2Timoteo
3:16 Toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar,
para redargüir, para corregir, para instruir en justicia,
17 a fin
de que el hombre de Dios sea perfecto, enteramente preparado para toda buena
obra.
Los nuevos
creyentes necesitamos crecer en el conocimiento de la Palabra, porque la
ignorancia nos puede convertir en vulnerables al engaño. En él caímos, mi esposa y yo. Creímos que por el
mero hecho de llevar una Biblia ya era cristiano, quién se presentó como
Pastor. Presumía de no sé cuantos estudios de teología, que había impartido
cursos bíblicos...lanzando el señuelo para que bebés en la fe como nosotros mordiéramos el anzuelo; y como se dice picó el pez. Caímos en sus redes. Hoy, con el
auxilio del Espíritu Santo y el temor del Señor estamos seguros en Cristo, puestos
los ojos en una única dirección, Jesús. Sin mirar a los hombres que somos tan
falibles; con amor corregir al sencillo, y orando por el orgulloso. Por eso
estaremos orando por los nuevos hemanos en la fe que han sido bautizados para
que se aferren a la Palabra de Dios, para que asistan a los estudios de la Biblia
en la congregación, a los cultos de oración y pongan como prioritario en sus
vidas al Señor. Velemos unos por otros, y oremos por nuestros pastores,
ancianos, maestros, evangelistas que son los primero en recibir los ataques,
para destruir despues al rebaño.
Voy a seguir con la reflexión de la Palabra de Dios que viene a tratar
sobre el tema.
Asediado por los falsos maestros y las presiones inevitables de un
ministerio en crecimiento, Timoteo pudo fácilmente abandonar su fe o modificar
su doctrina. Una vez más Pablo le aconseja que mire su pasado y se aferre a las
enseñanzas básicas acerca de Jesús que son verdades eternas. Como Timoteo,
nosotros también estamos rodeados por falsas enseñanzas, pero no debemos
permitir que nuestra sociedad distorsione o aplaste la verdad eterna de Dios. Muchos falsos evangelios se predican, que como
su doctrina ningún efecto produce en quienes lo oyen.
Cada día dediquemos tiempo a pensar en los fundamentos de nuestra fe
cristiana que se encuentran en la Palabra de Dios, las grandes verdades que
edifican nuestra vida.
En muchas partes del mundo, hoy parece difícil ser cristiano. La gente
es apresada por leer la Biblia o ejecutada por predicar a Cristo. No cedamos a las presiones de la sociedad. No
busquemos la comodidad sin compromiso. Enfrentemos la maldad viviendo como Dios
quiere que su pueblo lo haga.
La
"apariencia" de piedad incluye ir a la iglesia, conocer la doctrina
cristiana, usar imágenes cristianas y seguir las tradiciones cristianas de la
comunidad. Dichas prácticas pueden hacer aparecer bien a una persona pero si no
hay actitudes internas de creer, amar y adorar, la apariencia externa no tendrá
sentido. Pablo nos previene para que no seamos engañados por personas que sólo
tienen la apariencia de cristianos. Al principio, puede ser difícil
distinguirlos de los verdaderos cristianos, pero sus conductas diarias los
denunciarán.
Es posible ser un estudiante
perpetuo y nunca graduarse para poner la teoría en práctica. Pero los que
escudriñan con honestidad y los verdaderos estudiantes buscan respuestas.
Recuerde esto cuando estudie la Palabra de Dios. Busque hasta encontrar la
verdad y voluntad de Dios para su vida.
El pecado trae sus consecuencias y nadie podrá evitarlas. Vivamos cada
día como si lo que hacemos algún día será conocido por todos. Ahora es el
momento para cambiar lo que no quisieramos que se revelara después.
Pablo le
dice a Timoteo que quienes obedecen a Dios y viven para Cristo serán
perseguidos. No nos sorprenda cuando la gente nos malentienda, critique y aún trate de causarnos daño por nuestra
fe y forma de vida. No nos rindamos. Vivamos como sabemos
que debemos vivir. Dios es el único a quien debemos agradar.
