} EL CAMINO: LA SALVACIÓN ES POR FE EN JESUCRISTO: ¿QÚE DICE LA PALABRA DE DIOS EN LA BIBLIA SOBRE LA HOMOSEXUALIDAD?

jueves, 29 de junio de 2017

¿QÚE DICE LA PALABRA DE DIOS EN LA BIBLIA SOBRE LA HOMOSEXUALIDAD?


Levítico 18:22

 (NVI 1999)  »No te acostarás con un hombre como quien se acuesta con una mujer. Eso es una abominación.

 Levítico 20:13

(NVI 1999)  »Si alguien se acuesta con otro hombre como quien se acuesta con una mujer, comete un acto abominable y los dos serán condenados a muerte, de la cual ellos mismos serán responsables.

Romanos 1; 26-27

(LBLA)  Por esta razón Dios los entregó a pasiones degradantes; porque sus mujeres cambiaron la función natural por la que es contra la naturaleza;
   y de la misma manera también los hombres, abandonando el uso natural de la mujer, se encendieron en su lujuria unos con otros, cometiendo hechos vergonzosos hombres con hombres, y recibiendo en sí mismos el castigo correspondiente a su extravío.

1 Corintios 6; 9-10
(LBLA) ¿O no sabéis que los injustos no heredarán el reino de Dios? No os dejéis engañar: ni los inmorales, ni los idólatras, ni los adúlteros, ni los afeminados, ni los homosexuales,
   ni los ladrones, ni los avaros, ni los borrachos, ni los difamadores, ni los estafadores heredarán el reino de Dios.

La Palabra de Dios en la Biblia es rotunda y no deja lugar a las ideas del hombre. Lo que Dios dice se obedece y punto.
 La obra creativa de Dios no estuvo completa hasta que creó a la mujer. Pudo haberla hecho del polvo de la tierra, como hizo al hombre. Sin embargo, decidió hacerla del hueso y de la carne del hombre. Al hacer esto nos ilustró que en el matrimonio el hombre y la mujer llegan a ser simbólicamente una sola carne. Esta es una unión mística de los corazones y las vidas de la pareja. A lo largo de la Biblia, Dios trata seriamente esta unión especial. Si usted, que lee esto, está casado o planea casarse ¿está usted dispuesto a guardar su compromiso que hace que los dos sean uno? La meta del matrimonio debiera ser más que una amistad; debiera ser una unidad.

Génesis 2:21-25  Entonces el SEÑOR Dios hizo caer un sueño profundo sobre el hombre, y éste se durmió; y Dios tomó una de sus costillas, y cerró la carne en ese lugar.
   Y de la costilla que el SEÑOR Dios había tomado del hombre, formó una mujer y la trajo al hombre.
   Y el hombre dijo: Esta es ahora hueso de mis huesos, y carne de mi carne; ella será llamada mujer, porque del hombre fue tomada.
   Por tanto el hombre dejará a su padre y a su madre y se unirá a su mujer, y serán una sola carne. Y estaban ambos desnudos, el hombre y su mujer, y no se avergonzaban.

Dios diseñó y equipó al hombre y a la mujer para realizar diferentes tareas, pero todas estas tareas apuntan a la misma meta: honrar a Dios. El hombre da vida a la mujer; la mujer da vida al mundo. A cada rol le corresponden privilegios exclusivos; no se admite el pensamiento de que un sexo sea superior al otro. “Ella no fue de una parte de su cabeza para sobresalir a él, ni de sus pies para ser pisoteada, sino de su costado para ser igual a él, y de cerca de su corazón para serle querida.”
Dios dio el matrimonio como un regalo para Adán y Eva. Fueron creados perfectamente para complementarse entre sí. El matrimonio no fue sólo por conveniencia, tampoco lo originó ninguna cultura. el hombre debe dar prioridad a su esposa por sobre todas las cosas, aun de sus padres. El dejará a su padre y a su madre, no por ir a vivir a otro lugar sino poniendo este importante deber de cuidar por ellos (Éxodo 20:12) en segundo lugar en relación con su deber con su cónyuge  Fue instituido por Dios y cuenta con tres aspectos básicos: (1) El hombre "deja" a su padre y a su madre y, en un acto público, se promete a su esposa. (2) El hombre y la mujer se unen al tomar la responsabilidad del bienestar de cada uno y al amar a su pareja sobre todos los demás; (3) ambos llegan a ser "una carne" en la intimidad y en el compromiso de la unión sexual que está reservada sólo para el matrimonio. Los matrimonios sólidos de hoy incluyen estos tres aspectos por completo.
¿Ha notado cómo un niño pequeño puede correr desnudo en un cuarto lleno de extraños sin avergonzarse? No está consciente de su desnudez, así como Adán y Eva no se avergonzaban en su inocencia. Pero después de que Adán y Eva pecaron, le siguieron la vergüenza, la pena y la incomodidad; creando barreras entre ellos mismos y Dios. A menudo experimentamos estas mismas barreras en el matrimonio. Sería ideal que los esposos no tuvieran barreras, y no sintieran vergüenza de exponerse el uno al otro o a Dios. Como Adán y Eva, nos ponemos hojas de higuera (barreras) debido a que hay aspectos nuestros que no queremos que nuestra esposa, o Dios, conozca. Luego nos escondemos, de la misma manera que Adán y Eva se escondieron de Dios. En el matrimonio la falta de intimidad espiritual, emocional e intelectual por lo general precede a una desintegración de la intimidad física. Del mismo modo, cuando no podemos exponer nuestros pecados y pensamientos secretos a Dios, cerramos las líneas de comunicación que tenemos con Él.


