Apocalipsis 1; 8
Yo soy el Alfa y la Omega--dice el Señor Dios-- el que es y que
era y que ha de venir, el Todopoderoso.
Aquí tenemos una descripción maravillosa
del Dios en Quien confiamos y al Que adoramos.
(i) Es el alfa y la omega. Alfa es la primera letra, y omega la
última del alfabeto griego; y la frase de
alfa a omega expresa plenitud. La primera letra del alfabeto hebreo es
el álef, y la última la tau; y
los Hebreos tenían un dicho paralelo. Los rabinos decían que Adán transgredió
la Ley del álef ala tau, y que
Abraham la cumplió del álef ala
tau. Decían que Dios había bendecido a Israel del álef ala tau. Esta expresión indica que Dios es absolutamente
completo: tiene en Sí «la vida ilimitada que lo abarca y lo transciende todo.»
(ii) Dios es el Que es y el Que era y el
Que ha de venir. Es decir: es el Eterno. Era antes de que empezara el tiempo;
es ahora, y seguirá siendo cuando acabe el tiempo. Ha sido el Dios de todos los
que han confiado en Él; es el Dios en Quien podemos poner nuestra confianza en
el momento presente, y no puede haber ningún acontecimiento ni tiempo en el
futuro que nos pueda separar de Su amor. «Por lo cual estoy seguro de que ni la
muerte ni la vida, ni ángeles ni principados ni potestades, ni lo presente ni
lo porvenir, ni lo alto ni lo profundo, ni ninguna otra cosa creada nos podrá
separar del amor que Dios nos ha mostrado en Jesucristo nuestro Señor» (Rom_8:38 s).
(iii) Dios es Todopoderoso. La palabra
griega para Todopoderoso es Pantokrátór, que describe al Que
tiene dominio sobre todas las cosas.
Es un hecho sugestivo que esta palabra
aparece siete veces en el Nuevo Testamento. Se encuentra una vez en 2Co_6:18 en una
cita del Antiguo Testamento, y las otras seis en Apocalipsis. Esta palabra es característica de Juan. Pensemos en
las circunstancias en que estaba escribiendo. El poder aguerrido de Roma se
había erguido para aplastar a la Iglesia Cristiana. Ningún imperio había podido
resistir a Roma; ¿qué posibilidad podía tener «el rebañito jadeante y
acurrucado cuyo crimen era Cristo?» Humanamente hablando, la Iglesia Cristiana
no podía sobrevivir; pero, si los hombres pensaban de esa manera era porque
dejaban fuera de sus cálculos el Factor más importante: Dios el Pantokrátór, en Cuya mano están
absolutamente todas las cosas.
Esta es la
palabra que describe en el Antiguo Testamento griego al Señor de Sabaot, el
Señor de los Ejércitos
Cristo
es tan eterno como Dios el Padre. Cristo es Dios (Jn_1:1).
¡Cristo no es criatura! ¡No fue criado por Dios! El uno es tan eterno como el
otro. La doctrina de que Cristo es criatura, el primero criado por Dios, el
punto de doctrina peculiar de los Testigos de Jehová, tuvo su principio con
Arrio, siglo IV, el cual enseñaba que el Verbo o Hijo de Dios no es igual o
consubstancial al Padre. El arrianismo fue una de las primeras herejías de la
historia de la iglesia. Es la doctrina, en general, de los unitarios de hoy en
día (la Iglesia Unitaria). Los "modernistas" de hoy son todos unitarios.
La información de este versículo 8
sirvió de gran consolación para los pobres cristianos perseguidos del siglo
primero; y es de consolación hoy en día.
Apocalipsis
22; 13
Yo soy el
Alfa y la Omega, el primero y el último, el principio y el fin.
Habla Cristo! y
con estas tres expresiones se identifica con la Deidad. Tanto Cristo como Dios el Padre reclaman
estas descripciones de Deidad.
El
Cristo Resucitado anuncia una vez más Su inminente vuelta; y presenta dos
credenciales imponentes.
Trae consigo Su recompensa para dar a cada
persona conforme sea su obra.: «Cristo habla como el gran Mayordomo que llama a
todos los jornaleros a la caída de la tarde del mundo para que reciban su
salario.»
Él es el Alfa y la Omega, el primero y el último,
el principio y el fin. . Hay aquí más de
una idea.
(a) Está la idea de completar.
Los griegos usaban la expresión del alfa a la omega, y los judíos del
álef a la tau, como nosotros de la a a la z, para indicar la serie
completa. Aquí tenemos un símbolo de que Jesús tiene en Sí mismo absolutamente
todo, y no necesita de nada de ninguna otra fuente.
(b) Está la idea de la eternidad. Él incluye
en Sí mismo todo el tiempo, porque es el primero y el último.
(c) Está la idea de la autoridad. Los
griegos decían que Zeus era el principio, el centro y el fin. Los rabinos
judíos tomaban esta idea y Se la aplicaban a Dios, con su propia
interpretación. Decían que, como Dios era el principio, no recibía Su poder de
ningún otro; como era el centro, no compartía Su poder con nadie; y como era el
fin, no le pasaba Su poder a nadie.
Siendo Cristo
"el primero", no pudo haber sido creado. Los Testigos de Jehová
enseñan falsamente, al afirmar que Cristo Jesús es una criatura. Todo arriano
(seguidor de Arrio) cae ante las verdades de estos pasajes.
Pero el punto del Señor Jesucristo en
este versículo no es combatir el arrianismo, sino enfatizar ¡de quién es esta
revelación!
¡Maranata!¡Ven
pronto mi Señor Jesús!
No hay comentarios:
Publicar un comentario