} EL CAMINO: LA SALVACIÓN ES POR FE EN JESUCRISTO: 13 Abril 2019: Estudiando la Palabra de Dios en la Biblia.

sábado, 13 de abril de 2019

13 Abril 2019: Estudiando la Palabra de Dios en la Biblia.



Santiago 1; 12
 Bienaventurado el varón que soporta la tentación; porque cuando haya resistido la prueba, recibirá la corona de vida, que Dios ha prometido a los que le aman.

       Feliz es el cristiano, siendo pobre o rico, que persevera en fe a través de las pruebas de la vida, porque llegando así a ser persona aprobada por el Señor, de él recibirá la recompensa de su constancia de fe, que es la vida eterna. ¿Habla Santiago en este versículo de tentaciones o de pruebas? Estoy convencido de que habla de pruebas. Habla de la bendición de pruebas soportadas y vencidas por la fe. En el versículo 2 habla del gozo en las pruebas; en el 4 del hombre así perfeccionado; y ahora en el 12 del efecto último de las pruebas soportadas a través de una vida fiel, que es la vida eterna.
No todo hombre que sufre es el bendecido; pero sí el que con paciencia y constancia va por el camino del deber, a través de todas las dificultades. Las aflicciones no nos pueden hacer miserables si no son por nuestra propia falta. El cristiano probado será un cristiano coronado. La corona de la vida se promete a todos los que tienen el amor de Dios reinando en sus corazones. Toda alma que ama verdaderamente a Dios tendrá sus pruebas de este mundo plenamente recompensadas en ese mundo de lo alto, donde el amor es perfeccionado.
Los mandamientos de Dios, y los tratos de su providencia, prueban los corazones de los hombres, y muestran la disposición que prevalece en ellos. Pero nada pecaminoso del corazón y la conducta pueden ser atribuidos a Dios. Él no es el autor de la escoria, aunque su prueba de fuego la deja al descubierto. Los que culpan del pecado a su constitución o a su situación en el mundo, o pretenden que no lo pueden evitar, dejan mal a Dios como si Él fuese el autor del pecado. Las aflicciones, como enviados de Dios, están concebidas para sacar a relucir nuestras virtudes, pero no nuestras corrupciones. El origen del mal y de las tentaciones está en nuestros propios corazones.

 Lucas 22; 28
Pero vosotros sois los que habéis permanecido conmigo en mis pruebas.

Desde el comienzo del ministerio de Jesús, hasta ese momento, permanecieron a su lado, y nunca se apartaron de él, cuando otros se retiraron y ya no caminaron más con él. Porque no estaban con él en ese momento, no siendo aún llamados a ser sus discípulos y seguidores; sino en sus aflicciones, por los reproches y los caos, y por las envidiosas preguntas de los escribas y fariseos, y sus intentos de quitarle la vida. Ya que se mantuvieron firmes y se adhirieron firmemente a él en todas sus pruebas, querría que siguieran con él.  
En el camino hacia la felicidad eterna, debemos esperar ser atacados y tamizados por Satanás. Si no puede destruir, tratará de deshonrarnos o afligirnos. Nada más ciertamente presagia una caída, en un profeso seguidor de Cristo, que la confianza en sí mismo, sin tener en cuenta las advertencias, y el desprecio del peligro. A menos que miremos y oremos siempre, en el transcurso del día podemos ser arrastrados a los pecados que más nos resolvieron en la mañana. Si los creyentes se dejaran solos, caerían; pero son guardados por el poder de Dios, y la oración de Cristo. Nuestro Señor dio aviso de un gran cambio de circunstancias que ahora se acercan. Los discípulos no deben esperar que sus amigos sean amables con ellos como lo habían sido. Por lo tanto, el que tiene una bolsa, que la tome, ya que puede necesitarla. Ahora deben esperar que sus enemigos fueran más feroces de lo que habían sido, y necesitarían armas. En ese momento, los apóstoles entendieron que Cristo significaba armas reales, pero él solo hablaba de las armas de la guerra espiritual. La espada del Espíritu es la espada con la cual los discípulos de Cristo debemos proveernos.
¡Maranata! ¡Sí, ven Señor Jesús!
  

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