbres paganas, por la excesiva profanación de Jasón, ese miserable impío, y no sumo sacerdote” (2 Macabeos 4:13).

"Sin embargo, no se contentó con esto, sino que presumió de ir al templo más santo de todo el mundo; Menelao, ese traidor a las leyes y a su propio país, siendo su guía:" (2 Macabeos 5:15)

"Pero los que estaban a cargo de ese banquete inicuo, por la vieja relación que tenían con el hombre, llevándolo aparte, le rogaron que trajera carne de su propia provisión, tal como le era lícito usar, e hizo como si él comió de la carne tomada del sacrificio ordenado por el rey;'' (2 Macabeos 6:21)

 

Pero el pueblo que conoce a su Dios será fuerte y hará hazañas; los que sabían que el Señor Dios de Israel era el Dios verdadero, y lo reconocían como tal; y no sólo lo profesaron, sino que lo sirvieron y adoraron, teniendo un conocimiento espiritual de Él, y comunión con Él; y por lo tanto, no podía ser quitado de él y de su adoración por halagos o ceños fruncidos, por promesas o amenazas: estos eran fuertes en el Señor, y en el poder de su fuerza; mantuvieron firme su religión y la profesión de ella, y estaban a prueba de todas las tentaciones o amenazas, y soportaron los tormentos y las torturas, todo tipo de castigo y la muerte en todas sus formas, con la mayor constancia y valor; como Eleazar, la madre y sus siete hijos, y otros; así como otros hicieron muchas acciones valientes en defensa de sí mismos y de la patria, como Matatías, Judas Macabeo y sus hermanos; a las cuales acciones heroicas se refiere el apóstol en Hebreos 11:34 apagaron fuegos impetuosos, evitaron filo de espada, sacaron fuerzas de debilidad, se hicieron fuertes en batallas, pusieron en fuga ejércitos extranjeros, Así Josefo dice:

"que muchos de los judíos, en verdad, algunos voluntariamente y otros por temor al castigo, obedecieron las órdenes del rey; pero los más aprobados y los de mente generosa, tenían más consideración por las costumbres de su país que por el castigo amenazado con los desobedientes; y por esto, siendo continuamente hostigados y soportando graves castigos, murieron; algunos fueron azotados, y sus cuerpos mutilados, y estando aún vivos y respirando, fueron crucificados; las mujeres y sus niños, a quienes crucificaron, fueron por orden del rey estrangulados y colgados del cuello de sus padres que fueron crucificados;''

En los apócrifos:

60 En ese momento, de acuerdo con el mandamiento, mataron a ciertas mujeres que habían hecho circuncidar a sus hijos. 61 Y colgaron a los niños al cuello, y saquearon sus casas, y mataron a los que los habían circuncidado. 62 Sin embargo, muchos en Israel estaban completamente decididos y confirmados en sí mismos a no comer ninguna cosa inmunda. 63 Por tanto, preferían morir, para no contaminarse con las carnes, y para no profanar el pacto santo; y luego murieron. 64 Y murieron. hubo una ira muy grande sobre Israel.” (1 Macabeos 1)

 

 

Daniel 11:33  Y los sabios del pueblo instruirán a muchos; y por algunos días caerán a espada y a fuego, en cautividad y despojo.

Y los entendidos del pueblo instruirán a muchos,... Los que tenían mejor entendimiento que los demás de las cosas divinas, tenían más luz y conocimiento en las Sagradas Escrituras, en la ley de Dios, y en su mente y voluntad, y eran capaces de enseñar a otros; y como éstos levanta el Señor entre su pueblo en los peores tiempos, en los tiempos de mayor apostasía y decadencia; y estos están capacitados para cumplir con su deber, para instruir a la gente en el suyo, enseñarles lo que deben hacer y cómo deben comportarse; exhortadlos a conservar las doctrinas y ordenanzas de su santa religión, ya no abrazar las doctrinas e invenciones de los hombres, la adoración, la superstición y la idolatría; y así instruyeron a los ignorantes, fortalecieron a los débiles y afirmaron a los vacilantes; tales fueron Matatías, el sacerdote de Modin, y Eleazar, uno de los principales escribas, en los apócrifos:

“En aquellos días se levantó Matatías hijo de Juan, hijo de Simeón, sacerdote de los hijos de Joarib, de Jerusalén, y habitó en Modin.” (1 Macabeos 2:1)

