} EL CAMINO: LA SALVACIÓN ES POR FE EN JESUCRISTO: El Arrebatamiento. Antes de la Tribulación, a la mitad de la semana, o en la gran Tribulación ¿Qué dice la Biblia? (2)

jueves, 18 de abril de 2019

El Arrebatamiento. Antes de la Tribulación, a la mitad de la semana, o en la gran Tribulación ¿Qué dice la Biblia? (2)



1ª Corintios, 15:50-52.
 “Pero esto os digo, hermanos: que la carne y la sangre no pueden heredar el reino de Dios ni la corrupción hereda la incorrupción. He aquí, os digo un misterio: No todos dormiremos; pero todos seremos transformados, en un momento, en un abrir y cerrar de ojos, a la final trompeta; porque se tocará la trompeta, y los muertos serán resucitados incorruptibles y nosotros seremos transformados.”


Comentario Wayne Partain

15:50 -- Pero esto digo , hermanos - Los versículos del 50 al 54 dan contestación a la pregunta de ¿qué será de los vivos en el día de la resurrección general? La transformación del cuerpo terrenal al cuerpo celestial ocurrirá en el día de la resurrección final aun en los vivos, y sin que hayan muerto primero.
         Pablo afirma, o explica, esto a los hermanos, porque acabó de decirles lo de los ver. 35-49.
         -- que la carne y la sangre no pueden heredar el reino de Dios - La frase “la carne y la sangre” no implica cierta condición moral, sino que sencillamente (en este contexto) el estar el hombre en un cuerpo “terrenal”, en el que se recibe de Adán de generación en generación (compárense Mat_16:17; Gál_1:16; Efe_6:12; Heb_2:14). Este cuerpo físico no tiene la naturaleza apropiada para la existencia en el reino de Dios más allá del Juicio Final. Por eso tiene que haber un cambio al cuerpo “celestial” (los ver. 47,48, comentarios).
         El cristiano no sencillamente recibe el reino eterno de Dios (2Ti_4:18; 2Pe_1:11), sino lo hereda como hijo de Dios (Hch_20:32; Rom_8:16-17; Col_3:24; 1Pe_1:4).
         El término “reino de Dios”, o, “reino de los cielos” se refiere a la iglesia de Dios en esta vida como también a la existencia de los salvos eternamente en el cielo después del Juicio Final. Es así porque el reino que el cristiano recibe es eterno (Heb_12:23; Heb_12:28). La iglesia, compuesta de los salvos (Hch_2:47), reina con Cristo ahora, y ese reino será entregado a Dios en el Día Final (los ver. 25-28, comentarios), y los salvos entonces comenzarán a reinar para siempre (Apo_1:9; Apo_5:10, “reinamos”, tiempo presente; 20:4; 22:5).
         -- ni la corrupción hereda la incorrupción - Sobre la antítesis, corrupción-incorrupción, véase ver. 42, comentarios.
         En el paralelismo de este ver. 50, Pablo combina la frase “carne y sangre” con la palabra “corrupción” (porque el cuerpo físico muere y se pudre). Con la frase “reino de Dios” combina la palabra “incorrupción” (porque el pueblo redimido de Dios ya en el cielo tendrá cuerpos celestiales que no morirán ni se corromperán).
         Dado que el cuerpo que el hombre ahora conoce no tiene la naturaleza necesaria para vivir para siempre en el reino eterno, y para gozar de sus bendiciones, tiene que haber un gran cambio del cuerpo terrenal y corruptible, sea que esté muerto dicho cuerpo, sea que esté vivo en el momento de la segunda venida de Cristo. Habrá un cuerpo preparado para gozar de un hogar preparado (Jua_14:2).
15:51 -- He aquí - Por medio de esta expresión, Pablo llama la atención de los hermanos a un “misterio” que les va a decir. Otras versiones buenas emplean la palabra, “Mirad” (LAC., NVI., FUE., ECU., B.J.). Una dice, “Miren”; otra dice, “Ved”.
         -- os digo un misterio - Sobre la palabra “misterio”, véanse 2:7; 4:1; 13:2; 14:2, comentarios. El hombre dejado solo, con nada más su propia sabiduría e inteligencia, no puede descubrir lo que está en la mente de Dios. Dios lo tiene que revelar, y hasta que lo haga, ello queda en misterio (para el hombre no inspirado) pero no es nada incomprensible. (Una vez revelado, entonces ya no es misterio). El “misterio” en este caso es la verdad acerca de la transformación del cuerpo vivo cuando Cristo venga la segunda vez. No van a morir todos los santos, pero todos los cuerpos corruptibles, vivos y muertos, van a ser cambiados a cuerpos incorruptibles (ver. 52).
         Nótese que en 1Ts_4:15 dice Pablo, “os decimos esto en palabra del Señor ”. Pablo había recibido una revelación sobre el asunto, y por eso pudo decir este “misterio”.
         -- No todos dormiremos - La palabra “dormiremos” se usa en el sentido figurado para significar la muerte. Véanse ver. 6,18,20, comentarios. Véanse también Hch_7:60; 2Pe_3:4.
         -- pero todos seremos transformados - Lo que aquí Pablo enseña a los corintios, lo ha dicho a los tesalonicenses en 1Ts_4:13-18.
         Pablo emplea la primera persona plural, “nosotros”, porque él no sabía si estaría vivo en el Día Final. Cristo bien pudo haber venido durante la vida de Pablo. Nosotros, al referirnos al mismo asunto hoy en día, también usaríamos la misma primera persona. El hombre sencillamente no sabe cuándo será la segunda venida de Cristo (Mat_24:36).
         Dado que el cuerpo físico no puede entrar en el mundo venidero (ver. 50), tiene que haber un gran cambio en el cuerpo, ahora que esté muerto, ahora que esté vivo. Pablo sigue explicando el asunto en los versículos siguientes. Mejores son las versiones que dicen “cambiados” en lugar de “transformados”. El vocablo griego indica un cambio a otra cosa muy diferente. Véase este vocablo en Heb_1:12 (mudados).
          
15:52 -- en un momento - El vocablo griego, aquí traducido momento, o instante (Lacueva), es atomos, del cual se deriva nuestra palabra “átomo”, y significa indivisible, que no se puede cortar (por ser tan pequeño). El cambio de los cuerpos va a ser instantáneo.
         -- en un abrir y cerrar de ojos - (un parpadeo), una expresión para indicar la rapidez con que se realizará el cambio.
         -- a la final trompeta - Ahora Pablo pasa a decirnos cuándo será el cambio. No se implica que habrá una serie de trompetas, y que a la final tal y tal cosa pasará. 1Ts_4:16 lo hace claro que el cambio referido se realizará en la segunda venida de Cristo, evento marcado “con voz de mando, con voz de arcángel, y con trompeta de Dios”. El fin del mundo será señalado por medio de estas voces y del toque de la trompeta, la que marca el fin del mundo. (Sobre la trompeta, compárese 14:7,8; Éxo_19:16; Zac_9:14). Será la última vez que se toque la trompeta.
         -- porque - Esta palabra introduce una explicación del cambio venidero. La segunda de las dos explicaciones aparece al principio del versículo que sigue.
         -- se tocará la trompeta, y los muertos serán resucitados incorruptibles, y nosotros seremos transformados -- Cuando Cristo venga la segunda vez, descendiendo del cielo, al tocarse la trompeta, inmediatamente habrá un cambio instantáneo de los cuerpos muertos, como también de los cuerpos vivos. El mismo cuerpo (de carne y de sangre, ver. 50), en la constitución (de corrupción) en que fue sepultado, no será resucitado (ver. 50), sino que resucitará ya cambiado. Los vivos en aquel momento, por estar en cuerpos corruptibles, forma en que no pueden heredar el reino de Dios (ver. 50), en la misma brevedad de tiempo también serán cambiados.
         Sobre “transformados” (el mismo vocablo griego que en el versículo anterior), véase ver. 51, comentarios.