No esperemos
que los falsos maestros y la gente mala se reformen y cambie por sus propios
medios. Si los dejamos solos, irán de mal en peor. Si tenemos la oportunidad,
corríjamoslos para traerlos a creer en Cristo. Peleemos por la verdad, en
especial para proteger a los nuevos creyentes.
Timoteo fue uno de los primeros en la segunda
generación de cristianos: llegó a ser cristiano no por medio de la predicación
de un evangelista que hubiera predicado un tremendo sermón, sino debido a que
su madre y su abuela le enseñaron las Sagradas Escrituras desde que era un
niño. La labor de los padres es de una importancia vital. Tanto en casa como en
la iglesia es necesario entender que enseñar a los niños es tanto una
oportunidad como una responsabilidad. Jesús quería que los niños vinieran a El
(Mateo 19:13-15 Entonces
le fueron presentados unos niños, para que pusiese las manos sobre ellos, y
orase; y los discípulos les reprendieron. 14 Pero Jesús dijo: Dejad
a los niños venir a mí, y no se lo impidáis; porque de los tales es el reino de
los cielos.).
A semejanza de la madre y abuela de Timoteo, Eunice y Loida, hagamos nuestra
parte en guiar a nuestros hijos a Cristo.Es lo más importante que unos padres
pueden enseñar a sus hijos, darles a conocer la Palabra de Dios y a través de
ella a Jesucristo..
Para
Timoteo, "las Sagradas Escrituras" era el Antiguo Testamento, desde
Génesis hasta Malaquías. El Antiguo Testamento es importante pues apunta a
Jesucristo. Al mismo tiempo, la fe en Cristo hace que la Biblia entera sea
comprensible.
La Biblia
no es una colección de historias, fábulas, mitos o simplemente ideas humanas
acerca de Dios. No es un libro humano. Por medio del Espíritu Santo, Dios
reveló su persona y su plan a ciertos creyentes que escribieron su mensaje para
su pueblo (2Pedro 1:20-21 entendiendo primero esto, que ninguna profecía de la
Escritura es de interpretación privada, 21
porque nunca la profecía fue traída por voluntad
humana, sino que los santos hombres de Dios hablaron siendo inspirados por el
Espíritu Santo.). Este proceso es conocido como inspiración. Los escritores escribieron desde su contexto
personal, histórico y cultural. Aunque usaron sus propias mentes, talentos,
idioma, y estilo, escribieron lo que Dios quería que escribieran. La Escritura
es absolutamente confiable porque Dios controló sus escritos. Sus palabras son
completamente autoritativas para nuestra fe y vidas. La Biblia es inspirada por
Dios.
Toda la
Biblia es la Palabra inspirada de Dios. Porque es inspirada y confiable,
debemos leerla y aplicarla a nuestras vidas. La Biblia
es la norma para probar todo aquello que pretende ser verdad. Es nuestra
protectora de las enseñanzas falsas y nuestra fuente de dirección para saber
cómo vivir. Es nuestra única fuente de conocimiento acerca de cómo podemos ser
salvos. Dios quiere mostrarnos lo que es verdadero para vivir para El.
¿Cuánto tiempo empleamos o dedicamos a la Palabra de Dios? Leamosla
regularmente para descubrir la verdad de Dios y llegar a tener seguridad en
nuestra vida y descansar en el Señor.
En nuestro
celo por la verdad de las
Escrituras, nunca debemos olvidar su propósito:
capacitarnos para hacer bien y depender en todo momento del Señor. No
deberíamos estudiar la Palabra de Dios sólo para incrementar nuestro
conocimiento o prepararnos para ganar argumentos. Deberíamos estudiar la Biblia
para saber cómo llevar a cabo la obra de Cristo en el mundo. Nuestro
conocimiento de la Palabra de Dios no será útil a menos que fortalezca nuestra
fe y nos lleve a amar a Dios con toda nuestra mente, todo nuestro corazón y
todas nuestras fuerzas y del mismo modo a nuestro prójimo.