“Eleazar, uno de los principales escribas, varón anciano y de buen aspecto, fue obligado a abrir la boca y a comer carne de cerdo.” (2 Macabeos 6:18)

 

Pero caerán a espada; por la espada de Antíoco y sus soldados; como hacían multitudes de judíos, tanto los instructores como los instruidos, que no querían cumplir con sus órdenes. No tendrán éxito inmediato ni siempre. Su triunfo final sería solo después de que muchos de ellos cayeron en la batalla o fueron hechos cautivos. Matrathins, el padre de Judas Macabeo, quien inició la oposición a Antíoco (1 Ma. 2:1), habiendo convocado a su estandarte a cuantos pudo inducir a seguirlo, se retiró por seguridad a las montañas. Fue perseguido y rehusando pelear en sábado, sus enemigos lo atacaron y mataron a muchos de sus seguidores,

Y por llama; algunos fueron quemados vivos en cuevas, donde huyeron en busca de refugio; y otros como la madre y sus siete hijos, fueron echados en calderos de bronce caldeados; en los apócrifos:

 

"Y otros, que habían corrido juntos a las cuevas cercanas, para guardar el día de reposo en secreto, al ser descubiertos por Felipe, fueron quemados todos juntos, porque hicieron una conciencia para ayudarse a sí mismos por el honor del día más sagrado". 2 Macabeos 6:11)

 

"3 Entonces el rey, estando furioso, mandó que se calentaran ollas y calderos, 4 los cuales, luego de calentarse, mandó cortar la lengua del que hablara primero, y cortar los extremos de su cuerpo, el resto de sus hermanos y su madre mirando. 5 Y estando él así mutilado de todos sus miembros, mandó que, estando aún vivo, lo llevaran al fuego, y lo friesen en la sartén; y como el vapor de la pan estuvo disperso por un buen tiempo, se exhortaban mutuamente con la madre a morir varonilmente, diciendo así,'' (2 Macabeos 7)

 

Por cautiverio; así se dice expresamente de Antíoco, que llevó cautivos a mujeres y niños y en otro tiempo mandó vender a las mujeres y niños como esclavos, en los Apócrifos:

 

"Tanto que los habitantes de Jerusalén huyeron a causa de ellos: por lo cual la ciudad se convirtió en habitación de extraños, y se volvió extraña para los que habían nacido en ella, y sus propios hijos la abandonaron". (1 Macabeos 1:38)

 

"Envió también al detestable cabecilla Apolonio con un ejército de veintidós mil, mandándole que matara a todos los que estaban en su mejor edad, y que vendiera a las mujeres y a los más jóvenes:" (2 Macabeos 5:24)

 

Y por botín muchos días; siendo despojados de sus bienes, sus casas saqueadas y sus bienes llevados; y esta angustia duró "días", poco tiempo solamente; Josefo lo calcula en tres años y medio. Todo esto Cocceius lo interpreta de las persecuciones de los cristianos por los romanos; y también Sir Isaac Newton.

Daniel 11:34  Y en su caída serán ayudados de pequeño socorro; y muchos se juntarán a ellos con lisonjas.

Ahora, cuando caigan, serán ayudados con un poco de ayuda - Por pequeñas adhesiones a sus fuerzas. Los ejércitos de los Macabeos nunca fueron “muy” numerosos; pero la idea aquí es que cuando fueran perseguidos, habría accesos a sus fuerzas, para que pudieran proseguir la guerra. Al principio fueron muy pocos los que tomaron las armas y se comprometieron a defender las instituciones de la religión, pero su número aumentó hasta que finalmente obtuvieron la victoria. Los que primero se juntaron, cuando las calamidades vinieron sobre la nación, fueron Matatías y sus pocos seguidores, y esta es la pequeña ayuda a la que aquí se hace referencia.

Pero muchos se unirán a ellos con lisonjas; viendo triunfar a Matatías y sus hijos, algunos de los que habían sido apóstatas de su religión, o no amigos sinceros de ella, se unieron a ellos, pero no sinceramente; fingiendo estar de su lado y elogiando su valentía y coraje; y siendo ambiciosos de honor y fama, se unieron con ellos, para compartir la gloria de sus acciones; tales fueron José, hijo de Zacarías, y Azarías, en los apócrifos:

1 Macabeos. 5:55-57: “Ahora bien, estando Judas y Jonatán en la tierra de Galaad, y Simón su hermano en Galilea delante de Tolemaida, José, hijo de Zacarías, y Azarías, capitanes de las guarniciones, se enteraron de las hazañas y hechos bélicos que habían hecho. Por lo cual dijeron: Consigámonos también nosotros un nombre, y vayamos a pelear contra los paganos que nos rodean.”