Comentario Willian Barclay

Una vez más debemos recordar que Pablo está tratando de cosas que superan el lenguaje y trascienden la expresión. Debemos leer esto como leeríamos la mejor poesía, y no como si estuviéramos analizando un tratado científico. El argumento sigue una serie de pasos hasta llegar a su clímax.
(i) Pablo insiste en que, tal como somos, no tenemos posibilidad de heredar el Reino de Dios. Puede que estemos bien dotados para enfrentarnos con la vida de este mundo, pero no lo estamos para la vida del mundo venidero. Puede que uno sea capaz de correr lo suficiente para coger el autobús; pero tendría que ser otra persona para participar en la olimpíada. Puede que uno escriba suficientemente bien para divertir a sus amigos; pero tendría que ser otro para merecer el premio Cervantes. Una persona puede que hable bastante bien en su club; pero no podría ni empezar a hablar entre expertos en la materia. Una persona tiene que cambiar para entrar en otro nivel de vida; y Pablo insiste en que tenemos que experimentar una transformación radical para entrar en el Reino de Dios.
(ii) Además supone que ese cambio radical va a tener lugar durante su vida presente. En este punto, si lo entendemos correctamente, Pablo estaba en un error; pero no en que ese cambio tendría lugar cuando volviera Jesucristo.
(iii) De ahí pasa Pablo a proclamar triunfalmente que no hay por qué tener miedo a ese cambio. El temor de la muerte siempre ha atormentado a la gente. Asediaba al doctor Johnson, que era uno de los hombres más grandes y buenos que haya habido jamás. Una vez le dijo Boswell que había habido un tiempo en que él no temía a la muerte. Johnson le contestó " que nunca había tenido ni un solo momento en el que la muerte no le resultara algo terrible.» Una vez, la señora Knowles le dijo que no debería darle horror lo que es la puerta de la vida. Johnson le contestó: «Ningún ser humano racional puede enfrentarse con la muerte sin serias aprensiones.» Declaraba que el miedo a la muerte era tan natural a una persona, que se pasaba toda la vida intentando no pensarlo.
¿De dónde sale el temor a la muerte? En parte, del miedo a lo desconocido. Pero aún más, del sentimiento de pecado. Si creyéramos que nos podíamos encontrar con Dios sin problemas, morir nos parecería, como a Peter Pan, una gran aventura. Pero, ¿de dónde procede el sentimiento de pecado? Viene del reconocimiento de estar bajo una ley. Mientras no veamos a Dios nada más que en términos de ley de justicia, siempre nos veremos a nosotros mismos como criminales ante el tribunal, sin la menor esperanza de ser declarados inocentes. Pero eso es lo que Jesús vino a abolir. Vino a decirnos que Dios no es ley, sino amor; que no actúa por legalismo, sino por gracia; que vamos al encuentro, no de un juez, sino de un Padre que está esperando que Sus hijos vuelvan a casa. Para eso nos dio Jesús la victoria sobre la muerte, desterrando su temor con la maravilla del amor de Dios.
Si, por un lado, Pablo ha mostrado el estrecho vínculo que existe entre la pertenencia a Cristo y la gloria de la resurrección, para poner en evidencia la falta de lógica de los negadores de la resurrección, ahora debe acentuar, por el otro lado, con idéntico vigor, que entre nuestra actual condición cristiana y aquella corporeidad gloriosa existe una barrera que hay que salvar, para no dar pábulo al mismo error de aquellos que creen que ya la han salvado. Con «la carne y la sangre» no se indica otra cosa sino el cuerpo psíquico, pero ahora se subraya el aspecto de corruptibilidad. El mismo Jesús ha dejado tras sí esta carne y sangre en la cruz y en el sepulcro.

Pablo tiene que mantenerse con destreza a igual distancia de dos concepciones erróneas: por una parte existía la idea grosera y sensual -nacida en ciertos círculos judíos (Mac 12,18 ss)- de una simple prolongación de la vida actual; por la parte contraria, se daba la esperanza -más acorde con la mentalidad griega- de una inmortalidad puramente espiritual. La carne y la sangre experimentarán una profunda transformación, pero seguirán siendo ellas mismas. Cuatro veces se dice: «esto corruptible», «esto mortal» (15,53.54). ¿En qué consiste, pues, este «misterio» tan solemnemente anunciado? No puede radicar en el hecho de que algunos vivirán en la parusía. Y tampoco en que aquellos acontecimientos apocalípticos irrumpirán súbitamente, precedidos de tan extraordinarias manifestaciones, porque todos estos elementos forman parte de las descripciones generales de los últimos acontecimientos ( 1Te_4:16; Mat_24:31). Tampoco debió aludir aquí Pablo a la idea de que él, personalmente, con algunos de sus contemporáneos, estaría presente cuando aquéllos se produjeran, aunque ciertamente contaba con ello. El misterio está en la transformación que todos, de una u otra forma, experimentarán.

Con la perspectiva de esta transformación responde Pablo a la pregunta que podía, y debía incluso, suscitarse cuando proclamaba con tanta fuerza que la carne y la sangre no podrán entrar en la plenitud. En este caso ¿no quedan automáticamente excluidos aquellos que vivan aún en el momento de la parusía? La gracia de esta transformación supera o sustituye en cierto modo a la muerte. Y para los que sean afectados por ella será tan sin dolor como ponerse un vestido nuevo. Pablo recurre con mucha frecuencia a esta imagen del vestido, pero nunca en el sentido de un mero cambio externo, que dejaría intacta la naturaleza del hombre, sino siempre para indicar un cambio, una transformación en Cristo enteramente esencial, personal y debida a la gracia.

Comentario Biblia Plenitud

5 . 51 , 52 Dios le dejó saber a Pablo que los muertos serían levantados gracias a una instantánea transformación a la final trompeta . Las trompetas se usaron para congregar al pueblo de Dios (Num_10:1-10) y en las ceremonias de coronación de los reyes de Israel (1Rey_1:34). El rapto de la iglesia no sólo nos transforma, sino que da la bienvenida a Cristo como el futuro rey de la Tierra, al encontrarse «con el Señor en las nubes» a su regreso ( 1Th_4:16-17).

15 . 52 momento, atomos  Strong #823: Compare «atomizador» y «atómico». Intacto, indivisible, no seccionado, infinitamente pequeño. La palabra es un compuesto de a, «un», y temnos, «cortar en dos». Cuando se la usa con referencia al tiempo, ella representa una unidad de tiempo extremadamente corta, un destello, un instante, una unidad de tiempo que no se la puede dividir. Un segundo puede ser calibrado a un décimo, un centésimo, un milésimo de un segundo. ¿Pero cómo se calibra un segundo atómico? El retorno de Cristo ocurrirá durante un segundo atómico.

Todos enfrentamos limitaciones. Todas aquellas personas que tienen algún impedimento físico, mental o emocional están especialmente al tanto de esto. Algunos pueden ser ciegos pero pueden ver una nueva forma de vivir. Otros pueden estar sordos pero pueden oír las buenas nuevas de Dios. Otros pueden cojear, pero caminan en el amor de Dios. Además, tienen el estímulo de saber que su impedimento es sólo temporal. Pablo nos dice que se nos dará cuerpos nuevos cuando Jesús regrese y estos cuerpos no tendrán impedimentos, no morirán ni enfermarán. Esto nos da esperanza en nuestro sufrimiento.
  "No todos dormiremos" significa que el cristiano que esté vivo ese día no morirá, pero será transformado en forma inmediata. El toque de la trompeta será el medio de anuncio en el cielo nuevo y la tierra nueva. Los judíos comprendían el significado de esto porque las trompetas siempre sonaron como señal del inicio de una gran fiesta o de otro acontecimiento extraordinario (Num_10:10).

