} EL CAMINO: LA SALVACIÓN ES POR FE EN JESUCRISTO: LA PUERTA DE LA VIDA

domingo, 19 de noviembre de 2017

LA PUERTA DE LA VIDA



Juan 10:9  Yo soy la puerta; el que por mí entrare, será salvo; y entrará, y saldrá, y hallará pastos.

Encontramos toda bendición espiritual en Cristo, Efesios_1:3. El que cree en Cristo (Juan_8:24), se arrepiente de sus pecados (Lucas_13:3; Lucas_13:5), confiesa a Cristo como el Hijo de Dios (Mateo_10:32; Hechos_8:37), y se bautiza para perdón de los pecados (Hechos_2:38) entra por la puerta en el rebaño de Cristo. Los que obedecen al evangelio son añadidos a la iglesia (Hechos_2:47). "Fuimos todos bautizados en un cuerpo" (1Corintios_12:13).

Los judíos no comprendieron el sentido de la historia del Buen Pastor, así es que Jesús, sencilla y claramente, se la aplicó a Sí mismo.
Empezó diciendo: "Yo soy la puerta.» En esta alegoría, Jesús habla de dos clases de refugios de ovejas. En los pueblos había corrales comunales donde se metían todos los rebaños de los vecinos cuando volvían a casa por la noche. Estaban protegidos por una puerta recia de la que solamente el portero tenía la llave. Era a esa clase de aprisco a la que se refería Jesús en los versículos 2 y 3. Pero, cuando el tiempo lo permitía y las ovejas no volvían por la noche al pueblo, se recogían en rediles al aire libre, que eran y son «apriscos cercados con un vallado de estacas y redes», con una abertura por la que entran y salen las ovejas; es decir, sin puerta propiamente dicha. Lo que sucedía era que, por la noche, el mismo pastor se tumbaba o acurrucaba en la abertura de forma que ninguna oveja podía salir sin pasar por encima de su cuerpo. Literalmente: el pastor era la puerta.
Eso era lo que Jesús tenía en mente cuando dijo: «Yo soy la puerta.» A través de Él, y sólo a través de Él, podemos tener acceso a la presencia de Dios. «A través de Él -decía Pablo tenemos entrada al Padre» (Efesios_2:18 ). "Él -escribe el autor de Hebreos- es el camino nuevo y vivo» (Hebreos_10:20 ). Jesús abre el camino hacia Dios. Hasta que vino Jesús, se podía pensar en Dios sólo -en el mejor de los casos- como un extraño, o -en el peor de los casos- como un enemigo. Pero Jesús vino para enseñarnos cómo es Dios, y para abrirnos el camino hacia Él. No hay otra puerta por la que podamos tener entrada a la presencia de Dios.
Para describir algo de lo que quiere decir esa entrada a Dios, Jesús usa una frase hebrea bien conocida. Dice que, por Él, podemos entrar y salir. El poder ir y venir sin impedimento era la manera judía de describir una vida totalmente segura y a salvo. Cuando uno puede entrar y salir sin miedo en su casa o en su país, eso quiere decir que hay paz, que las fuerzas de la ley y del orden funcionan y que se goza de completa seguridad. El líder de la nación debe ser "el que salga delante de ellos y que entre delante de ellos, que los saque y los introduzca» (Numeros_27:17). De la persona que es obediente a Dios se dice que será bendito en su entrar y bendito en su salir (Deuteronomio_28:6). Un menor de edad no sabe todavía entrar y salir (1Reyes_3:7). El salmista está seguro de que Dios siempre guardará su salida y su entrada (Salmos_121:8). Una vez que descubrimos, por medio de Jesucristo, cómo es Dios, adquirimos un nuevo sentido de libertad y de seguridad. Si sabemos que nuestra vida está en las manos de un Dios así, las preocupaciones y los temores desaparecen.
Jesús dijo que los que habían venido antes eran ladrones y bandidos. Por supuesto que no se estaba refiriendo a la gran sucesión de los profetas y héroes, sino a los aventureros que surgían cada dos por tres en Palestina prometiéndoles a los que los siguieran una edad de oro. Todos esos pretendientes no eran en realidad más que terroristas. Creían que el pueblo tendría que vadear un río de sangre para entrar en la supuesta edad de oro.   Jesús está diciendo: «Ha habido hombres que pretendían ser líderes enviados de Dios. Su credo eran la guerra y el asesinato. Guiaban al pueblo cada vez más lejos de Dios. Mi camino es el de la paz, el amor y la vida; y, si lo queréis seguir, lleva cada vez más cerca de Dios.»
Siempre ha habido, y habrá siempre, los que creen que hay que introducir la edad de oro por la violencia, la lucha de clases, la amargura y la destrucción. El mensaje de Jesús es que el único camino que conduce a Dios en el Cielo y a la edad de oro en la Tierra es el del amor.
Jesús Se presenta como el Que ha venido para que tengamos vida, y para que la tengamos en más abundancia. La frase griega para tenerla en más abundancia quiere decir una superabundancia de algo. Ser seguidor de Jesús, saber Quién es y lo que representa, es tener superabundancia de vida


¡Maranata!

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