Y aquellos debajo de cuyas ropas se encontraron ídolos, o lo que les pertenecía, en Jamnia, cuando fueron asesinados, en los apócrifos:

 

"Ahora bien, debajo de las túnicas de todos los que habían sido asesinados, encontraron cosas consagradas a los ídolos de los jamnitas, lo cual está prohibido a los judíos por la ley. Entonces todos vieron que esta era la causa por la cual habían sido asesinados". (2 Macabeos 12) :40)

 

Y Rhodocus, un soldado del ejército judío, que traicionó sus secretos, en los apócrifos:

 

"Pero Rhodocus, que estaba en la hueste de los judíos, reveló los secretos a los enemigos; por lo tanto, fue buscado, y cuando lo atraparon, lo metieron en la cárcel". (2 Macabeos 13:21)

Cocceius aplica esto al anticristo y sus seguidores que pretenden estar a favor de Cristo y su iglesia, pero no lo eran.

 

Daniel 11:35  También algunos de los sabios caerán para ser depurados y limpiados y emblanquecidos, hasta el tiempo determinado; porque aun para esto hay plazo.

Y algunos de los entendidos caerán,... No en pecado, ni de la religión que profesan; y las doctrinas que entienden y en las que han instruido a otros; sino en angustias y calamidades por su firme adhesión a la palabra, adoración y ordenanzas de Dios

Para probarlos, y limpiarlos y emblanquecerlos; para probar su fe, paciencia y otras gracias, y si mantendrían firme su profesión y perseverarían en los buenos caminos de Dios; y para purgarlos y separarlos de los demás, que eran como tamo, hipócritas, para que se manifiesten tanto los unos como los otros; y estos buenos hombres parecen ser sinceros y rectos: además, los mejores de los hombres tienen su escoria, y paja, y manchas, para ser quitadas de ellos; y esta es una manera de hacerlo, aun por medio de las aflicciones: la alusión, en la primera palabra, es a la fundición, purificación y refinación de los metales, oro y plata; el segundo al aventado de un suelo de grano, y separando la paja del trigo; y el tercero, para limpiar y blanquear los paños, y quitarles las manchas con el lavador. Las aflicciones son el horno en que el Señor refina y purifica a su pueblo; el abanico con el que purga su piso; y el jabón de lavador con que emblanquece a su pueblo; por todo esto es limpiada la iniquidad de Jacob, y el fruto de ello es quitar el pecado, Isaías 27:9 De esta manera, pues, será perdonada la iniquidad de Jacob, y este será todo el fruto, la remoción de su pecado; cuando haga todas las piedras del altar como piedras de cal desmenuzadas, y no se levanten los símbolos de Asera ni las imágenes del sol.   para que las aflicciones no sean perjudiciales, sino beneficiosas para los santos, aun aquellas más violentas severas persecuciones.

 

Hasta el tiempo del fin; porque aún está por un tiempo señalado; estas angustias, calamidades y persecuciones, tendrían fin, y el tiempo para ello fue señalado de Dios; todavía no había llegado, pero pronto vendría, y entonces se pondría fin a la tercera o monarquía griega; se da una pista del poder romano sobre eso, Daniel 11:30, por lo que no tenemos más relatos de Antíoco o sus hijos. Muy notables son las palabras de Aemilius Sara:

"Los asirios primero fueron poseedores de la monarquía; luego los medos; luego los persas; luego los macedonios; desde ese momento los reyes, Filipo y Antíoco, que surgieron de los macedonios, siendo conquistados, poco después de que Cartago fuera sometida, el poder supremo del imperio llegó al pueblo romano;''

 

De los cuales, bajo un carácter u otro, debe entenderse principalmente la siguiente parte de la profecía. Así dice otro historiador, siendo Antíoco expulsado de Asia, los romanos pisaron allí por primera vez; y otro observa que Antíoco, siendo derrotado por Lucio Cornelio Escipión, tomó el nombre de Asiaticus, porque había conquistado Asia; como su hermano se llamaba Africanus, de su sometimiento de África: por lo que Asia y África están ahora en manos de los romanos, bien podría decirse que el poder supremo está con ellos; y por lo tanto, de ahora en adelante, sólo se habla, y particularmente, del anticristo romano.