Sea la ubicación que sea, con este texto el Apóstol va cerrando con broche de oro este largo capítulo en que defiende la resurrección corporal del creyente. Pablo empieza diciendo “y esto digo”, o sea, “lo que quiero decir es esto”. El cuerpo mortal (Gal_1:16) no puede participar del reino celestial. Las dos palabras “carne y sangre” son de uso semítico, y siempre aluden a personas vivientes. Con esta idea, Pablo llanamente les dice a los corintios: “hombres vivientes no pueden heredar el reino de Dios”. Un pensamiento paralelo se halla cuando Pablo habla de “corrupción”. Esta palabra en sí es un eufemismo por “cadáveres en estado de descomposición”. El Apóstol dice que éstos tampoco pueden esperar ver la incorrupción. El primero de los dos pensamientos dice que ningún hombre que esté vivo al momento de la venida de Cristo puede heredar el reino. El segundo dice que tampoco los que hayan muerto antes de la venida de Cristo podrán esperar la resurrección tal como están. Hace falta que sufran una transformación. Esto cuadra con todo lo que Pablo ha dicho respecto a los dos tipos de cuerpos: el físico y el espiritual. Se requiere un cuerpo resucitado para que forme parte del reino. También concuerda con lo que el Apóstol dice a continuación respecto a los muertos y los vivos en la venida de Cristo. La idea esencial es que tanto los que hayan muerto como los que vivan en la parusía necesitarán experimentar una transformación y que se les dé un nuevo cuerpo espiritual.


Comentario Profesores Pontificia Salamanca
Nos encontramos ante el pasaje de la Escritura que más ahonda en el misterio de la resurrección. Demostrada la tesis, es decir, el hecho de la resurrección, San Pablo responde a las objeciones respecto del modo. Era necesaria esta segunda parte; no es infrecuente negar los hechos, ante la dificultad de concebir el modo como puedan realizarse. En el presente caso, realmente es difícil formarse idea de un cuerpo eternamente incorruptible; y los corintios sentían esa dificultad.
A fin de que lo entiendan mejor, dada la imposibilidad de expresar adecuadamente los estados sobrenaturales, el Apóstol comienza valiéndose de algunas imágenes tomadas del mundo vegetal (v.36-38), del mundo animal (v.39) y del mundo mineral (v.40-41), lanzando por delante un rotundo “¡necio!” a los contradictores de la resurrección (v.36), que es una invitación a reflexionar en la obra y poder de Dios, al que no podemos poner límites. Por lo que toca al reino vegetal, hace notar cómo la semilla no emprende una nueva vida si antes no muere y se corrompe (v.36), y cómo esa semilla no es numéricamente la planta misma que de ella sale (v.37), sino algo anterior que se desarrolla, según una determinada ley puesta por Dios (v.38). En cuanto al reino animal, hace notar la gran variedad que podemos apreciar de organismos, unos más excelentes que otros (v.39). La misma variedad podemos apreciar también en el mundo mineral, siendo muy diferente el esplendor de los cuerpos celestes y el de los terrestres (v.40), y aun el de los mismos cuerpos celestes entre sí (v.41).
Pues bien, añade el Apóstol, todas ésas son analogías de lo que sucederá con el cuerpo humano en la resurrección de los muertos (v.42-44). Es de notar, sin embargo, que el Apóstol no hace la aplicación en detalle de cada una de las imágenes, sino que, dejando a un lado la cuestión de la diversidad de los cuerpos gloriosos entre sí, que ciertamente parece estar incluida en las comparaciones precedentes, se fija sólo en las cualidades comunes a todos los cuerpos resucitados por las que se distinguen de los actuales. Estas cualidades son: la incorruptibilidad, en contraposición al estado actual de sujeción a desgaste y a muerte (v.42b); la gloria o claridad, en contraposición al actual estado de vileza y grosería, con sujeción a las más humillantes necesidades (v.43a); el poder o agilidad, en contraposición a la debilidad y torpeza actuales (v.43b); la espiritualidad o sutileza, en contraposición a la “animalidad” actual (v.44a). De estas cuatro propiedades, la principal, sin duda alguna, que resume las tres anteriores, es la “espiritualidad,” que el Apóstol explica en los v.45-49, y que quizá por eso dejó para la última.
No cabe duda que hablar de cuerpo-espiritual parece una contradicción, de ahí que el Apóstol comience por ratificarse en lo dicho (v.44b), como tratando de dar a entender que sabe bien lo que dice. Entiende por cuerpo espiritual, conforme ya expusimos en la introducción, el cuerpo que está totalmente bajo la acción y dominio del Espíritu, gozando de sus prerrogativas.
El cuerpo “animal,” sujeto a las leyes de crecimiento y corrupción, es el que recibimos de Adán, nuestro primero y común padre, hecho por Dios “alma viviente,” es decir, ser que tiene vida y puede comunicarla (v.45a; cf. Gen_2:7); el cuerpo “espiritual,” en cambio, lo debemos a la virtud del segundo Adán, Jesucristo resucitado, hecho para nosotros “espíritu vivificante,” que nos transmite una vida muy superior a la que nos viene de Adán, capaz de transformar incluso nuestros cuerpos (v.45b; cf. Rom_1:4). En orden de tiempo ha sido primero el cuerpo “animal” que el “espiritual,” ya que desde nuestro mismo nacimiento hemos venido participando de la frágil condición del primer Adán (v.46); mas, como hemos llevado la imagen del “terreno” (cf. Gen_2:7), llevaremos también, cuando llegue la resurrección, la imagen del Adán “celeste” (cf. Flp_2:6-7; Jua_6:38), Jesucristo, entrando a participar de su resurrección gloriosa que la uniformidad entre cabeza y miembros está pidiendo (v.47-49; cf. Rom_8:29; 2Co_3:18; Flp_3:21).
Hechas estas explicaciones, el Apóstol, como resumiendo todo lo anterior, afirma solemnemente que “la carne y la sangre,” es decir, este cuerpo animal y corruptible que ahora tenemos (cf. Gal_1:16), no puede entrar en la eterna bienaventuranza sin sufrir una transformación en que pierda su carácter carnal que de hecho lleva como incluida cierta oposición a la ley divina (cf. Rom_8:3-8), transformación que tendrá lugar al final de los tiempos, en la parusía, y afectará a todos los elegidos, vivos y muertos; los unos, siendo “transformados,” y los otros, resucitando “incorruptibles” (v.50-53). Como hemos hecho notar ya varias veces en todo este capítulo sobre la resurrección, San Pablo no mira sino a los justos, únicos también que entran aquí en su perspectiva. De ellos afirma dos cosas: que no todos morirán, pero que todos serán transformados. Es decir, cuando llegue la parusía, los cristianos que se encuentran viviendo sobre la tierra, al mismo tiempo que los ya muertos resucitan incorruptibles, ellos recibirán también la necesaria transformación. Y todo tendrá lugar en un instante, en un abrir y cerrar de ojos, merced a una potente intervención de Dios que, de ese modo, los transforma de “terrenos” en “celestes.” No está claro si, cuando el Apóstol dice que va a declarar un “misterio” (v.5i), está refiriéndose a que “no todos morirán,” o más bien, a que “todos serán transformados.” Más probable parece esto último, que es la afirmación central, aunque incluyendo explícitamente el hecho de que entre los transformados habrá algunos que “no morirán”. Al llamar a todo esto “misterio,” Pablo está indicando que se trata de una realidad mesiánica que Dios ha tenido como escondida y que ahora revela a sus elegidos (cf. 4:1; Efe_3:9).

