Lucas 24; 34
…que decían: Es verdad que el Señor ha
resucitado y se ha aparecido a Simón.
El Señor ha resucitado;
ciertamente es una cuestión de hecho: aunque las mujeres no fueron acreditadas,
su revelación era como cuento ocioso y, a lo sumo, solo ocasionaban algunos
pensamientos y reflexiones que no podían resolver; sin embargo, ahora estaban
satisfechos de la realidad de su resurrección, y hablan de ello con la mayor
seguridad y alegría: y se apareció a Simón; se le apareció primero, antes que a
cualquiera de los demás, aunque lo había negado de una manera tan vergonzosa:
lo cual es un ejemplo de gran gracia y bondad: y se le apareció, a propósito,
sin duda, para consolarlo. Él bajo su angustia; además de ser el más antiguo,
discípulo, y un hombre de figura y crédito entre ellos, se creerían lo
acontecido. Ninguno de los escritores del Nuevo Testamento se da cuenta de esta
aparición además del apóstol Pablo (1 Corintios 15: 5). Es cierto que fue el
mismo día en que Cristo resucitó de entre los muertos; y fue después de que las
mujeres lo habían visto, y después de que Pedro había estado, en el sepulcro; y
antes del regreso de los dos discípulos de Emaús, y antes de que él se mostrara
al resto de los apóstoles.
2 Timoteo 1;
10
…y que
ahora ha sido manifestada por la aparición de nuestro Salvador Cristo Jesús,
quien abolió la muerte y sacó a la luz la vida y la inmortalidad por medio del
evangelio,
La gracia según la cual los elegidos de
Dios son salvos y llamados; aunque les fue dado en Cristo, antes de que el
mundo fuera, y sin embargo estaba escondido en el corazón de Dios; en sus
pensamientos concilio y pacto; y en Jesucristo; y en los tipos, sombras,
sacrificios, profecías y promesas del Antiguo Testamento; pero ahora se
manifiesta en la claridad, la libertad y la abundancia de la misma por la
aparición de Cristo, como un Salvador en la naturaleza humana; quien ha venido
lleno de gracia y verdad, y por medio de quien hay una abundante exposición de
esto a los hijos de los hombres: quien ha abolido la muerte ; la ley del pecado
y la muerte, que es la causa de la muerte; y lo ha destruido el que tiene el
poder de él, el diablo; Él, Cristo, ha abolido la muerte corporal con respecto
a su pueblo, como un mal penal, ha quitado su aguijón, ha eliminado su
maldición y ha hecho de ella una bendición; y él ha abolido completamente, con
respecto a ellos, la segunda muerte, para que no tenga poder sobre ellos, o de
que alguna vez se les haga daño; todo lo que hizo al morir y resucitar, porque
aunque murió, no continuó bajo el poder de la muerte; sino qué resucitó y
triunfó sobre ella, como habiendo obtenido la victoria de ella; Y las llaves de
él están en su mano y ha sacado a la luz la vida y la inmortalidad a través del
Evangelio .
Cristo fue el primero
que resucitó de los muertos a una vida inmortal; El camino de la vida se le
mostró por primera vez, y sacó a la luz por él; y aunque la doctrina de la
resurrección de los muertos fue conocida por los santos del Antiguo Testamento,
no tan claramente cómo se revela ahora en el Evangelio; y en la que se
demuestra tan plenamente la resurrección de Cristo, y de muchos de los santos
con él, así como la resurrección general en el último día: y además, la vida
eterna, que es el don gratuito de Dios, está escondida en su propósito, promesa
y alianza, y en su Hijo Jesucristo, en cuyas manos fue puesta; y que él ha
sacado a la luz de una manera más clara que nunca antes; por su aparición en la
naturaleza humana, por su ministerio personal, por su muerte y resurrección de
entre los muertos, y por medio del Evangelio, como lo predicaron sus apóstoles.
¡Maranata! ¡Sí, ven
Señor Jesús!
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