2
Timoteo 3; 1-4
Pero
debes saber esto: que en los últimos días vendrán tiempos difíciles.
Porque
los hombres serán amadores de sí mismos, avaros, jactanciosos, soberbios,
blasfemos, desobedientes a los padres, ingratos, irreverentes,
sin amor, implacables, calumniadores,
desenfrenados, salvajes, aborrecedores de lo bueno,
traidores, impetuosos, envanecidos, amadores
de los placeres en vez de amadores de Dios;
No habla Pablo
del tiempo inmediatamente antes del fin del mundo, sino del tiempo del reinado
de Cristo (1Co_15:24-25) desde el día de
Pentecostés, Hch_2:1-47, hasta su segunda venida
(Heb_9:28). Se hace referencia a la dispensación
cristiana.
A pesar de la esperanza expresada en el
versículo anterior, "se presentarán tiempos difíciles" o "sobrevendrán tiempos difíciles”. El cristiano verá que vendrán sobre él
momentos críticos y difíciles de llevar. No será por algún decreto directo de
Dios, sino por causa del corazón del hombre carnal.
La
humanidad en general se aman a sí mismos como a posesiones. Amadores del
dinero, arrogantes, arrogantes, difamadores. Blasfemadores usando de lenguaje
abusivo e intemperante, o a Dios, o al hombre, denigrando, vituperando,
maldiciendo. No ser persuadidos por sus padres. Son rebeldes, ahora fuera de
control, porque fueron consentidos. Esta actitud sigue a consecuencia de la
rebeldía.
Padres,
enseñemos a nuestros hijos a dar gracias al recibir bienes. Pongámosle el
ejemplo diario de dar gracias haciendo oración cuando están a la mesa y en
otras ocasiones durante el día. El niño criado en un hogar donde se acostumbra
dar gracias, halla natural siempre dar gracias, sintiendo gratitud. No llega a
ser un desagradecido.
Las personas así
descritas por Pablo eran peores que los animales, pues aún éstos tienen tal
amor, juntamente a manera de la raza humana. Pablo habla de quienes violan las
treguas, que no quieren la paz, que rehúsan hacer treguas y acuerdos. Son
irreconciliables. “calumniadores". La palabra griega es diablos, que
transliterada viene a ser "diablo", y traducida,
"calumniador". En algunos pasajes los traductores dejan la palabra
griega en forma de transliteración, y en otros de traducción, según el contexto
parezca referirse a Satanás, o a personas humanas.
El que calumnia acusa falsamente con el fin
de arruinar el prestigio de otro. Mat_5:11.
No son amables
ni sufridos 2Ti_2:24,
sino como salvajes, en su actitud viciosa y conducta inhumana e insensible. Los
traidores, como Judas, reciben la recompensa de su "'trabajo" de
antemano.
Se describen
personas que hacen su voluntad sin importarles las consecuencias. Se describen
personas hinchadas de orgullo, o envanecidas, como cegadas por humo, y sin
substancia como el humo. Creen que todo lo saben. El objeto de su amor y
servicio es el placer, no Dios.
Apocalipsis
22; 11-12
Que
el injusto siga haciendo injusticias, que el impuro siga siendo impuro, que el
justo siga practicando la justicia, y que el que es santo siga guardándose
santo.
He aquí, yo vengo pronto, y mi recompensa está
conmigo para recompensar a cada uno según sea su obra.
El hombre es
responsable por su carácter y destino subsecuente. Dios en su gracia ha
extendido, por el evangelio, a todo hombre la salvación eterna, pero si alguno
elige quedarse en la inmundicia del pecado (injusticias, ignorancia -- 1Co_14:39 --, falsedad -- Mat_15:14
--), que así sea. Los juicios de Dios (sellos, trompetas, copas) estaban
ya a la mano, y los muchos no se arrepentirían. Por otra parte, se le exhorta
al justo seguir en la justicia, frente a las pruebas difíciles de la vida. En
esto se alcanzaría la victoria sobre el mal y toda promesa de Dios para los
vencedores. Este pasaje es una fuerte admonición.`
La exhortación
del versículo anterior se basa en esta verdad: Cristo venía pronto en el tiempo
de Juan. Esta Revelación fue escrita para las siete iglesias de Asia, y les fue
enviada. La exhortación del versículo 11 fue escrita para ellas. Cristo venía
en su tiempo, en juicios punitivos.
Ahora, los mismos principios se aplican
a la venida de Cristo, (Heb_9:28), en cualquier época de tiempo. La
exhortación es para todos.
Llega un tiempo
cuando ya es demasiado tarde para cambiar. En Daniel leemos: «Los impíos
procederán impíamente» (Dan_12:10).
Y Ezequiel decía: «El que quiera oír, que oiga; y el que se niegue a oír,
allá él" (Eze_3:27).
Una persona puede rechazar el camino de Cristo hasta tal punto que acabará
por no poder seguirlo. Ese es el pecado contra el Espíritu Santo.
¡Maranata!¡Ven
pronto mi Señor Jesús!
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