Comentario John Gill 1730
1 Corintios 15:50
Ahora, esto digo, hermanos en general, afirmo esto y lo observo a ustedes, por un verdadero respeto cristiano por ustedes, como hermanos en el Señor, que la carne y la sangre no pueden heredar el reino de Dios : esto muestra la necesidad de que exista una diferencia entre el cuerpo que es ahora y lo que será, en lo que el apóstol tanto ha insistido, y tan claramente probado y explicado, en los versículos anteriores; porque el cuerpo, tal como es ahora, no es capaz de poseer la gloria celestial; si se introdujera en el cielo, en el estado en que se encuentra ahora, se rompería en pedazos y se convertiría en polvo; no podría soportar la gloria de ese estado y lugar: por carne y sangre se entiende, no la naturaleza humana en cuanto a la sustancia de la misma, o como la carne y la sangre, porque eso puede heredar el reino de Dios y lo hace. ; atestigüe la naturaleza humana, o cuerpo de Cristo, los cuerpos de los santos que se levantaron después de su resurrección, y los de Enoc y Elías, quienes fueron trasladados cuerpo y alma al cielo; de modo que este pasaje no hace nada para aquellos que niegan la resurrección del mismo cuerpo, y abogan por uno nuevo y aéreo: pero la naturaleza humana, o cuerpo, así y así cualificado, se refiere aquí; ya sea como corrompido con el pecado, porque sin santidad y justicia ningún hombre verá al Señor, ni entrará y poseerá el reino de los cielos; o carne y sangre, o un cuerpo humano, como se apoya ahora en esta vida animal, con carne y bebida y como es frágil y mortal, y está sujeto a la muerte, en cuyo sentido la frase se usa en las Escrituras; ver ( o carne y sangre, o un cuerpo humano, como se apoya ahora en esta vida animal, con carne y bebida y como es frágil y mortal, y está sujeto a la muerte, en cuyo sentido la frase se usa en las Escrituras; ver ( o carne y sangre, o un cuerpo humano, como se apoya ahora en esta vida animal, con carne y bebida y como es frágil y mortal, y está sujeto a la muerte, en cuyo sentido la frase se usa en las Escrituras; ver (Mateo 16:17 ) ( Gálatas 1:16 ) ( Efesios 6:12 ) y con frecuencia por los judíos; así Abraham es representado por ellos diciendo sería interminable dar los muchos ejemplos que se podrían producir de este uso de la frase con ellos, y en qué sentido debe tomarse aquí: y el significado es que los santos en sus frágiles cuerpos mortales, como ahora son, no son capaces de disfrutar de la gloria celestial; que se llama "el reino", debido a sus riquezas, gloria, grandeza y magnificencia; y el reino "de Dios", porque es de su preparación y ofrenda; y a lo que él llama a su pueblo, y hace que se reúnan, y en el que reinarán con él para siempre: pueden ser herederos de él, y están ahora en este estado frágil y mortal; pero la heredan, la poseen y la disfrutan, no pueden, como no sin la santidad del alma, no sin la inmortalidad del cuerpo; y por lo tanto es necesario que el cuerpo se levante en cualidades diferentes de, aunque igual en sustancia con el cuerpo presente; que se levante incorruptible, glorioso, poderoso y espiritual; para que sea apto y pueda soportar el peso de la gloria en el otro mundo: ni la corrupción hereda la incorrupción :por corrupción no se entiende tanto el pecado, o la corrupción de la naturaleza, o el hombre corrompido por el pecado, aunque es cierto de tal persona, que no lo hace, y no puede heredar la incorrupción; la corona incorruptible, la corona de gloria que no se desvanece, la herencia incorruptible, reservada en los cielos, las riquezas que el polvo y el óxido no corrompen; pero el cuerpo, tal como se genera en la corrupción, está sustentado por cosas corruptibles, y está sujeto a la corrupción y los gusanos; en tal situación no es apto e incapaz de heredar la gloria eterna; debe ser diferente de lo que es; debe ponerse la inmortalidad y vestirse de incorrupción: la palabra heredar en ambas cláusulas muestra que la gloria celestial es una herencia y que pertenece solo a los niños; es el legado de su Padre celestial para ellos; No es comprado o adquirido por nada de ellos; y es en lo que entran y entran, en virtud y consecuencia de la muerte del testador, Cristo.
1 Corintios 15:51
He aquí, te muestro un misterio o un secreto, que nunca podría haber sido descubierto por la razón, o la luz de la naturaleza, y lo que es de pura revelación; y que tal vez conoció el apóstol, cuando fue arrebatado al tercer cielo; y es lo que nunca se menciona por ningún profeta, o apóstol, sino por sí mismo: presenta el relato de esta manera, en parte para mostrar el gran respeto que tenía por estos corintios, al tratarlos como amigos íntimos, para a quien le comunicaba sus secretos; Y en parte para excitar su curiosidad y atención:
No todos dormiremos, pero todos seremos cambiados; algunas copias dicen, "todos nos levantaremos de nuevo, pero no todos seremos cambiados", y así la versión latina de la Vulgata; según lo que es el sentido, todo volverá a levantarse, tanto justo como injusto, pero no todo será cambiado a un estado de gloria; pero el apóstol solo está hablando de los santos, de los cuales es verdad, no solo que se levantarán de nuevo, sino que serán cambiados de corrupción a incorrupción; por lo que no puede ser una lectura verdadera: otros leen las palabras así: "todos moriremos, pero no todos seremos cambiados"; y así, la versión etíope y la copia alejandrina parecen haberse leído; que es justo lo contrario del texto y surge de un sentido equivocado de ( Hebreos 9:27) donde no se dice, está "designado a todos los hombres", pero "a los hombres una vez que mueran"; a partir de qué regla ha habido algunas excepciones, como muestran las instancias de Enoc y Elías; y habrá más en el momento de la venida de Cristo, porque no todos dormirán en sus tumbas, ni morirán, porque la muerte se entiende por dormir; no morirán como los hombres ordinariamente, y continuarán bajo el poder de la muerte, pero serán inmediatamente cambiados de corrupción a incorrupción, de deshonra a gloria, de debilidad a poder, de natural a cuerpo espiritual; este cambio que todos los santos sufrirán, ya sea vivo o muerto, en la venida de Cristo; los muertos por una resurrección de los muertos, y los vivos por un poder secreto y repentino, que rendirá sus cuerpos al instante, sin separarlos de sus almas, inmortales y gloriosos.

1 Corintios 15:52
En un momento o punto de tiempo, que es muy corto; que momento es, según los doctores judíos:
En un abrir y cerrar de ojos; estos dos, los judíos no solo se juntan como aquí, sino que hacen que uno sea como el otro; por eso dicen, ( Nye Prhk ) ( egrh ), "un momento es como un abrir y cerrar de ojos". Esta frase, como el abrir y cerrar de ojos, se usa con frecuencia en los escritos judíos , para indicar la rapidez con que se realiza repentinamente todo lo que se hace, y cuál es su diseño aquí; y el significado del apóstol es que el cambio en los cuerpos de los santos vivos será tan rápido, que se hará en breve, antes de que un hombre pueda cerrar los ojos y volver a abrirlos; para que sea como era imperceptible, y sin la menor sensación de dolor; esto también puede referirse a la resurrección, que será rápida y se hará de una vez; aunque parece más bien, y principalmente, respetar el cambio de los vivos; Lo que sigue, de hecho, favorece también al otro sentido; porque todos serán rápidos y repentinos, la venida de Cristo, la resurrección de los muertos y el cambio de los vivos. En la última trompeta, porque la trompeta sonará ; o "por la última trompeta", como lo muestran las versiones en árabe y siríaco; es decir, por medio de ella, a través del sonido de eso: y los muertos serán resucitados incorruptibles ;libre de toda fragilidad, mortalidad y corrupción, cuando suene la trompeta: y al mismo tiempo también, nosotros seremos transformados ; los santos que serán encontrados vivos; el apóstol habla en primera persona, debido a la incertidumbre de la venida de Cristo y del toque de la última trompeta, sin saberlo, pero podría ser en su tiempo; lo que será esta última trompeta, no es fácil de decir; difícilmente puede pensarse que sea material: los judíos tienen una idea, de que suena una trompeta en el momento de la resurrección de los muertos, como en la entrega de la ley en el Monte Sinaí; lo que avivará a los muertos, como lo dicen entonces; y que esto lo soplará Miguel Arcángel: parece muy probable que sea lo mismo con el grito, la voz del Arcángel y la trompeta de Dios ( 1 Tesalonicenses 4:16).) todo lo que no puede ser otro que la voz de Cristo; a cuya vista, los muertos resucitarán; pero si esto será articular, como en la llamada de Lázaro, o si es solo expresivo de su poder, que luego se presentará, no es material, ni un punto por determinar: y si todo esto debería ser significó algunos violentos truenos, como en el Monte Sinaí, que sacudirá toda la tierra; y cuando se otorgará poder todopoderoso para resucitar a los muertos: ya que los judíos lo hacen así ¿Llamaron las voces del hijo de David, y son esperadas por ellos, un poco antes de su venida? Esto se llama la "última" trompeta, no tanto con respecto a los que van antes, ni mucho menos a las siete trompetas en las Revelaciones, de las cuales aún no se hizo ninguna revelación, sino porque no habrá ninguna después de ella; ver:
`` Y la trompeta emitirá un sonido que, cuando todos los hombres oigan, tendrán miedo repentinamente '' (2 Esdras 6:23)

