} EL CAMINO: LA SALVACIÓN ES POR FE EN JESUCRISTO: 27 Junio LA BUENA SEMILLA

martes, 27 de junio de 2017

27 Junio LA BUENA SEMILLA

Salmo 50; 1

“El Dios de dioses, el SEÑOR, ha hablado, y convocado la tierra desde el nacimiento del sol hasta donde se pone.”

Este salmo comienza como si Dios al fin estuviera listo para juzgar a los malvados de la tierra. Pero de repente, leemos que la gran furia de Dios se dirige contra su propio pueblo (o al menos hacia los que dicen ser suyos).

El juicio de Dios debe comenzar con los suyos (1Pedro_4:17).

Este es un salmo de instrucción. Habla de la venida de Cristo y del día del juicio en que Dios llamará a los hombres a rendir cuentas; el Espíritu Santo es el Espíritu de juicio. Corresponde a todos los hijos de los hombres conocer la manera justa de adorar al Señor en espíritu y en verdad.

Nuestro gran Dios vendrá en el gran día y hará oír su juicio a quienes no escucharon su ley. Dichosos los que entran en el pacto de gracia por fe en el sacrificio expiatorio del Redentor, y muestran la sinceridad de su amor por sus frutos de justicia.

Cuando Dios rechace los servicios de los que descansan en logros externos, aceptará por gracia a quienes lo buscan con rectitud. Sólo podemos ser aceptados por Dios por un sacrificio, por Cristo, el gran sacrificio, de quien derivan su validez los sacrificios de la ley.

Verdaderos y justos son sus juicios; hasta las conciencias de los pecadores serán forzadas a reconocer la justicia de Dios.
Dios juzga a quienes lo toman a la ligera.
El juicio es para advertir al pueblo de Dios, para corregirlo y para enseñarlo.

Primero, habla a la gente que aparenta ser religiosa y que realiza sus sacrificios solo en forma automática. No honran a Dios con una alabanza y gratitud verdaderas.

Segundo, reprende a las personas duras de corazón y malvadas ya que sus palabras perversas salen de bocas mentirosas y vidas inmorales. A los que son superficialmente religiosos les pide una confianza y gratitud sinceras. A los malvados les advierte considerar sus obras, para que no les destruya en su enojo.

Isaías 34; 1

“Gentiles, allegaos a oír, y escuchad, pueblos. Oiga la tierra y lo que la llene; el mundo y todo lo que él produce”

Isaías dio un mensaje de juicio hacia todas las naciones, incluyendo a Israel y Judá, por rechazar a Dios.

Aunque hubo destellos de consuelo y restauración para el remanente de creyentes fieles, prevaleció el ambiente de ira, furia, juicio y destrucción. Ahora Isaías se abre paso con una visión bella y alentadora. Dios es tan completo en su misericordia como severo en su juicio. Toda su perfección moral se revela por su odio hacia cada pecado y esto acarrea juicio. Esta misma perfección moral se revela en su amor por todo lo que ha creado. Esto implica misericordia para los que han pecado pero que lo han amado con sinceridad y han puesto su confianza en Él.

  Este capítulo es una bella descripción del Reino final en el que Dios establecerá su justicia y destruirá toda maldad. Este es el mundo que los fieles pueden esperar después del juicio, cuando la propia creación se regocije en Dios.

El capítulo 34 habla acerca de la tribulación, un tiempo en el que Dios juzgará a todas las personas por sus acciones.

¡Maranatha! ¡ Si, ven Señor Jesús!

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