} EL CAMINO: LA SALVACIÓN ES POR FE EN JESUCRISTO: 9 Abril 2019: Estudiando la Palabra de Dios en la Biblia.

martes, 9 de abril de 2019

9 Abril 2019: Estudiando la Palabra de Dios en la Biblia.



Lucas 18; 1
Y les refería Jesús una parábola para enseñarles que ellos debían orar en todo tiempo, y no desfallecer,  

     Insistir en nuestras oraciones hasta obtener respuesta no significa una repetición sin fin, ni estar en reuniones de oración prolongadas y tediosas. La oración perseverante implica ser constantes en nuestras peticiones delante de Dios, como si viviéramos por El de día en día, con la certeza de que responderá. Cuando vivimos por fe, no debemos rendirnos. Dios puede demorar su respuesta, pero siempre tendrá buenas razones y no debemos confundirlas con negligencia de su parte. Al persistir en la oración, crecemos en carácter, fe y esperanza.

1 Tesalonicenses 5; 17 orad sin cesar;

Efe_6:18; Col_1:3; 1Ti_2:1, “Exhorto ante todo, a que se hagan rogativas, oraciones, peticiones y acciones de gracias, por todos los hombres”. Al orar a Dios hablamos con El. El orar no es simplemente meditar; más bien, es la expresión de alabanza, de peticiones, de acción de gracias, etc. Es la voz de nuestro corazón. Es la comunicación con el Padre.
         Dice Pablo, orad sin cesar; es decir, no dejando de orar y no orando solamente “de vez en cuando”, sino regularmente, perseverando en la oración.  Jesús habló dos parábolas para enfatizar la importancia de orar sin desmayar, Luc_11:5-13; Luc_18:1-8. Debemos orar sin cesar y no sólo en el tiempo de alguna emergencia. Para mucha gente el orar está en la misma categoría que el llamar la policía o los bomberos. Pero “El que aparta su oído para no oír la ley, su oración también es abominable” (Pro_28:9). “Gritarán a mis oídos con gran voz, y no los oiré” (Eze_8:18). ¿Qué pedirá el pecador? ¿el perdón? (Isa_55:7; Hch_2:38). ¿La fe? (Rom_10:17). ¿La salvación? (Hch_11:14; Mar_16:16).
         El ejemplo de Jesús bien ilustra el orar sin cesar: Luc_3:21; Luc_5:15-16; Luc_6:12; Luc_9:18; Luc_9:29; Luc_11:1; Luc_22:31; Luc_22:44; Luc_23:34. No sólo oró El mismo, sino que también nos enseña que nosotros debemos orar, (Mat_7:7-11), y nos enseña cómo orar (Mat_6:9-13).

         ¿De qué consiste la oración?:
 (1) Alabar a Dios: “Santificado sea tu nombre”; “Dad a Jehová la honra debida a su nombre” (1Cr_16:29); “Temed a Dios, y dadle gloria” (Apo_14:7); “Y salió del trono una voz que decía: Alabad a nuestro Dios todos sus siervos, y los que le teméis, así pequeños como grandes” (Apo_19:5). “Alabad al Señor todos los gentiles, Y magnificadle todos los pueblos” (Rom_15:11).
 (2) Orar por el reino de Dios: antes del día de Pentecostés los discípulos habían de orar, “Venga tu reino”. El reino fue establecido, pero la petición que sigue (“Hágase tu voluntad, como en el cielo, así también en la tierra”) está muy relacionada con la primera, pues los que hacen la voluntad de Dios son trasladados al reino (Col_1:13). Sin cesar debemos orar que la voluntad de Dios se haga para que su reino se extienda sobre la tierra. Entonces urge que enseñemos la palabra de Dios para que la gente haga su voluntad.
 (3) Acción de gracias: Flp_4:6; Col_2:7; Col_3:15; Col_4:2.
 (4) Pedir el pan de cada día, pues “Y te afligió, y te hizo tener hambre, y te sustentó con maná, comida que no conocías tú, ni tus padres la habían conocido, para hacerte saber que no sólo de pan vivirá el hombre, mas de todo lo que sale de la boca de Jehová vivirá el hombre” (Deu_8:3); es decir, el hombre no vive simplemente porque tiene pan que comer, sino porque Dios “es quien da a todos vida y aliento y todas las cosas” (Hch_17:25).
 (5) Pedir la salud (3Jn_1:1-2) y la seguridad (Mat_24:20).
(6) Pedir el perdón. Con toda sinceridad debemos reconocer nuestras faltas y humildemente pedir que Dios nos perdone. 1Jn_1:8-9; Stg_5:16.
(7) Pedir la sabiduría, Stg_1:5-7; 1Re_3:9.
(8) Hacer súplicas y rogativas por todos los hombres, mayormente por los gobernantes (1Ti_2:1-2).
(9) Orar por los enemigos (Mat_5:44; Luc_23:34; Hch_7:60).
(10) Pedir que Dios envíe más obreros a su mies (Mat_9:38).