Comentario Jamienson
La naturaleza corruptible como nuestros cuerpos actuales (1 Corintios 15:44) de animales , no puede heredar el reino de Dios. Por lo tanto, el creyente acepta con gusto la implacable sentencia de la santa ley, que designa la muerte del presente cuerpo como el preliminar necesario para el cuerpo de gloria de la resurrección. Por lo tanto, él "muere diariamente" a la carne y al mundo, como condición necesaria para su regeneración aquí y en el futuro ( Juan 3: 6 , Gálatas 2:20 ). Así como el ser nacido de la carne constituye un hijo de Adán, el ser nacido del Espíritu constituye un hijo de Dios.
no puede --No es meramente posible el cambio de cuerpo ,pero es necesario. El espíritu extraído de los restos de vino no difiere tanto de ellos, como lo hace el hombre glorificado del hombre mortal [BENGEL] de mera carne y sangre animal ( Gálatas 1:16 ). El cuerpo de la resurrección seguirá siendo un cuerpo aunque espiritual, y conservará sustancialmente la identidad personal; Como lo demuestra Lucas 24:39 , Juan 20:27 , comparado con Filipenses 3:21 .
El reino de Dios, que no es en absoluto meramente animal, sino completamente espiritual. La corrupción no hereda, aunque es el camino para la incorrupción ( 1 Corintios 15:36 1 Corintios 15:52 1 Corintios 15:53 ).
51. He aquí: prestar atención al "misterio" hasta ahora oculto en los propósitos de Dios, pero ahora revelado.
usted - empático en el griego; Muestro ( griego, "dile", es decir, por la palabra del Señor, 1 Tesalonicenses 4:15 ) Tú, que crees que tienes tanto conocimiento, "un misterio" (compara Romanos 11:25 ) que tu razón nunca podría haber descubierto. Muchos de los antiguos manuscritos y padres leen: "Todos dormiremos, pero no todos seremos cambiados"; pero esto es claramente una lectura corrupta, inconsistente con 1 Tesalonicenses 4:15 1 Tesalonicenses 4:17 , y con el argumento del apóstol aquí,1 Corintios 15:53 ). La versión en inglés es compatible con algunos de los manuscritos y padres más antiguos. El griego es literalmente "No todos dormiremos, sino", y c. La postergación del cuerpo corruptible por un cambio incorruptible por un cambio instantáneo , en el caso de "el rápido", será equivalente a la muerte, asignada a todos los hombres ( Hebreos 9:27 ); De esto, Enoc y Elías son tipos y precursores. El "nosotros" implica que los cristianos en esa edad y en cada una de las sucesivas desde entonces y en el futuro fueron diseñados para esperar, como si Cristo pudiera venir otra vez en su tiempo, y como si pudieran encontrarse entre "los rápidos".
52. el último triunfo - al sonar la trompeta el último día [VATABLUS] ( Mateo 24:31 , 1 Tesalonicenses 4:16 ). O el Espíritu de Pablo insinúa que las otras trompetas mencionadas posteriormente en el Apocalipsis precederán, y que esta será la última de todas (Isaías 27:13 , Zacarías 9:14 ). Así como la ley fue dada con el sonido de una trompeta, así también el juicio final según esta ( Hebreos 12:19 ; compárese con Éxodo 19:16 ). A medida que el Señor ascendió "con el sonido de una trompeta" ( Salmos 47: 5 ), así descenderá ( Apocalipsis 11:15). Se tocó la trompeta para convocar a la gente en fiestas solemnes, especialmente el primer día del séptimo mes (el tipo de cumplimiento del tiempo; siete es el número para la perfección; el décimo del mismo mes fue la expiación, y en la decimoquinta, la fiesta de los tabernáculos, conmemorativa de la salvación completa del Egipto espiritual, compare Zacarías 14:18 (Zacarías 14:19); compare los salmos 50: 1-7. Compare su llamamiento de Lázaro desde la tumba "con una voz fuerte", Juan 11:43 , con Juan 5:25 Juan 5:28 .
y - de inmediato, en consecuencia.

Comentario Bob Utley

15:50 "Carne y sangre" Esto es una metáfora para la humanidad (véase Mateo 16:17; Gálatas 1:16; Efesios 6:12; Hebreos 2:14).

-"Heredar" Es una metáfora familiar que describe nuestra comunión permanente con Dios. En el Antiguo Testamento los Levitas no recibían una herencia grande de tierra (solamente habían 48 ciudades Levíticas), por eso decían que YHWH era su herencia. El Nuevo Testamento transfiere esto (así como lo hace con la mayoría de las actividades sacerdotales), a todos los creyentes.  

15:51 TÓPICO ESPECIAL: EL PLAN DE DIOS PARA LA REDENCIÓN, "EL MISTERIO"

Dios tiene un propósito unificado para la redención de la Humanidad desde antes de la Caída (Génesis 3). Hay pistas de este plan revelado en el Antiguo Testamento en (Génesis 3:15; 12:3; Génesis 3:15; y en los pasajes universales en los profetas). Sin embargo, esta agenda inclusiva no estuvo clara (Génesis 3:15). Es con la llegada de Jesús y el Espíritu que comienza a ser más obvia. Pablo utiliza el término "misterio" como descripción de este plan de redención general que se mantuvo escondido, pero que ahora ha sido claramente revelado (Efesios 6:19; Colosenses 4:3; 2da. de Colosenses 4:3). Sin embargo lo usa en varios sentidos diferentes:
Un endurecimiento parcial de Israel para incluir a los gentiles. La aceptación de los gentiles será un mecanismo (celo) para que muchos delos Judíos acepten a Jesús como el Mesías esperado (Romanos 11:25-32).
El Evangelio se ha dado a conocer a todas las Naciones, que potencialmente estaban incluidas en Cristo y por medio de Él (Romanos 16:25-27; Colosenses 2:2).
En la Segunda Venida, los creyentes tendrán nuevos cuerpos (1ra. de Colosenses 2:2; 1ra. de Colosenses 2:2).
El resumen de todas las cosas en Cristo (Efesios 1:8-11)
Gentiles y Judíos son coherederos (Efesios 2:11-3:13)
La relación íntima entre Cristo y la Iglesia descrita en términos matrimoniales (Efesios 5:22-33)
Los gentiles fueron incluidos como pueblo del Pacto y el Espíritu de Cristo habitó en ellos para así poder producir una madurez similar a la suya, que es la imagen restaurada de Dios en la Humanidad Caída (Génesis 1:26-27; 5:1; Colosenses 1:26-28).
El tiempo final del AntiCristo (2da. de Colosenses 1:26-28).
Un resumen de la iglesia primitiva del misterio se encuentra en 1ra. de Timoteo3:16.
-"No todos dormiremos, sino que seremos transformados" Esto parece afirmar de que habrán Cristianos vivos en la Segunda Venida ( 1ra. de Colosenses 1:26-28). El dormir es un eufemismo bíblico para la muerte.
¿Espera Pablo estar vivo en la Segunda Venida o es esto una editorial "nosotros" (vivo en Jesús a su regreso, 1ra. de Colosenses 1:26-28; Colosenses 1:26-28, 16 o ser levantado al retorno de Jesús, 1ra. de Colosenses 1:26-28; 2da. de Colosenses 1:26-28; 5:1-10)? Como todos los autores del Nuevo Testamento y Jesús, parecen que tuvo una expectativa de un retorno eminente del Cristo glorificado. Pero solamente el Padre conoce el tiempo (véase Mateo 24:36; Hechos 1:7). 