Cuando adoramos a la criatura en lugar del Creador, perdemos de vista nuestra identidad como seres superiores a los animales, hechos a la imagen de Dios.
Estas personas decidieron rechazar a Dios y Él se lo permitió. Por lo general, Dios no interfiere en nuestras decisiones que van en contra de su voluntad. Nos permite declarar nuestra aparente independencia de Él, a pesar de que sabe que en poco tiempo seremos esclavos de nuestra rebeldía, y perderemos la libertad de no pecar. ¿Tiene la vida sin Dios la apariencia de libertad para usted? Estúdielo bien. No hay peor esclavitud que la del pecado.
La gente tiende a creer en mentiras que respaldan sus propias creencias egocéntricas. Hoy más que nunca debemos tener cuidado con los datos a los que permitimos moldear nuestras convicciones. A través de la televisión, la música, las películas y el resto de los medios masivos de comunicación que nos presentan estilos de vida pecaminosos y valores malsanos, constantemente nos bombardean con actitudes y creencias opuestas por completo a la Biblia. Tengamos  cuidado con lo que permitimos llegue a formar parte de nuestras opiniones. La Biblia es la única norma de verdad. Examinemos las demás opiniones, ideas o teorías de los hombres a la luz de las enseñanzas de la Palabra de Dios en la Biblia

  El plan divino en cuanto a las relaciones sexuales normales es el ideal de Dios para su creación. Es lamentable, pero el pecado distorsiona el uso natural de los dones de Dios. A menudo, el pecado no solo implica negar a Dios, sino también negar la forma en que nos hizo. Cuando una persona dice que cualquier acto sexual es aceptable siempre que no hiera a nadie, se está engañando. A la larga (y por lo general en breve) el pecado hiere a la gente: individuos, familias, sociedad. ¡Qué lamentable que la gente adore las cosas que Dios ha hecho en lugar de rendir culto al Creador, al grado que muchas veces distorsione y destruya las cosas que realmente valen! Sin embargo, es imposible comprender el plan natural de Dios sin llegar a conocer al Creador mismo.

La homosexualidad (cambio o abandono de las relaciones sexuales naturales) se había propagado en los días de Pablo como en los nuestros. Muchas prácticas paganas lo alentaban. La voluntad de Dios es recibir a todo el que acuda a Él en fe y los cristianos deben amar a los demás sin importar su procedencia. Sin embargo, la homosexualidad está estrictamente prohibida en las Escrituras. En el mundo de hoy, muchos consideran aceptable esta práctica, incluso algunas iglesias. Pero la sociedad no es la que establece el patrón para las leyes de Dios. Muchos homosexuales creen que sus deseos son normales y que tienen el derecho de expresarlos. Pero Dios no nos obliga ni anima a satisfacer todos nuestros deseos (aun los que son normales). Los deseos que violan sus leyes son indebidos y deben controlarse. Si usted tiene estos deseos, puede y debe resistirlos. Conscientemente evite lugares o actividades que sabe inflamará tentaciones de esta naturaleza. No menosprecie el poder de Satanás para tentarlo ni el potencial para causarle un daño serio si cede a esas tentaciones. Recuerde, Dios puede y perdonará pecados sexuales así como perdona otros pecados. Ríndase a la gracia y a la misericordia de Dios pidiéndole que le muestre el camino para salir del pecado e ir a la luz de su libertad y amor. La oración, el estudio de la Biblia y el firme compañerismo de los cristianos en una iglesia centrada en la Biblia pueden ayudarle a cobrar energías para resistir estas tentaciones poderosas. Si usted es una persona que anda en este pecado, tendrá que buscar la ayuda de un pastor que sea confiable, profesional y buen consejero.

¿Cómo sabía esta gente que el castigo que Dios impone a estos delitos es la muerte? Los seres humanos, creados a la imagen de Dios, tienen conciencia y naturaleza moral básica. Esta verdad se acepta más allá de los círculos religiosos. Los psicólogos, por ejemplo, dicen que la persona sin conciencia sufre un serio desorden de la personalidad que es muy difícil de tratar. Por instinto, muchas personas se dan cuenta cuando hacen algo incorrecto, pero pudiera no importarles. Algunas personas, incluso, se arriesgan a una muerte temprana por saciar sus deseos ahora. "Sé que es malo, pero lo quiero", dicen; o "Sé que es peligroso, pero correré el riesgo". Para este tipo de personas, parte de su distracción es ir contra la voluntad de Dios, las normas morales de la comunidad, el sentido común y su concepto de lo que es bueno o malo. Pero en lo profundo de su ser saben que la paga del pecado es la muerte.


¡Maranatha!

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