} EL CAMINO: LA SALVACIÓN ES POR FE EN JESUCRISTO: 22 diciembre: Estudiando la Palabra de Dios en la Biblia.

sábado, 22 de diciembre de 2018

22 diciembre: Estudiando la Palabra de Dios en la Biblia.



  Salmo 68; 19
Bendito sea el Señor, que cada día lleva nuestra carga, el Dios que es nuestra salvación

Dios libera a su pueblo y aplasta a sus enemigos. La salvación es la libertad del pecado y de la muerte. El pecado y la muerte aplastarán a quienes se niegan a volverse a Dios. Los atrapará el pecado que amaban y los destruirá la muerte que temían. Cuánto mejor será para los que aman a Dios y temen las consecuencias del pecado. Esta salvación incluye el sustento diario y liberación de la muerte en tiempos de crisis.      Con todas las bendiciones espirituales, con abundancia de gracia, así como con misericordias temporales, por las cuales él es, y debe ser, alabado día tras día.
Existen poderes malignos que se oponen a Dios; el cristiano está en una batalla espiritual, pero también comparte la victoria de Cristo. Es Dios que ha vencido y vence al enemigo.  

Hebreos 13; 6
de manera que decimos confiadamente: EL SEÑOR ES EL QUE ME AYUDA; NO TEMERE. ¿QUE PODRA HACERME EL HOMBRE?

En el mundo antiguo había un sistema alucinante de lo que llamaban «amistades de hospedaje.» A lo largo de los años, las familias, hasta cuando habían dejado de estar en contacto, tenían el acuerdo de que, cuando fuera necesario, se ofrecerían hospitalidad mutuamente. Esto era aún más necesario entre cristianos. Los esclavos no tenían un hogar propio al que pudieran ir. Los predicadores y los profetas itinerantes siempre estaban de camino. Por los asuntos normales de la vida, los cristianos tenían que hacer viajes. Las posadas públicas no eran solución, tanto por lo caras e inseguras como por lo inmorales. Habría en aquel tiempo muchos cristianos aislados que peleaban una vida solitaria. El Cristianismo tenía que ser, y ahora también tendría que ser, la religión de la puerta abierta. El autor de Hebreos dice que los que dieron hospitalidad a forasteros, a veces, sin saberlo, acogieron a ángeles de Dios. Está pensando en el ángel que vino a Abraham y Sara para decirles que iban a tener un hijo (Gen_18:1  ss), y en el que vino a Manoa con un mensaje parecido (Jue_13:3  ss).
  Está la solidaridad con los que tienen problemas. Es aquí donde vemos la Iglesia Primitiva en su aspecto más encantador. Sucedía a menudo que a un cristiano le metían en la cárcel, o algo peor. Podía ser por la fe, pero también por deudas, porque muchos de los cristianos eran pobres, o porque los hubieran capturado piratas o bandoleros. Entonces entraba la iglesia en acción.
Tertuliano escribe en su Apología: " Si resulta que hay algunos en las minas; o desterrados a las islas, o encerrados en la cárcel sólo por su fidelidad a la causa de la Iglesia de Dios, se convierten en los protegidos de su confesión.» El orador pagano Arístides decía de los cristianos: «Si se enteran de que uno de su número está en la cárcel o en dificultades por ser cristiano, todos le ofrecen ayuda en su necesidad y, si se le puede redimir, le procuran la libertad.» Cuando Orígenes era joven, se dijo de él: "No sólo estaba al lado de los santos mártires en la cárcel y hasta que los condenaban, sino, cuando los llevaban a la muerte, los acompañaba sin temor al peligro.»
Algunas veces condenaban a los cristianos a las minas, que era como mandarlos a Siberia. Las Constituciones Apostólicas establecían: «Si los impíos condenan a un cristiano a las minas por causa de Cristo, no os olvidéis de él, sino mandarle de los ingresos de vuestro trabajo y sudor para su sustento y apoyo como soldado que es de Cristo.» Los cristianos buscaban a sus hermanos en la fe hasta en las selvas. De hecho había una comunidad cristiana en las minas de Fenón.
A veces había que rescatar a los cristianos que caían en poder de ladrones o bandidos. Las Constituciones Apostólicas establecen: «Todo el dinero que podáis reunir de vuestro trabajo honrado, destinadlo a la redención de los santos, comprando la libertad de esclavos, cautivos o prisioneros, personas maltratadas o condenadas por los tiranos.» Cuando los ladrones de Numidia se llevaron a sus amigos cristianos, la iglesia de Cartago reunió una cantidad entonces astronómica para rescatarlos, y prometió más. Hasta se daba el caso de cristianos que se vendían a sí mismos como esclavos para que se reuniera el dinero necesario para el rescate de sus amigos.
Estaban preparados hasta a pagar para poderse introducir en la cárcel. Los cristianos se hicieron tan notorios por su ayuda a los presos que, al principio del siglo IV, el emperador Licinio publicó una nueva ley según la cual «nadie podía mostrar amabilidad a los condenados a prisión llevándoles comida, ni tener compasión de los que estaban muriéndose de hambre en la cárcel.» Y se añadía que, a los que descubrieran haciéndolo, se los condenaría a sufrir la misma condena que los que trataban de ayudar.
Estos ejemplos están tomados de la obra de Harnack La expansión del Cristianismo, y se podrían añadir otros muchos. En los  primeros tiempos, ningún cristiano que sufriera por su fe se vería abandonado u olvidado por sus hermanos.
¿Cuál es la diferencia de aquel cristianismo con el actual? La falta de convicción que produce el evangelio light que se predica.

 ¡Maranata!¡Ven pronto mi Señor Jesús!

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