         ¿Cuándo debemos orar?:
 (1) Orar antes de tomar decisiones importantes. Luc_6:12, “En aquellos días él fue al monte a orar, y pasó la noche orando a Dios. 13 Y cuando era de día, llamó a sus discípulos, y escogió a doce de ellos, a los cuales también llamó apóstoles”.
(2) Orar antes de eventos importantes. Por ej., antes de los eventos del día de Pentecostés, “Todos éstos perseveraban unánimes en oración y ruego, con las mujeres, y con María la madre de Jesús, y con sus hermanos”, Hch_1:14.
 (3) Orar cuando sufrimos aflicciones físicas. 2Re_20:1-5; Stg_5:13-15.
(4) Orar cuando estamos preocupados y ansiosos. Flp_4:6-7; 1Pe_5:7. “En mi angustia invoqué a Jehová, Y clamé a mi Dios. El oyó mi voz desde su templo, Y mi clamor llegó delante de él, a sus oídos” (Sal_18:6); “A Jehová clamé estando en angustia, Y él me respondió” (Sal_120:1).
(5) Orar antes de entrar en pruebas severas, Mat_26:36-46.
(6) Orar en medio de aflicciones, Hch_16:25.
(7) Orar después de los grandes eventos de la vida. Mat_14:23.
(8) Orar en medio de las actividades de la vida, Luc_5:15-16.
(9) Orar cuando pecamos (confesando pecados). Sal_51:1-19
. (10) Orar al despedirnos de hermanos amados. Hch_20:36-38.
(11) Orar en los últimos momentos de la vida. Hch_7:59-60.

         ¿Dónde debemos orar?:
 (1) A solas, Mat_6:6; Mat_14:23; Mar_1:35;
(2) en el hogar (todo padre debe orar por su familia, cada madre debe orar por su familia y cada hijo debe orar por su familia; “Entonces oró Manoa a Jehová, y dijo: Ah, Señor mío, yo te ruego que aquel varón de Dios que enviaste, vuelva ahora a venir a nosotros, y nos enseñe lo que hayamos de hacer con el niño que ha de nacer” (Juec 13:8).
 (3) con hermanos, Hch_4:31; Hch_12:5.

         ¿Quiénes están calificados para orar?:
 (1) los que guardan los mandamientos de Dios y hacen las cosas que son agradables delante de El, 1Jn_3:22;
(2) los que piden conforme a la voluntad de Dios (1Jn_5:14);
(3) los que permanecen en Cristo (Jua_15:7);
(4) los que perdonan a otros (Mat_6:12-15);
(5) los justos (1Pe_3:12; Stg_5:16);
 (6) los que piden con fe (Stg_1:5-7).

         ¿Cuáles son los estorbos de la oración?:
 (1) El pedir con egoísmo, Stg_4:3, “Pedís, y no recibís, porque pedís mal, para gastar en vuestros deleites”.
(2) El tener pecado en la vida. “Si en mi corazón hubiese yo mirado a la iniquidad, El Señor no me habría escuchado” (Sal_66:18).
 (3) El no ayudar al necesitado. “El que cierra su oído al clamor del pobre, También él clamará, y no será oído” (Pro_21:13).
 (4) El no perdonar. “Y cuando estéis orando, perdonad, si tenéis algo contra alguno, para que también vuestro Padre que está en los cielos os perdone a vosotros vuestras ofensas” (Mar_11:25).
 (5) Problemas entre esposos, 1Pe_3:7.

         Jesús enseña la importancia de perseverar en la oración (Mat_7:7-11; Luc_11:5-13; Luc_18:1-8). Debemos orar como Ana (1Sa_1:10), como Ezequías (2Re_20:5); como Elías (Stg_5:17); como Pablo (2Co_12:7-8) y, sobre todo, como Jesús.
         Es necesario siempre decir “sea hecha no la voluntad mía, sino la tuya” (Mat_26:44; 2Co_12:7-8). Dios nos da lo que pedimos o algo mejor. A veces lo que pedimos no es bueno para nosotros (como los padres no siempre dan a sus hijos lo que piden).
         ¿Estamos conscientes de nuestras flaquezas y debilidades y nuestra dependencia de Dios? ¿No debemos, pues, orar fervientemente por la ayuda de Dios en medio de tantas dificultades, tentaciones y pruebas?. Si de todo corazón creemos en Dios y en su poder para ayudarnos, si no pedimos su ayuda, sin duda será porque en realidad nos sentimos adecuados e independientes. El santo que está consciente del poder de Dios y de su propia dependencia, ora sin cesar. Los discípulos que no oran tienen que sufrir las consecuencias de este descuido: los fracasos, la ausencia de gozo y tranquilidad en su corazón, los corajes, el desaliento, etc. Sin faltar la oración nos trae gozo y la fuerza de Dios.
         ¿Cómo puede el cristiano hacer tantas cosas sin cesar o siempre? Si está haciendo una cosa siempre, ¿cómo puede estar haciendo otra cosa siempre? Dice Pablo, “Sin cesar damos gracias a Dios” de que los tesalonicenses recibieron el mensaje como “es en verdad la palabra de Dios” (2:13); los filipenses siempre habían obedecido (Flp_2:12), y deberían regocijarse siempre (Flp_4:4), y los corintios deberían estar “creciendo en la obra del Señor siempre” (1Co_15:58), “en todo momento” debemos tener memoria de las cosas escritas por Pedro (2Pe_1:15). ¿Cómo podemos hacer tantas cosas siempre ? Dice Rom_12:12, “constantes en la oración”; es decir, no dejando de orar (Luc_18:1, “También les refirió Jesús una parábola sobre la necesidad de orar siempre, y no desmayar”). “Perseverad en la oración” (Col_4:2). La “religión” de Cristo es la religión de siempre. No es la religión de “de vez en cuando”. No es la religión de “cuando sea conveniente”. Hacemos su voluntad siempre como Cristo hacía la voluntad del Padre siempre (Jua_8:29)
¡Maranata! ¡Sí, ven Señor Jesús!

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