Los creyentes deben de vivir cada día a la luz de la esperanza de la Segunda Venida, pero planear y capacitarse para las actividades del reino como si éste se fuese a retrasar.

TÓPICO ESPECIAL: EL INESPERADO RETORNO DE JESÚS VERSUS EL TODAVÍA NO (LA PARADOJA DEL NUEVO TESTAMENTO)

Los pasajes escatológicos del Nuevo Testamento expresan el punto de vista profético del Antiguo Testamento, que miraba el fin del mundo a través de los acontecimientos contemporáneos.
Mateo 24, Marcos 13 y Lucas 21 son muy difíciles de interpretar porque abarcan varias preguntas simultáneamente.
¿Cuándo será destruido el Templo?
¿Cuál será la señal del retorno del Mesías?
¿Cuándo terminará esta era (Mateo 24:3)?
El género de los pasajes escatológicos del Nuevo Testamento; por lo general, es una combinación de lenguaje apocalíptico y lenguaje profético, cuyo propósito es ambiguo y altamente simbólico.
Varios pasajes en el Nuevo Testamento (véase Mateo 24; Marcos 13; Lucas 17; 21; 1ra. y 2da. de Tesalonicenses; Apocalipsis) abordan la Segunda Venida. Ellos enfatizan:
El desconocimiento de la hora exacta del evento, pero su segura realización.
El conocimiento de la hora general, pero no el tiempo particular de los eventos.
Su repentino e inesperado acontecimiento.
Debemos permanecer en oración, preparados y fieles a la tarea asignada.
Existe una incongruente tensión teológica entre: (1) cualquier momento de retorno (Lucas 12:40, 46; 21:36; Mateo 24:27, 44) frente a (2) el hecho de que algunos eventos históricos deban ocurrir.
El Nuevo Testamento afirma que algunos hechos sucederán antes de la Segunda Venida:
El Evangelio debe ser predicado en todo el mundo (Mateo 24:14; Marcos 13:10).
La Gran Apostasía (Mateo 24:10-13; 21; 1ra. de Mateo 24:10-13; 2da. de Mateo 24:10-13 en adelante;   Mateo 24:a10-13).
La revelación del "hombre de pecado" (Daniel 7:23-26; 9:24-27; 2da. de Daniel 7:23-26).
Será eliminado todo aquello que la obstaculiza (véase   Daniel 7:a23-26).
El avivamiento Judío (véase Zacarías 12:10; Romanos 11).
Lucas 17:26-37 no es un paralelo de Marcos; pero lo es parcialmente sinóptico de Mateo 24:37-44.
15:52 "En cualquier momento" Obtenemos la palabra Inglesa/Española "átomo" del término Griego, que significa "indivisible".

-"En el abrir y cerrar de un ojo" Esto es usado para el parpadear de una estrella o los movimientos rápidos de las alas de un mosquito. La implicación de estos dos términos es que el retorno de Jesús será rápido cuando inicie. No habrá tiempo para oraciones de último minuto.

-"En la última trompeta" Esto era una manera en que el Antiguo Testamento anunciaba el final de los eventos por medio del shofar (ejemplo, cuerno izquierdo del carnero, véase Isaías 27:13; Zacarías 9:13; Mateo 24:31;   Mateo 24:a31). Es posible que la trompeta fuera una metáfora para la voz de Dios (véase Mateo 24:31, 19; 20:18; Apocalipsis 1:10), también usado para las voces de los profetas (véase Isaías 58:1; Hebreos12:19).

TÓPICO ESPECIAL: CUERNOS USADOS POR ISRAEL
Hay cuatro palabras en hebreo asociados con cuernos/trompetas:
"el cuerno del carnero" (BDB 901) - convertido en un instrumento de sonido, véase Josué 6:5. Esta misma palabra es usada para el carnero agarrado por sus cuernos que Abraham utilizó como sustituto para Isaac en Génesis 22:13.
"trompeta" (BDB 1051) - proviene de un término Asirio para ovejas salvajes (ibex). Este es el cuerno que se usó en Génesis 22:13 en el monte Sinaí/Horeb. #1 y #2 son paralelos en Josué 6:5. Fue usado para comunicar la hora de la adoración y el tiempo para la guerra (ejemplo, en Jericó fueron ambos, véase 6:4).
"cuerno de carnero" (BDB 385) - de la palabra Fenicia para Carnero (véase 6:4, 6, 8, 13). También representa el Año del Jubileo (véase Levítico 25:13, 28, 40. 50. 52, 54; 27:17, 18, 23, 24).
(Todos estos primeros tres parecen intercambiables sin ningún intento de distinción. El Mishnah (RH 3.2) permitió que el cuerno de cualquier animal - oveja, cabra o antílope, pero no de una vaca).

"trompetas" (BD 348) - posiblemente del VERBO "estirado", que implica un hueso recto (no encorvado como los cuernos del animal). Estos fueron hechos de plata (de acuerdo a la forma y estilo de Egipto). Estos eran usados:
Ritos de adoración (véase Números 10:2, 8, 10)
Para propósito militar (véase Números 10:9; 31:6; Oseas 5:8; Esdras 3:10; Nehemías 12:35,41).
Para propósitos de la realeza (véase  Nehemías 12:35b)
Uno de estos cuernos metálicos se ve en el Arco de Tito en Roma; también Josefo los describe en antigüedades 3.12.6.

Biblia de estudio Ginebra 1560
15:50 28 Pero esto digo, hermanos, que c carne y la sangre no pueden heredar el reino de Dios; ni la corrupción hereda la incorrupción.

( 28 ) La conclusión: no podemos ser partícipes de la gloria de Dios a menos que pospongamos toda esa naturaleza burda y sucia de nuestros cuerpos sujetos a la corrupción, para que el mismo cuerpo pueda estar adornado con una gloria incorruptible.
( c ) La carne y la sangre se toman aquí para un cuerpo vivo, que no puede alcanzar la incorrupción, a menos que desanime la corrupción.
15:51 29 He aquí, os digo un d misterio; No todos dormiremos, pero todos seremos cambiados,

( 29 ) Va más allá, declarando que sucederá que aquellos que se encontrarán vivos en el último día no descenderán a la corrupción de la tumba, sino que se renovarán con un cambio repentino, que es muy necesario. Y además afirma que el disfrute seguro del beneficio y la victoria de Cristo, se aplaza hasta este último momento.
( d ) Una cosa que ha sido escondida, y nunca antes conocida, y por lo tanto, digna de que la cuides bien.
15:52 En e un momento, en un abrir y cerrar de ojos, a la final trompeta; porque se tocará la trompeta, y los muertos serán levantados sin corrupción, y nosotros seremos transformados.
( e ) Demuestra que el tiempo será muy corto

