Salmo
34; 5-6-8
Los
que miraron a él fueron alumbrados,
Y sus rostros no fueron avergonzados.
Este
pobre clamó, y le oyó Jehová,
Y lo libró de todas sus angustias.
Gustad, y ved que es bueno Jehová;
Dichoso el hombre que confía en él.
Dios promete grandes
bendiciones a su pueblo, pero muchas de estas requieren nuestra participación
activa. Nos librará del temor, nos librará de las angustias, nos defenderá, nos
mostrará que es bueno. "Gustad y ved" no significa
"revisen las credenciales de Dios", sino que es una cálida
invitación: "Prueben esto, sé que les gustará". Cuando damos ese
primer paso de obediencia al seguir a Dios, no podemos menos que descubrir que
es bueno y bondadoso. Comenzamos la vida cristiana con una mala comprensión de
Dios y de la vida recta. A medida que confiamos cada día en El, experimentamos
cuán bueno es el Señor.
Es un caso común
que el pueblo de Dios sea pobre y afligido, y en sus aflicciones claman al
Señor para que lo sostenga y lo libere de ellos: o esto puede entenderse del
propio David, que era pobre. no con respecto a las cosas externas, sino en
espíritu; estaba muy afligido, y especialmente muy angustiado cuando estaba en
la corte; en ese momento él clamó al Señor, como era su manera habitual, y eso
internamente, como lo hizo Moisés ( Éxodo 14:15).).
!La bondad de Dios incluye tanto la belleza
como la amabilidad de su ser y la generosidad y beneficencia de su providencia
y gracia; y, en consecuencia, debemos
probar que es un generoso benefactor, saborear la bondad de Dios en todos sus
dones para nosotros, y considerar el
sabor y la dulzura de ellos. Deja que la bondad de Dios sea rodada bajo la
lengua como un dulce bocado. Debemos ver
que es un ser hermoso, y deleitarnos en la contemplación de sus infinitas
perfecciones. Por gusto y vista, ambos hacemos descubrimientos y complacemos.
Pruebe y vea la bondad de Dios, es decir, tome nota de ello y tome su consuelo,
1 Pedro. 2: 3. Él es bueno, porque hace que todos los que confían en él sean
verdaderamente bendecidos; Por lo tanto, estemos tan convencidos de su bondad
como para ser alentados en el peor de los tiempos a confiar en él. Él quiere
que nos unamos a él en una resolución para buscar a Dios y servirle, y
continuar con su temor
¡Maranata!¡Ven
pronto mi Señor Jesús!
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