Marcos 7; 37
Y en gran manera se maravillaban,
diciendo: bien lo ha hecho todo; hace a los sordos oír, y a los mudos hablar.
Cuando concluyó la curación, la gente
declaró que Jesús había hecho todas las cosas bien. Ese había sido el veredicto
de Dios cuando completó Su propia creación en el principio
Expresaron su admiración con estas palabras: “Bien lo ha hecho todo”,
pero sin duda no comprendieron debidamente el verdadero significado de sus
palabras. Ellos en particular se expresaron con referencia a los milagros de
Jesús, al ser testigos de la curación del sordomudo, pero la excelencia de la
obra de Jesucristo abarcaba mucho más. Todo lo que Dios hace es bueno. Génesis_1:31.
Las
palabras de la gente puede que hayan sido una simple expresión de asombro y
alabanza, en una deliberada referencia a
Isaías_35:5-6, el que profetiza el arribo de una
era de salvación. Si ese es el caso, entonces la gente estaba reconociendo en
el milagro una señal de que la era a la que se refirió Isaías había llegado con
Jesús.
Lo que demanda, nuestra atención en este versículo,
es el notable testimonio que dieron
los que vieron el milagro qué aquí se relata. Dijeron hablando de nuestro Señor, "Ha hecho
todas las cosas bien...
Es más que probable que los que pronunciaron esas
palabras estaban muy lejos de comprender todo su significado aplicado a Cristo.
Como Caifás, "no hablaban por sí
mismos." Juan_11:61. Pero la verdad que
expresaban es un tesoro de consuelo profundo e indecible, y deben recordarla
diariamente todos los verdaderos
cristianos.
Recordémosla al repasar en nuestra memoria los días
pasados de nuestra existencia desde el momento de nuestra conversión.
"Nuestro Señor ha hecho todas las
cosas bien." Al sacarnos primero de las tinieblas a la luz, al humillarnos
y mostrarnos nuestra debilidad, nuestras culpas y nuestra locura, al
despojarnos de nuestros ídolos, y
escoger por nosotros nuestra condición, al colocarnos en el puesto en que
estamos, y al darnos lo que poseemos, ¡Qué bien lo ha hecho todo! ¡Qué gran misericordia que no hayamos
realizado nuestros deseos! Recordémosla cuando fijemos nuestra vista en los
días del porvenir. No sabemos si serán brillantes u oscuros, muchos o escasos;
pero sabemos que están en mano de Aquel
"que hace todas las cosas bien." No se equivocará cuando se trate de
nosotros. Quitará y dará, afligirá y consolará, moverá y fijará, con perfecta sabiduría, en el tiempo preciso y de
la manera apropiada. El gran Pastor de las ovejas no se equivoca; guía a todos
los corderos de su rebaño por el camino
recto a la ciudad en que habita.
No comprenderemos toda la belleza de estas palabras
hasta el día de la resurrección final. Al recordar entonces
nuestras vidas veremos la explicación de
todos sus eventos desde el principio hasta el fin. Recordaremos todos los
caminos porque fuimos conducidos, y
confesaremos que todo fue "bien hecho." La explicación, las causas, y
las razones de todo lo que ahora nos
deja perplejos, aparecerán claras y sencillas como el sol al mediodía. Nos
admiraremos de nuestra ceguedad pasada,
y nos asombraremos de haber podido dudar del amor de nuestro Señor.
"Porque ahora vemos al través de un espejo
oscuramente, más entonces cara a cara. Ahora conozco en parte; mas
entonces conoceré como soy conocido." 1Corintios_13:12.
¡Maranata! ¡Sí, ven Señor Jesús!
No hay comentarios:
Publicar un comentario