Comentario John Darby
Como pertenecientes al primer Adán, heredamos su condición, somos como él es: al participar en la vida del segundo, tenemos parte en la gloria que Él posee como Hombre, somos como Él, existimos de acuerdo con Su modo de ser, siendo su vida nuestra. Ahora, la consecuencia aquí es que, como hemos llevado la imagen de lo terrenal, también llevaremos la imagen de lo celestial. Observe aquí, que el primer Adán y el último, o el segundo Hombre, respectivamente, son vistos como en esa condición en la que entraron cuando sus respectivos juicios bajo responsabilidad habían terminado; y aquellos que están conectados con el uno y el otro heredan la condición y las consecuencias del trabajo del uno y el otro, como se prueba así. El Adán caído es el padre de una raza nacida después de su imagen: una raza caída y culpable, pecadora y mortal. Habia fallado, y cometió pecado, y perdió su posición ante Dios, estaba lejos de Él, cuando se convirtió en el padre de la raza humana. Si el maíz de trigo que cae en la tierra no muere, no da fruto; Si muere, da mucho fruto. Cristo había glorificado a Dios, hecho expiación por el pecado, y fue resucitado en justicia; había vencido a la muerte y destruido el poder de Satanás, antes de que Él se convirtiera, como Espíritu vivificante, en la Cabeza de una raza espiritual a quien, unido a Él mismo, Él comunica todos los privilegios que pertenecen a la posición ante Dios que Él ha adquirido, de acuerdo con el poder de esa vida mediante la cual los aviva. Es un Cristo resucitado y glorificado cuya imagen llevaremos, como ahora llevamos la imagen de un Adán caído. La carne y la sangre, no meramente el pecado, no pueden entrar en el reino de los cielos. La corrupción (por lo que somos) no puede heredar lo que es incorruptible. Esto lleva al apóstol a una revelación positiva de lo que sucederá con respecto al disfrute de la incorruptibilidad de todos los santos. La muerte es conquistada. No es necesario que la muerte llegue a todos, y menos aún que todos deban sufrir una corrupción real; pero no es posible que la carne y la sangre hereden el reino de gloria. Pero no todos dormiremos; Hay algunos que serán cambiados sin morir. Los muertos serán resucitados incorruptibles, y nosotros (para que se logre la redención y Cristo esté listo para juzgar a los vivos y a los muertos, el apóstol siempre lo vio como algo inmediatamente ante sus ojos, listo para ocurrir en cualquier momento) será cambiado (un cambio equivalente a la resurrección); porque lo que es corruptible, si no está ya en el polvo y la corrupción, se pondrá incorruptibilidad; lo que es mortal, la inmortalidad. Vemos que esto se relaciona con el cuerpo; es en su cuerpo que el hombre es mortal, incluso cuando tiene vida eterna, y vivirá por Cristo y con Cristo. El poder de Dios formará a los santos, ya sean vivos o muertos para la herencia de la gloria. El apóstol siempre lo vio como una cosa inmediatamente ante sus ojos, listo para ocurrir en cualquier momento) será cambiado (un cambio equivalente a la resurrección); porque lo que es corruptible, si no está ya en el polvo y la corrupción, se pondrá incorruptibilidad; lo que es mortal, la inmortalidad. Vemos que esto se relaciona con el cuerpo; es en su cuerpo que el hombre es mortal, incluso cuando tiene vida eterna, y vivirá por Cristo y con Cristo. El poder de Dios formará a los santos, ya sean vivos o muertos para la herencia de la gloria. 
Preste especial atención a lo que se acaba de decir. La muerte es totalmente conquistada, anulada en su poder, para el cristiano. Él posee una vida (Cristo resucitado), que lo coloca por encima de la muerte, no tal vez físicamente, sino moralmente. Ha perdido todo su poder sobre su alma, como el fruto del pecado y el juicio. Es tan enteramente conquistado, que hay algunos que no morirán en absoluto. Todos los cristianos tienen a Cristo por su vida. Si Él está ausente, y si no regresa, como será el caso mientras esté sentado en el trono de su Padre, y nuestra vida esté oculta con Él en Dios, sufrimos la muerte físicamente de acuerdo con la sentencia de Dios; Es decir, el alma está separada del cuerpo mortal. Cuando regrese y ejerza su poder, habiendo resucitado del trono del Padre para llevar a su pueblo a sí mismo antes de que ejerza su juicio, La muerte no tiene poder en absoluto sobre ellos: no la atraviesan. Que los otros sean resucitados de los muertos es una prueba de poder totalmente divino, y más glorioso incluso que lo que creó al hombre del polvo. Que se cambien los seres vivos demuestra una perfección de la redención realizada, y un poder de vida en Cristo que no dejó rastro, ni queda, del juicio de Dios en cuanto a ellos, ni del poder del enemigo, ni de la trinidad de Dios. El hombre a las consecuencias de su pecado. En lugar de todo eso, hay un ejercicio de poder divino, que se manifiesta en la liberación absoluta, completa y eterna de la pobre criatura culpable que antes estaba debajo de ella, una liberación que tiene su manifestación perfecta en la gloria de Cristo, porque Se había sometido en gracia a la condición del hombre bajo la muerte por el pecado; para que a la fe siempre sea cierto, y realizado en su persona. Pero la resurrección de los muertos y el cambio de vida serán su verdadero logro para todos los que son Suyos, en Su venida. ¡Qué gloriosa liberación es la que se produce por la resurrección de Cristo, quien sin pecado se borró por completo, la justicia se glorificó divinamente y se hizo buena, el poder de Satanás destruido nos transporta en virtud de una redención eterna y por el poder de una vida que ha abolido la muerte, en una esfera completamente nueva, donde el mal no puede venir, ni ninguna de sus consecuencias, y donde el favor de Dios en la gloria brilla sobre nosotros perfectamente y por siempre! Es lo que Cristo ha ganado para nosotros según el amor eterno de Dios nuestro Padre, quien nos lo dio para que sea nuestro Salvador. 
En un momento inesperado entraremos en esta escena, ordenada por el Padre, preparada por Jesús. El poder de Dios logrará este cambio en un instante: los muertos resucitarán, seremos cambiados. La última trompeta no es más que una alusión militar, como me parece, cuando toda la tropa espera la última señal para salir todos juntos.

Comentario Matthew Henry
50- Debemos tener cuerpos débiles, frágiles y mortales por descendencia del primer Adán, antes de que podamos tener vivos, espirituales e inmortales por el poder acelerado del segundo. Debemos morir antes de que podamos vivir para no morir más. Sin embargo, si somos los verdaderos creyentes de Cristo en él (porque todo este discurso se relaciona con la resurrección de los santos), es tan cierto que tendremos cuerpos espirituales como ahora que tenemos cuerpos naturales o animales. Por estos somos como el primer Adán, terrenal, llevamos su imagen; por aquellos que seremos como el segundo Adán, tendremos cuerpos como los suyos, celestiales, y así llevaremos su imagen. Y estamos destinados a soportar lo uno como lo hemos hecho lo otro. Así como, por lo tanto, como hemos tenido cuerpos naturales, tendremos cuerpos espirituales. Los muertos en Cristo no solo resucitarán, pero se levantará así gloriosamente cambiado.5. Resume este argumento asignando la razón de este cambio (v. 50 ): Ahora esto digo que la carne y la sangre no pueden heredar el reino de Dios; ni la corrupción hereda la incorrupción. El cuerpo natural es carne y sangre, que consiste en huesos, músculos, nervios, venas, arterias y sus diversos fluidos; y, como tal, es de un marco y una forma corruptibles, susceptibles de disolución, de pudrirse y moldearse. Pero tal cosa no heredará las regiones celestiales; porque esto era para que la corrupción heredara la incorrupción, que es poco mejor que una contradicción en los términos. La herencia celestial es incorruptible, y nunca se desvanece, 1 Pt. 1: 4. ¿Cómo puede ser poseído por la carne y la sangre, que es corruptible y se desvanecerá? Debe transformarse en sustancia para siempre, antes de que pueda ser capaz de poseer la herencia celestial. La suma es que los cuerpos de los santos, cuando se levantarán de nuevo, serán grandemente cambiados de lo que son ahora, y mucho para mejor. Ahora son corruptibles, carne y sangre; entonces serán cuerpos incorruptibles, gloriosos y espirituales, ajustados al mundo y estado celestes, donde siempre habrán de morar, y tendrán su herencia eterna.

Versos 51-52 Para confirmar lo que había dicho sobre este cambio, yo. Aquí les dice lo que les había sido ocultado o desconocido hasta entonces: que todos los santos no morirían, sino que todos serían cambiados. Aquellos que están vivos en la venida de nuestro Señor serán atrapados en las nubes, sin morir, 1 Th. 4:11 . Pero de este pasaje se desprende claramente que no será sin cambiar de corrupción a incorrupción. El marco de sus cuerpos vivos será así alterado, así como aquellos que están muertos; y esto en un momento, en un abrir y cerrar de ojos, v. 52. ¿Qué no puede el efecto de poder todopoderoso? Ese poder que llama a los muertos a la vida puede, sin duda, cambiar pronto y repentinamente a los vivos; para ser cambiados deben ser tan bien como los muertos, porque la carne y la sangre no pueden heredar el reino de Dios. Este es el misterio que el apóstol muestra a los corintios: He aquí, te muestro un misterio;O traer a la luz una verdad oscura y desconocida antes. Note, hay muchos misterios que se nos muestran en el evangelio; muchas verdades que antes eran completamente desconocidas se dan a conocer allí; muchas verdades que antes eran oscuras y oscuras antes de que se introduzcan en un día abierto, y se revelan claramente; y, en parte, se revelan muchas cosas que nunca se conocerán completamente, ni quizás se comprenderán claramente. El apóstol aquí da a conocer una verdad desconocida antes, que es que los santos que viven en la segunda venida de nuestro Señor no morirán, sino que serán cambiados, que este cambio se hará en un momento, en un abrir y cerrar de ojos, y al sonido del último triunfo porque, como él nos dice en otra parte, el Señor mismo descenderá con un grito, con una voz del arcángel, y con la trompeta de Dios (1 th. 4:16 ), así que aquí, la trompeta debe sonar. Es el llamamiento fuerte de todos los vivos y de todos los muertos, a venir y comparecer ante el tribunal de Cristo. En esta convocatoria, las tumbas se abrirán, los santos muertos se levantarán incorruptibles y los santos vivos serán cambiados al mismo estado incorruptible,


Comentario Jonh Wesley
15:50          Pero primero debemos ser totalmente cambiados; porque la carne y la sangre de la que estamos vestidos ahora, no pueden entrar en ese reino que es completamente espiritual: ni este cuerpo corruptible hereda ese reino incorruptible.
15:51 Un misterio - una verdad hasta ahora desconocida; y aún no lo saben completamente ninguno de los hijos de los hombres. Nosotros, los cristianos. El apóstol los considera a todos como uno solo, en las generaciones sucesivas. ¿No morirán todos? Sufrirán una separación de alma y cuerpo. Pero todos - Quienes no mueran, serán cambiados - para que este cuerpo animal se vuelva espiritual.
15:52 En un momento - ¡Increíble trabajo de omnipotencia! ¿Y no puede el mismo poder ahora convertirnos en santos en un momento? La trompeta sonará: para despertar a todos los que duermen en el polvo de la tierra.

Comentario San Jerónimo

La necesidad de transformación (15,50-58). 50. J. Jeremías (NTS 2 [1955-56] 151-59) considera complementarias las dos partes de este versículo, porque por «carne y sangre» entiende los vivos, y por «corrupción», los que ya han muerto. Quizá sea más proba­ble que «corrupción» explique por qué «carne v sangre» son incompatibles con un reino eter­no. 51. misterio: Verdad escondida revelada a Pablo y a través de él, relativa a lo que ha de suceder en el tiempo final (Rom 11,25). todos (nosotros) no dormiremos: A menos que pantes ou se considere equivalente a ou pantes (BDF 433), Pablo esperaba que la parusía llegara an­tes de que murieran más corintios. Algunos testigos suprimen la negación para eliminar la expectativa incumplida de Pablo de que viviría para ver la parusía. 52. La distinción entre vivos y muertos sirve sólo para acentuar la igualdad del destino de ambos grupos; está relacionado con la naturaleza de la persona humana  al son de la trompeta final: La trompeta formaba parte de la imaginería apocalíptica judía (Sof 1,16; 4 Esd 6,23; cf. 1 Tes 4,13-18).



Comentario Bíblico Reeves
En los vv. 51, 52, Pablo comienza a usar terminología y conceptos clásicamente apocalípticos. Esta terminología es la que los judíos empleaban para describir los eventos que tendrían lugar al final de la era presente. La expresión “He aquí” implica que el Apóstol tiene algo muy especial que contarles a los corintios. La palabra “misterio” connota una cosa incomprensible para la mente humana, pero a la vez una cosa revelada y hecha comprensible por Dios (ver 2:6, 7; 13:2; 14:2; Rom_11:12). A los tesalonicenses (1Th_4:13-17) Pablo los consuela al decir que los muertos en el Señor antes de la venida de Cristo no estarían con desventaja. Les asegura que los que “se dormían” antes de la parusia serían resucitados primero. No serían dejados como estaban. Al decir “no todos dormiremos”, el Apóstol expresa su convicción de que él, entre otros, estaría vivo todavía al regresar el Mesías. Esto implica, desde luego, que Pablo creía en el retorno inminente de Cristo. Ciertamente pensaba que volvería durante su propia existencia sobre la tierra (1Th_4:17). Eso sí, insiste en que todos, fueran los ya difuntos o los vivos, tendrían que experimentar una transformación. A los dos grupos tendría que dárseles un nuevo cuerpo espiritual. Esta acción se realizaría “en un instante, en un abrir y cerrar de ojos, a la trompeta final”. El vocablo “instante” es traducción de atomon G823, un espacio de tiempo tan breve que no se puede medir. No se encuentra este vocablo en ninguna otra parte del NT. Casi no hace falta comentar la expresión de Pablo “en un abrir y cerrar de ojos”, o sea, un guiño. Con esta expresión idiomática el Apóstol quiere expresar una acción instantánea. El hecho de la transformación no tan sólo se realiza de forma rápida, sino que también coincide con el sonido de “la trompeta final”. El tocar la trompeta era parte normal del culto en el templo judío (ver 1Ch_13:8; Ezr_3:10; Job_47:5). La trompeta final, sin embargo, juega el papel del heraldo que anuncia la llegada de la parusia. Es interesante notar que la trompeta forma parte importante en la literatura apocalíptica (ver Isa_27:13; Joe_2:1). Se tocaría la trompeta en la ocasión del regreso de los judíos del exilio babilónico a la tierra prometida. También en 1Th_4:16 ss. “la trompeta de Dios” suena en el momento de la llegada de Cristo, se levantan los muertos en Cristo, y los creyentes vivientes serán arrebatados con ellos en las nubes. Acá se nos dice que es la trompeta final, tal vez significando así que con el retorno de Cristo a la tierra se cierra el orden presente del mundo. Este texto se puede comparar con Rev_11:15 ss. en donde la última de las siete trompetas suena para anunciar la consumación del reino de Dios. Todo lo relacionado con la trompeta y su significado se toma de la apocalíptica judía, y Pablo lo adapta para sus propósitos en su mensaje a los corintios. Es muy importante para Pablo que los muertos sean “resucitados sin corrupción”. Esto es así no tan sólo por su insistencia en la necesidad de una transformación, sino que también en la muerte ya están en un estado de corrupción. Esto no puede seguir, porque su estado de corrupción no es apto para estar en la presencia de Dios. No únicamente los muertos necesitan la transformación para salir de su condición de corrupción, sino que también los vivos serán “transformados”. Nuevamente, Pablo emplea la primera persona plural en el verbo, y eso indica que considera que él estará entre los vivos que necesitarán la transformación.


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